34. Gupuna
- Ah, Ray, esto está...¡Tan bueno! ¡Dame más!
Las mejillas de mi alfa se colorearon de rojo cuando le pedí que me sirviera más del estofado que había preparado para que comieramos.
- Primero termina el que te serví y come más despacio o te dolerá el estómago en unas horas
Asentí e intenté bajar el ritmo con el que comía, era bastante difícil ya que en verdad la comida que preparó Ray está increíblemente deliciosa.
Musica y Sung-Joo se habían ofrecido a llevarnos cerca de nuestro destino, y en los tres días que llevábamos de camino por los túneles subterráneos habíamos aprovechado para aprender varias cosas con ellos.
Ray de momento acababa de dominar por completo la manera de cocinar que le enseñó Musica, mientras que yo le había pedido a Sung-Joo que me enseñará a usar armas, tanto para cazar como para defenderme.
Él al principio se negó, supongo que pensó que sería difícil enseñarme, pero después de que insistiera varias veces me había enseñado a manejar el arco. Resulté ser lo suficientemente bueno en eso como para que Sung-Joo cediera a enseñarme más cosas.
- Nada mal niño, tienes una puntería casi perfecta
Bajé el arco después de dar por novena vez consecutiva en el centro del blanco improvisado que Sung-Joo usaba para enseñarnos a mi y a algunos más, entre ellos a Emma.
- ¿Casi? El blanco está a unos diez u once metros y no hay buena iluminación
- Aún no has probado con blancos en movimiento...y no has disparado contra nada que esté vivo
- ¿Cuál es la diferencia?
Puse una nueva flecha en el arco y la alinee con cuidado pero de manera rápida, cuando la solté voló con rapidez y en una trayectoria impecable hasta clavarse en el centro del objetivo, rompiendo una de las flechas que ya estaban ahí.
- Lo siento
- Está bien, sirve que te enseño cómo hacer flechas...y respecto a lo otro, creo que es obvia la respuesta
Caminé al objetivo para quitar las flechas, Sung-Joo me siguió mientras yo le hablaba.
- Uno siente y otro no, uno tiene vida y otro no...
- Y uno intentará conservar su vida, peleando o huyendo, y el otro no
Con algo de esfuerzo arranqué una por una las flechas, en la diana de madera habían quedado unas profundas hendiduras donde las flechas habían pegado más de una vez.
- Llévame contigo arriba la próxima vez que explores el área, puedo intentar cazar algún ave o un animal...
- No, es peligroso para ti
- ¡Llevaste a Emma la última vez!
Se sentía raro reprocharle de esta manera a un demonio, pero en verdad quería y necesitaba aprender todo lo que pudiera. No quiero ser una carga más para Ray, Emma o cualquiera, además...
-... mañana cumpliré doce años, es probable que mi celo venga poco después, ese aroma... probablemente atraiga a los demonios, ¡Quiero poder defenderme por mi mismo y proteger a los otros! No quiero...no quiero que alguno tenga que sufrir por mi culpa
Podía sentir la mirada intensa de Sung-Joo debajo de su máscara.
Tragué saliva y me animé a decir algo más mientras apretaba las flechas en una mano.
- Me portaré bien, no te causaré problemas ni te estorbaré de ninguna forma, por favor...
Nos quedamos en silencio por unos segundos, lo miré fijamente, esperando con muchos nervios una respuesta de su parte.
Finalmente el demonio puso su mano sobre mi cabeza, lo voltee a ver de inmediato.
- Agh, de acuerdo, iremos esta tarde pero tendrás que obedecer todo lo que te diga
.......
- Ten mucho cuidado, ¿De acuerdo?
- Por sexta vez, sí Ray, tendré cuidado
Sung-Joo estaba alistando la especie de caballo/demonio/mutante que el usaba para salir a explorar el área. Musica estaba con Emma y el resto de nuestros hermanos algunos metros más allá, pero Ray habia insistido en estar conmigo hasta el último segundo antes de irme.
El había querido ir también, pero Sung-Joo dijo que sería mala idea en caso de que la situación se complicara y tuviera que cuidar de nosotros dos.
- Bien, escúchame atentamente, por ningún motivo te alejes ni de mi...ni de esto
Señaló al "caballo" detrás de él.
- Entendido, no me alejaré
- Eso espero, ponte esto antes de subirte
Me dió una especie de capa hecha de lo que parecía ser una piel extrañamente ligera, de forma similar a la suya y la de Musica, pero de un color verde musgo salpicado de notas algo más claras por ahí y por allá.
Ray me ayudó a abrocharla mientras me recordaba, de nuevo, que más me valía regresar intacto o el mismo me mataría antes de que los demonios lo hicieran.
- Niño, ¿Tienes tu collar?
- Si
Musica me había dado un collar con una bolsita de piel colgando de él, la había llenado, tal y como ella me indicó, del polvo que hice con el hueso y las plantas. No me gustaba mucho usarlo (si bien no olía del todo mal tampoco era un aroma precisamente agradable) así que aprovechaba que estábamos seguros para llevarlo en el bolsillo, pero ya que obviamente lo tenía que ocupar si pensaba acompañar a Sung-Joo lo tenía colgado del cuello, debajo de la camiseta.
