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✿Único✿

—Falta poco, falta poco —repetía una y otra vez el pelirubio, sosteniendo con fuerza su paraguas, intentando evitar que la fuerza del viento lo doblase—. Sólo unas cuadras más, sólo...

—Miau~

El muchacho detuvo su andar al escuchar aquel pequeño maullido, mirando entre las enormes gotas de agua hasta que logró ver a la pequeña bola de pelo bajo aquel auto.

—Miau~

—Oh, pobrecito, ¿qué haces aquí pequeñin?

El gatito casi lo miro con aburrimiento ante tal pregunta, obviamente estaba ahi porque la lluvia había caído sin previo aviso, haciendo difícil que pudiese volver a casa, pero eso, no lo sabía el humano que lo miraba con lástima desde debajo de aquel paraguas.

—Miau~

El gatito volvió a maullar, dando a entender que planeaba salir de debajo de aquel auto para acercarse al muchacho, logrando su cometido al ver como el pelirubio negaba con la cabeza y con rapidez se acuclillaba lo más cerca de él, tomándolo en brazos y evitando que se mojara más de lo que ya estaba.

—Vamos a casa, pequeño. —el pequeño gatito de mirada colorida sonrió feliz, hinchando su pechito orgulloso al saber que sus artimañas habían dado resultados.

Al llegar a la casa del rubio, el gatito se dedicó a merodear por el lugar observando con atención la decoración, los sofás, y todo lo que se encontraba en aquella casa. Mientras que el pelirubio había corrido hasta su habitación en busca de sábanas para poder hacerle una camita al pequeño animalito.

Una vez conforme con la pequeña cama improvisada el rubio volvió a la cocina, para ver al pequeño gatito recostado sobre su sofá, mirándolo con aquellos ojitos color arcoiris.

Un poco intimidado por aquella atenta mirada, Yoongi camino a la cocina, preparándose un sándwich para poder comer y sirviendo un poco de leche en un pequeño recipiente.

—Toma —dijo colocando el pequeño recipiente en el piso.

El gatito olfateo la leche, bebió un poco y después volvió toda su atención al sándwich a medio comer que el rubio sostenía en su mano.

—Al parecer, quieres un poco de esto —partió una pequeña porción y la coloco en el suelo, viendo como el gatito comenzaba a comer con rapidez—. A sido un dia agotador, vallamos a la recámara para poder dormir.

El gatito maullo a modo de respuesta, siguiendo al rubio hasta donde la habitación se encontraba.

—Te he preparado una cama —dijo el rubio girándose un poco mientras sacaba de su armario unos boxers, un short y su camiseta de dormir—. Iré a timar una ducha, ponte cómodo.

El gatito observó al muchacho, pensando lo atractivo que era aquel chico, y pensando lo genial que sería dejar de estar en cuatro patitas para poder corroborar con sus propias manos que aquel muchacho era real.

Yoongi camino hasta el cuarto de baño, encendiendo la ducha y relajándose bajo las tibias gotas de agua que golpeaban su piel.

Al salir del baño, el rubio camino hasta su cama, recostandose sobre ella y mirando con atención sí techo, esperando pacientemente que el cansancio hiciera de las suyas y lo transportará al mundo de los sueños.

El gatito observó el cuerpo del muchacho tendido sobre la cama, y siguiendo sus instintos curiosos, subió a la cama para poder averiguar si aquel muchacho bonito, era igual de bonito de cerca como de lejos.

Yoongi sonrió al sentir como su cama se hundía bajo pequeñas patitas acolchadas, girando un poco su rostro para mirar al gatito travieso que se escabullia hasta él.

—Tu cama está abajo pequeño travieso —dijo con evidente aprecio tintando su voz, y es que encariñarse de un pequeño animalito era imposible.

—Miau~

El gatito maullo, restregando su cabecita en el brazo del muchacho.

—Esta bien, te dejaré dormir conmigo está noche, pero que sepas que tu cama es aquella, y no aqui.

El gatito no maullo está vez, simplemente siguió restregandose contra el brazo del rubio, disfrutando de lo suave que se sentía la piel del muchacho sobre su pelaje.

