Taehyung casi protestó cuando Hoseok se alejó, pero el recordar lo que había pasado no se lo permitió porque de inmediato de ruborizó.

Hoseok le acababa de besar en los labios, más bien pegó sus labios a los suyos, no había sido un beso en sí. Pero de igual forma se seguía sintiendo tímido, tímido pero con muchas ganas de repetirlo.

Cuando Hoseok sonrió, se ruborizó aún más. Su sonrisa era preciosa pero sabía que algo le estaba pareciendo divertido en su rostro, probablemente podía ver su rubor.

—¿Qué pasa? —Se atrevió a preguntar, Taehyung entrecerró los ojos mirándolo más fijo y sacándole una risita—. Eres tan lindo...

—¿Lo soy?

—Claro que lo eres, Tae. Eres muy lindo-

—Entonces, ¿por qué te alejaste tan rápido? —interrumpió quejándose. Los ojos de Hoseok ampliaron pero una vez más sonrió divertido—. Quiero decir... me refiero a que...

—¿Quieres que te bese de nuevo?

—¿Besar? Eso ni siquiera fue un beso —dijo fingiendo indiferencia.

—¿No? —Hoseok se acercó peligrosamente más a él, su mirada y toda su expresión era tan intensa que no pudo evitar dar un paso hacia atrás sintiéndose intimidado y acorralado—. Entonces, ¿debería intentarlo otra vez? —Cuando chocó su espalda contra la pared su corazón latió más fuerte.

No podía ser real alguien como él, lo tenía en una mano por completo. Era suyo. Taehyung quería tanto que Hoseok lo besara, pero también quería tanto besarlo.

—Si lo vas a hacerlo, hazlo bien —dijo y casi sonaba a un llamado de atención. Hoseok rió bajo.

—Aún sigues poniéndote de mal humor tan fácilmente, ¿eh?

Miró a otro lado, importándole poco que alguien los viera así como estaban. El que los viera, simplemente sabría que había algo más que amistad entre ellos, a menso que fuesen muy ciegos.

—Creí que mi primer beso sería increíble —se quejó, fingiendo molestia.

—También creí que mi primer beso sería así.

Los celos no tardaron en llegar, la idea de que Hoseok ya había tenido su primer beso fue horrible. El imaginarse a Hoseok besando o siendo besado a alguien más casi pudo arruinar el gran día que estaba teniendo, pero a pesar de sentirse así, no pudo evitar preocuparse también. Su preocupación ocupó más sus pensamientos. Le importaba más saber porque Hoseok había dicho eso y saber que estaba bien.

—¿No lo fue?

—No, fue más que eso. —Bien, tal vez no había nada de que preocuparse, pero, ¿por qué Hoseok estaba siendo tan cruel ahora? Definitivamente Taehyung no quería escucharlo, no quería saber que tan bueno había sido—. Aunque la persona a la que bese diga que eso no fue un beso... Tal vez, debería decirle a esa persona que no se como se besa porque también es mi primera vez.

Sus labios se separaron en una mueca de sorpresa absoluta, mirando como Hoseok jugueteaba con el cuello de su camiseta con una sonrisita enloquecedora.

No supo de dónde salió su valor pero a pesar de estar prácticamente acorralado, dio un paso adelante y lo tomó del rostro antes de juntas sus labios.  Lo besó como si estuviera seguro lo que hacía, tomando su labio inferior sin vergüenza alguna, Hoseok lo dejó, sintió como se dejaba llevar e intentaba imitarlo. Fue perfecto. Taehyung fue quien inició esta vez, y no se alejaría hasta tener lo que quería tanto desde que había visto esos bonitos labios rosados. Ni siquiera le importó que estaban en un pasillo de su escuela cuando intentó más mover sus labios para sentir mejor los de Hoseok, a Hoseok tampoco pareció importarle porque volvió a envolver los brazos sobre sus hombros rodeándolo.

Se besaron, tan lento como suave e intenso. Podía sentir como Hoseok estaba igual que él, curioso, ansioso pero al mismo tiempo siendo cuidadoso, Taehyung en algún momento había bajado sus manos a su cintura como si ese fuese su lugar favorito para dejarlas. Lo mantuvo así, cerca suyo, demasiado seguro que lo quería así de cerca.

La única forma en que se alejaron fue cuando escucharon el timbre avisando la finalización del receso. Se sintió como de decepcionante fue hasta para Hoseok, el tiempo había pasado demasiado rápido.

No quería separarse de él, se quedó muy cerca suyo a pesar que se había dejado de besar.

—Tenemos que volver... lo sabes —murmuró Hoseok—. Si ninguno de los dos llega, será extraño. Lo notarán.

