Tardamos más de lo que pensé en limpiar todo, pero en cuanto terminamos me apresuré a ir a buscar a Ray para hablar con él.

Pensé que estaría en la biblioteca, como era lo normal si no estaba con Emma y Norman, pero cuando fui ahí no había nadie a excepción de una de mis hermanas menores llamada Ivet. Cuando se dió cuenta de que yo estaba ahí me sonrió animadamente.

- ¡Hola ______! ¿Me alcanzarías ese libro de ahí?

La pequeña se paró de puntillas mientras señalaba el estante superior.
No soy muy alto pero al menos ese si lo puedo alcanzar.
Tomé una lámpara de la mesa y me acerqué a mi hermana, alumbré un poco más la zona a dónde señalaba.

- ¿El de pasta púrpura?

- No, el de al lado, el verde

Ubiqué el libro que me pidió, tenía un forro de color verde esmeralda un poco opaco.
Me puse ligeramente de puntillas para poder sacarlo de su lugar, en cuanto lo tuve en mis manos se lo ofrecí a la niña.

- Aquí tienes

- ¡Gracias _____!

La pequeña me agradeció con una sonrisa y fue a sentarse para leer el libro.
Antes de irme me detuve un momento en la entrada para preguntarle algo.

- Por cierto Ivet, ¿No has visto a Ray?

Ella levantó un momento la mirada del libro para responderme.

- Creo que lo ví con Norman por donde estan los cuartos donde dormimos, pero ya fue hace un rato así que no sé si sigan ahí

- De acuerdo, gracias pequeña

Me despedí de ella con un gesto de la mano, ella me lo regresó mientras yo me iba de ahí.

Debería ir a revisar el cuarto donde nosotros dormimos, no sé si lo encuentre ahí pero vale la pena ir a buscar.

Estaba por llegar a la habitación pero me detuve al ver que la puerta se abría desde adentro, sonreí al ver que quién salía por ahí era Ray, con una ligera sonrisa algo extraña en su rostro.

- ¡Ray!

Mi amigo pegó un respingo cuando lo llamé y me volteó a ver con un poco de molestia. Se apresuró a acercarse a mi mientras me regañaba.

- No deberías gritar de esa manera, ya es tarde

Me apresuré a disculparme en lo que él tiraba un poco de mí oreja.

- Lo siento, quería hablar contigo de algo, ¿Puedo?

- ¿Ahora? No sé, iba a... a ir a....

Ray me soltó para comenzar a poner una excusa para no ir conmigo, sin embargo en cuanto me volteó a ver a los ojos comenzó a dudar un poco al hablar.

Suspiré y fingí algo de molestia mientras me daba la vuelta.

- Si no quieres hablar conmigo está bien, en ese caso iré con Norman a...

- ¡No! Está bien, iré contigo

Ray de inmediato se acercó a mí y me pasó un brazo por los hombros.

- Genial, ¿Te parece si vamos a otra parte más privada?

- Como quieras

Llevé a Ray hasta uno de los pasillos del primer piso, que debía de estar vacío a esta hora y no tenía habitaciones muy cercanas desde donde alguien pudiera escuchar algo.

Durante el camino intenté que me dijera por qué se había ido tan temprano con Norman, pero se negó a decírmelo, y tan sólo me comentó que hablaron de algo.

Cuando llegamos nos separamos un momento y me puse frente a él para poder hablar más cómodamente.

- Bien, aquí estamos, ¿De qué querías hablar?

- ...quiero que me marques aquí

Señalé mi cuello mientras apartaba un poco el cuello abierto de mi camisa.
Los ojos de Ray se abrieron bastante grande cuando comprendió a lo que me refería y retrocedió un paso, ¿Tal vez fui demasiado directo?
Ah, que vergüenza.

Sentí las mejillas algo calientes, pero al instante me olvidé de eso cuando escuché la respuesta de Ray.

- ¿Estás bromeando? Sabes bien que no puedo hacer eso

- No es verdad, sí que puedes. Solo tienes que morderme en alguna parte de aquí

Me llevé las manos a la nuca y al momento siguiente ya había desabrochado mi collar, dejando expuesto mi cuello.
Ray tragó saliva y se llevó una mano a la boca por unos segundos antes de retirarla para responderme con voz entrecortada.

- ¡I-idiota! Me refiero a que no debo, eres mi he-hermano

Apreté los dientes, molesto.
Otra vez con eso. Deja de decir que soy tu hermano, no compartimos la misma sangre. Y yo no te veo como un hermano.

- ¿Y eso qué importa?

- ¿Por qué de repente estás pidiéndome esto? Vamos a salir de aquí así que deberías reservar eso para cuando conozcas un alfa que te guste

- Deja de hacerte el tonto, sabes perfectamente que no tengo tanto tiempo. Lo que no quiero es que cuando salgamos de aquí tengan que lidiar conmigo y mi celo, no quiero... n-no quiero ser una carga aún más molesta de lo que ya soy...

La voz se me cortó un poco pero me negué rotundamente a permitirme llorar.
Contuve las lágrimas mientras veía a Ray a los ojos, suplicándole con la mirada que por favor lo hiciera. Él parecía pensarlo mientras se cubría la boca y la nariz con la mano, ¿Será que le desagrada mi aroma... así como a mí me desagrada el aroma de alfa de la hermana Krone?