Yoongi negó enternecido, volviendo su atención hacia el techo de su habitación y sintiendo como de a poco sus ojos se volvían más pesados. En algun momento, entre el sueño y la consciencia, Yoongi sintio un brazo rodear su cintura, sonriendo ante las ideas que su mente generaba al haber pasado tanto tiempo sin dormir con alguien a su lado.

Debía volver a su casa, definitivamente debía hacerlo, pero, siendo sinceros, se negaba a hacerlo, porque bueno, al pasar de los días se había vuelto demasiado agradable sentir las caricias de aquel chico rubio sobre su pelaje, y nadie podía culparlo, ya que habia pasado un largo tiempo desde que había dejado que algún humano lo tocase.

Una semana exactamente, había pasado una semana desde que aquel humano lo había "rescatado" de la lluvia y durante esa semana el pequeño gatito había creado una rutina con su ahora dueño.

Un suspiro escapó de los abultados labios del muchacho, miro la hora en el reloj y rápidamente volvió a su forma animal, caminando con tranquilidad hasta la puerta de la casa, ya que habia creado la costumbre de esperar al rubio frente a esta y ser lo primero que el muchacho viera al llegar a casa.

Con una emoción palpitando en su corazoncito, el gatito de acomodó frente a la puerta, esperando paciente a que los cansados pasos del rubio resonara al otro lado de la puerta.

Sorpresivamente, los minutos siguieron corriendo, y el muchacho rubio seguía sin aparecer.

Con fastidio el gatito pasó a sostenerse sobre dos piernas, cruzándose de brazos molesto al verificar que había pasado una hora desde que el rubio debía estar en casa. Un bufido molesto escapó de sus labios, deseando saber porque su dueño seguía sin aparecer y como si lo hubiese invocado los cansados pasos del muchacho se dejaron escuchar al otro lado.

La emoción hizo acto de presencia en él muchacho, quien con rapidez volvió a ser el adorable gatito que esperaba a su dueño.

Al abrir la puerta, Yoongi sonrió automáticamente al ver al animalito esperando por él.

—¿Te hice esperar mucho?

—Miau~

El gatito lo miro entre molesto y emocionado, borrando su emoción al momento en que olfateo aquel extraño aroma que provenía de su amo.

Yoongi se quitó sus zapatos, se agachó un poco y acarició al gatito, antes de caminar hasta su sofá y dejarse caer agotado sobre este.

Con pasó amenazante y cauteloso, el gatito se acercó hasta Yoongi, comenzando a olfatear la camisa del muchacho, siseando con molestia al verificar que aquel aroma se encontraba impregnado en la playera de su amo.

Yoongi miro curioso a su mascota, observando como este olfateaba y siseaba a su camisa.

—¿Te disgusta el perfume de Jimin-ha? —preguntó el rubio después de haberse llevado su playera a la nariz y verificar que el perfume de aquel adorable compañero de trabajo se habia quedado impregnado en su ropa.

El gatito siseó realmente molesto al escuchar el tono cariñoso que había empleado el rubio al referirse a aquel humano y el mote cariñoso que había utilizado.

—Al parecer, si te disgusta demasiado —Yoongi suspiro, mirando como su gatito lo miraba ente molesto y abatido, mientras sus ojitos de colores se volvían brillosos con lo que parecían ser lágrimas—. Iré a darme una ducha y a eliminar el arola de Jimin-ha de mi ropa, al parecer estas algo celoso de que alguien más estuvo a mi lado.

El gatito observó a su amo alejarse hacia la habitación y con su corazoncito abatido y muy dolido se sentó sobre el sofá, sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas y mirando sus manos sin haberse propuesto volver a su forma humana, y dándose cuenta de cuanto lo afectaba aquel rubio muchacho.

Después del incidente de él perfume, Yoongi había estado llegando tarde a casa. El gatito, ya ni siquiera se quedaba a esperar a su dueño ante el dolor que sentía por percibir aquel aroma sobre su amado dueño, y a pesar de que Yoongi trataba de evitar que el perfume de Jimin se quedará sobre su ropa, el sentido del olfato del gatito lograba percibir hasta el más pequeño atisbo de aquel aroma.

