Emma y Norman se comportaron de manera amable conmigo durante los siguientes días, como eran amigos de Ray al principio no tuve otra opción más que hablarles, pero no tardé en sentirme algo cómodo con ellos dos.
Claro que Norman aún me ponía un poco asustado si se acercaba mucho, pero al menos ya podía conversar con ellos tranquilamente. Ray parecía algo molesto con ello por alguna razón, pero decidí no preguntarle, tengo el presentimiento de que no me lo diría.

- ______, supongo que nunca has jugado al escondite

Norman me habló mientras los cuatro estábamos sentados en el pasto durante el tiempo libre.
Lo pensé un poco antes de negar con la cabeza.

- No, pero sé cómo jugarlo

- ¡Perfecto!

Me sobresalté un poco ante el repentino grito de Emma, quien hasta ese momento había estado acostada sobre el césped.
Ella se puso de pie bruscamente y nos volteó a ver con emoción.

- ¡En ese caso juguemos!

- Yo... eh, bueno, de acuerdo

- ¡Genial! Iré por los demás

La chica fue corriendo a dónde estaba un grupo numeroso de nuestros hermanos, algunos de ese grupo fueron a avisar al resto pero en sí todos parecían emocionados con la idea.

Sé que acepté sin pensarlo mucho, pero me comienzo a arrepentir un poco. Nunca he jugado, sé en qué consiste pero aún así es diferente a tener experiencia jugando.
Voltee a ver a Ray, él estaba como si nada, sentado contra el árbol mientras leía un libro igual que siempre

- Ray, ¿Tú no vas a jugar?

- No

Mi amigo ni siquiera levantó la vista de su libro cuando le hablé. Me sentí algo mal con su respuesta pero bueno, al fin y al cabo es su decisión.

- Vamos Ray, es la primera vez de _____ jugando

- ¿Y eso qué?

Antes de que Norman pudiera responderle, Emma regresó con una sonrisa en el rostro.

- Los mayores están ocupados con la comida, pero el resto ya está listo para jugar

- Ya que no van a jugar los mayores, ¿Quién va a buscar?

Noté que Ray llevaba mucho tiempo sin darle la vuelta a la página, al fijarme en sus ojos noté que ni siquiera parecía estar leyendo ya, más bien debía estar más ocupado escuchándonos.

- Norman, ¿Y si nos buscas tú?

- Ah, ¿Segura? Es la primera vez que _____ juega...

- En ese caso yo también juego, pero voy a buscar también.

Sonreí cuando Ray dejó su libro sobre el césped y se puso de pie. Me sentía mucho más cómodo con la idea de jugar sabiendo que él iba a participar también.

- Bien, ya que serán ustedes dos pondremos veinte minutos de límite Parra que nos encuentren a todos

Norman y Ray asintieron y nos preparamos para jugar.

Ray

Observé cómo cuanto Emma activo el cronómetro ella y el resto de nuestros hermanos, incluyendo a _______, salían corriendo hacia el bosque. Este último no corre tan lento como creí, de hecho es rápido... Aunque eso no le servirá de nada.

- ¿Cuánto les damos?

- Solo un par de minutos más

Me pregunto que pretende lograr Norman al proponerle jugar este juego a _____, puede que en verdad lo haya hecho solo para ayudar al niño a integrarse, pero él es el más listo de todos, no me sorpendería que tuviera algo entre manos.
Además, sabe tan bien como yo que _____ tiene desventaja en este juego por ser un omega tan poco experimentado.

El aroma de los omegas, si bien es único en cada individuo, tiene cierto patrón que a mí se me hace "dulzón", así que es fácil de identificar. Pasa lo mismo con betas y alfas, cada uno tiene su aroma único pero con un toque característico de su tipo.

La diferencia es que los betas no tienen un aroma lo suficientemente particular o intenso como para facilitar o dificultar rastrearlos, y los alfas aprenden con facilidad a controlar su intensidad, mientras que a los omegas les cuesta mucho más trabajo regularlo, sobretodo si aún se están acostumbrando a convivir con el resto de clases, como _____.

