Jungkook se tensó por un momento y carraspeó poniendo su teléfono con la pantalla hacia abajo en la mesa: —Lo suspendieron por una semana —dijo—. La semana que viene volverá a clases... ¿Por qué?

—Oh, yo... solo estaba curioso por saber. Creí que lo habían expulsado.

—Por suerte no —dijo aliviado—. Quiero decir, hubiera sido injusto. Me contó lo que pasó.

—Eso creí. —Jungkook lo miró más fijo como confundido—. Dijiste que suelen hablar así que supuse que te contaría. —Por alguna razón sintió la necesidad de aclarar lo que quería decir, aunque creía que se debía a como Jungkook lo miró.

—Eso... es así. Somos amigos.

—Antes ustedes solían ser todos amigos... —Estaba acercándose al otro tema que también le intrigaba saber. Jungkook hizo una mueca algo triste—. ¿Qué fue lo qué pasó?

—Yo... —murmuró, inseguro de contarle, como si fuese un secreto entre él y Hoseok—. Habían cosas que, no importa, Hoseok tiene sus razones.

¿Qué significaba eso?

—¿Es algo malo, cierto?

—Una vez mencionaste que escuchaste a Hoseok hablar mal de nosotros —respondió segundos después—. Te creo. Digamos que, Hoseok admitió eso una vez que hablamos.

—¿Qué? No entiendo, ¿lo admitió pero tú sigues considerándolo bueno? ¿Lo consideras buen amigo a pesar de saber que hablaba mal de nosotros?

No podía hablar en serio.

—No es cómo crees en realidad —contestó, con ojos amplios desesperados por que le crea—. En serio, no es como crees. Y si te hace sentir mejor, al menos de ti no hablaba.

—Por supuesto que sí. De mi, de ti, de Jimin y Yoongi, solo nosotros somos sus únicos compañeros del trabajo final. Solo existe un trabajo final. Jungkook-

—Es cierto que... Hoseok dejó de juntarse con nosotros por algo que sucedió cuando estábamos juntos los cuatro. Tú no tienes nada que ver aquí, no estabas.

—Oh...

—No lo digo para hacerte sentir mal, tonto —dijo frustrado—. Lo digo por lo que dije antes, Hoseok no se refería a ti. Él no habló mal de ti porque no le caes mal.

Parpadeó algo sorprendido y algo extrañamente aliviado.

—De todas formas, eso significa, estás afirmando quiero decir, que Hoseok habló mal de ustedes, que ustedes le caían mal, ¿y aún lo consideras amigo?

Jungkook suspiró frustrado: —Créeme, tiene sus razones.

—¿Sus razones? No puede haber razones, ustedes lo incluyeron y fueron amigables con él.

—Si, pero a Hoseok no le gustó algunas actitudes que estábamos teniendo. Y le doy la razón, recordando mejor, dijimos e hicimos cosas que no debimos. Hoseok es una buena persona-

—Sigues sin decirme la razón por la que debería pensar lo mismo —interrumpió—. No me gusta saber que alguien habla mal de mis amigos.

—Lo sé, y créeme que a Hoseok igual. Por eso se alejó.

Taehyung frunció levemente el ceño sin comprender aún más: —¿Qué significa eso?

—Olvidé que tengo que devolver un libro en la biblioteca. Nos vemos luego —Jungkook se levantó rápido del asiento, pero se detuvo a medio paso y lució muy pensativo antes de volverse a girar hacia él—. ¿Tae? Si alguna vez... si alguna vez dije algo que no te gustó o que te hizo sentir mal, lo siento de verdad. —Se giró de nuevo y continuó con su camino, dejándolo muy confundido de la razón por la que sacaba ese tema.

La conversación con Jungkook se repitió en su mente, no sabía que pensar. Es decir, había dicho que Hoseok no había hablado mal de él y que tuvo razones para lo que dijo de ellos, que habían hecho cosas para que Hoseok se expresara así. Taehyung no podía imaginar que habían hecho sus amigos para que Jungkook aceptara y considerara amigo Hoseok luego de saber eso.

Hoseok estaba sentado al frente suyo para el lunes, en el mismo lugar de siempre. Taehyung estaba en la mesa de atrás suyo, solo también. Y una vez más Jimin junto a Jungkook estaban detrás suyo y detrás de ellos Yoongi con su nuevo amigo.

Yoongi no volvió a hablarle luego de la discusión y dudaba que sucediera ese lunes. No había respondido ninguno de sus mensajes, aún cuando le preguntó si estaba bien el fin de semana. Solo había estado en línea, volviendo a publicar de nuevo frases con indirectas lo primero que sintió es que eran para él porque todas ellas hablaban de un mal amigo. Intentó convencerse que era su mente, excepto que Yoongi lo ignoró durante todo al receso. Taehyung ahí casi confirmó que había sido todo en contra de él.