Tres semanas exactamente habían pasado desde el primer incidente con el perfume y desde entonces Yoongi noto lo lejano que se habia vuelto el gatito con él. Intentando mejorar la relación con su mascotita, Yoongi decidió comprar algunos juguetitos y galletas para el pequeñito, recibiendo a cambio una mirada triste y una espaldita peluda cuando el gatito lo ignoro y se giró dolido.

—Oye —el rubio acarició el lomo del pequeño animalito, intentando atraer su atención—. ¿Qué te sucede? Ah, me encantaría poder saber que sucede contigo, por qué estás así, acaso estas enfermo, o estás molesto por algo, Dios, no se que debo hacer, ¿te llevo al veterinario?

—Miau~

El gatito negó, dejando sorprendido al mayor, quien simplemente rio negando con la cabeza.

—Creo que me estoy volviendo loco —dijo al haber tomado aquel movimiento como una respuesta—. Lamento estar llegando tan tarde a casa, tan vez es eso lo que te tiene así, pero descuida, ya no lo haré más. Mañana vendrá un amigo, y quiero que te portes muy bien, ¿entendido?

Un malestar se asentó en el estómago del gatito, al pensar en la posibilidad que había de que aquel amigo que vendría a su ahora casa, era el mismo que se encontraba robando el tiempo de su adorado dueño.

Definitivamente estaba molesto, muy, muy molesto. Mirando desde un rincón como su amo sonreía amable a aquel muchachito de mejillas regordetas y sonrisa adorable.

El pequeño gatito quería arañar, morder y destruir lo que se encontrara a su paso, y esque desde que habían llegado al apartamento, aquellos dos se la habian pasado conversando, riendo y sonriendo de quien sabe que cosas, porque si, el gatito se habia propuesto ignorar a toda costa a su amo, a pesar de que este lo había llamado ya un par de veces.

—Bss bss bss —el gatito bufo molesto ante aquel llamado—. Es hora de la cena.

El gatito maldijo a su pequeño estómago, que gruñó ante la sola mención de comida.

Muy digno él, salió de su escondite, pavoneandose cual pavo real de plumas doradas, dando una mirada desdeñosa al muchacho adorable, ignorando a su dueño y deteniéndose solamente frente a su plato de comida para comenzar a comer.

—Creo que tu gatito me odia —murmuro Jimin, viendo como el gatito se giraba a mirarlo malamente antes de volver a prestar toda su atención a su plato de comida.

—No lo creo, mi pequeño gatito miau, miau es una bolita de pelo tan adorable.

—¿Gatito miau, miau? —preguntó Jimin, intentando no reír ante el apodo del minino.

Por primera vez, el gatito sintio pena del apodo que su dueño le habia otorgado.

—Así lo llamó de cariño —Yoongi se encogió de hombros—. Esque es algo extraño llamarlo por su nombre, tiene un nombre muy humano y, no sé, es extraño.

Jimin giro su rostro hacia donde el gatito se encontraba comiendo, viendo al fin el pequeño collar que colgaba del cuello del minino.

—¿Cómo se llama?

—SeokJin —dijo Yoongi, mirando al animalito tensarse ante la mención de su nombre—. Incluso tiene un jodido apellido, demasiado extraño si me lo preguntas. Al parecer sus antiguos dueños eran gente adinerada, de ahí que tenga tal nombre.

—Oh.

SeokJin se sintió un poco ofendido, pero en cierto punto, no podía culpar al muchacho de pensar aquello, ya que para él simplemente era un pequeño gatito.

—Entonces dime, Jimin-ha, estas completamente seguro de lo que vas a hacer.

Las mejillas del muchacho se colorearon de un intenso rosa, haciendo que el gatito quisiera lanzarse sobre él para arañarlo y hacer que dejara de verse tan adorable frente a su amo.