Además, el nunca ha tenido necesidad de regular su aroma, ya que siempre me tenía cerca para ocultar su escencia con la mía.
Prácticamente ya lo tenemos atrapado.

- Entonces, ¿Piensas decirme que buscas con esto?

- Sólo tengo curiosidad de sus habilidades, lo notaste, ¿No? Por lo que nos dijo sonaba a que se la pasaba metido en casa con Isabella y los bebés, pero ha salido corriendo muy rápido, incluso más que algunos de siete y ocho años

Asentí, miré mi reloj justo cuando estaban a punto de completarse los dos minutos.

- Listo, ya podemos ir

- Te preguntaría si quieres que vayamos juntos, pero supongo que te negarás.

- ... Solo por esta ocasión creo que estaría bien que fuéramos cerca.

Después de decir eso me eché a correr, Norman fue de inmediato tras de mí. Cuando nos metimos en el bosque ambos mantuvimos una distancia media, de manera tal que, aunque no íbamos juntos, no nos perdíamos de vista el uno al otro.

No tardamos en encontrar y atrapar a varios de los pequeños, que regresaban con una sonrisa divertida al árbol donde comenzamos el juego.

Mientras avanzábamos por el bosque fuimos atrapando a muchos más.
Nos detuvimos un momento al llegar al río, mientras cruzábamos por el tronco intercambiamos un par de palabras.

- Creo que tengo el aroma de Emma, debe estar en en la dirección contraria a la que sopla el viento

- No me extrañaría, es ágil pero es una tonta

Llegamos al otro lado del río y olfatee el aire. Si bien soplaba a una intensidad decente para captar aromas, apenas si se percibía el de Emma junto con el de un par de betas y otro alfa.

Así que, o _____ no está por aquí de pura casualidad, o es lo bastante listo como para no ponerse en contra del viento.

Fuimos al lugar de donde provenían el montón de aromas, no tardé en atrapar al par de betas y a un omega que estaba por ahí, y, para cuando me volví a encontrar con Norman, él ya se había encargado de Emma y el otro alfa.

- Es fácil atrapar a Emma una vez que sabes dónde esta, ¿Cómo te fue?

- Ya están los betas y me encontré un omega

- ¿_____?

Negué con la cabeza, ahora que lo pienso no le hemos visto ni las luces en los doce minutos que llevamos buscando.

- Nos quedan ocho minutos, por cierto

- Sólo nos falta _____

Buscamos por los alrededores por un par de minutos hasta que, finalmente, llegamos al borde de la pequeña valla que delimitaba el espacio del bosque en que teníamos permitido estar. Pensaba en solo mirar alrededor e irme, pero en cuanto me di la vuelta me detuve en seco, Norman hizo lo mismo.

Un intenso y familiar aroma dulzón que hacía que se me acelerara el corazón nos llegó a ambos.

- ¿No me digas qué él....?

- Parece que sí

El muy... No sé si llamarlo listo o idiota, pero parece que ________ cruzó la valla para esconderse del otro lado. Supongo que no se le ocurrió otra mejor idea.
Norman y yo la saltamos fácilmente y seguimos el aroma, era ridículamente fácil, tal como me imaginé.

Finalmente llegamos a un par de rocas enormes, había un espacio decente entre ellas como para poder esconderse ahí.

- Ah vamos, sabía que sería fácil pero esto es ridículo

- Bueno, aguantó quince minutos... Ah, ¿Pero qué...?

Mientras Norman hablaba se había ido metiendo en el espacio entre las rocas para sacar a _____. Yo me quedé lejos, medio muriendo de vergüenza ajena, pero el sonido confundido de la voz de Norman seguido de una risa me llamó la atención.

Me acerqué a mirar, confundido por su repentino cambio de humor.

