Yoko ha comenzado a amar la Navidad desde que se mudó allí, para ella es importante celebrarlo. Faye dice que no es la gran cosa, es solo una festividad comercial. Aunque solo faltaron unos besos y promesas de más que besos para que accediera a los deseos de su esposa.

Milk y Love las invitaron a pasar la fecha en su hogar junto a View, June y Ciize. Yoko aceptó por las dos y Faye no pudo decir que no. Yoko ya tenía el regalo perfecto y esperaba que le gustase a su pareja.

Faye eligió usar un traje rojo con camisa negra, Yoko usa un vestido que combina ambos colores. Ha notado que Faye ama que sus ropas combinen, siempre elige en base a lo que Yoko usará.

La noche comienza entre risas y charlas agradables. Yoko siente la mano de Faye en ella todo el tiempo, siempre buscando contacto. Es tierno. Para ella es tierno la forma en la que su esposa la busca y le hace sentir segura, protegida, dandole animos con esas cosas tan simples.

Además de eso, Faye se incluyó bien entre sus amigas. Solo estuvo seria y callada cuando Yoko era el objetivo de las burlas de Ciize. A Faye no le gusta Ciize y se lo hizo saber a Yoko.

A pesar de ello, estuvieron bastante animadas todo el tiempo. Yoko había olvidado lo graciosa que es Milk ebria, aunque ella en realidad no recordaba mucho sobre aquella noche. Y sobre todo, Faye se encargó de que Yoko no volviera a estar demasiado borracha, dejó que bebiera lo suficiente para ponerla animada, no más.

No vaya a ser que le pida matrimonio a la tonta esa. Pensó Faye.

¿Tonta? ¿Tan blanda soy ahora?

Entre las amigas quedaron en no darse regalos, solo pasar el tiempo despues de tanto sin reunirse. Algo que pasó meses atrás y Yoko sigue sin recordar, mas las chicas le enseñaron videos de su boda y terminó con las mejillas rojas por verse siendo tan pegada a Faye en todos esos videos.

─Parecías gatita en celo ─dijo Faye cuando se lo explicó y ahora lo entiende mejor.

Cuando llegó la hora de irse a casa, Yoko pidió a Faye que la espere en la habitación. Según sus palabras prepararía su regalo de Navidad.

Y ahora Faye está sentada en la cama con sabanas de ceda roja, en el borde, solo usando la camisa y los pantalones. Yoko entró al baño hace unos minutos y ahora Faye está impaciente, no le gusta esperar.

Cuando estaba por ponerse de pie e ir a buscarla, la puerta se abre revelando a su esposa.

Yoko está usando ropa interior de encaje color rojo, además de una peluca de igual color. Su pose es sexy, deja lucir su cuerpo delgado y con curvas, sus tacones negros la hacen ver más alta y con piernas más largas. Según Faye, todo en ella la llama más que nunca.

Traga saliva.

─Te gusta morder fresas, ¿no es así? ─Yoko pregunta acercandose al punto en el que está sentada sobre las piernas de Faye─. Muerdeme.

─Mierda, sí.

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smut de estas dos