- ¡Con cuidado!

- Lo tengo...¡Listo!

Observé cómo Ivet subida en un banquito terminaba de arrancar la página del calendario que correspondía a diciembre, mientras que un par de nuestros hermanos más pequeños la miraban. Los tres lucía muy felices...me pregunto si así era yo antes de saber el secreto, me cuesta mucho recordar todo antes de eso.

- Oh, ¡______! ¡Tu cumpleaños y el de Ray son este mes!

Uno de los niños me señaló el calendario, los cuadros correspondientes a los días 15 y 20 de enero tenían escrita una corta oración que anunciaba la fecha del cumpleaños número 12 de nosotros dos.

Me obligué a sonreírle a los más pequeños y caminé hace ellos.

- ¿De verdad? No lo recordaba

- ¡Voy a hacerte un dibujo muy bonito ______!

- ¡Yo también!

Los dos más pequeños me abrazaron mientras tiraban un poco de mí camisa, intentando llamar mi atención.
Les acaricié el cabello suavemente a ambos.

- Apuesto a qué quedarán muy bonitos, ¿Qué les parece si salimos a jugar un rato al jardín antes de la comida?

Ambos sonrieron emocionados, les dije que se fueran adelantando y los empujé suavemente por la espalda antes de que echaran a correr hacia el jardín.

- Déjalo, yo me encargo

Ivet había cargado el banquito para ir a guardarlo a uno de los armarios, pero se lo quite de las manos con una sonrisa que la niña me correspondió.

- ¡De acuerdo!..._______, ¿Qué le pasa a Ray?

Me tomó por sorpresa la pregunta de la pequeña, mientras acomodaba el banco en su lugar medite un poco que podría contestarle.

-...¿De qué hablas?

- Bueno, se la pasa encerrado en la biblioteca, ya ni siquiera los veo juntos tan seguido a ustedes dos

En eso tiene razón, desde que hablamos lo que hablamos en el río, Ray se enfocó totalmente en su plan de rendirse y no hacer nada. Aun así ntento pasar tiempo con él, pero hay veces en las que la sensación de que no me quiere cerca es demasiado fuerte como para ignorarla y seguir ahí.

- Él... él sólo extraña a Norman, eran muy buenos amigos y probablemente aún no se acostumbra a qué se haya ido...del orfanato

-...¿Tu lo extrañas?

Cerré la puerta del armario, sentí unas repentinas ganas de llorar. Por puro impulso me lleve mi mano al cuello, pero en cuanto las puntas de mis dedos rozaron el collar me detuve.
Olvidé que había comenzado a utilizarlo de nuevo.

- Por supuesto que sí, pero seguro que él...que a él no le gustaría vernos mal por su culpa, ¿No crees?

Estaba a punto de decir que "seguro que él estará feliz con su nueva familia" pero era una mentira que no podía decir sin que me temblara la voz del coraje.
Me sequé rápidamente los ojos y le sonreí a Ivet.

- De cualquier forma, creo que no es correcto hacer esperar a tus hermanos, ¿Me acompañarias afuera?

Le ofrecí mi mano a Ivet, la pequeña la iba a tomar pero a ambos nos interrumpió una voz a nuestras espaldas.

- Hola ______

- Ah, hola Emma

Mi amiga me sonrió cansadamente, luciendo unas ojeras bastante notorias, mientras se aproximaba con ayuda de sus muletas. Se detuvo a pocos pasos de nosotros y volteó a ver a Ivet.

- Ivet, Don y Gilda necesitaban algo de ayuda con la comida, ¿Crees que puedas ir? Aún no me puedo mover muy bien así que sería más un obstáculo que una ayuda para ellos

- ¡Seguro, Emma!

La niña se despidió de mí y de la beta con una sonrisa antes de desaparecer rápidamente por el pasillo de dónde venía mi amiga, dejándonos solos.

- Me alegra verte mejor, ______,  casi desaparece del todo el blanco en tus ojos y pareces estar bien

Sonreí, en las últimas semanas el velo blanco que había cubierto mis iris había ido disminuyendo, ahora mismo apenas si quedaba una sombra de él en la parte superior.

- Gracias, aunque el color se ha quedado sin cambios por varios días así que supongo que se quedará así. También me alegra verte mejor Emma, la última vez que recuerdo haberte visto aún necesitabas ayuda para caminar

Emma me sonrió, ella aún tenía la pierna inmovilizada pero no lucía ni de lejos tan mal como recordaba.

-...¿Cómo está Ray?

Me acaricié un brazo y aparté la mirada para poder responderle sin titubear.

