Conocí el Green Gaslamp cuando hice una nota sobre Retrofuturismos (Retrofuturismo: entrelazando tiempos imaginados y vividos) para Avatares apuntes literarios, un anuario donde además de buscar colaboradores que expongan sobre literatura, cine y arte independiente, escribo sobre distintas temáticas que me interesan. El Retrofuturismo agrupa a varios movimientos como el Steampunk, el Dieselpunk, el Gaslamp y, por supuesto, al Green Gaslamp. Este sub-género, concebido por Joel Hurtado Portella y Yeraz Apkarian, disparó mi imaginación y a los pocos días de terminar la nota, empecé a ver en mi cabeza un mundo destruido por la tecnología Steampunk y tal vez también la atómica, con niebla radioactiva, mutantes, hologramas retro y los restos de una tecnología a vapor de avanzada. Me puse a escribir en seguida, y salió Garras Plateadas. Actualmente estoy trabajando una novela ambientada en ese mundo, que continúa esta historia.

Unas palabras de Yeraz Apkarian

Joel Hurtado Portella y yo éramos dos desconocidos que se relacionaron a través de la crítica al Cyberpunk y a la falta de contenido social que se ve hoy en el Steampunk. A partir de charlas y reflexiones empezamos a pensar en otro movimiento artístico o retrofuturismo que sirviera como crítica a la sociedad actual, dirigiendo la vista al pasado y sumergiéndose en un escenario alternativo al Steampunk Fantástico (Gaslamp Fantasy), combinado con elementos del GreenPunk, que propone recrear a la sociedad a través de una conciencia en consonancia con la naturaleza, poniendo la tecnología al servicio de la misma y reutilizando los productos que ayudan a destruir al mundo de manera ecológica y eficaz.

Así surgió el Green Gaslamp. Una conjugación del Gaslamp Fantasy con el GreenPunk que permite que se presenten dos escenarios en la historia: el primero se desarrolla en las afueras de las ciudades, donde las sociedades originarias lograrían aunar esfuerzos para frenar el avance de la cultura invasora, manteniendo sus tradiciones y logrando una convivencia armoniosa con los otros, dejando lugar a un proceso de transculturación equilibrado.

El segundo escenario lo presentamos desde un Steampunk distópico: si se hubiera desarrollado la energía a vapor en menos de 100 años se hubiera destruido el mundo, lo que nos permitiría llegar al período Eduardiano, en el cual se desarrolla el Art Nouveau, que muestra el auge de movimientos sociales que rechazan las formas tradicionales y plantean la necesidad de retornar a la naturaleza. Es también el período donde comienzan a gestarse el socialismo y anarquismo. Mediante este enfoque y a través de elementos cotidianos se intenta concientizar, haciendo especial hincapié en los aportes del Greenpunk en este aspecto y pensando cómo se hubiera desarrollado en aquélla época, al igual que si se hubiesen avalado las investigaciones de Tesla.

Garras Plateadas capta por completo el escenario planteado por el Green Gaslamp, y nos permite imaginar con bastante detalle cómo es este mundo donde una realidad utópica y una distópica conviven con las consecuencias del apocalipsis Steampunk que da lugar al surgimiento del Green Gaslamp, y cómo es la interacción entre ambos escenarios.

Nota sobre Retrofuturismos en: http://www.avataresletras.com.ar/numero10/ap-lit10-11.html