- Entonces será mejor que nos vayamos ya
- Ten cuidado
Ray me dió un rápido beso en los labios antes de que fuera con Sung-Joo a qué me ayudara a subir al caballo, me despedí de mi alfa con la mano mientras el demonio se subía también, justo detrás mío.
- Más te vale cuidarlo bien
Sung-Joo ignoró la amenaza de Ray y me indicó que me sujetara antes de hacer que comenzáramos a avanzar.
.....
A pesar de que ya era algo tarde la luz del sol me deslumbró bastante cuando salimos. Por suerte mis ojos se adaptaron rápido y para cuando Sung-Joo decidió que podíamos parar en una zona del bosque yo no tenía problemas para mirar los alrededores.
Preparé el arco mientras Sung-Joo me buscaba una buena presa para comenzar, aunque odie admitirlo estaba nervioso. Más que la idea de matar, de tomar una vida, lo que me ponía entre nervioso y divertido es que era yo, un omega biológicamente destinado a engendrar vida, quien iba a hacerlo.
- ¿Estás listo ahora? Por ahí hay unas aves que...
Sung-Joo dejo de hablar cuando dejé volar la flecha en dirección a las aves que me señaló, sentí un tirón en el estómago cuando ví como mi flecha dió de lleno en el cuello de uno de los pájaros.
Me apresuré a caminar en dirección al lugar donde debía de caer, con el demonio siguiéndome de cerca.
Localicé al pájaro al lado de unos arbustos, aún tenía la flecha incrustada en el cuello. Cuando me acerqué para tocarlo noté que estaba tibio, y que su corazón aún latía con dificultad.
- No lo maté...
- Está bien, muy bien de hecho, ahora viene la Gupuna
¿Gupuna...?
Me giré para ver a Sung-Joo, me estaba ofreciendo el afilado brote de una flor horriblemente familiar.
Era idéntica a la que ví que le encajaron en el pecho a aquel chico hace ya tanto tiempo.
- Tómala con cuidado, está hierba vampiro se llama "vida", está por todas partes. Atraviesa el tórax de tu víctima con ella
Dudé un instante pero finalmente recibí el brote de su mano, me arrodillé al lado de mi presa moribunda mientras Sung-Joo me explicaba la función de la planta.
- Tienes que presentar tu cacería ante los dioses, si la aceptan la flor brotará y sólo entonces será aceptable comer está carne. Esa es la ceremonia del Gupuna, es como nosotros los "demonios" sacrificamos tradicionalmente a nuestra víctima
Acaricié el plumaje del ave.
Conque eso es lo que hacían...me pregunto que hacían si la flor no brotaba, ¿Desecharían el cuerpo de alguno de nosotros, los niños ganado? ¿Desperdiciarían esos años de crianza y desperdicio de vida?
....¿La flor de Norman habrá brotado?
- También ayuda con el sangrado, dejando la sangre salir la carne se mantiene por más tiempo
- Hace un momento dijiste que era bueno que no lo haya matado al instante, ¿Tienen que estar con vida cuando...?
- Sí, de otra forma la sangre no se drenará adecuadamente. No te preocupes, está inconsciente así que no sentirá dolor alguno
- No me preocupa eso
¿Emma en verdad pudo hacer esto? Así como es ella me cuesta creerlo, sobretodo porque probablemente vio a Connie con esto clavado en el pecho.
Sostuve el ave con una mano y levanté la otra, sosteniendo la flor.
Cuando atravesé el pecho del ave con ella la solté de inmediato y me puse de pie, las manos me temblaban mientras observaba como la flor se coloraba de rojo mientras florecía.
-...gracias Sung-Joo, ¿Puedo cazar algo más ante ser regresar?
- Seguro
.......
Cuando regresamos varios de los pequeños salieron a recibirnos, el escándalo no tardó en atraer a Ray quien de inmediato se puso a comprobar que yo hubiera regresado ileso.
Una vez que se aseguró de que estaba bien me abrazó mientras me besaba varias veces la mejilla y los labios, lo cual fue bastante vergonzoso considerando que teníamos público cerca.
El resto del día continuamos avanzando, esforzándonos al máximo al saber que nos quedaba muy poco para llegar al final de este viaje bajo tierra.
Si bien me alegré cuando Sung-Joo y Musica anunciaron que estábamos justo enfrente de la salida por la que dejaríamos el bosque también me sentí algo triste de tener que despedirnos de ellos dos.
Cómo ya era bastante tarde decidimos que descansariamos por hoy y continuariamos hasta mañana.
Durante la cena estuve bastante distraído, Ray, Gilda y Emma discutían a mi lado acerca de la posibilidad de que hubiera más humanos ahí afuera. Realmente era "interesante" la plática, pero por alguna razón algo me estaba inquietando desde que regrese de la cacería con Sung-Joo.
