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03

Tzuyu caminaba de la mano con su querida amiga Omega, bueno más bien ella arrastrando a su querida amiga Omega, provocando que esta se jalone y exija su liberación.

—¡Ya suéltame, a la mierda Tzuyu!

—No seas amargada, Yeonnie —La Alfa sonrió positiva y entrelazó los dedos con los de esta.

Tienes 5 minutos para soltar a mi Omega, Tzuyu —Tzuyu sonrió y negó hacia la alfa más baja.

—¿Si no quiero, qué? —Dijo Tzuyu retando a Mina con la mirada, pero muriendo de risa por dentro.

Quieres que te muestre —Gruño, Tzuyu solo la ignoró y también tomo la mano de Mina.

—Si bueno, necesito a Nayeon para algo importante, Usted también me acompañará ¿No es así? —Mina miro hacia Nayeon y este solo aparto su mirada—. Me corrijo ¿Me acompañarán?

—¡No! —Dijeron Mina y Nayeon al mismo tiempo.

—¡NO HABLES AL MISMO TIEMPO QUE YO! —Gruño Nayeon hacia Mina y esta la ignoro olímpicamente.

—Ni hablis al mismi timpi qui yi. —bueno, trato de hacerlo— Si tú hablaste al mismo tiempo que yo, gata gruñona. —Nayeon se sintió ofendida por el comportamiento de la Alfa, provocando que su guepardo se sintiera un poco triste.

—Wow... Le contestaste y de mala manera, hasta la imitaste y todo —Dijo Tzuyu impresionada, ya que casi todo el tiempo Mina era cariñosa, amable y un poco coqueta con la omega, pero jamás le había contestado de ese modo.

—Déjala, Tzuyu, es que está enojada por qué no quise pasar su celo con ella y si me sigue hablando de ese modo, solo hará que yo me enoje y no le vuelva hablar.

—Ni que pudieras vivir sin mí. —Soltó Mina con un pequeño gruñido y es que si estaba más que molesta por qué la omega no quiso pasar su celo con ella.

—Tú eres la que no puede vivir sin mí ¡APESTOSA!

—Ya dejen su pelea de pareja para después, que ahora yo necesito que me acompañen ¿Okey?

—¡No! —Volvieron a decir al mismo tiempo.

—De todas maneras ya las llevo y no pienso soltarlas —Sin más que hacer, Tzuyu empezó a arrastrar a sus amigas hasta la cancha de béisbol escondiéndose con ellas detrás de las gradas.

—¿Por qué mierda nos traes aquí? —Dijo Nayeon molesta, pegándole un pequeño puñetazo a Tzuyu en su hombro una vez que este las soltó.

—Gatita... —La reprimió Mina, sonriéndole coqueta, pero luego cambiando su sonrisa por una nueva, recordando que estaba enojada con ella.

—Ash... —Bufo —. ¿Por qué nos trajiste aquí, Tzuyu? —Corrigió y Mina asintió conforme.

—Tienen que ver a mi Omega, que no es mi Omega, pero si es... Ella será mi esposa, aunque ella aún no lo sepa, punto y fin.

—¿Minatosaki Sana? No lo creó. — Sonrió burlona, ignorando la mueca que hizo Tzuyu—. Dicen que rechaza a todos los alfas que tratan de cortejarla y tú no serás una excepción. — Dijo Nayeon muy segura de sí misma—. Además eres muy tímida, morirás sola, Tzuyu.

—No si te marco a ti antes que Mina. —Tzuyu tomo por la cintura a Nayeon, apretando su cuerpo al suyo, le encantaba provocar a Mina y es que la alfa se ponía tan posesiva que le daba risa.

No si te arranco la garganta antes. —Olvidando totalmente el enojo con la Omega, Mina tomo Nayeon por la cintura y se marchó del lugar, dejando a Tzuyu sola con una omega que había presenciado todo a sus espaldas.

—Vaya, I-Intentas cortejar a una Omega con Alfa... —Sana tomo acto de presencia, guiada por el aroma a manzana combinada con canela, igual que el color de la piel de esa alfa, morena y ojos avellanas que la capturaron rápidamente, También sintiéndose un poco decepcionada por lo ocurrido minutos antes con la otra omega, era bonita y se miraba un poco delicada. Tzuyu dió un brinco del susto.

—N-no es así. —Casi corrió frente a la omega, cuando sintió que estaba demasiado cerca, retrocedió un poco para no invadir el espacio personal de esta, Sana rio por lo raro que estaba actuando la alfa.

—¿Tú eres Tzuyu, verdad? —La susodicha asintió muchas veces, provocando que Sana se asustara un poco, demasiado raro para su gusto— T-Tú... Eres... Yo... Omega... —Sana de la nada empezó a sentirse avergonzada, provocando su tartamudeo al estar frente a su Alfa, por qué sí estaba enterada de que la chica era su pareja destinada desde hace tiempo.

—S-somos... Pareja destinada — Ahora la avergonzada era Tzuyu, Sana solo asintió en respuesta—. e-entonces... ¿Puedo cortejarte? —Los ojitos de la Alfa brillaron llenos de vida, juntando sus manos en modo de súplica

—S-si puedes... —Y eso fue suficiente para que Tzuyu corriera contenta por todo el campo de béisbol.

—Ugh... Que Alfa más rara... —Sana se soltó riendo viendo a Tzuyu, que ahora mismo se encontraba tirada en el pasto viendo hacia el cielo—. Mi Alfa es una rara...

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