Felix salió de la habitación sin mirar atrás, sus pasos resonando en el pasillo frío y vacío. La carpeta con la foto de Olivia seguía quemándole las manos, aunque ya no la sostenía. Sabía que no podía quedarse allí, que la presión que sentía sobre sus hombros era demasiado para soportarla. El aire pesado del pasillo parecía oprimirlo, como si la sombra de lo que estaba por hacer lo persiguiera.

Su mente estaba en caos. La lealtad que Junho había mencionado seguía dando vueltas en su cabeza, una espiral de pensamientos que no encontraba respuesta. ¿Qué significaba ser leal en un mundo como el de ellos? ¿A quién le debía lealtad realmente? ¿A Hyunjin, que lo había llevado aquí, o a Olivia, su hermana, la única persona que todavía le quedaba de su vida pasada?

En el momento en que puso un pie fuera de la sala, se dio cuenta de que las decisiones ya no eran simples. Cada paso que tomaba lo llevaba más lejos de lo que alguna vez pensó que era correcto. Si decidía ser parte de esto, si decidía seguir el camino que Junho y Hyunjin le estaban trazando, entonces tendría que aceptar lo que venía con ello. La imagen de Olivia, esa foto tan inocente de su hermana, seguía acechando en su mente, y lo estaba rompiendo por dentro.

Mientras caminaba por el pasillo, escuchó el sonido de pasos detrás de él. No hizo falta girarse para saber quién era. Hyunjin estaba allí, tan silencioso como siempre, pero Felix podía sentir su presencia, casi como si fuera una sombra que lo acechaba.

-Felix -dijo Hyunjin, su voz suave, pero con un tono que indicaba que ya no había espacio para dudas-. ¿Lo has decidido ya?

Felix no se detuvo. Siguió caminando, su mente aún luchando con la respuesta, el peso de la decisión arrasando con sus pensamientos. Pero sabía que no podía seguir huyendo de la pregunta. Tenía que enfrentarla.

-No sé si estoy listo para esto -dijo finalmente, deteniéndose frente a una ventana, mirando hacia la ciudad de noche. Las luces parpadeaban abajo, una marea constante de vida que parecía tan distante como el pasado que había dejado atrás.

Hyunjin se acercó, y por primera vez, Felix notó la falta de juicio en su mirada. Hyunjin, siempre tan calculador, ahora parecía simplemente... cansado. Como si esta conversación fuera una que había tenido demasiadas veces.

-Nadie está listo para esto. Nadie puede prepararse para la realidad de lo que estamos haciendo aquí. -Hyunjin dio un paso más cerca. -Pero lo que haces hoy, lo que decides ahora, es lo que te define. Nadie te obligará a hacer algo que no quieras, pero tienes que estar preparado para enfrentar las consecuencias de tus decisiones. La lealtad, Felix, no es algo que puedas tomar a la ligera.

Felix cerró los ojos, sintiendo el peso de esas palabras. La lealtad. Cada vez que escuchaba esa palabra, sentía que el mundo se volvía más estrecho, como si todo lo que conocía se estuviera desmoronando ante él. ¿A quién le debía lealtad? ¿A Hyunjin, que lo había metido en este mundo, o a Olivia, que aún estaba fuera de todo esto, sin saber lo que él estaba a punto de perder?

-¿Y si lo que estoy perdiendo es más importante que lo que gano? -Felix preguntó en voz baja, casi como si fuera una pregunta para sí mismo. Pero Hyunjin respondió, sin vacilar.

-Eso es algo que tú tienes que decidir. -Hyunjin lo miró con una intensidad que hizo que Felix se sintiera vulnerable, expuesto. -Si dejas que el miedo controle tu decisión, nunca serás parte de esto. Y si eliges algo o alguien fuera de aquí, asegúrate de que estés dispuesto a vivir con las consecuencias. Porque este mundo no perdona.

Felix sintió un nudo en el estómago. La imagen de Olivia volvió a su mente con fuerza, y por un instante, todo lo que había aprendido en ese corto tiempo pareció insignificante. ¿Podía seguir adelante en este mundo de sombras y mentiras, sabiendo lo que le esperaba afuera?

-¿Qué pasaría si no hago nada? -preguntó, en voz baja.

Hyunjin lo miró en silencio durante unos segundos, su expresión difícil de leer. Finalmente, sus labios se curvaron ligeramente hacia una sonrisa fría.

-Si no haces nada, entonces habrás tomado tu decisión. Y lo que importa no es lo que hagas, sino lo que decidas ser. Tienes que dejar ir lo que te pesa. Si no puedes, entonces este mundo no es para ti.

Felix pensó en todo lo que había perdido, en todo lo que aún podía perder. El sacrificio no era solo físico, no era solo por poder o dinero. Era algo mucho más profundo. Era sobre perder una parte de ti mismo para sobrevivir, y si eso era lo que tenía que hacer, ¿valía la pena? ¿Realmente estaba dispuesto a sacrificar todo lo que amaba por esta vida de sombras?

Por fin, después de un largo silencio, Felix se giró hacia Hyunjin, con una decisión que pesaba en su pecho, pero que no podía ignorar más. Sabía lo que tenía que hacer. Había dejado de huir de la verdad y ahora, la verdad era clara.

-Estoy dentro. -Felix dijo, su voz fuerte, pero con un toque de vulnerabilidad que no había sentido antes. -Lo que venga, lo enfrentaré.

Hyunjin no dijo nada en respuesta, solo asintió lentamente, como si ya hubiera sabido la respuesta todo el tiempo. Sin palabras, simplemente volvió a caminar hacia el pasillo, dejando a Felix en ese pequeño espacio donde las decisiones se hacen grandes y el futuro se vuelve incierto.

Felix lo siguió, sabiendo que no había vuelta atrás. Esta era la decisión que marcaría el resto de su vida. Y mientras daba el primer paso hacia lo desconocido, se dio cuenta de que, tal vez, había encontrado finalmente su lugar en este mundo de secretos, mentiras y sacrificios.

Read you soon...
-Mimi 🦋