- ¿Qué pasó? ¿De qué te ríes?

Mi amigo salió de entre las rocas con algo en las manos, en cuanto lo ví no pude evitar sonreír internamente, aunque también me sentí repentinamente preocupado.

_______

Emma secaba mi cabello mientras sonreía, un par de niños menores que yo me miraban entre sorprendidos y divertidos.

Todos se habían llevado una sorpresa cuando yo salí, empapado y sin camiseta, del bosque poco después de que se agotara el tiempo de búsqueda. Emma había ido de inmediato por una toalla y me había secado mientras me preguntaba qué me había pasado.

- ¡No puedo creer que hayas engañado a Ray y a Norman!

- Solo funcionó porque pensaron que sería fácil, la próxima vez seguro que me atraparán

Debo agradecer por que haga bastante calor hoy, si no hubiera sido así probablemente me habría resfriado después de "lavarme mi aroma" en el río y caminar por este. Además, mis huellas húmedas cuando salí de él no se habrían secado tan rápido y me hubieran atrapado.

- Miren, Ray y Norman ya regresan

Una niña rubia los saludó con la mano mientras se acercaban, varios niños pequeños la imitaron.
Emma me hizo envolverme el torso con la toalla mientras iba por mi camiseta, Norman parecía divertido con la situación, pero Ray, quien llevaba mi camiseta en las manos, para mí sorpresa no parecía tan alegre.

Ignoró a Emma por completo y fue directo hacía mí, no me moví de mi lugar hasta que el llegó a mi lado.
No perdió ni un sólo segundo antes de comenzar a regalarme, aparentemente muy molesto.

- ¡¿Por qué hiciste algo así?! Te podrías haber enfermado seriamente, además es sólo un estúpido juego de las escondidas, ¡No tenías por qué lastimarte!

- ¡Ray! ¡No tienes que gritarle!

Emma regañó a Ray cuando vio lo que sucedía, pero mi amigo la ignoró. Me envolví un poco más en la toalla, era muy suave.

- ... Lo siento, n-no quería que te molestaras conmigo...

Era la primera vez que veía a Ray tan enojado, me pregunto por qué se pone así, no es para tanto.

- ... Solo quería que vieras que no soy tan inútil... Aunque sea un omega no tienes que cuidar de mí siempre

- ¡Ya lo hiciste llorar Ray!

Emma llegó con nosotros y le propinó un golpe en la cabeza a Ray, quien se quejó mientras la miraba, confundido. Me apresuré a secarme los ojos antes de que él notara mis lágrimas.

- Déjame en paz y escúchame, él se lastimó cuando se puso a caminar por el río

Norman, Emma y yo lo miramos con una mezcla de confusión y sorpresa. ¿En qué momento se dio cuenta?

- Fuiste descalzo por el río para que tus zapatos no absorvieran agua, pero te cortaste en un pie con una piedra del río.

Asentí, no esperaba que él se fuera a dar cuenta de algo así. Me hizo seguirlo hasta el interior de la casa, durante el trayecto estuve ayudandome de él para intentar apoyar lo menos posible la planta de mi pie herido en el suelo.

Ray m llevó hasta la enfermería, y una vez ahí me hizo mostrarle la herida.

- Se te podría haber infectado, mas te vale que madre no se entere o nos matará a ambos

Asentí, Ray limpió mi herida y la desinfectó con un líquido que ardía mucho, antes de finalmente ponerme una venda.

- Ray, no te enojaste solo por eso, ¿Verdad?

Mi amigo me hizo ponerme mi camiseta y me secó bien el cabello antes de responderme.

- Me molesta que además de ser omega seas inteligente... o al menos bastante listo

Lo miré, confundido.
Ray me tomó de las mejillas y me observó atentamente, lo que provocó que mi corazón saltara dentro de mi pecho.

- ... Eso te hace más valioso

Lo dijo con pesar, y de una manera dolida de la que no llegué a comprender del todo la razón.