- Mal, hay veces que ni siquiera a mí me quiere cerca, parece que en verdad él se cansó de todo esto...nunca pensé que se fuera a rendir

Aunque no es como si le faltarán razones, perdió a uno de sus amigos, y Emma y yo salimos heridos cada quien a su manera.

- ¿Y tú?

Me atreví a mirar de nuevo a mi amiga a los ojos, también lucían cansados, pero tras esa espesa capa de resignación que había notado tanto en su mirada como la de Ray había algo diferente, alcancé a distinguir muy apenas un brillo familiar y vigoroso que estaba ausente en los ojos de mi alfa.

- ¿Yo...?

- No te has rendido, ¿Verdad?

No lo pensé mucho antes de negar con la cabeza.

- No podría, no después de todo lo que se han esforzado...y lo que hemos perdido, pero aún así...por más que lo pienso no puedo hacer nada...lo más que logré es continuar "entrenando" a nuestros hermanos con los juegos en el bosque, pero eso no sirve de nada si no tengo idea de que hacer para salir de aquí

Tomé la coleta en la que había amarrado mi cabello y la pasé delante de mi hombro, mi fuerte no era hacer estrategias para escapar, eso era más que nada cosa de Ray y... Norman.

- Yo sé cómo

De todas las cosas que Emma podría haber dicho esa era una de los que menos se me había pasado por la cabeza.

- ¿Qué?

- Sé cómo podremos salir de aquí, pero voy a necesitar tu ayuda...y tú discreción
.........

Ray

La noche del día anterior a mi cumpleaños no dormí. Fingí hacerlo y esperé pacientemente a que ________ y el resto de nuestros hermanos se durmieran profundamente.
Debían de ser cerca de las doce de la noche cuando al fin me decidí a seguir con mi plan.

Apenas me moví un poco para salir de la cama _______ gimoteo en sueños y se acurrucó más contra mí.
Apreté los dientes y maldije en un susurro.

- ¿Por qué tienes que hacerme todo aún más difícil de lo que ya es?

Acaricié su cabello con suavidad y le canté por última vez esa melodía que siempre había estado en mi memoria y que a él parecía gustarle. Su agarre en mi camisa se aflojó, su respiración no tardó en volver a ser lenta y profunda.

Salí de entre sus brazos con mucho cuidado y antes de que se fuera a despertar por culpa de mi ausencia le dí la almohada que le había regalado hace ya varios años.
Por un momento pensé que no funcionaría, ya que ______ se removió con incomodidad e incluso abrío por un momento los ojos, pero terminó cerrándolos de inmediato y acurrucándose contra la almohada.

Me acerqué a él y aparté el cabello de su cara, aún se podían ver un poco los rastros que las lágrimas había dejado en sus mejillas hace unas horas. Tardó mucho en dormirse ya que no dejaba de llorar porque yo me iría mañana.

-...Lo siento, espero que me perdones algún día

Besé su mejilla con suavidad, lo miré una última vez antes de buscar en silencio debajo de la cama la caja que había sacado de entre los tablones del piso antes de dormir.
Me costó mucho trabajo pero evité mirarlo de nuevo una vez que tuve la caja en mis manos, sentía que si echaba aunque sea un corto vistazo a mi adorado _________ me arrepentiría por completo de este plan.

Cuando tenía la mano en el pomo de la puerta un leve gimoteo sonó a mis espaldas, al instante sentí un tirón desagradable en el pecho, tuve que apresurarme a salir y cerrar la puerta detrás de mí para evitar ir corriendo a dónde estaba _______. Me mordí con fuerza el labio al punto de hacerlo sangrar, todo para contener los gritos de frustación y sollozos que luchaban por salir de mi garganta.

Tuve que sentarme un momento para convencerme de nuevo de hacerlo, de llevar a cabo mi plan, mientras ignoraba las lágrimas que corrían abundantemente por mis mejillas y el horrible peso que sentía en mi corazón al pensar que estaba a punto de dejar sólo a ______.

- Perdón, en serio lo lamento...

Tardé unos pocos minutos en lograr controlarme, por suerte (o no)  _______ no gimoteo más y pude poneme de pie con la caja en manos para dirigirme al comedor y terminar de una vez con esto.
.......

Escuché la puerta abrirse, ni siquiera me molesté en levantar la vista de las fotos en el libro, era fácil suponer quien era.

- Ray...¿Qué haces despierto tan tarde?

Emma caminó hacía mi con lentitud, ya parecía estar casi del todo bien, solamente usaba una de las muletas para darse un poco de apoyo.