—¿Te preocupa eso? —preguntó Taehyung—. Porque a mi no.

—Sé que has dicho que no te importa si te molestan, pero a mi sí me importará si veo a alguien molestándote. No dejaré que nadie intenté lastimarte.

—Lo sé —murmuró Taehyung, sonriendo tan feliz por lo amado que lo hacía sentir—. Pero nada de lo que digan o hagan puede lastimarme. Ya no me importan, solo hay una persona que me importa ahora —agregó jugando sus frentes. Sonriendo cuando lo vio sonreír primero.

—No puedo creer que de verdad esté pasando esto y menos aquí...

—No te creo —murmuró Taehyung—. Tenías planeado gustarme desde el principio...

Hoseok sonrió más.

—Según yo, me acerqué a ti porque te sentía una buena persona y sentía que era injusto el trato que recibías, pero en realidad... no estoy seguro si solo fue por eso porque, cuando menos me di cuenta, solo quería verte y hablarte.

—Deja de seguir queriendo tenerme a tus pies, ¿no te has dado cuenta que ya lo lograste? —dijo con diversión haciéndolo reír—. Siempre estás en mi mente. —Y no mentía.

—También tú en la mía... Deberíamos pasar más tiempo juntos, me refiero a fuera de clases. Como salir a pasear en las tardes.

Taehyung asintió emocionado. Por supuesto que quería eso también aún les faltaba conocer más cosas del otro y compartir más. Sabía que ese era un buen inicio.

Los días comenzaron a pasar rápidamente, era feliz con Hoseok, a pesar de cosas que pasaban y pudieron haberlo hundido en una depresión. Al principio sus amigos habían intentando culparlo de que Yoongi no les hablara más, habían dicho cosas como que "seguramente fue él quien hizo sentir mal a Yoongi" pero luego que le contara a Hoseok, se detuvieron. Era seguro que Hoseok les había dicho algo. Taehyung no estaba seguro qué, Hoseok solo dijo que les dijo la verdad y cuando los días pasaron supo de inmediato que "la verdad" abarcó más que solo el tema con Yoongi, porque fue claro como Jungkook comenzó a mantener distancia de Hoseok.

Comenzó a tratar a Hoseok diferente, no más toques, abrazos o cosas similares. Lo trataba bien pero siempre había una línea que los separaba. Y ninguno de ellos dijo nada cuando Hoseok lo agarró de la mano un día.

Yoongi era muy feliz, se había vuelto el más popular de la escuela, todos lo querían y querían ser sus amigos. Y eso se enteraba porque Yoongi nunca lo había dejado de seguir o eliminado de sus contactos como había dicho. Aún lo tenía agregado y aún seguía subiendo indirectas, casualmente cuando Taehyung compartía un momento feliz.

Cosas como "al fin libre de la toxicidad", "que lindo tener un verdadero mejor amigo" o "quédate con las personas que no te cambien por otros" eran común de ver. Llegó un punto en el que comenzó a afectarle, tal vez era muy tonto al creerlo pero Taehyung esperaba que le hablara de nuevo y todo se arreglara. Nunca había sido fácil dejar ir a nadie, sin importar cómo lo trataran. Pero entonces veía a Hoseok, compartía momentos con él, y aprendía cada vez más lo que significaba una sana relación.

—Tu humor siempre decae cuando lees algo de él —dijo Hoseok, sentado a su lado sobre el césped, en aquel parque hermoso—. No es algo bueno si solo te hace sentir mal, Tae.

La voz de Hoseok era suave y dulce, estaba intentando hacerle entender, tal vez por décima vez en todos esos tres meses que estaban juntos. Y Taehyung sabía por dentro que tenía razón, pero le costaba demasiado dejarlo ir porque con ello se iban buenos recuerdos.

—Éramos buenos amigos.

—Puedes hablarle si quieres...

—No quiero hacerlo —dijo casi sin pensarlo—. Es solo que... ¿por qué terminó todo así?

—Tal vez fue lo mejor. Quédate con los buenos recuerdos y bórralo si no quieres volver a hablarle, pero deja de leer de lo que pone, deja de abrir sus estados llenos de frases tan... —Hoseok se detuvo e hizo una mueca—. Simplemente odio como te hace sentir y que ni siquiera está presente para poder defenderte me hace sentir más que inútil.

—No eres eso, Hoseok. No te sientas así —dijo acercándose más a él, queriendo tomar su mano y haciéndolo finalmente—. ¿Qué ibas a decir? ¿Frases tan...?

Hoseok suspiró y lo miró.

