Un apuesto hombre uniformado, de cabello negro y ojos azules se encontraba sentado en un auto policial patrullando las calles junto a un hombre de lentes y bigote.

—Mi comandante creo que todo esta en calma, en realidad todo esta en calma desde hace 5 años— dijo el hombre de lentes y bigote.

—Si eso es cierto, "El Escollo" cambió mucho con la captura de Kralf y sus secuaces—respondió Sam.

—Si ello es cierto, pero también tiene que ver mucho la función de protección al ciudadano que los comandantes que han pasado durante estos años en la comandancia han cumplido, entre ellos usted, Comandante Wood, espero y usted decida quedarse en el cargo para siempre y no solo haya aceptado el cargo por un tiempo como los otros comandantes, ya ve que desde que el comandante Harrison fue promovido a la capital hemos tenido como 4 comandantes— agregaba riendo el hombre de lentes y bigote.

—Ya sabes que este no es mi puesto, solo estoy supliendo hasta que el comandante designado llegue, mi puesto está en otro lugar— dijo Sam con un ligero brillo en sus ojos.

—Si, en Renacer, si había escuchado que usted hace algunos meses solicito su traslado, aunque no quería creer ello, la verdad pensé que estaba a gusto aquí comandante Wood, es mas si tenía alguna opción de traslado hubiera pensado que usted pediría su traspaso para la capital, allá está su madre ¿no? — respondió el hombre de lentes mientras Sam conducía.

—Sí, allá está mi madre y siempre estoy pendiente de ella, pero el motivo de mi traspaso a Renacer es otro, aunque tiene que ver con mi madre— agregó Sam con una sonrisa en los labios al tiempo que unas palabras que su madre le dijo en una de las tantas veces que él iba a visitarla sonaron en su cabeza: "El amor es perdón, busca tú felicidad hijo, el amor debe prevalecer ante todo".

—Pues si tiene un motivo para ir, creo que hizo bien en pedir su traslado comandante, aunque se lo extrañara ha desempeñado muy bien su función, además ha sido un amigo para todos— añadió el hombre de lentes.

—¡Gracias por tus palabras¡ y si, si tuve un fuerte motivo para solicitar mi traslado, solo espero que no sea demasiado tarde y ese motivo este allá— respondió Sam mientras el hombre de lentes sonreía.

—No será demasiado tarde, tenga fe, verá que ese motivo esta esperando por usted, ¿y dígame cuando parte a Renacer? — dijo el hombre de lentes.

—En cuando llegue el comandante designado a esta comisaria, que será en estos días—respondió Sam con calma.

Mientras Sam continuaba manejando su auto para volver a la comandancia en otro pueblo una joven de antifaz se encontraba parada en una barra mirando las mesas de un local.

—«Ya han pasado cinco años, cinco años desde que llegue a "Renacer" a empezar una nueva vida por así decirlo, pues aún sigo ocultando mi rostro y llamándome Gatica, tal vez se me hizo costumbre ello. En este pueblo empecé una nueva etapa de mi vida, con el dinero que me dio Sam alquilé una pequeña habitación y puse un pequeño negocio de comida, negocio que poco a poco fue creciendo, ahora tengo mi propio restaurante, aunque el local es pequeño es muy acogedor, no me puedo quejar al menos saco para llevar una vida digna, además e dado trabajo a algunos jóvenes de este pueblo. Una vez Candela me dijo que hay que ser agradecidos con lo que la vida nos da y si alguna vez tenemos oportunidad de devolver el favor que recibimos no dude en hacerlo y eso es lo que hice en cuanto vi que necesitaba apoyo di trabajo a jóvenes que andaban desempleados o desilusionados en un pueblo extraño como alguna vez yo lo estuve, solo tengo dentro de mi un pendiente por cumplir y ese es algún día poder retribuirle a Sam lo que hizo por mí, por las noticias al poco tiempo que hui de "El Olvido" me entere que la banda del viejo Kralf fue desarticulada, él al igual que todos sus secuaces incluyendo mi padre fueron arrestados y hasta hoy siguen purgando condena por los delitos que cometieron, Sam se encargo de comprobar que mi padre fue el asesino del suyo y así mi imagen fue limpiada de ese crimen, así mismo, él se encargó de desvincularme de la mafia de Kralf a pesar de ello no e podido quitarme el antifaz, tal vez en mi interior siento que al llevarlo puesto puedo ocultar mi nostalgia»— pensaba la hermosa mujer castaña cuando su pensamiento fue interrumpido al sentir unas pequeñas manitos que la tomaban de su vestido.

