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Parte 6

Lector Pov:

Para la invasión del nuevo mundo, los tecnócratas hicieron una colaboración única con los pescadores nómadas para la construcción de una flota naval que les permitiera trasladar un ejercito al otro lado. Interrogando a los prisioneros capturados por el ataque del leviathan supieron que aquellos del otro lado se hacían llamar el Imperio y estaban terriblemente atrasados en el ámbito naval, consultando con historiadores expertos hicieron un calculo de la cantidad de naves enemigas basadas en la historia antigua de los romanos a la vez que aprendían sobre las tácticas que probablemente el enemigo utilizaría.

Aun así, la existencia de la magia los puso en guardia y sin ser negligentes decidieron utilizar las escamas del leviathan recientemente asesinado para blindar sus nuevos navíos. Los pescadores nómadas hicieron uso de su experiencia y los recursos otorgados por los tecnócratas para crear una flota en tiempo récord; se dio prioridad a crear barcos de transporte para transportar a sus tropas equipados con ametralladoras y cañones de bajo calibre con algunos adaptados para funcionar como portahelicópteros para sus aviones vertibird.  Pero por seguridad, construyeron un acorazado del tamaño justo para pasar por el gate; este barco era el único hecho totalmente para el combate y contaba con múltiples torretas de cañones y armas antiaéreas para eliminar lo que sea que se le ponga en el frente. La calidad de construcción era mediocre y no tenían muchos números, pero contra el enemigo primitivo al que se enfrentaban serian suficientes.

Los tecnócratas resguardaron el gate con sus aeronaves, para evitar que algún monstruo marino como el leviathan ponga en peligro a sus fuerzas. Por lo que con todo listo, se prepararon para la invasión y mandaron a las sirenas por delante las cuales se distrajeron momentáneamente al nadar en aguas bastante limpias pero recopilaron información rápidamente y se la pasaron a sus aliados. Tal y como dijeron los prisioneros, estaban junto a una ciudad portuaria llamada Proptor y según las sirenas estaban en medio de reconstruir su flota tras el desastre donde perdieron a todos sus barcos. Uther, el paladín a cargo del ejercito, se rio ante eso ya que era gracioso que esos primitivos aun quisieran luchar después de perder todos sus barcos y no tener noticias del tipo de enemigos al que se enfrentaban.

Pero por otro lado, estaba conmovido ya que nunca había respirado aire tan puro y nunca había visto mares tan azules por lo que estaba totalmente motivado para conquistar este lugar en nombre de los tecnócratas. Dando sus ordenes, todos se pusieron en movimiento y las sirenas fueron las primeras en atacar, haciendo uso de su canto hipnótico y sus encantos atrajeron a los soldados.

Guardia 1: "Wow, que bellezas."

Guardia 2: "Son las mujeres mas bellas que he visto en mi vida."

Sirenas: "Vamos guapos, vengan a nadar con nosotras."

Las sirenas atrajeron a los guardias al agua, evitando que den la alarma y aprovechando la oscuridad de la noche y la distancia del gate para que sus barcos pasen y tomen posiciones según el plan hecho por Uther. Varios hombres se ahogaron en el agua o fueron asesinados por las sirenas, solo aquellos que se veían en buena forma fueron acunados en los brazos de las sirenas para tenerlos como maridos. Uno de estos había sido un mago, el cual estaba hipnotizado mientras una sirena lo abrazaba y recostaba la cabeza del joven entre sus pechos mientras lo arrullaba con su canto, pero para sorpresa de la sirena el mago se libero de su control durante un momento suficiente para disparar una bola de fuego de color rojo al cielo.

Soldado 1: "¡¿Que es eso?!"

Mago 1: "¡Es una señal de ataque! ¡Rápido despierten estamos bajo ataque!"

Alertados, varios soldados y marinos fueron despertados y rápidamente fueron al puerto para responder al ataque. El mago que dio la señal esperaba su muerte, pero la sirena se sintió atraída por el al ver como se resistió a su control por lo que dio media vuelta y se lo llevo con ella, de la misma forma varias sirenas dieron media vuelta con los humanos que capturaron. Otras trataron de seguir usando su canto para atraer a mas soldados, pero vieron con molestia que los magos habían desplegado una especie de protección mental para sus aliados por lo que su canto ahora no tenia efecto en ellos.

Mago jefe: "¡Ja, tomen esto tontas semihumanas! ¡Su magia de control mental no es nada contra nosotros!"

