La cara se me puso caliente por completo en cuanto termine de procesar las palabras de Ray.

- Di-dices que tú... tú me...

- Te quiero, ________, en verdad te quiero demasiado, me haces muy feliz...y ahora que...que al fin estás mejor, m-me siento tan aliviado...

Ray se llevó una mano a la cara, eso junto con el tono algo quebrado de su voz me hizo entender que le estaban entrando ganas de llorar. El sólo imaginarme a mi alfa llorando y encima por mi culpa me hizo sentir terriblemente mal y me acerqué a su lado, chapoteando en el agua.

- Ah, Ray ¡No llores po-por favor! O... o vas a hacer que yo...

Sin querer la voz me comenzó a temblar. Ray me miró de inmediato, sus ojos despejados mostraban unas lágrimas luchando por salir, eso me bastó para ponerme al borde del llanto.

- ¡_______! ¡No vayas a llorar! Estoy bien, ¿Si? Son lágrimas de alivio

Ray se secó apresuradamente las lágrimas antes de sostenerme por los hombros y hacerme mirarlo.
Me regaló una sonrisa cálida mientras me hablaba con una voz muy linda y suave, que me tranquilizó de inmediato.

- ¿Sabes? Tus ojos también se ven muy lindos así, con ese color y el brillo que recuperaron son más hermosos que la Luna

A pesar de que ya me había calmado una lágrima se alcanzó a deslizar por mi mejilla caliente.
Ray cerró los ojos cuando se inclinó hacía mí para besarme en la parte de mi piel por dónde la lágrima había dejado su rastro al caer.

-...me siguen gustando más tus ojos

Ray se alejó un poco para mirarme, llevé mi mano a sus mejillas y las acaricié un poco mientras lo obervaba detenidamente. Apreté un poco sus cachetes, haciendolo fruncir levemente los labios sin querer.

No pude evitar reírme ante esa vista, mi alfa se sonrojo y apartó mis manos con expresión avergonzada.

- No hagas eso

- Pero te ves muy tierno

- Mira quien lo dice

Ray me atrajo hacia él para besarme brevemente antes de que yo pudiera protestar, no tuve oportunidad de corresponderle cuando ya se había separado.

- Bueno, ¿Qué te parece si ya salimos del agua? Así tendremos tiempo de secarnos antes de tener que regresar con el resto

- De acuerdo, y Ray...

Él me miró atentamente, lo que no me ayudó mucho a disminuir los nervios.

-... te quiero, te quiero mucho

Mi alfa y yo intercambiamos miradas por unos silenciosos segundos, finalmente el sonrió y me abrazó cariñosamente contra su pecho.

- Lo sé, pero aún así me gusta escucharte decirlo

No sabía si enfocar mi atención en el latido acelerado de su corazón, en sus palabras o en el hecho MUY difícil de ignorar de que mi cabeza estaba recargada contra su pecho desnudo.

- ¿Escucharme decirlo...?

Ray me acarició el cabello mojado mientras respondía despreocupadamente a mi pregunta.

- Sí, me lo dijiste varias veces en las últimas semanas

Otra cosa más que agregar a la lista de cosas por las que avergonzarme el resto de mi vida.

- Eso no cuenta, ni siquiera recuerdo haberlo dicho

- ¿Entonces tampoco recuerdas haberme dicho que me amas?

Pronunció la última palabra con un tono de voz suave y ligeramente burlón, obviamente echándomelo en cara.
Decidí olvidar por un momento el que Ray no tuviera camisa y enterré mi cabeza en su pecho para ocultar el sonrojo que debía tener hasta las orejas.

- ¡Y-yo nunca te diría eso!

- ¿Entonces no es verdad?

Me quedé callado unos segundos antes de murmurar un vago "tampoco dije que no lo fuera" y abrazarme con más fuerza a Ray. No era difícil imaginarse que él debía estar sonriendo animadamente mientras me tocaba de manera juguetona las puntas calientes de las orejas, que a este paso también debía tenerlas rojas a más no poder.
......