—Llenas de resentimiento —dijo como si necesitara hacerlo—. Llenas de... victimización, librándose de toda culpa. Dice que está feliz pero solo tiene escupe veneno cada vez que puede, nadie puede ser feliz siendo así. Te pidió perdón aceptando su culpa pero comparte cosas dando a entender que es una víctima. Y puedo entender como por eso te sientes mal. No mereces sentirte así, Tae. No me gusta que sigas sintiéndote mal, es tiempo de que te des cuenta que vales demasiado para eso, y que-

Si, él sabía que Hoseok estaba frustrado y desesperado que no lo entendiera. Odiaba haber arrastrado a Hoseok a eso por su inseguridad, lo que menos quería es que se sintiera mal. Fue por eso que lo besó, ahí, en plena luz del día y a la vista de cualquier persona. Tomándolo del rostro y moviendo sus labios sobre los suyos ahora de forma casi experta por la cantidad de besos que se dieron durante todo ese tiempo.

Hoseok sonrió y rompió con el beso, no pudo evitar sonreír también. Se sentía tan feliz de tenerlo con él. La parte divertida es que no eran novios, habían decidido conocerse más antes de serlo pero muy de vez en cuando terminaban dándose besos a escondidas. Eran como dos enamorados en secretos ciertamente.

La sonrisa de Hoseok decayó de poco pero sus manos se movieron tomándolo del rostro también, mirándolo fijo a los ojos.

—Quiero que sonrías siempre, no quiero que nadie te haga sentir mal —dijo Hoseok mientras acariciaba sus mejillas—. Me lastima saber que alguien es capaz de hacerte sentir así.

Taehyung besó su mano, sin importarle si alguien los miraba.

—En las vacaciones, mi familia me hizo saber que nunca contaría con ellos si deseaba seguir una carrera de arte. Durante semanas dijeron cosas hirientes y se burlaron de mi decisión. Me compararon con todos mis primos y amigos, y también se rieron de lo bocetos que guardaba —contó lo que nunca le había contado a nadie—. Cuando sucedió eso, tiré todo a la basura y dije que estudiaría lo que ellos quisieran, me di cuenta que eso les haría felices y prefería que fueran felices. No recibí ningún insulto o burla más, no me hicieron sentir mal de nuevo porque estaban felices de mi cambio de decisión, pero yo no me sentía así, me comencé a sentir peor que lo que me sentía antes con esa decisión.

—Tae, nadie tiene derecho a pisar tus sueños —dijo Hoseok de inmediato—. Tus sueños son tuyos y merecen ser cumplidos.

Taehyung asintió: —No lo sabía en ese momento, lloraba demasiado, todos los días junto a mi perrito. Mis amigos estaban de vacaciones y mi supuesto mejor amigo no respondía mis mensajes pero subía fotos divirtiéndose con sus demás amigos todo el tiempo, no creía que nada podría sentirme peor, me sentía tan miserable... pero entonces mi perrito se enfermó.

Hoseok tomó su mano, como sabiendo que era lo próximo que diría. Sus ojos también se llenaron de lágrimas como sentía los suyos.

—El murió en mis brazos, ningún veterinario supo que tenía. Solo no quiso comer más y se debilitó cada vez más sin importar que le hiciera comer. Nunca jamás creí que podría sentirme tan solo hasta que sucedió eso. De alguna forma, me hizo darme cuenta de lo corta que era la vida y de si valía continuar con algo que no me hacía feliz. Hizo que retomara mi decisión de hacer la carrera de arte, aunque no se los dije porque tenía miedo de decepcionarlos.

—Siempre has querido complacer a los demás... incluso a tus amigos.

—Si, ahora puedo darme cuenta de eso. Pero se terminó —aseguró—. Me di cuenta que al único que debo complacer es mí mismo.

—No puedes imaginar lo feliz que me hace escuchar eso.

—¿Más feliz de lo que tú haces a mi con tu presencia? No lo creo —Hoseok sonrió volviéndolo a besar y decir cosas tan dulces como él lo era.

Fue una tarde demasiado agradable, como todas las que compartían juntos.

Cuando llegó a su casa fue a su habitación para saber si Hoseok ya había llegado a la suya y mientras esperaba su respuesta volvió a ver que Yoongi subió un nuevo estado. Lo abrió como todas las veces que lo hacía, pero sin esperar que la frase que había escrito esta vez lo chocara tanto y un nudo en su garganta se formara. Sabía lo que Hoseok diría si supiera cómo se sentía.