Almirante saderano: "¡Ja, bien hecho! ¡Soldados, prepárense para el combate!"

Noble de Proptor: "¡Preparen los barcos, estas criaturas definitivamente vienen del otro mundo! ¡Alístense y rescaten a nuestros hombres secuestrados! ¡Capturen a estas inmundas semihumanas por esta ofensa!"

Soldados: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡Siiiiiiiiii!!!!!!!!!!!"

Sereia: "Mierda, ¡retirada! ¡retirada!"

Bajo las ordenes de la sirena líder, todas dieron media vuelta y empezaron a huir, haciendo parecer que estaban asustadas de las flechas, ballestas y redes que los soldados lanzaban en su contra. El noble que dirigía Proptor y sus soldados se rieron al ver a las semihumanas huir, por lo que sacaron los pocos barcos que tenían para la persecución aunque las sirenas eran veloces por lo que perseguirlas era bastante difícil. Pero eso no les importo a los saderanos, especialmente a los nobles ya que pensaron en tener a esas bellas mujeres como esclavas y otros babeaban al pensar cuanto dinero podrían obtener al venderlas como esclavas exóticas.

Tan concentrados estaban en la persecución que no notaron que fueron atraídos bastante lejos del puerto y para sorpresa de los saderanos un barco grande de metal se veía en el horizonte. Las sirenas aumentaron la velocidad y nadaron detrás del barco, habían reducido deliberadamente su velocidad para que los saderanos pensaran que podían atraparlas pero ahora ya no había necesidad de fingir.

Almirante saderano: "¿Que es esa cosa?"

Noble saderano: "¡Relájate almirante, esa cosa puede tener un gran tamaño pero solo es basura! ¡Mira, parece que se caerá a pedazos en cualquier momento y no tiene catapultas ni ballestas para atacar! ¡Debe ser la base de esas semihumanas, vayan y....!"

El noble no puedo terminar de hablar cuando el extraño barco disparo sus cañones y hundió varios barcos de un solo disparo, eso aterro a los saderanos. 

Soldado random: "¡¿Que mierda fue eso?!"

Mago jefe: "¡¿Que clase de magia es esa?! ¡Hizo desaparecer varios barcos!"

Noble saderano: "¡Carguen, no pueden usar magia como esa tan seguido y son solo un oponente! ¡CARGUEN, POR EL IMPERIO!"

Los soldados estaban aterrados pero cargaron contra el barco ya que era solo uno y pensaron que magia tan poderosa no podía ser usada repetidamente. Pero al contrario de lo que pensaban, el barco tenia una buena cadencia de disparo con las que destruyo barcos uno por uno además de ser ayudado por vertibirds lanzados desde sus improvisados portaaviones los que destrozaron a los barcos con el uso de misiles y balas. Varios no supieron ni que los mato, ya que todo lo que vieron fue extrañas flechas con fuego dirigirse hacia ellos y explotar sus barcos o simplemente fueron atravesados por una bala.

Con la única flota de defensa lejos del puerto, la ciudad quedo totalmente indefensa cuando los barcos de transporte depositaron sus tropas en la ciudad sin recibir resistencia, el plan de Uther había sido atraer a los saderanos lejos del puerto para matarlos ahí y evitar daños colaterales a la ciudad ya que no quería desperdiciar recursos reconstruyéndola. De los barcos descendió una buena cantidad de milicianos vestidos con armadura simple y espadas y armas de fuego de todo tipo, seguidos por caballeros con armaduras motorizadas junto con escudos balísticos y espadas sierras junto con armas de mejor calidad e incluso algunos montaban corceles metálicos fabricados en las islas flotantes. Y dirigidos por un pequeño grupo de paladines, encabezados por Uther y estos vestían un traje de batalla gigante equipado con un reactor el cual les permitía hacer potentes cargas e incluso contaban con escudos de luz para proteger a sus tropas y martillos cohetes o cañones automáticos para atacar. Unos cuantos vehículos blindados anfibios fueron desplegados para dar mas movilidad y potencia de fuego por si las dudas, no vaya a ser que un mago o criatura extraña requiera de mas potencia para ser asesinado.

