💥30.1
Su mano tiembla un poco, pero eso no impidió que su agarre se debilitara al sostener la carta.
En su garganta se hizo un nudo y sus ojos se desbordaron con rapidez. Pequeños sollozos salieron de sus temblorosos labios y su mirada no dejó de ver a la puerta de la azotea.
Todo lo que sucedió era lo que quería... Entonces, ¿Por qué duele?
De pronto sintió el tacto de su novio sobre sus mejillas, pero Jungwon no podía dejar de ver por donde su ex-novio se había ido.
—Jungwon, ¿estás bien? —escuchó a su novio hablar, pero simplemente palabras no podían salir de sus labios.
Soobin se preocupó un poco, pero no se alteró, sólo sacó esas feas lágrimas del rostro de su novio; con delicadeza pasaba su dedo pulgar por aquellas gotas, limpiando la zona.
—Bebé, ¿estás bien? —de nuevo preguntó el mayor, poniendo en su rostro una floja sonrisa— Jungwon...
El menor recorrió su mirada hasta encontrarse los ojos avellana de su novio. Sus labios temblaron más y de pronto sintió culpa.
—No, nada está bien —su voz salió entrecortada, sintiendo en sus mejillas más lágrimas, que el mayor ya no podría limpiar—. L-lo si-siento.
El mayor vio desconcertado a su pequeño novio, no entiendo a qué iban esa palabras, especialmente las últimas.
—Cariño, que... No, no entiendo —la sonrisa del mayor poco a poco se iba deformando, sintiendo un pinchazo dentro de él que algo andaba mal.
—L-lo sien-to —la voz quebrada del menor y las negaciones de cabeza confundían más a Soobin, teniendo más miedo cada segundo.
—Cariño, mírame —Jungwon cerró sus orbes y negó con la cabeza— Jungwon, bebé, por favor mírame. —el menor abrió los ojos y miró con vergüenza al mayor, no podía mirarlo a los ojos— No digas esas cosas, t-tú no ti-tienes nada q-ue sentir.
El mayor se desesperó y su voz sonó temblorosa. Tenía miedo, no le gustaba nada de lo que estaba sucediendo.
Jungwon sintió su corazón estrujarse dentro de su pecho. Ver los ojos de su novio en busca de una respuesta lo hacía más difícil para él.
Dar una respuesta es lo que quería hacer, pero duele imaginar cuál sería la reacción de Soobin; no le podía hacer eso, el chico había dado todo por él como para que Jungwon le hiciera esto.
Pero lo tenía que hacer, no podía jugar con los sentimientos de alguien, y mas si se trataba de esa bella persona que tenía en frente.
Soobin no quería separar sus manos de las mejillas de su novio. El silencio que le otorgaba el pequeño lo hacía sufrir. Solo quería una respuesta a todo eso; que todo estuviera bien, porque al fin todo acabó ¿No? Ellos ya podrían ser felices sin la necesidad de que Jay esté sobre Jungwon. Todo sería perfecto de ahora en adelante.
—Wonnie...
—Ya no podemos ser novios —las palabras fueron rápidas, silenciosas y dolorosas.
—¿Qué? —el mayor quitó sus manos del rostro de Jungwon y dio dos pasos hacia atrás, sintiendo en su garganta un nudo.
Jungwon lo dijo sin pensar, pero era mejor así, no quería complicar más las cosas. Jungwon se mordió el labio y un sollozo salió de su boca. Sus ojos brillantes en dolor y lágrimas miraban a su novio.
—Espero comprenda que y-yo... —las palabras no querían salir de su boca, no quería dañar más a Soobin — yo... A-aún siento algo p-por Jay.
El llanto del menor es lo único que escuchó Soobin, además de aquellas palabras dolorosas que, como alfileres, atravesaron sus más sinceros sentimientos.
El llanto del menor es lo único que escuchó Soobin, además de aquellas palabras dolorosas que, como alfileres, atravesaron sus más sinceros sentimientos.
Jungwon estaba siendo valiente con él, con Soobin y con sus sentimientos. Nada ni nadie podría cambiar lo que siente; si por él fuera, se enamoraría de Soobin (lo cual intento hacer), pero el destino no lo quiso de esa forma. Aún no.
