Mina miraba atentamente como su omega ingresaba a su hogar y caminaba con su vientre abultado con aproximadamente ocho meses por el pasillo, se le veía una mueca de disgusto en el rostro, seguro y tuvo un mal día, pero no fue impedimento para ella, sonrió enamorada y corrió a envolver a la omega entre sus brazos.

—Tardaste mucho mishi... — Dijo con tanta ternura haciendo sonreír a la omega en cinta de la misma forma que a ella, pero enseguida su cara cambio drásticamente cuando la alfa intento bajar sus manos de su cintura a su trasero.

—¡Mina! — Gruño la pálida quitando las manos de la alfa de su trasero, Mina no iba a cambiar después de todo y ni siquiera viéndola embarazada — Lo arruinaste... — Dijo haciendo un puchero que fue besado por su alfa.

—Perdón, no pude evitarlo — Lentamente se acercó al oído de la omega y suspiro ahí provocándole un escalofrío a esta — No entiendo muy bien el por qué, pero me excita verte en cinta — Bueno, eso había impresionado demasiado a la omega, ella creía verse horrible con esa barriga y a Mina ¿Le excitaba?

—Eres una pervertida — Soltó después de salir de su pequeño trance.

—Mmm... Así me amas ¿Me amas verdad? — Mina se comportaba como una niña pequeña con la omega desde que estas se unieron y formaron un lazo como pareja.

—Sí, si ya a la chingada — Nayeon no podía comportarse de un solo modo por el momento, los cambios de humor hacían que a veces tuviera un mal día y otros buenos — ¿Cómo te fue en el trabajo?

—Mal, por qué no estabas ahí — Nayeon rió y le dio un suave golpe en el hombro de la alfa, provocando que esta también riera con ella — ¿A ti como te fue en casa de tu mamá? ¿Estás bien?

—Me la pasé dormida todo el día, así que fue bueno y solo estoy un poco adolorida... la bebé se ha estado moviendo mucho — Nayeon se soltó del agarre de la alfa y fue a la sala para tomar asiento — Vamos Minari... Siéntate conmigo — La alfa sin rechistar fue y se sentó a un lado de su omega dándole algunos mimos en su suave cabello — ¡Jum! — Un chillido agudo se escapó de los labios de la omega y no fue por los mimos que Mina le estaba dando — M-Mina... la... Bebé... ¡ME DUELE! — Mina se espantó y rápidamente tomo a la omega en sus brazos, saliendo de la casa y subiendo a su auto rápidamente.

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Nayeon estaba en el quirófano y Mina se había quedado afuera en la sala de espera, la omega estaba presentando muchas dificultades en el parto por lo que Mina no podía estar presente, esta estaba demasiado preocupado por su omega que ya tenía más de '10 horas' sin ver y sin saber nada sobre ellas.

—Tranquila Mina — Hablo su madre, pero es que ella no podía estarlo, necesitaba saber de su omega y cachorra, en cuanto vio a una de las enfermeras que estuvo en el quirófano con Nayeon, no dudo cuando la detuvo por impulso y desesperación tomándola de la camisa.

—Dime como está mi omega — Demando con su voz de mando haciendo que la beta temblará y bajara la cabeza en modo de sumisión — ¡Habla!

—Y-yo eso es a lo que vine, señora... — El padre de Nayeon intervino y se puso frente a Mina tratando de hacer que se tranquilice, él también estaba preocupado y quería saber de su hija, pero esa no era la forma de hacerlo.

—Tranquilízate Mina, la joven viene a informarnos, no es necesario que te pongas de ese modo — La alfa suspiró y miro intensamente al beta.

—B-bueno... La Señora Myoui tuvo un parto muy difícil, pero la bebé nació muy saludable.

—Mi omega — Mina luchaba con su animal interno, tratando de contenerse, pero le era muy difícil, ya que la beta no decía nada y sólo temblaba.

—Ella perdió mucha sangre, pero estará bien, por el momento no podrán verla hasta que se restablezca, pero pueden ver a la cachorra en la incubadora, síganme por aquí por favor — Los familiares suspiraron tranquilos y a la vez emocionados por ver a la cachorra, siguiendo al enfermero hasta donde esté les indicaba, al entrar en la sala donde se encontraban las incubadoras chillaron emocionados al ver a muchos bebés cachorros — Solo la madre de la cachorra puede entrar a tomarla, pero ustedes pueden verla atrás vez de la ventana — La beta hizo una pequeña reverencia hacia ellos y miro a Mina haciéndole una seña con la cabeza para que lo siguiera — ¿Es su primera cachorra?

—Sí, siento mucho la forma por como te traté...