La ciudad fue fácilmente ocupada, los pocos soldados que pudieron prepararse no estaban a la altura ni siquiera de los milicianos y ni el hechicero personal del conde que dirigía la ciudad pudo hacerle un rasguño a la armadura de los paladines. Los ciudadanos temblaban con horror ante la fuerza desconocida que los asediaba, ya que en un frenesí religioso habían destruido los templos de las deidades locales y rápidamente empezaron con la construcción de templos dedicados al dios maquina como si no hubiera una guerra a su alrededor. Uther no sintió lastima por los nobles y soldados, ejecutando a sus lideres el mismo pero si sintió pena por los ciudadanos los cuales estaban claramente horrorizados por sus fuerzas. También se sintió un poco molesto con sus hombres por haber destruido los templos locales, pero pensó que al final era lo mejor ya que esas religiones impedían el progreso humano y hacían a la gente depender de deidades poco confiables.

Sabia que pronto los ciudadanos de esta ciudad estarían agradecidos, cuando supieran las bondades de dejar sus viejas religiones y adorar al dios maquina el cual les proveería de todo lo que necesiten y mas. Tras finalizar la batalla se dedico a fortalecer la ciudad y a crear granjas de peces y algas con la ayuda de los nómadas y las sirenas a la vez que mandaba exploradores en búsqueda de recursos locales para abastecer a su ejercito, tenia intenciones de volver ese lugar un centro de abastecimiento para sus tropas y sus ciudadanos en las islas flotantes. También se dedico a la construcción de una estación de radio y radar para determinar que tan lejos estaba del resto de sus aliados para poder ubicarse y combinar fuerzas para monitorear el área, vio con orgullo como su gente estaba claramente motivada al ver el mundo verde que solo habían visto en registros históricos y alababan al dios maquina por darles la ciencia y sabiduría para sobreponerse a las adversidades y haberles permitido sobrevivir para este grandioso momento.


Colina de Dalmus:

Dos gates se habían abierto en esta colina, uno estaba en la cima de la colina y el otro estaba en un bosque cercano. Habían surcos en la colina, prueba de lo que había pasado por ahí lo que había aterrado a varios pero habían decidido atrincherarse y construir zanjas en caso de que otro de esos barcos terrestres cruzara por la puerta. Los saderanos también habían construido mas maquinas de asedio mientras preparaban otros ejércitos para cruzar los gates y conquistar a los barbaros de otro mundo, los generales habían ignorado las advertencias de los sobrevivientes e incluso de Godasen el cual había tomado el caballo mas rápido para ir a advertir a la capital.

De todas formas, sus preparaciones serian inútiles cuando los ejércitos del paramo cruzaron para conquistar el nuevo mundo. Por la colina, los guardianes selectivos no sintieron la necesidad de mover sus mejores armas debido al armamento primitivo de los saderanos pero tomando precauciones por la presencia de el Hierro en la región mandaron escuadrones de bestias de combate equipadas con armaduras avanzadas y armamento avanzado. Las demás facciones del paramo mandaron las unidades de las que pudieron disponer para no dejar indefensas sus facciones, al fin y al cabo habían mas amenazas en el paramo para las que necesitaban a sus tropas pero gracias a la alianza tenían los suficientes números para poder explorar el nuevo mundo.

Encabezando al ejercito se hallaba Tidesinger, un joven que en su niñez había sido rescatado de la esclavitud por el mismo Aurelius y era considerado uno de sus mejores alumnos. Por lo que se le dio el mando del ejercito combinado, y estaba determinado a establecer su presencia en este nuevo mundo y cumplir la misión que Aurelius le había dado. Acompañándolo habían varios humanos y androides de su facción siendo algunos de estos; Crescent (androide femenina maestra de bestias); War (androide masculino experto en combate) y Athena (androide femenina experta en el cuidado de infantes)

Crescent: "Tidesinger, todos estan en posición. Nuestros drones han localizado cada posición importante enemiga."

War: "Parece que han construido enormes zanjas, seguramente el paso de ese loco los asusto bastante."

Athena: "Pero su rastro desaparece, ¿cómo hizo eso?"

War: "¿Por que vino esta niña que no sabe nada de guerra aquí? Es obvio, debió usar algún mago capturado para cubrir sus huellas, gracias a sus servidores puede ignorar la barrera del idioma."

Athena: "Perdón."

Crescent: "Cállate War, es orden directa del maestro."

War: "Debiste quedarte en la base cuidando bebes, es todo para lo que sirves."

Tidesinger: "Ya calma War, mi padre debió tener sus motivos para mandarla aquí. Discúlpate con ella."

War: "...bien, lo siento."

Tidesinger: "Y gracias por la información, el paso de vehículos puede ser complicado pero no es que los necesitemos. Primero que los tecnoforestales ataquen sigilosamente el campamento del bosque, que se aseguren de aterrarlos para que corran al campamento de la colina, eso causara caos y los distraerá momentáneamente lo que nos dará la oportunidad de tomarlos por sorpresa. War, te adelantaras y pondrás explosivos en posiciones claves de sus campamentos; Crescent, dirigirás un escuadrón de dragones para atacarlos desde el aire; que el resto posicione sus vehículos para bombardearlos desde lejos pero estén preparados por si logran acercarse. Además, que los domadores envíen sus gorilas para atacar directamente el campamento y que Meiru vaya con ellos."

Crescent: "¿Dragones? ¿Estas seguro?"

Tidesinger: "Son las bestias indomables del paramo, y somos la única facción aparte de los hombres dragón que puede controlarlos. Quizás sea excesivo usarlos contra estos salvajes, pero tenemos que recordarles a las demás facciones que somos los mas fuertes. Lo ultimo que queremos es que se descontrolen y causen caos, no quiero derramar sangre innecesariamente."

War: "Vaya, eres astuto muchacho. Bien, será como tu digas."

Crescent: "Este mundo es bello, ¿no es así Hope?"

Hope: *balbuceos inentendibles.*

War: "¿En serio trajiste un bebe a un campo de batalla?"

Crescent: "Tu y yo sabemos que esto solo será un control de plagas, Athena por favor cuídalo mientras estoy fuera."

Athena: "¡Claro!"

Con las ordenes dadas, todos fueron a prepararse aprovechándose de la oscuridad para movilizarse. War era un experto en distintas clases de combate, así que escabullirse en el campamento no seria difícil para el; quiso divertirse asustando a este intento de invasores al máximo por lo que planto explosivos en las tiendas de los lideres que parecían competentes además de poner explosivos en las zonas donde dormían los ogros y otras bestias que usaban los saderanos. 

Cuando termino, volvió con los demás y entonces los tecnoforestales iniciaron su ataque al campamento del bosque. No mandaron nada tan llamativo, solo mandaron escuadrones de asesinos equipados con armas blancas y explosivos, los cuales atacaron primero las tiendas mas llamativas al identificarlas como campamentos de los lideres. Las explosiones despertaron al resto de los soldados, los cuales trataron de organizarse pero eran asesinados uno a uno, ya sea por armas con silenciadores, ballestas o un cuchillo en sus gargantas. No podían contraatacar, no sabían quien los atacaba y estaban claramente aterrados; las arachneans y meliferas también hicieron su parte atacando de forma silenciosa a los saderanos.

Incluso, algunas arachneans se tomaron el tiempo de colgar los cadáveres enemigos en enormes telarañas, la visión de esto aterro a los saderanos los cuales corrieron en dirección al campamento de la colina buscando salir del bosque. Tarea nada fácil ya que en el camino los estaban cazando uno a uno, cada uno pensaba en su propia supervivencia y no en la gloria ni la victoria. Tras correr un rato llegaron al campamento, sus gritos despertaron a sus colegas y a los nobles los cuales rápidamente ordenaron explicar lo que estaba pasando.

Antes de que digan nada, varias explosiones azotaron el campamento, llevándose a varios generales y capitanes además de aterrar a los soldados que huyeron del bosque. Desde la colina se posicionaron vehículos de artillería de distintos tipos, bestias que cargaban cañones de pólvora negra o vehículos destruidos y bestias con armamento avanzado los cuales empezaron a bombardear el campamento. Todos gritaban y corrían por las inmensas explosiones, un noble trato de ordenar un ataque de sus wyverns para destruir esos artefactos mágicos, pero cuando vio al cielo vio un grupo de dragones rojos que eran tres veces mas grandes que sus wyverns. Encabezados por Crescent, estos dragones dispararon balas de napalm de sus bocas además de disparar cañones de riel sujetos por arneses a sus espaldas, desgarrando a los wyverns saderanos junto con las pocas maquinas de asedio que sobrevivieron al caos.