Choi miró atónito al menor, sintiendo su respiración más pesada y sus mejillas mojadas. Su bebé no habló en serio, él no quiere terminar su relación. Jungwon y él estaban felices así, juntos, porque los dos se quieren.
Jungwon no sabía que más decir; sus ojos viendo las lágrimas del mayor lo estaban lastimando y más al saber que eran por su culpa.
El pequeño sabía el peso de las palabras que dijo; decir que aún siente algo por la persona que le ha hecho daño es algo descabellado, pero ¿cuántas personas no pasan por lo mismo?
Tal vez la persona ya no quería sentir amor y quisiera transformarlo por odio, pero es algo difícil de comprender por qué aún quieren a esa persona. Pero aunque amen y quieran a esa persona, el daño está hecho y un perdón no podría arreglar todo el dolor que cometió. No porque aún se piense en esa persona significa que quieran regresar y estar junto a ella.
No porque Jungwon aún quiera a Jay significa que lo perdonará. Aún no.
—Wonnie... Bebé —Soobin no sabe que decir, lo tomó desprevenido escuchar aquello, pero aún así encontró las palabras— t-tú estás confundido, él te hizo mucho daño.... Y-yo ja-jamás lo haría.
Jungwon negó con la cabeza, cerrando los ojos e inclinando la cabeza. Él no está confundido, sabe perfectamente lo que siente. Y, aunque duela tiene que admitir la verdad; él no estaba enamorado de Soobin, y por el momento no lo estaría.
—Soobin... —su voz temblorosa y débil de nuevo se escuchó— N-no estoy co-confundido... —un sollozo le interrumpió— sé... sé lo que siento... Y de verdad perdón por no poder corresponder a sus sentimientos... Lo siento...
Choi sintió su corazón romperse, cerró los ojos y apretó los puños. Lo que temía se hizo realidad, su pequeño no se enamoró de él. Pero no importa, trató de poner una sonrisa en sus labios y abrió los ojos. Su mirada cayó en la de Jungwon, las dos brillantes en dolor y lágrimas. Y una sonrisa sincera y hermosa fue lo que vio Jungwon.
—Lo entiendo... —más lágrimas resbalaban por su rostro—, sé que no pudiste enamorarte de mí como yo lo hice de ti —su sonrisa brilló aun más—; sé que no es fácil olvidar una persona. Y me alegro que intentaste, al menos hacerlo, dándome una oportunidad... —tomó una gran calada de aire e intentó controlar los sollozos que amenazaban con salir de sus labios— Gracias por darme esta fantasía de haber sido tu novio; aunque duele saber que duró muy poco, pero no importa porque... —un nudo en sus garganta lo interrumpió, pero con todas sus fuerzas lo deshizo— porque yo lucharé por ti, no sé lo que haré, pero voy a hacer todo lo que pueda. Porque yo sé que te enamorarás de mí como yo lo hago, sé que lo harás y yo estaré ahí cuando eso pase. Seremos felices juntos y hasta entonces te esperaré.
Soobin sonrió de la forma más bella que pudo ver Jungwon, viendo como cerraba los ojos y lágrimas se resbalaban por sus sonrojadas mejillas.
Jungwon se reprochó por no corresponder a los sentimientos de un ángel como lo era Soobin. Sintiéndose un asco por no poder corresponder sus sentimientos y no entendiendo por qué se fijó en él.
—Lo siento, lo siento —sus labios gritaron esas palabras en susurros— lo siento...
Repetía una y otra vez, sintiendo un gran dolor en su pecho.
Soobin abrió sus ojos y negó con la cabeza, aún mantenido su sonrisa en sus labios. Se acercó al menor y quitó las feas lágrimas de las mejillas de Jungwon, no le gustaba verlo llorar.
—No llores, no tienes que llorar, no me gusta —habló con calma el mayor, intentando transmitir el sentimiento para que el menor ya no dejara libres esas gotas—. Duele, lo sé, pero calma, todo está bien ¿Si?
