Teo y Leo se encargaron de entrar en las oficinas de la policía, según como Roman le contó a Brina tuvieron que introducir una bomba en el drenaje. Algo que no le dio mucho agrado a Brina, pero ya estaba colocado los cables que triangulaban la información.

Delante de los presentes se hicieron visibles las grabaciones en tiempo real que recibían.

— ¡Ahí está! — dijo Mia al tener las imágenes en la computadora.

— Estamos viendo cuatro cámaras. — informó Brian.

— Son de última tecnología. Óptica de marcador. Campo visual de cien grados, diez segundos de oscilación. — informó Han al ver las cámaras delante suyo.

Brina lo miró de reojo, todos allí tenían gran conocimiento en lo que estaban haciendo.

— Eso es poco tiempo — hablo Brian.

— ¿No podemos reemplazar la imagen? — preguntó Gisele.

— Se darían cuenta en un chistar que es una trampa — respondió Brina. — Sería de las últimas opciones que podrían hacer.

— Exacto, está entrelaza a un sincronizador. Sabrían que entramos al sistema.

— En cuanto intentemos abrir al menos el programa el agente maravilla nos abra descubierto — Brina hizo una referencia a Hobbs, a quien estuvo evitando desde que llegó a Río. — Esa no es una opción.

— ¿Qué sugieres, Brina? — preguntó Mia mirando de reojo a la mencionada.

— Solo podemos espiar como en aquella película de juguetes — respondió Brina. — Ellos son el changuito chismoso y nosotros los juguetes de Andy.

Brian miró a Brina ante aquella referencia, no era mala, pero su hermana sí que pasaba demasiado tiempo viendo películas.

— Necesitaremos autos rápidos para pasar por allí — fue el turno de Roman de hablar.

— No solo rápidos — respondió Han. — Hay que dar curvas muy cerradas. Necesitamos algo ágil.

— Hay que duplicar la cuota — La voz de Dom se hizo presente. — O'Conner — Brina y Brian miraron al mayor de los Toretto. — Es hora de conseguir autos.

— Si.

—Está parte si me gusta —Brina se levantó de la silla donde estaba.

— Nuestra chica al fin podrá salir de su escondite — habló Roman con burla.

— No soy Raton, Roman.

—Todo lo que involucre autos y carreras estas dentro — Brian miró a su hermana despidiéndose de Mia.

— Oh vamos será como en los viejos tiempos.

Brina iba en la parte trasera del auto, Brian de Copiloto y Dom de piloto.

Aquella escena le recordaba a los viejos tiempos, tiempos donde ellos apenas se conocieron y tuvieron una gran confianza instantánea.

Al llegar al lugar, pudo visualizar varios autos y las mujeres que se encontraban allí.

— Llegamos a casa — dijo Dom al estacionar el auto.

Brian ayudó a Brina a bajar del auto, a lo lejos ella examinaba con atención cada auto del lugar, en su objetivo se encontraba uno negro que vio.

— Ese — la voz de Brian la sacó de su trance. — ¿Qué les parece? Todo motor, nada de tuneo. Siempre quise uno así.

— Tu amas todos los autos hermosos — respondió Brina.

— Tiene el récord en la avenida desde hace tres años. — la voz de un desconocido llegó a los oídos de los tres, todos estuvieron en alerta. — Diablos hermano. Tienes muchas agallas para traer aquí tus problemas, Toretto. Eso sin mencionar a dos policías.

— Mantengamos en secreto eso — hablo Brian mirando a Brina.

— Nosotros no estuvimos aquí, ¿de acuerdo? — habló Brina.

— En las calles se dice que muchas personas los están buscando, menos a ella — señaló a Brina. — ¿Qué? ¿Creyeron que no los reconoceríamos?

— Esperábamos que si — la voz de Dom salió tan calmada que Brina supo que no estaban en problema alguno. — Tal vez ese cupe gane en las calles de aquí, pero ese monstruo jamás ha visto unas luces traseras. Jamás.

— Pues lo hará pronto.

Brina río, la carrera ya se había formado.

Escucho como el hombre delante suyo les decía algo en portugués a los demás.

— Estoy listo leyenda — se refería a Dom. — Auto por auto.

— ¿Auto por auto?

— Si lo quieres, ven por el.

Brina acomodó su peso en su pierna izquierda, si que sería una carrera divertida. Dom y Brian se miraron entre ellos, después miraron a Brina.

Una sonrisa apareció en los labios de la chica O'Conner, no eran sus calles, no eran sus amigos, pero sin importar donde estuvieran, confiaban en algo: los autos.

Era hora.

Correr o morir.

NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal? Espero les esté agradando el fic.

La meta de votos no se cumplió, ya tenia el capítulo escrito así que lo subo. Para el próximo capítulo esperaré a subir otro hasta que la meta se cumpla<3

La meta será la misma con 25 votos y 10 comentarios, no cuentan los puntos o emojis.

Me despido hasta un nuevo capítulo <3