Y su lado racional sabía que tenía razón. Era hora de ponerle fin para siempre, así como él lo había hecho hacía meses hasta cambiándose de las materias en las que estaban juntos y de grupo en el proyecto final. El deseo de algún día volver a hablarle, desapareció. Había dolido, pero ahora sabía que dar ese paso y eliminarlo para siempre, lo haría sentir mejor.

Porque Taehyung merecía sentirse bien. Eso había aprendido todo ese tiempo. Él valía la pena y merecía cosas buenas, así como también personas buenas a su alrededor, personas que lo hicieran sentir bien.

Dolería olvidar una amistad de tanto tiempo y que tantas cosas compartieron, pero lo superaría. Ya lo estaba superando. Porque ahora se amaba a sí mismo, gracias a Hoseok que le había ayudado a comenzar a hacerlo y a él que había podido abrir los ojos. Se amaba y por lo tanto se protegería de todo lo malo, así como protegía a las personas que quería. Él era su prioridad ahora también.

Había pasado casi un año. Al fin, al fin eran los últimos días de clases.

Los últimos meses habían sido algo difíciles porque habían vuelto a cambiar de escuela a Hoseok. Sus padres realmente viajaba mucho por trabajo y tuvieron que mudarse a una ciudad a cuatro horas. Hoseok no había querido irse, sobre todo porque rumores de que eran novios comenzaron y comenzaban las burlas de nuevo. Pero no tenía opción y Taehyung lo convenció de que estaría bien. Y, lo estuvo. Cuando Hoseok se fue, perdieron el interés en molestarlo, o tal vez también fue porque estaban ocupados en hacer emprendimientos para pagar una gran fiesta de graduación como querían.

De todas formas, no iban a molestarlo por mucho tiempo porque sus nuevos amigos lo cuidaban. Taehyung había hecho nuevos y buenos amigos.

A pesar la distancia, su comunicación era igual de linda. La mayoría del tiempo era todo mensajes, audios o videos pero hubieron veces en que Taehyung había ido a su casa y Hoseok a la suya algunos fines de semanas. Fueron contadas con una mano de todas formas, estaban en el último año y tampoco tenían mucho tiempo para verse.

Algo que cambiaría cuando comenzarán la universidad dentro de poco, porque habían logrado ingresar a la misma.

Taehyung sonrió recordándolo, y se levantó rápido de su mesa para irse a casa apenas el profesor se despidió. Era viernes, la última semana de clases y Hoseok por viajando a su casa para pasar el fin de semanas juntos.

Estaba emocionado, hacía mucho no lo veía.

—Taehyung.

Se detuvo bruscamente cuando una voz conocida lo llamó. Taehyung se giró y vio a Yoongi confundido, hacía mucho no sabía de él. Apenas lo había visto un par de veces en el comedor pero nada más. ¿Qué hacía hablándole?

Yoongi sonrió ampliamente como si viera a un viejo amigo, pero Taehyung no veía lo mismo. Ni siquiera podía sonreírle, pero aceptó que se acercara.

—Tanto tiempo... ¿Cómo has estado? Te ves distinto —dijo sonriente, estaba siendo amable pero le inquietaba—. Distinto bien, por supuesto. Se nota que en este tiempo crecimos los dos, pero tú sin dudas también lo has hecho en altura.

—Crecimos... —repitió sin negarlo. Sabía que no se refería solo a la altura, aunque Taehyung ahora era más alto, o al menos la última vez que se vio con Hoseok tenían más diferencia de tamaño que antes. Hoseok era adorablemente más bajo.

—Si... Bueno, solo me acercaba para saludar y preguntar cómo va todo en tu vida. —preguntó como si en la última conversación que tuvieron no le hubiera dicho que era no serían amigos—. ¿Cómo están todos? ¿Los chicos, tu familia...? Oh, ¿y cómo está tu perrito? Sé lo mucho que lo amas, recuerdo cuando me hablabas de él por horas —dijo divertido, luciendo muy feliz.

La garganta de Taehyung se apretó en un fuerte nudo recordando como su perrito se fue en sus brazos.

—Yo también adopté un perrito este tiempo, así que ahora entiendo tu amor por ellos. Deberíamos hacer que se conozcan, ¿no crees? —La alegria en su voz, le dio arcadas. Él le daba arcadas

—No lo creo —dijo ignorando contarle lo qué pasó con su perrito, con un tono que fue duro. Nunca le había hablado así y la expresión de Yoongi le confirmó que no lo esperaba—. ¿Qué es lo que quieres realmente?