- Sólo le dijo adiós a esta casa en mi último día

Levanté la vista un momento y la miré, sus ojos lucían cansados aunque eso tal vez pueda deberse también a la hora que es.

- Ya veo, mañana es tu cumpleaños ¿No?

- Sí, es mi última noche aquí, mañana me enviarán

Observé a Emma, esa expresión de agotamiento, tristeza y resignación...

- Emma, aún no te has dado por vencida, ¿Verdad?

La chica me miró desconcertada por unos cortos instantes antes de poner una sonrisa en su cara.
Supongo que el procedimiento de pretender que nos hemos rendido mientras continuamos planeando es algo que ambos tenemos, tal y como me lo esperaba.

- Escapemos Ray, estoy aquí para discutir nuestro plan contigo

La mirada cansada de Emma había desaparecido del todo, dando paso a esa expresión llena de decisión que me era conocida.

- Bien, estoy aquí principalmente por la misma razón, después de todo no hemos podido hablar mucho por varios meses

- Si, mi prioridad era no dejar que mamá supiera de mis verdaderas intenciones, si ella se enfoca en mí no prestará mucha atención a nuestros alrededores

Que Isabella se enfocara en ella, esos quiere decir...

- ...Don y Gilda

Emma asintió y me explicó que les había dejado las medidas y los preparativos, desde el entrenamiento de los pequeños hasta la comida, medicina, cuerdas y todo lo que pudiéramos necesitar.
No pude evitar sonreír, esto es una grata sorpresa

- Eso es asombroso, así que lo único que falta es el cómo vamos a escapar

- Ya he pensado también en eso, escapemos de este lugar mañana al mediodía

Y aquí es donde tengo que detenerla, y mostrarle mi plan.
Le expuse todos los problemas y complicaciones de hacer el escape durante el día, incluyendo a mamá, guardias, el puente y todo lo que pude sacar de la información que habíamos reunido cuando Norman aún estaba aquí.

Emma se quedó desconcertada una vez que hube terminado y me miró.

- ¿Entonces que deberíamos hacer?

La mano me tembló un poco cuando la apoyé sobre la caja llena de botes de aceite que había dejado en la mesa.

- Diría que está es nuestra mejor opción, incendiemos esta casa durante la noche

- …¿Quieres usar este aceite para incendiar la casa?

- Precisamente, mientras Isabela está ocupada intentando apagar el incendio podremos llevar a todos afuera por obvias "razones de seguridad, para evitar que ella se contacte con los cuarteles generales sólo tenemos que atorar la cerradura de su cuarto secreto con arcilla o cualquier cosa que encontremos. Además, incluso si el cuartel se llegara a dar cuenta de que algo está mal sólo asumiría que es un simple incendio...  y no un elaborado plan de escape

Le expliqué que así era más seguro suponer que en el momento no colocarían guardias en el puente, además le conté a Emma que había preparado diez bombas Molotov para arrojar al resto de plantaciones mientras recorríamos el muro.

- De esa manera si llegara ayuda para controlar el incendio se dividirían en grupos y no de concentrarían sólo a un mismo lugar. Nadie estará en el bosque a estas horas, así que no te preocupes por eso....¿Puedes hacerlo?

Don y Gilda seguro que están despiertos a esta hora, y nuestros hermanos ya han sido entrenados incluso para dividirse en grupos.
Miré la muleta de Emma.

- ¿Cómo está tu pie?

- ¡Está bien!

Ella soltó de inmediato su apoyo y sonreí, entonces todo está bien...me alegro, ______ y el resto no deberían tener problema para salir de aquí.

- Que bueno, empecemos ahora

Tomé un bote de aceite y tiré el líquido sobre el suelo, en cuanto terminé arrojé el bote vacío al suelo y continúe con otro más.

- Los dormitorios están bastante alejados de aquí, así que no te preocupes, tendrás tiempo de sacarlos a todos...

- Oye Ray, me he estado preguntando...aunque iniciemos un incendio, ¿Qué pasaría si mamá decide seguirnos en lugar de detenerse a tratar de apagarlo?

-... así que te diste cuenta. Tienes razón, es una posibilidad pero no te preocupes, esto es todo lo que necesitamos

Terminé de vaciar el segundo bote y tomé otro, lo destapé bajo la mirada atenta de Emma y lo levanté sobre mi cabeza para bañarme por completo en el líquido resbaladizo.

- ¡¿Ray?!

