Hice una mueca de dolor al tensar el arco y disparar, desafortunadamente eso no pasó desapercibido por Nigel.

- ¿Estás bien? No tienes que forzarte demasiado

- Estoy bien, debo de seguir  practicando aunque duela un poco, llevo más de un mes recuperandome

Maldita espalda, no pensé que fuera a ser tan molesta a la hora de disparar. Pero al menos parece que no me quita mi buen ojo para los disparos.
Me acerqué a donde había caído el ave al que le había disparado, y Nigel me siguió de cerca.

El ave seguía viva, así que me encargué de clavar una flor de gupuna en su pecho y esperar a que la sangre se drenara.

- ¿Cuántas tenemos ya?

- Con esta son tres aves y cuatro... lo que sea que sean estas cosas

Nigel levantó un manojo de alguna especie de lagartija gris emplumada que manteníamos sujetas por sus largas colas.
De no ser porque Musica y Sung-Joo nos habían dicho que se podían comer, yo ni siquiera me acercaría a tocarlas. No se ven muy apetecibles.

- Creo que con eso debería ser suficiente por ahora, volvamos

Con el aumento de nuestra "familia" al integrar a los chicos de Goldy Pond, las reservas del señor Yuugo se habían visto en una seria amenaza, por lo que tuvimos que comenzar a plantar dentro del refugio y a salir a cazar.
Afortunadamente por esta zona no hay muchos demonios, así que podemos salir a los alrededores sin preocuparnos demasiado.
Quiero decir, si mandan solos a dos omegas es por una buena razón, ¿No? Aunque no vamos tan solos como tal...

- ¡Ya volvieron! ¡Debieron dejarme ir con ustedes!

- Gillian, aún estás herida. Solo te dejamos venir por insistencia de Ray y Gilda...

- ¡Tonterías!

La alegre alfa sonrió al ver que nos acercábamos de vuelta a la entrada del refugio, y al tenernos cerca se lanzó a abrazar a Nigel, quién se sonrojó de inmediato.
Me pregunto si se harán pareja en algún momento, serían algo lindos juntos.

- ¿Vamos a entrar o les doy privacidad?

- ¡N-no, vamos!

Apenas entramos, nos recibió una comitiva más grande lo normal.
Lo usual era que nos recibieran Ray y un par más de los más pequeños, sin embargo, en esta ocasión estaban Gilda, Don y Oliver esperando, junto con un puñado de mis hermanos pequeños.
Y no había rastro de Ray.

- ¿Sucede algo?

- ¡Emma despertó!

Gilda soltó la noticia sin esperarse siquiera a que yo me quitara el equipo de encima.
Al escuchar eso le pasé las presas muertas a Don y corrí en dirección al cuarto de Emma, sin darme ni siquiera un segundo para quitarme mis cosas de encima.

- ¡¿Emma?!

- ¿Uh? ¡Hola _______! Me preocupé cuando no te vi, pero me dijeron que saliste a...

No la dejé terminar y me le eché encima, abrazándola. Aunque eso no duró mucho ya que fui regañado bruscamente por mi alfa mientras me jalaba de una oreja.

- ¡Con cuidado, tonto! Apenas se está despertando, aún no está curada del todo

- ¡Ay! Lo siento, ¿Cómo te sientes, Emma?

Me bajé de la cama bajo la presión de mi alfa, lo que me hizo calmar un poco mi emoción por verlo. Al parecer estaba ocupado alimentando a Emma con una sopa, supongo que por eso no vino a recibirme.

- ¡Bien! Aunque no sé cómo sentirme con el hecho de que dormí por cuatro semanas

- Nos tenías preocupados, pensamos que te ibas a quedar así

Ray me miró con mala cara, probablemente no consideraba de muy buen gusto decirle eso a la chica.
Saqué la lengua y me encogí de hombros.

- Ya está despierta, ¿Así que qué importa si se lo digo?