—No te preocupes, ya me ha pasado muchas veces — Sonrió tratando de hacer que se sintiera menos incómoda — Soy Park Jihyo, sé quién eres, no hace falta que te presentes.

—¿Cómo? — Si bien Mina solo había dado información sobre Nayeon y de ella solo que era su esposa.

—Mi pareja es amiga de tu esposa — Mina abrió sus ojos como plato al escuchar eso — Fue muy raro para mí ver a Nayeon embarazada, sabes, no la había visto desde hace tiempo que casi me da un infarto cuando llego casi dando a luz... Jajaja — Rió y Mina le siguió, le estaba empezando a agradar la beta.

—Creo que la diosa Luna te puso en nuestro camino para qué ayudarás a Nayeon en el parto — La beta asintió con un brillo especial en sus ojos — Gracias...

—No hay de qué, es mi trabajo después de todo — Jihyo entro al cuarto de las incubadoras y le tendió un atuendo especial para que pudiera tomar a la bebé en brazos, ayudándole también a ponérselo.

—Mi cachorra... ¿Qué es? — Pregunto Mina mordiendo su labio con desespero por ver a su cachorra.

—Es una niña — Dijo Jongin sonriendo.

—Sí, eso lo sé... Me refiero si es un guepardo o un lobo...

—Oh, eso... Es una lobita muy adorable.

—Quiero verla ya... — Jongin asintió y le puso por último un cubrebocas.

—Bien estás lista, solo espero y sepas tomarla — Mina asintió, claro que sabría como sostener bien a su cachorra, por nada práctico durante siete largos meses con una sandía — Mira, esta es tu cachorra — Jongin con cuidado tomo a la pequeña bebé entre sus brazos y luego poniéndola en los brazos de Mina — Sostén bien su cabecita, es muy frágil aún...

—¿Así? — Pregunto Mina, entusiasmada, tomando a la cachorra entre sus brazos con un calorcito en su pecho. Jongin asintió — Hola cachorrita... Soy tu mamita — Con una mano sostuvo el pequeño cuerpo de la bebé y con la otra tomo una de sus manitas volteando hacia afuera para así moverla con cuidado de un lado a otro como un saludo a sus suegros y padres, Mina veía como las omegas lloraban felices, mientras su padre correspondía al saludo también moviendo su mano y el padre de Nayeon... bueno él se estaba conteniendo para no llorar al ver a su primera nieta y no único por qué Mina quería más cachorros, unos diez serían suficientes para ella.

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Tras pasar un par de semanas, Mina y Nayeon ya se encontraban en su hogar con su pequeña cachorrita qué decidieron llamar Miyeon, Myoui Miyeon, sus nombres combinados se escuchaban bien después de todo.

Un fuerte llanto se escuchó por toda la casa haciendo levantar con pesadez a la joven pareja.

—Te toca a ti... — Dijo Nayeon pegando su rostro a la almohada y dándole una patada floja a su pareja.

—Acabo de cambiarle el pañal, además que tengo que levantarme temprano mañana... — Dijo Mina tapándose completamente con la sábana.

—Yo lo tuve nueve meses en mi vientre sufriendo dolores por las noches, además de que aún me duelen las '10 horas' que estuve en el quirófano, demasiado he hecho y tú no quieres cambiarle su pañal, que mala alfa eres Mina, pero déjalo así, iré ¡Yo! — Dramatizo la omega poniéndose de pie con suma lentitud.

—¡Ash! Está bien iré yo — Mina se puso de pie rápidamente y salió de la habitación rumbo a la de su bebé, mientras Nayeon celebraba victoriosa y volvía a meterse a la cama para descansar — Que tiene hambre, dice — pero su triunfo duró poco, pues Mina entro con la bebé en manos y burlándose por ver cómo la omega se ponía de pie refunfuñando tomando a la pequeña cachorrita en sus brazos para amamantarla — Después de ella sigo yo — Dijo la alfa poniéndose aún lado de la omega que la fulminó con la mirada.

—Tienes que trabajar temprano mañana Minari... Tienes que ir a dormir ya — Y esta vez fue el momento de Nayeon para burlarse.

—De todos modos ni quería — Con un puchero se acostó en su lugar sin despegar su mirada de su pequeña familia, amaba ver a Nayeon amamantando a su cachorra, se miraba tan linda ante sus ojos. — Puede dormir Miyeon aquí... Me da miedo que esté solita en el otro cuarto — La omega asintió de acuerdo y al terminar de amamantar a su pequeña retoño, la puso en el medio de la cama, siendo abrazada con cuidado por sus dos progenitoras. Cayendo así las tres en brazos de Morfeo.

"Ellas eran y serán una familia feliz a como el destino lo quiso y lo predijo"