Y para rematar, un grupo de inmensos gorilas cargaron con furia, estos gorilas cargaban con catapultas motorizadas en sus espaldas y disparaban barriles de pólvora negra, combustible o gas venenoso a los saderanos. Cuando se acercaron, destrozaron con sus puños a cualquiera que se puso en frente y aunque los arqueros trataron de atacarlos, su piel gruesa y armadura de chatarra los protegían de los ataques. Junto con ellos estaba Meiru, a quien al ser vista como un blanco fácil fue atacada por varios soldados, pero estos vieron con horror como cada herida que le infligían parecía regenerarse por lo que aterrados pensaron que era una apóstol del otro mundo. Con todo esto, los saderanos tiraron sus armas y empezaron a huir, pero por orden de Tidesinger se elimino a la mayor cantidad posible ya que temía que si los dejaban vivir estos podrían desertar y volverse bandidos lo que afectaría a las aldeas indefensas que no tenían nada que ver con este conflicto.

Solo unos pocos cientos de saderanos pudieron escapar, el ejercito del paramo no sufrió bajas por lo que Tidesinger fue a felicitar a sus aliados. Pero se dio con la sorpresa de que el representante de los domadores del abismo no estaba entre los presentes, hizo una mueca de disgusto pero el general a cargo le aseguro que le darían un duro castigo cuando volviera ya que de seguro se había ido a pasear al considerar esta batalla poco digna de su calibre. Tidesinger suspiro y dejando ese asunto a un lado ordeno la construcción de una base, dando los primeros pasos para su estadía permanente en este mundo.


Colina de Alnus:

Un joven vestido con pieles de animales, varias cicatrices de batalla y montando un lobo gigante corría por el lugar sin preocuparse por nada en el mundo.

Lance: "¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Wooooooooooohhhhhhhhhohhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!"

Kuou: *gruñidos*

Lance: "¡Vamos Kuou! ¡Mira este fantástico lugar, relájate no hay nada que pueda amenazarnos!"

El joven era hijo del rey Theron, el cual lo había mandado al nuevo mundo para ayudar en la conquista pero personalmente el joven se sentía disgustado. Había leído los reportes y por lo que sabia, los enemigos de este mundo tanto humanos como bestias eran patéticamente débiles, hubiera preferido quedarse para la gran cacería antes del invierno pero su padre lo había mandado a esta expedición afirmando que necesitaba experiencia para liderar.

Pero el joven no estaba interesado, no con esta clase de oponentes por lo que se escabullo por el bosque y salió a explorar el nuevo mundo. No iba a negar que el nuevo mundo era algo bello, por lo que un paseo sonaba bien además de que estaba seguro que sus hombres no serian tan patéticos para morir ante los debiluchos de este mundo por lo que los dejo por su cuenta. Lance corrió con su lobo, alejándose de la montaña y el bosque disfrutando de la vista, pero entonces vio algo en la distancia y al reconocer lo que era puso una mirada de furia. Era una caravana de esclavos, custodiada por algunos guardias, pero lo que sorprendió al joven es que se hallaban trasladando a una única prisionera encadenada en una jaula.

Personalmente, Lance encontraba la esclavitud detestable por lo que tomando sus armas dio un grito de guerra y corrió hacia los esclavistas. Estos notaron su presencia, por lo que se pusieron en formación y algunos arqueros dispararon en su contra, Kuou esquivo los disparos mientras que Lance sacaba una rana rara de su mochila. Agito con fuerza a la rana y la lanzo contra los saderanos, estos al inicio se rieron pero luego la rana exploto liberando fragmentos de hueso y chatarra metálica matando a algunos soldados. Aprovechando esto, el joven se acerco a toda velocidad y con su lanza mato a los saderanos como si fueran insectos, su lobo se dio un festín devorando a varios guardias.

La chica dentro de la jaula se veía aterrada, Lance rompió la cerradura de la jaula con un golpe pero la chica solo retrocedió asustada. Lance guardo su arma y levanto sus manos, tratando de demostrar que no iba a hacerle daño.

Lance: "Calma... no... hacer... daño."

Lance hablo en el idioma local, o al menos lo intento ya que no era tan bueno en eso. Pero se sorprendió cuando la chica hablo en un idioma totalmente distinto y desconocido, si el chico supiera el idioma de la chica se sorprendería ya que era idioma japones, un lenguaje de un pasado distante. Al no entenderse, Lance se señalo a si mismo mientras decía su nombre.

Lance: "Lance... Lance."

La chica pareció entender las intenciones del chico, por lo que un poco mas calmada se señalo a si misma mientras decía su nombre.

Noriko: "...Noriko."

Lance sonrió y calmadamente tomo de la mano a la chica, pensando que era la mujer mas bella que había visto en su vida. Y haciéndola subir a lomos de Kuou, emprendió el camino devuelta a su facción, pensando que su escapada definitivamente valió la pena.


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