Una vez que la vergüenza se me bajó lo suficiente como para poder mirar de nuevo a la cara a Ray, ambos nos fuimos hacía la orilla del río para sentarnos y esperar a que el sol nos secara. En cuanto me acomodé en un buen sitio en el suelo me quité la empapada camiseta sin mangas y la dejé a un lado.

Antes de sentarse a mi lado Ray fue por su camisa de botones y me la pasó por los hombros. Mi corazón comenzó a acelerarse cuando noté que olía un poco al aroma de él, me encanta.

Me envolví un poco más con la camisa lo más disimuladamente que pude, tal vez no fuí tan sútil como me hubiera gustado o hice algún gesto sin querer ya que no tardé en darme cuenta de que Ray me miraba atentamente con una suave sonrisa, recargando su mejilla en su mano. De inmediato dejé de agarrar la camisa y llevé las manos a mi regazo, me forcé a evitar mirar a Ray mientras disimulaba como podía mi vergüenza y pánico interno.

Definitivamente debo de haber hecho algo o tal vez lo sigo haciendo sin darme cuenta ya que Ray acaba de reírse en voz baja. ¿Por qué se está riendo? Para empezar, ¿Por qué me dió su camisa? Tal vez el desde el inicio me la dió esperando que yo hiciera algo "así" (cómo lo que sea que estoy haciendo que le hace gracia) para poder reírse de mí y molestarme un poco.

En medio de la confusión que me cause de tanto analizar todo eso solté de manera totalmente involuntaria un gimoteo bajo, lo cual sólo sirvió para empeorar la situación ya que alcancé a ver con el rabillo del ojo como Ray se cubría la mano con la boca, como si estuviera conteniendo la risa.

Decidí dejar de humillarne más y me comencé a quitar su camisa mientras ponía la primera excusa que se me ocurrió.

- Ray, tu camisa se va a terminar mojando, creo que mejor...

- No te preocupes, el sol la secará también, además, hace algo de viento frío y no quiero que te vaya a hacer daño

- En ese caso iré por la mía, y tú ponte la tuya, es más fácil que tú te enfermes a que yo lo haga

Ray suspiró con algo de molestia y me recibió la camisa cuando se la di, se la pasó por los hombros mientras se quejaba.

- ¿Por qué me pones difícil hacer algo lindo por ti?

¿Algo lindo...? Oh, ya veo. Seguro que su intención era hacer algo como lo que Norman hizo al darme su suéter mientras dormía en el bosque.
Ahora me siento mal por pensar en Norman y por haber arruinado el gesto de mi alfa.

Miré de reojo a Ray, observaba el agua con una expresión indescifrable, me pregunto en qué estará pensando, tal vez en verdad se molestó por lo de su camisa.

Como para terminar de hacerme sentir peor me llegó una corriente del viento frío que mencionó Ray, haciéndome temblar por un momento a pesar del calor que me proporcionaban los rayos del Sol.

- Te lo dije, te traeré tu camisa

Ray hizo amago de ponerse de pie, me apresuré a tomar su mano para detenerlo. Mi alfa dirigió sus preciosos ojos oscuros hacía mí con confusión, por lo que me apresuré a hablar.

- Lo siento por arruinar ese gesto tan lindo que tuviste conmigo, no supe cómo reaccionar y...y tú..¡Me pusiste muy nervioso!

Ray sonrió mientras se intentaba aguantar la risa y se sentó de nuevo para abrazarme.

- Lo sé, perdona pero era muy divertido ver tus reacciones

Le eché los brazos al cuello, ignorando mi propia molestia con él para disfrutar de su tacto.

- Al principio tu cara de confusión era muy linda, pero cuando intentaste disimular que te gustaba comenzó a ser divertido

Ray se rió y me acarició la espalda, me acurruqué contra él tratando de ignorar lo terriblemente avergonzado que comenzaba a sentirme con cada una de sus palabras.

- .....y cuando me llamaste en verdad fue demasiado, no puedo imaginar que tan confundido y nerviosos debías de estar para pedirme ayuda...

- Espera, ¿Cuándo hice eso?

Me alejé ligeramente para poder hablar con Ray mientras lo miraba, el me sonrió y tocó con suavidad la base de mi garganta con dos de sus dedos, los deslizó lentamente hacia abajo por la piel de mi torso mientras hablaba.