- ...No eres para nada una carga, ni yo ni ninguno de los otros piensa eso. Es cierto que hay algunos inconvenientes respecto a que seas un omega, pero no nos pesa ni nos molesta

Ray dió unos pasos cautelosos hacía mí y tomó el collar de mis manos, cerré los ojos y me resigné a dejar que me lo colocara de nuevo alrededor del cuello. Esto duele, y no precisamente de una manera física.

- Lidiaremos con tu celo cuando este llegué, pensaremos en algo para cuando eso ocurra... Pero no pienso marcarte sólo porque estás desesperado

No es sólo por eso. Me gustas, en verdad me gustas demasiado, pero no puedo decírtelo si insistes en decir que me ves como tú hermano.
Abrí los ojos despacio pero me centré en esquivar la mirada de Ray y limitarme a observar el piso.

Pensé seriamente decirle varias cosas más, pero terminé por decidir hacer de tripas corazón y callarme todo lo que tenía ganas de decirle.

- ... Entiendo, lo siento por molestarte.

- _____....

Ray intentó llevar sus manos de mi cuello a mis mejillas, pero me aparté dando un par de pasos hacia atrás.
Siento que incluso una sola de sus caricias me va a hacer llorar en estos momentos.

- Ne-necesito dormir, que descanses

Cuando pasé a su lado mi amigo, ah, perdón, "mi hermano", intentó tomarme por un brazo pero me safé y me apresuré a subir las escaleras lo más rápido que pude.
En cuanto llegué al cuarto cerré la puerta tras de mí y me dejé caer hasta sentarme en el suelo, jadeando. Entre la carrera que me había hecho para llegar rápido aquí, y entre mis ganas de llorar que comenzaban a ganarme, había perdido bastante el aliento.

- ¿_____? ¿Qué sucede?

Norman se levantó de su cama con el cabello un poco revuleto y fue a agacharse a mi lado. En cuanto lo tuve cerca le eché los brazos al cuello y lo abracé, sentí como se tensaba por mi repentino gesto pero aún así no dudo ni un momento en regresarme el abrazo cuando notó que estaba llorando.

- ¿Norman? ¿Es ______?

- ¿Qué tiene? ¿Por qué está llorando?

Un par de niños más pequeños que se habían despertado por el ruido que hice se nos acercaron.
Norman me acarició torpemente la espalda para tranquilizarme antes de hablarle a los pequeños.

- Solo tuvo una mala noche, vuelvan a dormir, ¿De acuerdo?

- Bien

Me separé un momento de Norman y voltee a verlos tímidamente, uno de los chicos se había marchado de inmediato, pero el otro, que resultó ser Phil, se acercó a mí y me abrazó.

- ¡No estés triste _____! Mañana jugaré mucho contigo, ¿Si?

Sonreí ante el comentario del pequeño, le acaricié la cabeza mientras le contestaba con la voz algo cortada.

- Bi-bien, gracias Phil. Ahora ve a dormir

- Si

El pequeño depositó un corto beso en mi mejilla y se alejó para alcanzar a su amigo.
Sentí la mano de Norman en mi hombro y voltee a verlo.

- ¿Quieres que hablemos de por qué llegaste tarde a dormir y llorando?

Lo dijo de tal manera que me hizo reír un poco, él sonrió cuando lo hice, al parecer era su intención. Me sequé las mejillas antes de contestarle, ahora me sentía un poco humillado porque me hubiera visto llorar.

- Perdón por despertarte con mi drama, pero si no te importa preferiría no hablar de eso hoy

- De acuerdo

Norman me sonrió con suavidad antes de ponerse de pie y ofrecerme amablemente su mano para ayudarme a levantarme. Le agradecí el gesto y lo acepté.

- Eh, bueno, sé que cuando te alteras duermes con Ray así que... ¿Quieres que te acompañe a esperarlo? No ha llegado a dormir tampoco

Negué con la cabeza, Norman me miró desconcertado.
Antes de que hiciera alguna pregunta me apresuré a pedirle un favor.

- De hecho, ¿Crees que pueda dormir contigo hoy?

- ... Supongo que pasó algo malo entre ustedes dos, pero no preguntaré

Asentí, mi amigo lo pensó unos segundos antes de finalmente ceder ante mi petición, mientras yo me ocupaba de desatar mi cabello y de prepararme para dormir mi amigo se dirigió a su cama para esperarme ahí.
Debo admitir que fue un poco divertido ver a Norman nervioso mientras ambos nos arropábamos bajo las sábanas de su cama.

- ¿Estás, eh, cómodo?

- Sí, sólo...

Me acerqué a Norman y me acurruqué contra él, soltó un tierno respingo cuando lo hice. Su aroma no me gustaba tanto como el de Ray, pero ahora mismo era suficiente para mí.

- Ah, ______

- Lo siento

- ... Tranquilo, está bien

Norman dudó un poco pero finalmente repartió algunas caricias torpes por mi cabello.
Aún así tardé bastante en comenzar a quedarme dormido, pero me forcé a hacerlo cuando escuché la puerta del cuarto abrirse, acompañada del suave aroma de un alfa que ahora mismo no tenía muchos ánimos de siquiera voltear a ver.