—S-si, ya lo decidí, yo... Yo realmente quiero decírselo hyung —la timidez en el muchacho comenzaba a irritar en demasía al pequeño animalito, quien sin ser notado, comenzaba a acercarse lentamente hasta el muchacho, en modo, plan de ataque—. Yo, realmente quiero que NamJoon hyung sepa lo que siento.

—Ah, Jimin-ha, llevamos más de tres semanas hablando de lo mismo, dices eso todos los días desde entonces y no te has atrevido a decir nada, comienzo a pensar que todo eso de pedirme ayuda es sólo un pretexto para pasar tiempo conmigo.

—¡No! —el muchacho casi salto de la silla asustando al pequeño gatito—. Yo... Yo quiero a NamJoon hyung, pero me da miedo enfrentarlo.

—No deberías tener miedo Jimin-ha, estoy casi seguro de que NamJoon siente lo mismo que tú, sino, realmente no entiendo que haría mirándote a escondidas cada cinco segundos.

—Ah~ ojalá las cosas fueran tan... ¿qué dijiste?

—Ay, Jiminnie, eres tan distraido que no has notado como NamJoon te mira, como se pierde de la realidad al estar cerca de ti, realmente pienso que deberías decirle lo que sientes ya, es decir, él también está en las mismas, y creo que es momento de que alguno de los dos tome la iniciativa.

—Él me mira —los ojitos de Jimin se llenaron de ilusión, haciéndolo sonreír ante la sola idea de que su confesión sería aceptada—. Gracias, gracias Yoongi hyung, en verdad me has ayudado tanto.

Jimin se puso de pie, camino los pasos que faltaban hasta donde estaba el mayor y lo abrazo emocionado.

El gatito miraba todo desde el piso, entendiendo un poco de todo aquello y dándose cuenta que su Yoongi, realmente había sido un cupido para aquel muchacho.

—No agradezcas Jimin-ha, ahora simplemente ve donde NamJoon y dile todo lo que sientes por él.

—Eso haré hyung, gracias.

Sin más el muchacho tomo su mochila y salió emocionado del departamento.

—Ah, el amor —suspiro el rubio con una pequeña sonrisa—. ¿Tú te has enamorado alguna vez? —preguntó el rubio a su mascota—. Supongo que si.

El gatito maullo en afirmación, mirando con amor a su dueño y queriendo darle una verdadera respuesta a aquella pregunta.

—Vallamos a dormir, gatito miau, miau, mañana tenemos muchas cosas que hacer.

SeokJin miro a su amo antes de caminar tras de él, sonriendo internamente ante lo sucedido y volviendo a trepar a la cama del muchacho con la finalidad de dormir a su lado como no había hecho desde hace tres semanas.

—Who —Yoongi sonrió al ver al pequeño gatito acercarse a él con timidez—. Ven aquí, pequeñito.

Acercó al animalito hasta él y lo envolvió en sus brazos.

El pequeño corazoncito de SeokJin latía sin control en su pequeño pechito, volviendo a su forma humana para poder abrazar al rubio mientras este dormía sin siquiera saber lo que sucedía a su alrededor.

—Si —murmuro SeokJin, recordando la pregunta que Yoongi le había hecho hace apenas unas horas antes—. Si me he enamorado, y no sabes cuánto deseo poder decírtelo correctamente.

Sin más cerro sus pequeños ojitos, durmiendo cómodamente entre los brazos de su primer amor.

Después de un agotador día de limpieza, Yoongi se dejó caer en el sofá, agotado después de realizar todas las tareas domésticas.

—Oh, ven aquí gatito miau, miau, necesito de tus mimos para recuperar energías —dijo extendiendo su mano al pequeño gatito, que con rapidez subió al sofá y comenzó a restregarse contra él—. ¿Quién es un lindo gatito? —preguntó el rubio, cepillando el pelaje de SeokJin con su mano.

—Miau~

Maullo el gatito, dando su respuesta a la pregunta del mayor.

—¿Quién es mi lindo gatito? —la mirada de Yoongi se detuvo en la del gatito, preguntando aquello con afecto.

—Yo~

SeokJin abrió mucho sus ojos al escuchar su voz humana abandonar sus labios.