- Asombroso, ¿verdad?. El chico de puntaje perfecto que ella planeaba enviar mañana...envuelto en llamas, ¡No tendrá más opción que distraerse para intentar salvar aunque sea mi cerebro!

Arrojé el bote al piso, el líquido escurría por mi cabello y mi ropa cayendo sobre el charco en el suelo, miré a Emma con una sonrisa.

- He estado esperando este día, lo decidí hace mucho tiempo, hace años de hecho

La imágen de _______ cuando apenas tenía seis años me llegó a la cabeza de golpe, en esa época aún no le crecía tanto el cabello y no sonreía tan a menudo, pero cuando lo hacía...mi corazón se aceleraba terriblemente.

Sacudí levemente la cabeza y continúe hablando para evitar pensar en él, no necesito pensamientos que me hagan retractarme ahora que al fin he llegado tan lejos.

- Verás Emma, para ser franco no me gusta tanto estudiar y leer, pero lo soporté y trabajé duro, ¡Para aumentar mi propio valor al nivel de calidad que Isabella estaba buscando!

Las comisuras de mis labios me temblaron, disminuir mi sonrisa un poco para poder mantenerla sin que pareciera que estaba dudando.

- De cualquier manera esto está bien, dejé morir a tantos de nuestros hermanos que honestamente me merezco esto, todos ellos eran unas grandes personas, cálidos y amables...

- Espera...

- No te muevas

Emma había dado un paso hacía mi pero levanté la mano y le hablé claro, imponiendo mi presencia y feromonas de alfa lo suficiente para hacer que se detuviera.

- Escúchame, sólo tendrás una oportunidad, será mejor que nos dejes que nuestras muertes sean en vano...y casi lo olvido

Tomé el libro que estaba viendo hace un momento y se lo pasé a Emma, ella lo tomo y lo abrió. Sus ojos se abrieron grandes cuando observaron la colección de fotos de nuestros hermanos que había dentro del libro.

- Las tomé con la cámara que me dió mamá como recompensa, están un poco oscuras ya que le falta el flash

Tenía fotos de todos ellos, Don, Gilda, Emma, Norman, Phil, Ivet..._______...

El reloj en la pared resonó claramente en medio del silencio que se había hecho, tomé un paquete de cerillos de la mesa y encendí uno con facilidad, la mano me temblaba pero me concentré en mantener mi pulso firme para evitar pensar en cualquier otra cosa.

- Me gustaría poder maldecir mi vida, pero siendo sincero me divertí mucho con ustedes

- ¡No, esper-...!

- Gracias, adiós Emma

Dejé caer el cerillo encendido, en cualquier instante...todo esto terminará... sólo espero que _______ no sufra tanto, lo siento...

- ¡Lo tengo!

Aprovechando mi distracción en mis pensamientos Emma se acercó de un solo paso y atrapó el cerillo entre sus manos antes de que cayera sobre el aceite en el suelo.

- ¡¿Qué haces?! ¡Tus manos...!

- Tengo un mensaje de Norman

Emma se acercó y me tomó por el hombro, la miré desconcertado.

- "Puedes morir dónde quieras, pero este no es el lugar". "Te mostraré algo genial, así que cállate y ven"

- ¿Qué estás diciendo...?

- Él sabía que harías esto, Norman lo adivino incluso antes de que se fuera y me enseñó a estar lista para detenerte

Norman, él...incluso ahora...

- Lo siento, pero no tengo intenciones de dejarte morir, y tampoco lo haría Norman, _______ o los otros niños, ¡Todos nosotros te detendremos a cualquier costó!

¿________? ¿Los otros niños...?

-  ¿A qué te refieres con todos nosotros...?

Se escucharon un par de golpes en la puerta, Emma de inmediato fue a abrir con una sonrisa.
Thoma y Lain, dos de nuestros hermanos (ambos betas) estaban al otro lado con una caja en sus manos.

- Emma, tengo las cosas que pediste

- Además, ¡Todos están listos para cuando tu estés lista!

Me hubiera gustado poder preguntar algo o aunque sea decir lo que sea, pero me quedé paralizado cuando me llegó un leve aroma dulzón que conocía muy bien al mismo tiempo que se escuchó esa voz normalmente tan relajante acercarse.

-... también tengo preparado lo demás, Emma

_______ se asomó por el marco de la puerta, tenía una caja más en sus manos y evitaba mirarme mientras se colocaba detrás de nuestros hermanos.
Una de sus manos estaba envuelta en algunas vendas...y en cuanto Emma se hizo a un lado para dejarlos pasar a los tres me di cuenta de que se había cortado el cabello.