Al parecer no fui el único que no supo (o no sintió necesario) decir nada. Ray también se quedó callado y por unos segundos nos limitamos a quedarnos mirando fijamente por unos segundos que a pesar de sentirse eternos no eran nada estresantes o aburridos, todo gracias a una sensación repentina que me había inundado por completo el pecho.

No había palabras o una manera lo suficientemente cercana para describirlo. Era un peso, una sensación de asfixia similar a la que me hacían sentir la tristeza o el enojo, diría que parece una mezcla de esas dos, pero a pesar de que era capaz de percibirlo y sentirlo lo suficiente como para que me entraran aún más ganas de llorar, de una forma u otra esos sentimientos tan intensos estaban "a parte". En otras palabras, no eran míos.

El agarre de Ray en mis muñecas se aflojó poco a poco y terminamos tomándonos de las manos con los dedos entrelazados.

Finalmente me animé a romper el silencio al cabo de unos momentos.

- Ray, e-esto... esto es...

- También lo sientes, ¿verdad? ¿Sientes el cómo me hace sentir lo que dices?

Ray apretó mis manos unidas a las suyas, me sentía muy mal por hacerlo sentir así, ni siquiera sabía que debería de decir o hacer.

- No tienes que decir nada, así como tú sientes un poco de mis emociones yo siento un poco de las tuyas. No quería hacerte sentir culpable

- ¿Esto es un poco...? Pe-pero se siente tan...

Un sollozo ahogado interrumpió mis palabras, me llevé una mano a la boca con algo de vergüenza. Ray me estaba haciendo llorar, pero era tan sólo por sentir "un poco" de como él se estaba sintiendo ahora mismo.
No sé si esto me agrada o no, pero es tan...intenso, es todo tan denso y profundo, siento que podría ahogarme en sus emociones si no tuviera las mías para mantenerme a flote.

¿Las mías se sentirán tan profundas? Y si no fuera así, ¿Eso significaría que él tiene sentimientos más intensos por mí que los que yo tengo por él? Pensar eso sólo me hace sentir peor.

- Uh, ¿Qué sucede? Lo lamento, ¿Es demasiado...?

Me apresuré a negar con la cabeza antes de que Ray sacara una conclusión equivocada.

- No, no es eso. Es sólo que esto es bastante... extraño

Ray soltó una pequeña risa y me sonrió,  el peso en mi pecho comenzó a ser rápidamente reemplezado con una cálida sensación completamente diferente.

- Sí, es algo bastante nuevo a lo que acostumbrarse... Pero me gusta, es bueno saber que ahora podrás darte una idea de cuánto te quiero

No supe que responder, y es la emoción que Ray me estaba transmitiendo en estos momentos estaba haciendo que mi corazón brincara como loco.

- _______...te amo, te amo demasiado. Sé que ya no hay mucha necesidad de decirlo pero aún así, quería hacerlo

Miré a Ray mientras sentía que la cara me comenzaba a hervir. Sus palabras y la embriagante sensación de amor puro y fascinación que me llegaba a través de el nuevo lazo que compartíamos estaban llenando por completo cada parte de mi mente.

- Ray, Ray y-yo...

Me cubrí un momento la cara con las manos, presa del ataque de felicidad y vergüenza que estaba sufriendo al sentir tan sólo una parte de la intensidad de los sentimientos de Ray hacia mí.

Estaba muy feliz, pero no tardé en darme cuenta de algo que me hizo sentir muy culpable.

- ¿Qué pasa?

Destapé mi cara y miré a mi alfa a los ojos.
Si él en verdad me quiere tanto, entonces cuando el me hacía un lado ¿realmente era sólo por qué estaba preocupado por mí? ¿No pensaba en mí como un estorbo o una carga?

- Hey, vamos, ¿Qué sucede? ¿Te regresó el dolor? Puedo besarte más si quieres...

Eso último lo dijo en un tono suave y coqueto mientras me lanzaba una mirada traviesa, me llevé una mano al cuello con cuidado, había olvidado por completo el dolor en este momento. Incluso el celo me parecía algo insignificante.