—Ah, en realidad... me acerqué porque quería disculparme por como fue todo lo qué pasó entre nosotros. Todo este tiempo me sirvió para pensarlo, me di cuenta que fui inmaduro y que no merecías como fui contigo. Siempre dijiste que estabas bien cuando dejaba de hablarte pero sabía que no y no podía dejar de alejarme porque me sentía mal, no me justifico pero en ese tiempo me sentía muy mal como para darme cuenta de que podía ser egoísta, no era mi intención lastimarte, solo era un chico perdido en sus pensamientos malos y negativos. Mi autoestima estaba por el suelo. Había olvidado como ser feliz, también creía que no merecía ser feliz-

Taehyung rió con burla interrumpiéndole y sin importarle que estaba siendo descortés: —¿No te justificas pero no dejas de decir cosas justificándote? Vaya.

Falso. Hipócrita. Egoísta.

—Solo estoy intentando explicarlo... lo siento. Quería que supieras eso, que mereces buenas personas porque tú eres muy bueno. Este tiempo hice muchas cosas que me hicieron ver las cosas de diferente forma, aprendí a quererme. ¿Conoces a los de chicos de las clases extracurriculares de música? Son increíbles, somos pocos pero somos buenos amigos todos. Los fines de semana solemos ir a karaokes, deberías venir con nosotros y conocerlos. —Taehyung se indignó cada vez más—. Oh, algo que también me pasó este tiempo fue que media beca para la universidad Seúl. La vida es tan buena... ojalá te esté yendo bien a ti también. Como dije, mereces cosas buenas-

—Sé que merezco todo lo bueno —interrumpió sin importarle como de arrogante había sonado, sin importarle la expresión de sorpresa que hizo—. ¿Me llamaste para esto? ¿Para repetir todo lo que repites cada vez que vuelves de desaparecer por un tiempo? ¿Para hablar de ti y de ti una y otra vez? ¿Crees que me importa cualquier cosa que tenga que ver contigo? No me interesa lo que sea que hagas ahora. No vuelvas a hablarme, nunca volveremos a ser amigos, no me interesa tu maldita vida y te quiero fuera de la mía.

—Solo lo decía porque no decías nada... —dijo con risitas nerviosas y algo sorprendido. ¿Taehyung se estaba pasando tal vez? ¿Pero... aquel no se había pasado más?—. Es bueno que lo sepas, me alegra que estés bien. Y, no te hablé para que volvamos a ser amigos, solo te hablé para disculparme. Necesitaba pedir perdón para continuar con mi vida.

Lo miró sin poder creer lo que decía.

—Por supuesto, nunca harías nada por otra cosa que no sea tu propio beneficio. Es gracioso, dices que creciste pero sigues siendo el mismo, no te importa nada más que tú mismo.

—Te pedí perdón-

—No te disculpas porque lo sientes, solo te disculpas para sentirte bien contigo mismo —remarcó—. Siempre te perdoné creyendo que te importaba, siempre intenté justificarte y echarme a mí solo la culpa, pero ahora me doy cuenta la verdad. Yo te daba igual, tú mismo dijiste que sabías que me hacías daño pero luego de todas las veces que te disculpabas volvías a hacer lo mismo, lo mismo que sabías que me haría sentir mal. Cuando se pide perdón es porque de verdad estás arrepentido, no me digas que estás arrepentido cuando luego hacer lo mismo, cuando vienes a justificarte con exactamente las mismas palabras de siempre. Ya no soy un idiota. Y, por supuesto, no te perdono.

—Entiendo que no quieras perdonarme, te hice tanto daño...

—Tu victimización ya no funciona conmigo, buen intento pero deja de hacerlo. Deja de insultar mi inteligencia y burlarte de mi —soltó intentando controlarse y no decir nada hiriente, pero ¿por qué debía controlarse? Era hora de soltarlo—. Hace meses me dijiste que no volviéramos a hablar nunca más, no me dejaste decir nada y te fuiste. Así que ahora, fuera de mi vista. Desde que no sé nada de ti, mi vida es mejor. No vuelvas a hablarme nunca más como dijiste que lo harías.

Yoongi parecía no saber que decir, Taehyung continuó.

—¿Sabes qué? Te diré algo más. Nunca serás feliz y lo mereces, porque sigues siendo un egoísta. Y seré sincero, me alegra. La felicidad no se trata solo de aprender a amarte a ti mismo, se trata de también aprender a amar sin interés a quien te ama, o al menos tenerle consideración. Pero estoy seguro que lo sabes y no te importa. Así que, vete a la mierda. Y por favor, déjame en paz.

Se dio la vuelta y continuó su camino, sintiendo que un gran peso de encima desapareció. Sonrió sintiéndose bien y libre. Y sonrió más luego de leer el mensaje que llegó a su teléfono.

Hoseok ya estaba en su casa, esperándolo.