Capítulo VII
Jueves, 21 de enero de 2021, 19:43
-¿Seguro que Jeongguk va a venir por ti?
-Él dijo que vendría diez minutos antes de la hora
-Pues ya pasaron diez minutos después de la hora -se burló-. Diría que te llevo, pero quedé con alguien para salir -comentó mientras cerraba el lugar bajo llave-. ¿Está bien si me voy primero?
-Claro claro, ten linda noche.
Namjoon contestó un "igualmente" mientras se subía a un taxi. Taehyung se despidió agitando su mano hasta que el auto ya no se veía más.
-¿Cómo te fue?
El brinco debido al susto que Taehyung dio fue toda una cosa, tanto que tenía a Jeongguk aguatándose la risa.
-¡Llegas tarde!
-¿No has escuchado de un tal Lord Hanry que la puntualidad es un ladrón del tiempo?
Aunque estoy dispuesto a regalarte todo el mío.
Taehyung rodó los ojos luego de ver la sonrisa burlona de Jeongguk.
-Tuve un buen día, gracias por preguntar. Ahora, ¿por qué tardaste tanto?
-Estaba comprando unas cosas para llevarme a Busan. Además, hablaba con mi mamá sobre cómo se hará todo en tres días.
-Oh, ¿qué dijo?
-Ella llegará por la mañana y nos iremos tan pronto llegue -colocó sus manos dentro de sus bolsillos, encogiéndose de hombros-. Quiero hacer algo pasado mañana, pero aún no sé qué...
-Sólo hay que juntarnos en nuestra casa y ya, no tenemos que hacer... -la voz de Taehyung descendió en volumen luego de ver la mirada sorprendida de Jeongguk. Luego de analizarlo un poco, se dio cuenta del por qué le miraba así.
-¿Nuestra?
Taehyung boqueó varias veces, tratando de arreglar lo que había dicho.
-En mi casa, quise decir -suspiró, queriendo dejarlo pasar-. En fin, sólo hagamos eso con los chicos y ya.
-¿Invitarás a Jimin y Yoongi?
-¿Puedo hacerlo?
-Claro, mientras más mejor.
Ambos asintieron y con ello, comenzaron el recorrido a su casa.
A la... casa de Taehyung.
;;---;;
Jeongguk dejó dos platos con la cena de ese día en la mesa, esperando a que Taehyung volviera de cambiarse para comenzar a comer con él.
La rutina comenzaba a hacerse. Taehyung se levantaba temprano, hacía lo que sea que quisiera o debía, y en la tarde a trabajar, volviendo en la noche para cenar.
Jeongguk sólo podrá ir por él al trabajo dos días más.
Hizo una mueca.
Si tan sólo...
-¿Algo pasó o por qué te ves malhumorado? -dijo Taehyung cuando llegó al lugar-. Oh, se ve bien.
Jeongguk y Taehyung comieron luego de que el menor negara encontrarse mal por algo.
-Mañana debemos comprar las cosas para tu despedida -comentó Taehyung con algo de sueño.
-Te ves cansado -Jeongguk volteó en dirección de la sala-. Vamos a sentarnos allá si quieres.
Taehyung le hizo caso pues, sí que estaba muy cansado.
-De todos los sillones, ¿te sentarás en el más pequeño?
El pelinegro le veía divertido. Taehyung se veía incómodo teniendo su cabeza en un respaldabrazos y sus piernas en el otro, obligado a doblarse.
-No parece, pero es bastante cómodo.
-Uhm, como tú digas -Jeongguk, por su parte, se sentó en el otro sillón-. En fin, ya sé qué quiero mañana.
-¿Sí? -murmuró el mayor y, por cómo hablaba, pareciera que estuviese a punto de quedarse dormido-. ¿Qué cosa?
Jeongguk se quedó en silencio por unos segundos, queriendo ver si eso hacía que Taehyung se durmiera o se despertara.
Obviamente fue la primera opción.
-¿Hyung? -su respuesta llegó ante un pequeño ronquido de parte del bello durmiente. Rió-. Ah, ¿así cómo nos pondremos de acuerdo?
Se quedó viéndole por un tiempo y, sin poder evitarlo, caminó y se sentó en el piso delante del mayor.
-Yo quiero comer chocolate -murmuró-, pero también hay otra cosa...