Coloqué mis manos en el pecho de Ray y me apoyé ligeramente para poder depositar un beso en sus labios mientras cerraba los ojos.
Cuando me aparté no pude evitar sonreír al ver el enorme sonrojo que mi adorado alfa tenía hasta las orejas.

- Te amo, Ray

Eso bastó para terminar de avergonzarlo, podía sentir lo feliz que estaba por lo que era inútil que el lo intentará ocultar con una fingida mirada molesta mientras evitaba mirarme a los ojos.

- Ya lo sé, n-no tenías que decirlo...

- Pero quería hacerlo, te amo Ray, te amo muchísimo...mi alfa~

Eso último lo dije susrrandole en el oído de manera intencionalmente provocativa, Ray de inmediato me tomó por los hombros y me alejó mientras me regañaba con una expresión aún más avergonzada que antes.

- ¡Bu-bueno! Ya deja de jugar con eso

Me disculpé brevemente, pero eso no me bajó para nada los ánimos. Esto me hacía extrañamente feliz, era como si siempre me hubiera faltado algo que ni siquiera sabía que necesitaba hasta ese momento.

- Ray, yo... Lo siento, debí hacerte caso y quedarme en el refugio. No volveré a desobedecerte con eso

Me deprimía un poco tener que decir eso, pero ya había confirmado que yo no servía de mucha ayuda en este tipo de cosas, así que supongo que será lo mejor para mí...y para ambos.

Ray me dirigió una mirada desconcertada por unos segundos  antes de ponerme un dedo en medio de la frente y responderme con tono aparentemente serio.

- Idiota, si piensas que te dejaré alejarte de mi lado estás muy equivocado. No debí haberte intentando apartar de esa manera, soy yo quien debería disculparse

- Eh, pe-pero yo tan sólo voy a molestar...

- ¡Por supuesto que no! ¡Nunca serías una molestia! ¡Mucho menos para mí!

Ray tomó mi rostros entre sus manos, apretando ligeramente mis mejillas y obligándome a verlo, algo que hice con mucho gusto.

- Si tanto te preocupa eso entonces te ayudaré a mejorar, ¡Le podemos pedir ayuda al viejo sin nombre! Después de todo él es un omega, él te puede ayudar a mejorar. Más que protegerte, ahora quiero que tú te puedas proteger en caso de que yo no esté contigo...¡Pero eso no pasará! ¡No te dejaré nunca!

Ray finalmente aflojó su agarre y deslizó sus manos hasta mis hombros, las sostuve ahí con las mías u le sonreí a Ray.

- En verdad, ¿Te quedarás conmigo siempre?

- Sí, te lo prometo, en cualquier lugar, en esta y en cualquier vida ¡Voy a estar contigo!

-...y yo...¡Y yo contigo!

Ray tomó una de mis manos con una de las suyas y las llevo juntas frente a nosotros, entrelazó su dedo meñique con el mío y sonreí ante ese gesto infantil que nunca pensé que lo vería hacer.

- ¿Una promesa de meñique?

- Fue lo mejor que se me ocurrió, ¿Muy infantil para ti, señor "yo me voy a casar con Ray"?

Lo dijo con la clara intención de avergonzarme (y vaya que lo logró), pero aún así lo decía con cariño y eso sólo me hizo sentir aún más vergüenza.

Con nuestros dedos aún entrelazos Ray acercó nuestras manos hacía él y se inclinó levemente para depositar un corto beso en mi dedo meñique.

- De momento no tengo un anillo para darte, así que sólo puedo darte una promesa sellada con un beso de que en un futuro pondré un anillo precioso en tu dedo, y me harás la persona más feliz de ambos mundos

Diciendo esto procedió a besar con ternura el dedo anular de mi mano mientras me miraba con ojos brillantes, provocando que mi corazón revoloteara dentro de mi pecho, dejándome completamente sin nada que decir y rogando que esa porción de mis emociones que el sentía fueran más que suficiente para expresar lo que sentía en estos momentos.