La joven de antifaz bajo la mirada y se encontró con los ojitos brillosos de un pequeño niño de aproximadamente 3 años.

—¿Qué sucede cariño?, ¿acaso tienes hambre? — pregunto Liza con dulzura.

—Sí—dijo el pequeño niño al tiempo que Liza lo tomo en sus brazos y se dirigió a la cocina.

En tanto en "El Escollo", dentro de una habitación Sam se encontraba alistando su equipaje mientras pensaba—«Ya ha pasado tanto tiempo espero y aun me recuerdes, espero y aún sigas sintiendo los mismos sentimientos que yo»

El pensamiento del joven de ojos azules fue interrumpido por el sonido de la puerta de su habitación.

Toc toc toc

—Comandante Wood, comandante Wood— escucho Sam haciendo que el dejara de empacar para ir a abrir la puerta.

—Comandante Wood, el nuevo comandante esta aquí, dice que quiso venir antes de la fecha al pueblo— decía un oficial.

Sam al escuchar ello sonrió mientras pensaba— «¿Será que el destino quiere que vaya hacia ti antes de lo que lo tenía planeado?»

—Bien, voy a recibirlo, dile a las tropas que formen en el patio para presentarles a su nuevo comandante— dijo Sam con firmeza.

—Si mi comandante— respondió el hombre antes de retirarse.

Luego de un par de horas tras el recibimiento de Sam al nuevo comandante este lo presentaba frente a sus tropas mientras estos lo escuchaban con atención.

—Solo les pido que sigan trabajando con el mismo compromiso y entusiasmo con el que lo han venido haciendo hasta ahora, el hecho de que yo ya no este aquí no significa que ello ya no sea así, ustedes deben seguir apoyando a su nuevo comandante, la paz y la seguridad debe seguir reinando en este pueblo...—decía Sam mientras los hombres que estaban formados lo miraban.

Luego de algunos minutos más Sam dio por culminada sus palabras y se retiro a su habitación para seguir empacando su maleta pues al día siguiente a primera hora él partiría al lugar donde estaba la persona que nunca dejo de amar.

Tras una larga noche de insomnio debido a la emoción de volver a reencontrarse con la mujer que amaba, Sam salió de su habitación con su maleta en la mano, se despidió del nuevo comandante, de cada uno de sus compañeros y amigos luego de ello fue al paradero a esperar el bus que lo llevaría al lugar donde el pensaba iniciar una nueva vida.

Sam abordo el bus cargado de muchos sueños y planes de futuro, futuro junto a la única mujer que el había amado. Las horas de viajé le parecieron eternas, en cada parada que hacía el bus sentía los latidos de su corazón acelerarse más y más. Tras varias horas de viaje y ya con la noche empezando a caer el bus donde viajaba se estaciono frente al paradero del pueblo de "Renacer".

—Ya estamos en el pueblo de "Renacer", los pasajeros que bajan aquí, favor de acercarse a la puerta— decía un hombre regordete.

Sam al escuchar decir al hombre regordete el nombre del pueblo en el que el bus se había estacionado sintió que los latidos de su corazón se aceleraban más, se puso de pie, tomo su maleta y a paso firme camino hacia la puerta del bus para bajar. Una vez que piso tierra su mirada se poso en cada casita del pueblo cerro sus ojos respiro con tranquilidad el aire fresco del lugar y pensó— «Si nuestro destino es estar juntos ese destino me llevara hacia ti», luego de ello abrió sus ojos poso su mirada sobre cada una de las casitas que había en el lugar, todas muy pequeñas y a simple vista acogedoras. Sam miro todo lo que su vista alcanzaba a ver en medio del anochecer cuando su vista se posó en un pequeño parque, iluminado con tenues luces de color amarillo y allí en medio del parque estaba una joven de cabello largo de color castaño con un pequeño niño sobre su regazo. Sam al reconocer a la joven sintió su corazón latirle a mayor velocidad, pero a su vez estrujársele, él había pedido su traslado para ese pueblo solo por ella y ella estaba allí en medio de ese pequeño parque tal como la recordaba con aquel curioso antifaz metálico sobre su rostro, pero tenia a un niño a un niño con ella.