Carcajeó solito, pues había dicho algo tan cliché que le provocó vergüenza en un instante.
-No sé si será buena idea... pero ya no hay marcha atrás, hyung -formó una sonrisa de boca cerrada, mirando al dormido con ternura-. Espero te guste.
;;---;;
Poco a poco, Taehyung fue despertando de un profundo sueño, aunque su serenidad terminó cuando sintió su cuello doler.
Estaba acostado en el sillón individual, de forma cómoda para pasar el rato, pero no para dormir toda la noche.
Recuerda llegar exhausto a su casa, quedarse en la sala hablando con Jeongguk sobre la despedida de éste y después... nada.
Ah, se había quedado dormido...
¿Por qué no me cargaste hasta mi cuarto?
Regañó a Jeongguk en su mente, aunque sabía que no tenía ni el derecho ni la razón.
Mucho menos cuando, a su lado, Jeongguk se encontraba durmiendo en el piso.
¡¿En el piso?!
-¿Jeongguk?
-Uhm...
-¿Estás despierto?
-No...
El ruido del golpe que le dio Taehyung a Jeongguk no tardó en escucharse.
-¿Qué haces dormido en el piso?
Jeongguk abrió ligeramente los ojos, y luego de unos segundos, su mirada se volvió seria.
-Uh, no lo sé.
Raro.
-Tenemos que comprar todo para hoy, además de invitar a los chicos.
-¿Ya? Aún es muy pronto -y se acomodó nuevamente en la dura superficie.
Otro golpe.
;;---;;
-¿Deberíamos llevar alcohol?
Jeongguk se quedó viendo al pasillo de licores y cerveza con el ceño fruncido.
-Al día siguiente viajaré, y no creo querer hacerlo con resaca -hizo una mueca y continuó-. Ahora, si los chicos quieren emborracharse... Nah, si ellos quieren, que ellos lleven. Tal vez me termine tomando alguna si es que se les ocurre.
Taehyung se rió un poco y siguió caminando.
-¿Qué más nos falta?
Jeongguk detuvo el carrito, colocó sus hombros en el respaldo de éste y leyó en su teléfono:
-Besos.
Taehyung se quedó quieto, sin respirar ni moverse por unos segundos, pues esperaba haber escuchado mal.
-¿Uhm?
-Kisses, chocolates -el pelinegro carcajeó solitariamente, ya que Taehyung seguía un poco sorprendido-. Son mis favoritos, así que quiero que sea algo que comamos todos.
-Oh, ¿es lo único que pedirás antes de irte? ¿Kisses?
La mirada que voló desde los ojos de Taehyung a sus labios fue tan fugaz que no le dio tiempo al mayor se procesarlo.
-Quisiera comerlos antes de irme, sí.
-D-Deben estar por allá.
Caminando tan rápido como pudo, Taehyung llegó al pasillo de chocolates, encontrándose con una... rara escena.
La mujer, al escuchar que los pasos se detenían detrás suyo y no avanzaban, se volteó en sus talones. En sus brazos, reposaban demasiados Snickers.
Detrás de sus gruesos lentes de aumento se pudo notar cómo las arrugas a los lados de sus ojos se daban a ver con más claridad, producto de una sonrisa naciente en su rostro.
-¡Taehyung!
-Señora Choi...
-No te he visto desde que dejaste el trabajo en la tienda -sonríe-. ¿Cómo te va? ¿Ya conseguiste un nuevo trabajo?
Taehyung asintió.
-Estoy trabajando en una florería...
-Eso es asombroso. Eso, y el haberme topado contigo -el pelirrojo se extrañó.
-¿Conmigo?
-He tenido muchas ganas de hablarte para contarte la situación en la tienda -la señora dejó todos los Snickers en el estante-. Todas las personas que trabajan allí, renunciaron.
-¿Hasta usted?
-Yo renuncié tres días después de ti -sonrió victoriosa la mujer-. El jefe en verdad era un idiota, explotando a sus trabajadores mientras se rascaba el ombligo -negó con un gesto de desaprobación-. Por falta de personal, lo más probable es que esté cerrada por un tiempo. Nuestros ex compañeros dieron pésimas quejas sobre el liderazgo del jefe y la forma en la que eran tratados, así que no creo que alguien quiera trabajar allí por un buen tiempo.
;;♡;;
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