—¡¡A la v...!! —Yoongi miro con los ojos bien abiertos al apuesto joven de cabellera castaña que se suponía era su gatito.

—Creo que se desmayó —el delgado hombre se encogió de hombros y comenzó a lamer su brazo a la espera de que aquel apuesto chico reaccionara.

Las horas pasaron y Yoongi nada que despertaba, y para este momento, SeokJin ya comenzaba a realmente preocuparse ante la falta de reacción de su amo.

Sentado en el sofá de frente, SeokJin miro con asombro, como Yoongi poco a poco volvía a reaccionar, sonriendo inconscientemente al ver a su amo abrir sus ojos.

—Ja, creo que me volví loco, yo creí haber visto a... —su mirada se detuvo en el apuesto joven que se encontraba sentado sobre su sofá, cubierto con una camiseta suya y esperando a que dijera algo—. Mierda, creo que me volveré a desmayar.

—¡No! —SeokJin pidió casi en un grito, mirando a su amo con tristeza—. Si quieres, puedo volver a convertirme en gato y no volver a aparecer con esta forma frente a ti, pero no te desmayes ni me eches de aquí.

—¿Qué demonios? ¿Cómo ocurrió esto?

—Se que es extraño, pero es real, soy real —dijo intentando buscar una explicación—. Yo, no se como sucede esto —se apunto a si mismo—. Sólo sucede, puedo controlarlo la mayor parte del tiempo, pero últimamente ha estado sucediendo está extraña cosa que hace que cambie mi forma sin siquiera quererlo o notarlo.

—¿No estoy soñando? —SeokJin negó ante la pregunta—. Dios, tu, eres humano, y gato y... Diablos.

—¿Me vas a echar? —los ojitos coloridos del castaño brillaron ante las lágrimas retenidas, esperando el momento en que el rubio se pusiera de pie y lo sacara de su casa por ser un extraño ser.

—No, mierda, yo... No podría echarte, si no lo hice cuando eras un gatito, menos ahora que se que eres un chico, quien sabe que podría ocurrir si te vas así, yo... No —Yoongi negó—. Esto será extraño, pero, puedes quedarte aquí. Simplemente, mantente así, yo, creo que moriré de algún infarto si cambias de forma frecuentemente y, si, eso...

—Esta bien —SeokJin asintió, feliz de que su amo decidiera no botarlo a la calle.

Al caer la noche, las cosas se tornaron un poco incómodas para el rubio, quien miraba sin poder evitarlo fijamente al muchacho que se encontraba sentado sobre las mantas que había dispuesto desde un principio para ser la cama del pequeño gatito.

—¿Puedo? —SeokJin apunto a la cama, con temor a ser rechazado, más sonriendo feliz al ver a Yoongi ceder.

—Puedes, sólo, es extraño.

—Lo lamento —murmuro SeokJin.

—¿Por qué?

—Puede que yo haya cambiado de forma mientras dormía a tu lado.

Yoongi sintio sus mejillas arder ante la imagen que lo golpeo de pronto. Aquel hermoso chico había estado durmiendo a su lado desde hace un buen tiempo ya, y el ni enterado de ello, además de que ahora entendía el porque sentía que un brazo lo rodeaba por las noches.

—Descuida —fue lo único que atino a decir.

Decir que el tiempo pasaba demasiado rápido, definitivamente no era ni comparado con la realidad. Desde aquel acontecimiento el tiempo había volado cual colibrí de flor en flor.

Las cosas en el departamento de Yoongi habían cambiado considerablemente desde aquella ocasión, ahora, no era un lindo gatito el que lo esperaba frente a su puerta, ahora, era un apuesto muchacho de cabellos castaños y ojos exóticos que lo esperaban con paciencia cada día.

SeokJin, había dejado en claro que a pesar de pasar gran parte de su vida viviendo como gato, también había adquirido destrezas humanas en sus ratos de humanidad selectiva.

Ahora, el encargado de la cocina, era SeokJin, mientras que Yoongi había asumido el cargo de lavandero, dejando para su día libre la colada y compartiendo con SeokJin las demás tareas domésticas.