- Es algo involuntario por lo que sé, al parecer los omegas pueden pedirle ayuda a sus alfas con esa especie de gimoteo que hiciste...

Detuvo sus dedos cuando llegó a mi ombligo, de inmediato me abracé la zona del estómago para ocultarlo.

- ¿Y cómo se siente? Ya sabes, ¿Tú qué sientes cuando "te llamo"?

- Es complicado de explicar, está vez realmente no estabas en peligro así que fue más como un..."tirón" en el estómago, incluso dió algo de cosquillas. Mi corazón también se aceleró un poco, pero no tardó mucho en calmarse

Ray había estado sonriendo mientras me explicaba todo eso, pero su expresión de pronto se ensombreció.

-...pero cuando me llamas mientras en verdad estás asustado, o algo malo te está sucediendo siento un vacío muy desagradable en el estómago, y mi corazón late tan fuerte que hay veces en que por un momento creo que saldrá de mi pecho. La preocupación hace un nudo en mi garganta que no me deja hablar con claridad y apenas si me deja respirar, en ese momento sólo puedo pensar en ir a dónde estás y ayudarte de cualquier forma, sea la que sea, con tal de que te pueda ayudar a tranquilizarte o hacerte sentir mejor...

La expresión adolorida sumada a la repentina voz apagada y angustiada de Ray me dejó aturdido por un momento, sólo pude reaccionar cuando se me ocurrió una pregunta.

- Lo dices como si ya hubiera pasado muchas veces

Ray me miró y me sonrió de una manera algo triste.

- Gimoteas varias veces en sueños, cuando tienes esas pesadillas tan frecuentes desde que descubriste el secreto

Eso fue hace seis años, entonces...

- ¿Llevas seis años soportando cuando "te llamo" mientras duermo?

Mi alfa asintió, aunque se apresuró a aclarar que no me precupara por eso.

- Por algo nunca me quejé de que durmieras conmigo cuando tenías pesadillas, eso parece tranquilizarte más rápido la mayoría de veces

No lo dijo pero con todo lo que me contó es fácil suponer que mis gimoteos no lo deben dejar dormir cuando suceden, y cómo son pesadillas él no tiene manera de calmarme a menos que me despierte, pero que yo recuerde él nunca ha interrumpido mi sueño.

- Lo siento, no tenía idea de que te causara tantos problemas hasta para dormir

- No digas eso, ya te dije que no te preocupes, seguro que cuando salgas...bueno, salgamos de aquí tus pesadillas disminuirán

Algo en la manera en que dijo eso me hizo sentir inquieto y de golpe recordé la pregunta que me quedó pendiente de responder hace un rato.

- Ahora que recuerdo, nunca me dijiste qué problema hubo con Emma, prometiste decírmelo

El cambio en la expresión de Ray fue sútil pero inmediato, una sensación desagradable me comenzó a llegar.

- No fue nada, sólo una discusión

- Entonces supongo que no se alteraron los planes de continuar buscando una manera de escapar

Ray evitó mirarme y se frotó la nuca antes de suspirar y finalmente responderme.

-... deberías olvidarte de todo eso

Bien, esa definitivamente no era la respuesta que esperaba.

- ¿Olvidarme...? ¿De qué? ¿De escapar? Pero si justo acabas de decir que...

- Sé lo que dije, pero tú solo confía en mí, es lo mejor para todos

- ¿Qué es lo mejor? ¿Que diablos le dijiste a Emma y los demás?

- Sólo les dije la verdad, ya no tenemos manera de escapar, Norman está más que seguramente muerto, Isabella ya sabe de todo y nos tiene en sus manos, Emma tiene la pierna rota y tu vas regresando de tu trance de un mes... simplemente no hay manera, y estoy cansado de todo esto...ya no puedo, simplemente no puedo

Me quedé mirando fijamente a Ray, sin poder creer lo que estaba escuchando. La voz me tembló del enojo cuando me animé a responderle.

-...entonces, según tú, ¿simplemente debería quedarme sin hacer nada?

Ray ni siquiera me volteo a ver para contestarme.