El chico suspiró y negó con la cabeza, antes de preguntarme cómo me había ido en la cacería.
Le conté rápidamente cómo fue, quería escuchar hablar a Emma pero ella parecía entretenida con la plática así que de momento no le pregunté nada.

- Tal vez puedas hacer un guiso con las lagartijas

- Aún queda guiso de ayer

- Pero ese era de pájaro, este es de lagartija. Me gusta más el de lagartija, ¿Por favor?

Miré a Ray, suplicando en silencio.
Él me aguantó la mirada un poco antes de rendirse y decirme que TAL VEZ podría cocinarlo mañana.
Sonreí, triunfante. Hay ventajas en que tu novio sepa cocinar.

- Pero hoy estaré cuidando de Emma, así que si quieres ese guiso mejor encárgate de que no se coman las lagartijas hoy, y también tienes que limpiarlas y reservar la carne

- ¡Hecho! Ah, Emma, ya que despertaste, ¿Puedo preguntarte algo?

La chica me volteó a ver y asintió, lo pensé un poco antes de preguntarle, no sabía muy bien cómo decirlo.

- ¿Qué haremos ahora?

- ¿De qué hablas?

- Bueno, mientras estabas en cama Ray les contó a todos lo que descubrimos en Goldy Pond, pero realmente ninguno de nosotros quería decidir que haríamos a continuación sin ti, ni siquiera Ray

Noté que Ray también miraba a Emma, esperando una respuesta.
No podemos quedarnos en este refugio para siempre, aún tenemos cosas que hacer. Sin embargo, Emma es nuestra líder en ese aspecto, y no nos habíamos podido mover sin ella.

La chica se quedó en silencio un momento, pensando.
Ray y yo aguardamos pacientemente, hasta que ella finalmente habló.

- El siguiente paso, es salvar a Phill y a los demás. O al menos esa era la idea, pero desde que estuvimos en Goldy Pond he estado pensando de otra forma. Más allá de nuestra familia, hay más niños en las mismas circunstancias de nosotros, que cargan con cosas que no sabemos. No quiero dejarlos solos a todos ellos también, así que quiero liberar a cada niño de este mundo

Suspiré, debí esperar algo así.
Si incluso en el escape de nuestra granja insistió en que lleváramos a los bebés...
La diferencia, es que esta vez sí confío en Emma.
Ray y yo intercambiamos una mirada y sonreímos, ambos pensábamos lo mismo.

- Por supuesto que tenías que decir algo así

- ¿Cuál es el plan?

Emma nos dijo que no quería provocar una guerra al dejar a los demonios sin su fuente de alimento, así que su solución era descubrir los siete muros y forjar una nueva promesa con "él". Si fue una promesa la que nos convirtió en niños ganado, sería también una promesa la que nos daría nuestra libertad.

- "Él" es quién está en la cima de todos los demonios, si vamos a los siete muros y hacemos una nueva promesa con él, podremos escapar hacia un mundo seguro donde vivir. Es un plan ambicioso, y probablemente peligroso, así que quiero pensarlo mejor antes de hablarlo con el resto de nuestros hermanos

Asentí, la respuesta fue más satisfactoria de lo que imaginaba.

- Parece que ni siquiera la inconsciencia te hace dejar de pensar en todos, Emma. Cuida bien de ella Ray, te supliré en tu turno en la cocina

- Mejor haz algo de limpieza, me da miedo la seguridad de los demás si tú estás en la cocina

Hice un pequeño puchero. Emma se rió un poco y se despidió alegremente de mí.

Después de algunos días más de recuperación, Emma se autodeclaró curada (o al menos lo suficiente como para salir de cama).
Explicó el plan a todos, y obviamente todos la apoyaron. Incluso los de Goldy Pond, que no tenían ninguna buena razón como para retrasar su ida al mundo humano para salvar a nuestros hermanos.