No sabría decir con exactitud que era, pero me estaba causando bastante incomodidad.
Mordisquee ligeramente la cuchara con la que me acababa de terminar la sopa que había sido parte de la cena de hoy, mi corazón está latiendo algo más rápido de lo normal...me asusta.
Dejé la cuchara con el tazón a un lado y me acurruqué contra Ray. Él se limitó a acariciar mi cabello mientras seguía hablando con el par de betas.
-Mmh..., ¡Sung-Joo!
El demonio volteó cuando Emma lo llamó, la chica le preguntó si había visto o escuchado algo acerca de más humanos fugitivos como nosotros.
- Hay muchas granjas, es muy probable que Minerva haya escondido instrucciones para los otros también
Las respuestas al comentario de Ray se vieron interrumpidas por Sung-Joo, quien respondió de manera desalentadora a la pregunta de Emma.
- Nunca escuché sobre eso, e incluso si hubiera algún humano... serían muy pocos. Uno o dos en el mejor caso
Su respuesta me llamó suficiente la atención como para ignorar mi creciente malestar.
Sung-Joo continúo hablando.
- Las granjas no tienen nada en común unas con las otras más que el nombre. En particular, las de grado premium como su casa son excepcionales, la gran mayoría sin para la cría intensiva
- ¿Cría intensiva...?
Me sorprendió lo normal que salió mi voz, no me escucho ni remotamente mal, ¿Entonces por qué me siento enfermo?
- La producción en masa de carne barata, dónde el ganado es mantenido en terribles condiciones, incluso estando casi muertos...solo siendo alimento para el matadero. Los humanos nacidos en esas granjas ni siquiera aprenden a hablar, no tienen ningún nombre, no tienen voluntad propia y ciertamente no tienen la capacidad de escapar. Y aunque lo lograran no llegarían a ningún lado
Tiene bastante sentido, si en todo un mundo de demonios hay tanta demanda por nuestra carne dudo mucho que se invierta lo que invierte en una granja como la nuestra las suficiente veces como para mantener a toda la población.
- Entre cientos de granjas las de grado premium son un total de...apenas cuatro. Si este "Minerva" en verdad escondió instrucciones, en el mejor de los casos trabajó con esas cuatro, la de ustedes y otras tres...
Recargué la cabeza en el hombro de Ray, me estaba comenzado a sentir un poco mareado y...de hecho creo que me está costando respirar un poco, aunque mi corazón lleva tanto rato latiendo rápido que me confunde al recordar cuál es mi ritmo normal.
- Ah, Ra-ray...
Levanté mi mano y tiré levemente de su camisa, el parecía estar muy concentrado en la plática de Sung-Joo ya que le tomó unos segundos voltear a verme. Al parecer mi pequeña teoría de que no me veía ni la mitad de mal de lo que me sentía era cierta, ya que Ray me miró con bastante confusión.
- ¿Qué sucede? ¿Lo de las granjas fue demasiado para ti o...?
Negué con la cabeza pero me detuve de golpe al sentir una dolorosa y penetrante punzada en alguna parte de mi vientre.
Se me salieron las lágrimas y me hubiera caído al piso si Ray no me hubiera alcanzado a sostener.
- ¡______! ¡_______!, ¡¿Que tienes?!
- Du-duele...me duele Ra-ray...
Apenas si podía murmurar con mucho esfuerzo, mi respiración estaba muy cortada, podía respirar muy apenas por lo que intentar hablar era provocarme un mareo mientras se me comenzaba a nublar la vista.
- ¡Ray! ¡______! ¡¿Qué le pasa?!
- ¡Eso me gustaría saber! Estaba bien hasta hace un momento y ahora...ah, está hirviendo
Ray me había apartado el cabello de la cara mientras decía eso, escuché las voces revolverse unas con otras, algunas parecían repetir preguntas, creo que un par estaban dando instrucciones o algo. De lo que si estoy seguro es de que la voz de Ray era la única que me llegaba por encima de ese desastre en mis oídos.
- Está bien ______, sólo... sólo aguanta un poco...¿Puedes escucharme?
Sí que puedo, pero tengo la garganta seca, no puedo decírtelo. Me duele el cuello, el abdomen, la cabeza...todo mi cuerpo duele.
Escuché una voz femenina acercarse a nosotros, Musica apareció en mi rango de visión y me tomó por las mejillas, sus manos están frías, se sienten bien...
Vi sus labios moverse, probablemente le dió indicaciones a Ray ya que el de inmediato se alejó a dónde no lo podía ver.
Volví a sentir una punzada muy desagradable, esta vez en la boca del estómago, quise gritar pero lo más que pude hacer fue tensarme mientras lloraba en silencio, o eso creo.
El ruido comenzó a disminuir y pude distinguir las voces con más claridad de nuevo.
- ______, ________, si me escuchas aguanta un poco más, Ray enseguida volverá, fue por algo para ayudarte
Ah, tengo sueño, creo que... se me van a cerrar los ojos.
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