- ¿Por qué te molestas? Es lo único que has hecho bien desde siempre

No debería haberme dolido tanto, pero por alguna razón en cuanto dijo eso sentí un doloroso vacío repentino en el pecho a la vez que las lágrimas se amontonaron en mis ojos de manera instintiva, preparándose para salir en caso de que hubiera peligro, porque era lo para lo que cada parte de mí estaba hecha, mostrar debilidad y dar lástima siempre para que otros me pudieran proteger mientras yo...mientras yo me quedo ahí...encerrado en una habitación, acostado en una cama, sin poder hacer nada.

-...perdona, no quise decir eso-...

- ¿Por qué no? Después de todo es verdad, pasé casi los primeros seis años enteros de mi vida aislado del resto de ustedes, encerrado, sin hacer nada, ¿Qué más da si espero tranquilo unos pocos meses para que me obliguen a poner una falsa sonrisa cuando me lleven a que unos malditos demonios me maten para devorarme entero?

- ...No digas eso

Ray me miró con molestia, no sé de dónde saqué coraje para ignorarlo y seguir hablando con voz temblorosa.

- ¿Por qué? Sólo te estoy diciendo la verdad, es justo lo que va a pasar si hago lo que tú piensas que "es mejor"

- Te dije que te voy a proteger, sólo confía en mí, algo surgirá y...

- ¿Y qué tal si no surge nada?

- Lo hará, estoy segur-...

No pude aguantarme más y lo interrumpí levantando la voz lo más firmemente que pude.

- ¡Deja de tomartelo a la ligera! ¡No quiero morir aquí!

- ¡¿Y crees que yo si?! ¡Planee un escape por seis años! ¡SEIS MALDITOS AÑOS! ¡¿Te parece que me lo tomaría a la ligera?!

Ray me agarró con fuerza de los hombros mientras me gritaba. Si ambos hubiéramos sido betas esto habría sido "justo", por así decirlo, pero no hay punto de comparación entre el enojo de un omega.... y el enojo de un alfa.

-...Ra-Ray..., duele, me.. la-lastimas..

Cómo pude logré murmurar unas cuantas palabras entre los nervios y el nudo en la garganta consecuencias de la furiosa y aterradora aura que emitía mi alfa.
Sus feromonas, que hasta hace un momento me parecían tan relajantes,  estaban provocando que todo mi cuerpo temblara de miedo sin poder evitarlo.

Ray aflojó el agarre de sus manos en mis hombros, suspiré suavemente de alivio al mismo tiempo que varias lágrimas se escaparon de mis ojos. En cuanto comenzaron a deslizarse por mis mejillas sus manos me soltaron por completo.

Sentía la piel caliente y algo adolorida en la parte donde me había sujetado,

- Lo siento, lo siento mucho, no quise...n-no quería lastimarte...Y-yo sólo...no quiero...no quiero que tú...

Levanté la vista y miré a Ray, se cubría la cara a medias con su mano, su ojo expuesto lloraba abundantemente mientras él apretaba los dientes con fuerza, tal vez intentando contener el llanto.

-...te vas..te vas antes que yo, ¿Ci-cierto, Ray?

Mi alfa asintió, su cumpleaños es cinco días antes que el mío.
Nunca me había parecido mucho tiempo, pero ahora mismo...

- Te prometo que te sacaré de aquí antes de eso, _______, no dejaré...no té de-dejare aquí después de que yo...

Con mi mano temblorosa acaricié torpemente su mejilla húmeda por las lágrimas, él apartó un momento su mano de la cara para voltearme a ver.
Le sonreí como pude, me sorprendió la facilidad con la que logré hacerlo.

- Tranquilo, estaré bien Ray, no tienes que hacer nada más por mí

Ya no quiero que te preocupes más por mi causa.

Mi lindo alfa me miró durante unos segundos, las lágrimas volvieron a sus ojos justo antes de que se volviera a cubrir la cara, está vez con ambas manos, para sollozar "discretamente".

Me colé entre sus brazos y lo abracé mientras lloraba en silencio, Ray me abrazó firmemente contra él usando un brazo, mientras continuaba usando el otro para disimular el llanto.