El joven al ver aquella imagen se quedo paralizado, tal estatua al tiempo que la joven de antifaz que estaba en el parque pareció sentir que alguien la observaba y giro su rostro, al hacerlo vio a algunos metros de ella a la persona que ella había estado esperando volver a ver desde hace mucho.

—¡Sam¡ — dijo Liza poniéndose de pie mientras colocaba al niño sobre el piso y lo tomaba de la manito para caminar hacia el lugar donde estaba el joven.

Luego de algunos minutos de caminata la joven de antifaz llego frente a Sam.

—¡Sam¡ si eres tú, soy Gatica, ¿ya no me recuerdas?— pronunció la joven con nostalgia sacando de su estado de desconcierto al joven de ojos azules.

—¡Gatica¡ como no voy a acordarme de ti— respondió Sam con ligera nostalgia en su voz al tiempo que miraba al pequeño niño que la joven de antifaz tenía sujeto de la mano.

—¿Estás por alguna misión aquí? — pregunto Liza con ilusión mirando la maleta que el joven sostenía.

—Soy el nuevo comandante de este pueblo— dijo Sam con calma haciendo sonreír a la joven de antifaz.

—¡Eres un comandante¡ cumpliste uno de tus sueños, respondió Liza feliz.

—Si, al menos cumplí uno de mis sueños, pronunció Sam con nostalgia que paso desapercibida por la joven.

—Esto hay que festejarlo, te invito un café bien caliente además tengo que preguntarte tantas cosas— dijo Liza con calma.

—Está bien, yo también tengo que preguntarte muchas cosas— respondió Sam sin quitarle la mirada al niño que estaba junto a la joven.

—Vamos, acompáñame, el lugar donde vivo está cerca de aquí— dijo Liza con calma mientras Sam asentía.

Luego de algunos minutos de caminata en completo silencio Liza, Sam y el niño llegaron a una modesta casita, la joven abrió la puerta de la misma e invito a pasar a Sam luego de ello lo hizo ella y el niño.

Sam al entrar al pequeño lugar lo miro, había algunas mesas y sillas allí, por la decoración parecía un restaurante, pero prefirió no decir nada solo siguió a la joven castaña hasta el lugar donde ella le indico.

—Toma asiento, espérame aquí, voy a acostar al niño y vuelvo trayéndote un café con unos pastelitos que prepare— pronunció Liza, con una hermosa sonrisa antes de retirase con el niño en sus brazos.

—«Rehízo su vida, ese niño debe ser suyo, suyo»— pensaba Sam con nostalgia mientras veía alejarse a la joven.

Los minutos que Sam permaneció esperando a la joven de antifaz le parecieron eternos, luego de varios minutos de espera Liza se acerco a él con una pequeña fuente en la mano.

—Le puse dos cucharas de azúcar— dijo Liza mientras colocaba la fuente junto a Sam.

—Está bien— respondió Sam.

—Me alegra saber que trabajaras aquí— dijo Liza sonriendo.

—¿Te alegra tenerme aquí? — respondió Sam confundido.

—Sí, tú siempre me inspiraste confianza, eras un buen amigo, buen oficial, supongo que eres un buen comandante además tengo una deuda contigo y estando cerca de mí será más fácil pagártela— añadió Liza.

—Tú no me debes nada Liza— respondió Sam.

—¡Liza!, dijo la joven enmascarada con nostalgia.

—Si ese es tú nombré, ¿no?, pensé que ahora que ya puedes vivir una vida libre habrías decidido mostrar tu rostro y ser quien eres Liza Smith— respondió Sam con calma.

—Sí, pensé muchas veces en ello, pero llegue a la conclusión que quería seguir siendo Gatica, así me siento más cómoda— dijo Liza con nostalgia.

—Si lo importante es que estés cómoda, además tú esposo y tú hijo de seguro saben como eres, no creo que ellos nunca hayan visto tu rostro— respondió Sam con nostalgia.

—¿De que esposo e hijo hablas? — dijo Liza haciendo una pausa para luego decir—Yo no estoy casada ni tengo hijos.

—Entonces, ¿el niño? — respondió Sam confundido.

—Mathiu es hijo de una de mis trabajadoras, ella esta un tanto delicada de salud y no tiene a nadie para que se haga cargo de su niño, por ello yo la estoy apoyando cuidando a su niño mientras ella se recupera— dijo Liza con calma mientras miraba la taza de café del joven.

