d o s
—YoonGi, ¿me amas? —le pregunto en voz muy baja, teniendo los ojos cerrados, mientras me dejaba mecer al sonido de los latidos de su corazón. Acaricio su pecho y suspiro esperando una respuesta.
—Claro que te amo... ¿Por qué lo dudas? —responde un poco divertido, al momento de jugar con mi cabello y dejar ligeras caricias en mi nuca desnuda.
—No, yo nunca dudaría de tu amor —le encaro y dejo en sus labios un simple roce con los míos—. Yo te amo, YoonGi.
Y con eso, lo abrazo por el cuello y junto nuestras frentes, los dos cerramos lo ojos y nos dejamos amar, como siempre.
Tenía razón: ¿Por qué iba a dudar de su amor?
Hoy, después de salir de clases, me esperó con un ramo de rosas rojas. Me abrazó y besó en frente de todos. Yo realmente me sentí muy feliz y especial, como normalmente me hacía sentir. Y lo único que podía pensar en esos segundos era que regresó el YoonGi del que me enamoré. Pero, durante ese momento, no pude evitar sentir en mí una mirada muy pesada. Y no me atreví a girar mi cabeza para no llevarme una mala sorpresa, pues era mejor poner todo mi atención en YoonGi
Y ahora estamos abrazados debajo de una ligera manta, en donde momentos antes fue testigo de cómo nos fundimos en el amor con caricias y besos.
Regresó mi YoonGi.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro