- Ten cuidado al subir, ¿Seguro que no quieres que te ayude?

- Está bien, puedo sólo

Aún así Ray insistió en darme la mano para ayudarme a terminar de salir de los túneles subterráneos por los que habíamos viajado por unos seis días, si no me fallaba la cuenta.
Aún era de mañana así que el Sol iluminaba de lo lindo, mostrando claramente el extenso paisaje que se mostraba ante nuestros ojos, justo al borde del bosque que Musica y Sung-Joo nos habían ayudado a evitar.

Entre mi alfa y yo ayudamos a salir a los más pequeños, mientras Sung-Joo le daba unas últimas instrucciones a Emma de en que dirección teníamos que avanzar para llegar a nuestro destino, el área B 06-32.

- ¡Nooo! ¡Musica!

- ¡No quiero decirte adiós!

- ¿Te podrías quedar con nosotros un poco más?

Muchos de los niños fueron a abrazar y a despedirse entre lágrimas de la demonio, dejé qué Ray los tranquilizara para aprovechar y acercarme a agradecerle al par de demonios.

- Mil gracias por todo lo que hicieron por nosotros, con todo lo que nos ayudaron y enseñaron estoy seguro de que estaremos bien

O eso espero.
Musica se acercó y me abrazó, le devolví el gesto de inmediato. No me agradan los demonios, pero ella parece tan humana...

- Sung-Joo, creo que no te lo agradecí adecuadamente antes, pero muchas gracias por salvar a Ray, nunca podría agradecerte lo suficiente

- Está bien, sólo cuídense, ¿De acuerdo?

El demonio dudó un poco pero finalmente posó su mano sobre mi cabeza, en un intento torpe de una caricia. Sonreí y me despedí de ambos una última vez, me gustaría poder pensar que los volveremos a ver...pero si todo sale según nuestros planes lo dudo mucho.
Aún así, me alegra el haberlos conocido.

Según Sung-Joo no deberíamos encontrarnos con más demonios ya que estaríamos fuera del bosque, así que guardé la capa que me habían obsequiado el par de demonios y me límite a llevar la bolsita con el poco de hueso al cuello, debajo de mi camiseta.

Mientras nos alejábamos varios de nosotros volteamos a echarle un último vistazo a ambos demonios, quienes estuvieron un buen rato al borde del bosque viéndonos partir, hasta que estuvimos lo suficientemente lejos como para que ambos grupos nos perdieramos de vista mutuamente.
......

-... está anocheciendo, ¿Qué tan lejos estamos?

- No debería faltar mucho

Ray me intentó tranquilizar con una susve sonrisa, pero yo ya llevaba rato notando que él también se estaba poniendo algo nervioso.
Habíamos estado caminando a buen ritmo durante todo el día, verificando cada poco que fuéramos en la dirección correcta, y aún así a pesar de que ya deberíamos estar cerca de la ubicación indicada no se veía nada a varios kilómetros a la redonda que no fuera el mismo terreno llamo con algunas piedras por aquí y por allá.

Eché un breve vistazo tras nosotros, algunos de los pequeños se comenzaban a cansar, y otros parecían comenzar a preocuparse también.

Esta zona no parece peligrosa, pero aún así no me agrada la idea de tener que pasar la noche de manera tan expuesta si resulta no haber nada en B 06-32.

La mano de Ray rozó con la mía suavemente, miré a mi alfa de reojo. Él me estaba mirando de manera disimulada también, ambos apartamos la vista de inmediato, un poco avergonzados mientras nos tomábamos de la mano con algo de timidez.

Entrelacé mis dedos con los de Ray después de caminar por un par de minutos más.
Ya llevaba algo de rato de haber anochecido y se veían varios grupos de estrellas salpicando el cielo nocturno cuando finalmente Ray le preguntó a Emma lo que todos debíamos estarnos cuestionándonos internamente en este punto del viaje.

- Emma, ¿Dónde estamos?

- Ah, déjame mirar...

Todo el grupo se acercó mientras la chica sacaba el bolígrafo y lo activaba, mostrando la pantalla que supuestamente debería mostrar nuestra ubicación en coordenadas, sin embargo en cuanto vimos los números indicados la confusión fue general.

- "B 06-32"...¿Ya llegamos? ¿En serio?

- Parece que sí

Emma revisó una vez más el holograma, pero todo parecía ser correcto. Estábamos aquí, en el objetivo de nuestro viaje...y no había absolutamente nada.

¿Hubo algún error? ¿O acaso esto es alguna especie de trampa?

Nat se puso a mirar alrededor con los binoculares, buscando algún rastro o cualquier señal de que un humano o demonio estaba por aquí cerca. No encontró nada.

- Ray...

Lo miré con preocupación, sinceramente no me esperaba que Minerva nos fuera estar esperando de pie pacientemente en medio de la nada, pero si no había dejado otra pista o algo más en está ubicación...¿Qué se supone que haríamos ahora? Tendríamos que regresar al bosque probablemente, y no me parece que vayamos a durar mucho ahí en nuestro estado actual.

Antes de que mi alfa me pudiera decir algo los más pequeños comenzaron a gritar, quejándose de que Minerva nos había mentido y del todo el camino largo que tuvimos que recorrer aquí. Se calmaron al cabo de pocos segundos, después de desahogar del todo su molestia.
Ray me pasó un brazo por los hombros, pegándome a él.

- ¿Se sienten mejor ahora?

Los niños asintieron. Ray parecía repentinamente sereno cuando continuó hablando.

- Mantengan la calma y escuchen, que Minerva pueda cruzar entre ambos mundos no significa que siempre estará en el lado de los demonios...

Oh, tiene razón.
El resto del grupo comenzó a prestar atención a Ray, quien siguió explicando  su punto.

- ...e incluso si los demonios han abandonado han abandonado estás zonas desérticas, si los humanos estuvieran dando vueltas por ahí como patos o si dejaran señales muy obvias no durarían mucho, ¿No creen?

Varios de los niños pequeños asintieron.
Ray me besó la mejilla antes de alejarse un momento de mí para pedirle la pluma a Emma.

-________...

Chris me llamó mientras alzaba los brazos hacía mí, le sonreí levemente mientras lo cargaba en brazos.
Ambos volteamos a ver a Ray cuando él nos habló acerca de lo que había descubierto con la pluma.

- Ayer logré encontrar la siguiente parte, lo que viene después de lo último que vimos

- ¿Y qué es lo que muestra la siguiente parte?

Todos nos quedamos esperando ansiosamente la respuesta de Ray a la pregunta de Gilda.

- No había nada en absoluto, o al menos nada que pudiera ver. Sin importar cuántas veces lo intentará no pude llegar más lejos del último mensaje, sin embargo, con la información que le dejó Norman a Emma es bastante acertado suponer qué el tampoco pudo acceder a los datos estando en casa

- ¿Cuál es tu punto?

Ray extrajo el libro de Minerva que no tenía código morse de su mochila.

- Creo que eso es por qué la pluma te muestra la siguiente parte sólo cuando estás en la localización, exactamente aquí en B 06-32

La sonrisa segura de Ray nos transmitió una nueva esperanza a todos, podría funcionar...¡Seguramente lo haría!

- ¡Bien! ¡Vamos a intentarlo!

El primero código cambió, está vez la palabra fue "Tócame", en cuanto Ray la ingresó se abrió el mensaje de Minerva que ya habíamos visto con anterioridad, después de eso la pantalla cambió a una idéntica a la que te pedía el primer código, claro que las letras que te indicaban la palabra que había que buscar cambiaron.

- Ahora veamos, está es la parte que lanzaba error...______, ¿Me ayudaría un poco acercándote?

- ¡Si!

Bajé a Chris con cuidado y fui con Ray, realmente no entendí muy bien que quería que hiciera ya que Don y un par de niños más eran los que buscaban las contraseñas en el libro.
Me coloqué al lado de mi alfa, él me sonrió cuando Don le dijo a Ray la palabra indicada con el código del holograma.

- "Historia", ¡La palabra es "Historia"!

Ray introdujo la palabra, de inmediato la pantalla cambió mostrando una especie de mapa extraño.

- ¡Funcionó!

- Parece que es un mapa...¡Hay una entrada subterránea por esta área! ¡Búsquenla!

Todos corrieron varios metros alrededor en varias direcciones, miré desconcertado a Ray.

- ¿Para qué querías que me acercara?

- Ah, me puse algo tenso, y bueno, tu me relajas mucho, ¿Sabes?

Ray me sonrió, me hubiera gustado decirle algo pero el holograma emitió un chasquido que nos hizo mirar a ambos.
En la pantalla habían aparecido las palabras "WELCOME" y "UNLOCKED".
Casi al mismo tiempo se escuchó el ruido gastado de algo al abrirse y unos metros frente a nosotros vimos como el polvo se levantaba por culpa de una compuerta al abrirse.

Ray cerró el bolígrafo y tomó mi mano mientras nos acercabamos rápidamente hacía ahí.
La especie de trampilla en el suelo me recordó mucho a una imágen de la entrada a un submarino que había en uno de los libros del orfanato.

- ¡Es aquí!

Emma y los demás llegaron corriendo, esperamos a que todos se reunieran al lado de la aparente entrada antes de animarnos a abrirla.
Una escalera descendía al interior de una especie de cuarto pequeño, Emma y Ray bajaron primero, conmigo y el resto inmediatamente detrás.

- Parece que si era aquí después de todo

La pequeña habitación (aunque tal vez sería más correcto llamarla "pasadizo") estaba totalmente vacía, en una de sus paredes había un portal de piedra, no estaba iluminado del otro lado así que no había manera de saber a dónde llevaba...a menos que cruzaramos por ahí, claro está.

Y fue exactamente lo que hicimos, apenas Emma (quien era la que iba a la cabeza del grupo) puso un pie del otro lado del umbral varias luces en el techo se encendieron de manera automática, iluminando un pasillo alargado frente a nosotros, con varias puertas numeradas a los lados de este.

- Esto es..., ¿Una fortaleza subterránea para humanos?

Ray miraba con sorpresa a su alrededor, Emma y los demás también parecían aturdidos por el descubrimiento.

Yo también lo estaba, sin embargo al pasar junto una puerta algo diferente a las demás me pareció escuchar un ruido.
Casi sin pensarlo tomé la perilla con una mano y abrí la puerta.

Sentado de frente a mí y con los pies subidos a una mesa estaba un hombre adulto sosteniendo una taza en una de sus manos, con varios monitores y pantallas detrás de él.
Sobre la mesa había una caja de galletas abierta, lucían bastante ricas.

- Oh..., hola

El hombre levantó la vista, cuando sus ojos se cruzaron con los míos percibí una momentánea sorpresa de su parte.
Tenía barba y algunos mechones claros en su cabello, sonrió arrogantemente mientras tomaba una galleta de la caja.

Escuché pasos detrás de mí, Ray me llamó justo cuando entró a la sala, al ver al hombre se quedó congelado a mi lado. Giré brevemente a mirarlo y me di cuenta de que venía acompañado de Emma y varios más, que también miraban entre desconcertados y confundidos al hombre frente a nosotros.

- Felicidades, y bienvenidos...al refugio B 06-32

No entendía mucho de lo que sucedía, pero si algo me quedó bastante claro incluso sin que yo supiera la razón fue que no había manera de que el omega frente a nosotros fuera William Minerva.