—Vaya, que estúpido soy— pronunció Sam.

—Toma tú café, mientras tanto yo te platicare de mi vida aquí— dijo Liza mientras empezaba a platicarle a Sam sobre todo lo que ella había pasado desde que llego a ese pueblo.

Sam también le comento lo que él había hecho esos años, así mismo le comento sobre Candela y sus amigas del bar a quienes había visto las veces que el había ido con la tropa de "El Escollo" en apoyo a algunas actividades que se realizaban en "El Olvido".

Luego de más de una hora de platica, en donde ambos hablaron de ellos, Sam le pidió a Liza lo acompañe a caminar por el pueblo y este acepto.

El par de jóvenes caminaban en medio de la oscuridad de la noche alumbrados por las tenues luces de los faroles por el pequeño parque donde Sam vio a Liza cuando llego al pueblo, de un momento a otro Sam detuvo sus pasos.

—Liza necesito decirte algo más, yo no te dije todo en tu casa— pronunció Sam, haciendo que la joven también detenga sus pasos.

—¿Qué? — respondió la joven de antifaz.

—Liza, yo pedí mi traslado aquí por un solo motivo— decía Sam mientras tomaba las manos de la joven de antifaz al tiempo que continuaba hablando— Y ese motivo eres tú, Gatica, mi Gatica, yo gracias a mi madre e comprendido que nuestro amor es muy aparte de lo de nuestros padres, nosotros no tenemos que cargar con el pasado, tu padre ya está pagando su culpa y por ello estoy aquí, ¡yo te amo¡ ¡te amo Gatica¡ y por ello quiero pedirte que te cases conmigo, dijo Sam mirando a los ojos a una emocionada castaña.

—¿Casarnos? — respondió emocionada Liza.

—Sí, pero con tu verdadero nombre, Gatica solo será como te llame de cariño, quiero que seas la señora Wood, Liza Wood y que aquí en este pueblo tú y yo sigamos escribiendo nuestra historia de amor— dijo Sam sonriendo.

—Acepto—respondió Liza quitándose el antifaz emocionada y lanzándose a los brazos de su amado quien la beso con dulzura mientras ella correspondía el beso al tiempo que pensaba— «Este es el día más feliz de mi vida, Sam me pidió matrimonio y yo acepte, acepte porque lo amo, porque desde que lo vi supe que él era el hombre con quien yo quería compartir el resto de mi vida, sé que a partir de ahora ya no abra más tristeza y soledad en mi, sé que a partir de ahora será el verdadero renacer para mí, Gatica, la chica que escondió su rostro tras un antifaz hoy dejara de esconder su rostro, hoy empezará una nueva vida para él y para mí una vida llena de dicha y felicidad»

FIN

Nota:

Está fue la historia de "Gatica" la chica que escondió su desdicha tras un antifaz para seguir adelante.

Como se dieron cuenta al final si le di ese final feliz al que siempre suelo darle a mis historias aunque está historia terminaba en tragedia yo decidí cambiarlo pues creo que Liza y Sam merecían la felicidad.

¡Gracias de todo corazón a todas aquellas personas que me dieron la oportunidad de entrar con esta pequeña historia con personajes propios a sus corazones¡ ¡gracias por sus votos y comentarios¡

¡Gracias especiales a mis dos grandes amigas que en este año se unieron a está plataforma y desde entonces siguen cada una de mis historias¡ ¡Gracias Lectoritaaficcionada y gracias Otakufutbolera¡ ¡Gracias por apreciar lo que hago y por sus comentarios¡ yo soy de las personas que piensan que una buena historia no siempre se mide por las vistas que esta tenga ni por los votos que se le otorgue a ella (pues a veces no hay tiempo para votar ni comentar, yo más que nadie se de ello por mi atareada vida), si bien una historia con muchas vistas, muchos votos y comentarios llena de satisfacción a un la persona que la escribe, la mayor satisfacción de un escritor es ver su trabajo concluido y que este te satisfaga a ti por completo y que las personas que se den la oportunidad de leerlo lo disfruten como tú lo disfrutaste al escribirlo porque si tú disfrutas lo que haces es de seguro que las personas que lean tus trabajos también lo disfrutaran.

Sin más que decirles, espero y la historia haya llenado sus expectativas y el epílogo los haya o las haya dejado satisfechas.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.