Jungwon intentó ya no llorar y miró los ojos de Soobin, viendo dos luceros brillantes y bellos. Soobin también miró hacia los hermosos luceros de Jungwon, los dos brillando en su máximo esplendor. Se vieron durante unos segundos mientras el viento les susurraba algo al oído. Los dos estaban tan cerca que sus labios se rozaban, pero sabían que si se besaban sería más doloroso. Pero aún así los dos querían un beso, un último beso.
El mayor fue el de la iniciativa, que inclino un poco la cabeza del pequeño y dio una ligera caricia con sus labios, en la frente del menor. Duró apenas cinco segundos, pero fueron los suficientes para saber que era su despedida.
Se separó el mayor y se alejó del cuerpo de Jungwon, los dos sin dejarse de ver a los ojos. Soobin sonrió y tomó sus cosas y antes de marcharse, dijo:
—Adiós, Wonnie...
Jungwon vio la espalda ancha del mayor, mirando como caminaba hacia la puerta y desaparecía por ella.
—Adiós, hyung... —susurró Jungwon, quedándose solo en es lugar.
♥
Hola, pequeño...
No sé cómo empezar esto ¿sabes?, las palabras que quiero escribir son difíciles de explicar... Creo que "perdón" y "lo siento" estarán de más en esta carta, porque tú ya no necesitas leer esa pobres palabras.
De seguro estarás pensando que soy un cobarde al no decirte estas palabras con mi propia voz, pero lo cierto es que lo soy. También soy un estúpido, idiota, imbécil, bastardo e hijo de puta.
No me puedo imaginar todo lo que tuviste que pasar por lo que hice... Mis estúpidos errores te lastimaron.
Comprendo que yo soy el único culpable de todo esto; yo fui el que hizo que nuestra relación terminara y fui yo el que te lastimó.
La verdad no sé qué pasó en el momento en el que metí con aquella chica... Pero te aseguro algo: no la amé, ni la amo ni la amaré... Ella fue... fue... en realidad no fue algo, nunca lo fue.
Y siento un malestar el no explicar cómo sucedieron las cosas, y sé que a este punto ya no importan, pero aún así lo quiero hacer.
¿Recuerdas la fiesta de TaeYong, en la cual no pudiste ir pero aún así tú querías que fuera para que me divirtiera? Pues fue ahí donde inició todo este problema.
En ese lugar conocí a un chico, se llamaba HoSeok, nos quedamos hablando y tomábamos al punto que no sabíamos que era lo que salía de nuestras bocas. Él me confesó que engañaba a su novio con el mejor amigo de éste. Al principio no entendí por qué, pero después me dijo que es por la adrenalina al sentir al ser descubierto... Y en ese momento me dio curiosidad, él me alentó a que lo hiciera, me negué pero al no estar en mis cinco sentidos, para mí fue fácil ponerme de pie y buscar a alguien con quien acostarme. En ese momento estaba la chica que siempre estuvo detrás de mí, me coqueteó y, al final, terminamos en la cama.
Creo que está demás que después de eso, me sentí como la mierda... ¿Por qué lo seguí haciendo? La verdad es que no lo sé. Ella me buscaba y yo accedía.
Y todo terminó cuando me di cuánta que te perdí.
No hay justificación de lo que hice, por lo que entiendo que tú te enamores de otra persona que sí te merezca.
Soobin es un buen chico que sin duda alguna te hará feliz. Él será y hará todo lo que yo no pude e hice.
Sonará muy estúpido y descabellado, pero aún te amo. Sé que esa palabras para ti ya no significarán algo, pero para mí aún es algo que se guarda en mi pecho, por lo que...
Te dejaré ser feliz.
Te extrañaré.
Todos los días veré nuestros recuerdos.
Lloraré y gritaré a mis adentros.
Por eso te dejaré ser feliz, porque comprendí que lo único que te causaba era dolor.
No me arrepentiré, pero si lloraré y te extrañaré.
Te prometo que ya no te causaré dolor, ya suficiente te he provocado.
Espero que seas feliz y ames a alguien que te merezca.
Con amor; Jay.
♥
FIN
Esta adaptación ha llegado a su fin espero les haya gustado mucho y gracias a todas las personas que leyeron y comentaron, espero nos volvamos a encontrar.
-Woonie🐻🌷
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