En su mente solo se repetían las indirectas, no pudo evitar que le doliera aún más cuando se intentó acerca y aquel solo se alejó como si tuviera algún virus contagioso. Taehyung tapó su rostro en plena clase, dándose cuenta estúpidamente tarde que una lágrima lo traicionó y muchas más querían seguir cayendo. ¿Tan mal amigo era? ¿Tanto se merecía ese trato?

Sus manos estaban tapando sus ojos, se ocultó más detrás de ellas cuando la profesora llegó. Miró hacia abajo, a la mesa, apretando los dientes con fuerza para no soltar un sollozo mientras intentaba calmarse a sí mismo. Era lo único que podía hacer, las lágrimas ya no estaban bajo su control. Tan dramático.

Su vista era borrosa hacia la mesa pero Taehyung notó un pañuelo descartable siendo colocado en su campo visual. Sus ojos se alzaron hacia el frente automáticamente, al responsable y, a través de sus dedos aún tapándolo, lo vio.

Hoseok.

Se tensó y por supuesto se avergonzó en demasía. Hoseok lo estaba mirando llorando ahora, lo había descubierto llorando. Por suerte, pronto volvió a girarse hacia su mesa y prestar atención a la clase. Taehyung bajó una mano, y la puso sobre el pañuelo descartable, apretándolo lo tomó y secó la humedad en su rostro, esperando que nadie más lo notara. Nadie más lo hizo, incluso sus amigos.

Cuando la clase terminó y el ruido de todos apurándose a irse comenzó, Taehyung seguía con el pañuelo en su mano. Apretándolo con un puño inseguro de que decir o hacer, ¿debía agradecer a Hoseok? ¿O era mejor solo dejarlo pasar y quedarse callado?

No tuvo tiempo para pensar porque Hoseok se levantó y colocó su mochila en su hombro listo para irse. Taehyung se puso de pie con suma rapidez.

—Gracias —soltó, lo suficientemente alto para que lo escuchara. Hoseok se quedó muy quieto un instante, pero luego se giró a mirarlo unos segundos y con una expresión seria asintió en respuesta, antes de seguir su camino.

Taehyung solo lo observó irse.

Se sentía inquieto por alguna razón, quería hacer algo más. Y entonces, recordó, metió sus cosas como fuese a su mochila antes de tomarla para correr detrás de Hoseok.

—¡Espera! —Alzó la voz llegando a su lado. Hoseok solo se detuvo, totalmente inexpresivo cuando llegó a su costado—. ¿Has podido ponerte al día con las clases? La semana pasada y justo vimos un tema nuevo...

Hoseok acomodó su mochila en su hombro mirando un momento hacia abajo y luego a Taehyung como si pensara mucho que responderle.

—Lo leeré del libro esta tarde.

—Oh. Deberías sacarle foto a los apuntes que dio el profesor la clase pasada para que no te pierdas. —Taehyung tomó su mochila y sacó su cuaderno para dárselo—. Es el capítulo más largo e importante dijo, lo necesitarás.

Su inexpresivo rostro finalmente mostró una emoción aunque por muy corto tiempo; sorpresa.

—... Gracias —dijo Hoseok segundos después, recibiendo el cuaderno y sacando su teléfono para tomarle fotos. Justo en ese momento Taehyung se preguntó por qué estaba ayudándolo. ¿Solo por un pañuelo descartable? Al parecer, sí.

Cuando Hoseok terminó y le devolvió su cuaderno agradecido, se contuvo de preguntarle si quería que le ayudara con el resto de las materias que tenían en común, las cuales no había podido asistir durante su expulsión. Solo estaba siendo agradecido por el pañuelo y por no haberse burlado de él, le devolvía un favor con otro favor. Taehyung era así, agradecido, aunque creía que ya había hecho suficiente ahora. Debía darse la vuelta e irse.

—Si necesitas algo de otra materia, puedo prestarte también. —¿Qué? ¿Por qué dije eso?

Hoseok curvó ligeramente sus labios, después de muchísimo tiempo se le veía otra expresión, una pequeña sonrisa que contrastaba por completo a la seriedad que había mostrado ese último tiempo.

—Gracias, Taehyung. Lo tendré en cuenta. —Un silencio los invadió luego de esas palabras, lo cual no tenía sentido porque estaban en un bullicio de chicos saliendo del aula y exclamando lo contentos que estaban de que la clase terminara. No sabía porqué se sentía tan nervioso ahora, pero suponía que era porque hacía mucho no hacía algo como hablar con alguien que no fuese alguno de sus amigos. Seguía mirando a Hoseok a los ojos, tragó más nervioso, ¿debía decir adiós primero? ¿Debía decir algo más?

—¡Oh, Hoseok!

Se sobresaltó y dio un paso hacia atrás, dándose cuenta que tal vez no notó el ruido exterior porque se le había quedado mirando muy fijo al igual que Hoseok a él. Miró hacia Jungkook, como Hoseok, su amigo se veía feliz al ver a Hoseok, como si no lo hubiera visto antes, como si no hubiera notado que había estado sentado frente a ellos todas esas horas.

Hoseok le devolvió el saludo, sonriéndole cordialmente también y Jungkook comenzó a decirle que estaba feliz de que ya haya vuelto.

—¿Nos vamos? —Yoongi interrumpió la atención que le daba a los dos chicos, lo miró sorprendido, no lo había notado. Y aunque lo hubiera notado, lo que menos había esperado es que le hablara—. Ya es tarde, hablamos mañana —informó Yoongi hacia Jungkook, apenas dándole una mirada a Hoseok de despedida y se giró alejándose rápido de ellos, Taehyung no pudo evitar apurarse detrás suyo, olvidándose hasta despedirse de los dos chicos que dejaba atrás. Y es que Yoongi le había invitado a irse con él, le habría vuelto a hablar. No podía desaprovechar esa oportunidad de estar cerca suyo.

Habían aprobado.

El profesor al fin se había dignado en corregir el trabajo que habían hecho en clases, el que tuvo que hacer con Hoseok. Y fue este último quien se giró para entregarle la hoja con su calificación para nada baja. Había hecho de mala gana el trabajo con Hoseok aquella vez, había sido luego de escuchar que Hoseok los había insultado en su defensa. No es que ahora lo hubiese perdonado pero Jungkook había dicho que habían razones para hacer dicho aquello y que a él no lo había insultado. Taehyung ya no estaba tan molesto y se preguntaba cómo sería trabajar en grupos juntos de esa forma. Si en la otra les había ido bien, presentía que tendrían una calificación perfecta ahora.

—Vuelvan a hacer grupos de a dos, les traje otro trabajo para entregar al finalizar la clase —comunicó el profesor haciendo que algunos protestaran y otros se movieran rápido para encontrar a alguien.

Taehyung tragó, ¿tal vez podrían volver a ser un equipo? Es decir, Hoseok estaba adelante suyo y estaba solo, justo como la otra vez. Sus dedos se inquietaron por extenderse y tocar su espalda para preguntarle, pero en cuanto estaba por hacerlo, Kyungho llegó a la mesa de Hoseok. Él simplemente se sentó a su lado, sin siquiera decir nada antes.

Hoseok lo miró.

—¿Qué te parece formar un grupo?

Se tensó, ¿por qué Kyungho estaba ahí? En primer lugar, él se sentaba al fondo y en segundo lugar tenía un gran grupo de amigos donde eran pares, siempre hacia grupo con alguno de ellos, ¿por qué estaba ahí ahora? Esperó que pasara lo de la última vez, cuando alguien también se acercó a Hoseok y le preguntó lo mismo. Hoseok lo rechazaría y luego se giraría para preguntarle a Taehyung si tenía con quien hacerlo, debía pasar eso, es decir, se había sacado una muy buena calificación y por los chillidos de algunos sabía que no muchos había logrado siquiera aprobar. Hoseok y él eran un buen equipo, una buena combinación, debían volver a trabajar juntos.

—Claro.

Sus labios se separaron, la sorpresa que lo rodeó lo dejó inmóvil, en blanco total. Vio cómo Kyungho sonrió a Hoseok de forma amplia y como el profesor se acercó a ellos anotándolos como grupo y dándole la hoja con las consignas. Todo en cámara lenta. Los dedos delgados de Hoseok tomaron la hoja para comenzar a leer mientras que Kyungho se acercó a él, casi pegando su hombro al pelinegro, ambos dándole la espalda.

—Kim —soltó quien estaba a su lado de forma brusca, Taehyung miró al profesor algo sobresaltado—. Le pregunté con quien hará el trabajo, no tengo su tiempo —le apuró con cierta molestia. Taehyung tragó antes de responder que no sabía, cabizbajo, el profesor no tardó ni un minuto en encontrar a alguien para asignarlo como si pareja de grupo.

Pero ese alguien, no se parecía ni un poco a Hoseok.