La vida uno al lado del otro, se sentía cómoda y correcta, llenando los espacios vacíos que Yoongi tenia tanto en su hogar como en su corazón, comenzando a desarrollar sentimientos fuera de lo establecido por el muchacho de cabellos castaños que se encontraba ahora comiendo con aparente tranquilidad bajo su atenta mirada.

—Podrias comer, me pone nervioso que me mires tanto —dijo SeokJin, sin apartar la mirada de su plato.

—No puedo evitarlo, esque, eres muy lindo.

SeokJin sintio como sus mejillas se calentaba y estaba casi seguro de que en este momento, parecían dos focos rojos.

—Co-comamos —pidió el muchacho, sintiendo como su corazón se aceleraba ante la atenta mirada de Yoongi.

—SeokJin —Yoongi pronunció su nombre se una manera tan dulce y perfecta, que el corazón del castaño se derritió sin demasiado esfuerzo—. Tal vez esto suene loco pero, creo que me gustas.

SeokJin se atraganto con el pedazo de carne, tragando con dificultad y mirando con asombro a Yoongi.

—Puede que sea raro, pero, bueno, tu, eres muy lindo y, nosotros, bueno, llevamos básicamente tres meses viviendo juntos y nuestra relación es tan buena y diablos, es perfecta y yo, simplemente puedo pensar en lo adorable que eres cuando te enojas, lo hermoso que te vez cuando puchereas y diablos, verte dormir es uno de mis pasatiempos preferidos desde hace ya un tiempo.

—Yoongi —SeokJin suspiro, embelesado por las palabras del mayor, sintiendo sus huesos derretirse y su corazón latir emocionado en su pecho.

—No se, yo, no se si tu sientas lo mismo que yo, pero bueno, creo que tenía que decírtelo, en algún momento mis consejos ayudaron a Jimin-ha, y ahora tenía que ponerlos yo en práctica, si te moleste con algo, lo lamento.

SeokJin sonrió ante la repentina timidez del mayor, después de su golpe de valor. Sin pensarlo dos veces, el castaño se puso de pie, camino hasta donde Yoongi, apartó la mesa y se dejo caer sobre las piernas del rubio.

—Tonto —dijo mientras de sus labios escapaba una pequeña risa—. Llevo esperando por esto desde hace más de tres meses, incluso creo que me enamoré de ti después de la primer semana juntos y yo, soy tan feliz de que estemos en la misma sintonía —dijo con una enorme sonrisa, siendo igualada a la del rubio—. Min Yoongi, me gustas, mucho, y me atrevo a decir, que eres mi primer amor.

Emocionado por las palabras del castaño, Yoongi se lanzo a besar los abultados y rosados labios de SeokJin, suspirando un té amo sobre los labios del contrario y apretándo su agarre en la cintura de este.

Y así, la fantasía y la realidad se mezclaron entre sí, dando como resultado una bonita historia de amor, entre un híbrido y un humano.

El amor esta en todas partes, ama, no te reprimas, vive, sueña, crea, has lo que desees hacer, no intentes agradar a los demás y dejes de hacer lo que deseas, que la vida es una sola y hay que vivirla al máximo.

✹°• F I N •°✹



Mis hermosuras, espero les haya gustado esta pequeña historia, saben que no soy mucho de OS, pero enserio quería darles algo en este día tan especial. Hoy se cumple un añito desde que volví a Wattpad, literalmente llevo más tiempo acá, pero no voy a hablar de ello ya, simplemente hay que mirar hacia delante y creanme que me siento muy feliz de estar ya un año acá con ustedes.

Gracias por todo su apoyo, por leer mis historias, por comentar, por votar, por seguirme, Dios, en verdad les agradezco por tanto amorcito que le han dado. Saben que los adoro con todo mi corazoncito y en verdad me llena de emoción cumplir un año a lado de ustedes.

Gracias por tanto y perdón por tan poco. Las amo mucho, besitos voladores para todas y si acaso todos ustedes.

Atte:

✿Kim☆Palomita✿

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