El plan quedó dividido en cinco etapas:
- Contactar a nuestros aliados.
- Encontrar los siete muros.
- Conocer a él.
- Forjar una nueva promesa
- Regresar a buscar a Phil y a los demás para pasar al mundo humano.

Y todo eso lo haríamos en un máximo de dos años, según los planes de Emma.
Sonaba imposible, pero éramos niños que eran criados como ganado para demonios. Nuestra simple existencia sonaba a algo imposible que solo verías en un cuento de terror.

Y para el primer paso, sabíamos exactamente qué debíamos hacer.

Entre la mucha información que nos dejó Minerva, también venía la existencia de un cuarto secreto justo debajo del cuarto lleno de cámaras y pantallas.
Fuimos ahí abajo con varios de nuestros hermanos y chicos de Goldy Pond, también vino el señor Yuugo ya que al parecer él no conocía la existencia de ese cuarto.

En él únicamente había un teléfono, en teoría al marcar un número específico en su teclado podríamos contactar con aliados (si aún estaban ahí) dentro de las siguientes 24 horas.
Sin embargo, había un pequeño problema, y es que ya habían pasado siete días desde que marcamos el número especificado.

- ¿Algo nuevo?

Negué con la cabeza cuando Emma bajó a la habitación.
Ray, que se encontraba aquí conmigo y Lucas, dijo que tendría sentido que nadie respondiera. Después de todo, han pasado 15 años desde que Minerva registró los archivos que nos dejó.

- Entonces, ¿De verdad es posible que estemos solos en esto?

Ray estaba por responder pero justo en ese momento, casi como si estuviera respondiendo a mi pregunta en su lugar, el teléfono comenzó a sonar.
Emma atendió de inmediato, pero no llevaba ni medio segundo escuchando cuando rápidamente le pasó el teléfono a Ray. Él lo recibió con confusión, pero lo que sea que escuchó debió de aclararle todo ya que su expresión cambió por una más seria

- ¿Cuál es el código?

Había un código que aseguraba que la información era de unos aliados, y que no eran enemigos o una simple grabación.
Finalmente, después de unos segundos, la llamada se cortó y Ray dejó el teléfono en su sitio.

- Parece que si son aliados, dieron el mensaje en código morse. Dicen que no pueden encontrarnos ahora pero que nos contactaran luego. También decía que estamos en peligro, al parecer Peter Ratri es el hermano de Minerva y el actual líder del clan Ratri

Ray dijo que no intentaron sacarnos del refugio o preguntar cualquier cosa que delatara nuestra ubicación. Le parecía una buena precaución lógica para un aliado, así que dijo que creía que podíamos confiar en ellos.

- Pero hay algo mal, ¿No?

Lucas asintió, él también había notado lo obvio.

- Su llamada fue muy corta, y les tomó toda una semana contactarnos solo para decir que debíamos esperar. Claramente están en una situación riesgosa, el enemigo podría estar cerca

- Es verdad, pero también había buenas noticias. Dijeron que nos contactarían más tarde y que vendrían a reunirse con nosotros, así que debemos estar atentos al teléfono. Tomaremos turnos para vigilar

Lucas sugirió que deberíamos intentar enseñar el código morse a todos los que pudiéramos. Nos pareció una buena idea, y Ray añadió que, mientras esperábamos, le gustaría investigar lo más posible sobre los siete muros.

- Ahh, no soy muy bueno investigado y ya salimos de caza hoy, así que tomaré el primer turno junto al teléfono

- De acuerdo, te enviaré a uno de los pequeños para que nos puedas avisar si sucede algo

Emma regañó a Ray por usar a los niños como palomas mensajes, pero él la ignoró y simplemente se acercó para besarme la mejilla antes de que él, Emma y Lucas abandonaran el cuarto, dejándome solo ahí abajo.

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Les tengo una pequeña sorpresa extra que espero y se logre entender correctamente, me estoy acostumbrando a usar colores de nuevo así que pidoperdón si se ve algo mal.