Emma

- A la mierda todo, sólo muramos aquí

Miré a Ray desconcertada, tenía una expresión deprimente y aterradora en la cara mientras estaba sentado en una de las sillas del comedor vacío.
Don y Gilda intercambiaron una mirada preocupada antes de que Ray continuara hablando con un tono molesto y apagado.

- No podemos hacer esto, estamos en un acantilado demasiado largo para saltarlo, Norman se fue, ______ está... está más muerto que vivo y ni siquiera sé si se va a poder recuperar... y estoy cansado de todo esto, estoy exhausto

Ray se puso de pie con pereza y dejó en mi mano la pequeña caja de dulces que el mismo llevó años adaptando para convertirla en un artefacto capaz de inutilizar nuestros rastreadores.

- Entonces, ¿Qué hay de esto...?

- No me importa, puedes quedártelo. Corre si quieres, escapa, haz lo que quieras. No soy más parte de este plan.

Ray me dió la espalda y salió por la puerta del comedor, seguramente a encerrarse en el cuarto de _____...de nuevo.

- ....Lo siento, Emma

Alcancé a escuchar su voz antes de que cerrara la puerta detrás de él, y nos dejará completamente solos a los tres.
......

Ray

Me hubiera gustado que el tiempo pasara volando, pero cuando me animé a revisar el calendario para la medicación de ________ me di cuenta que apenas si había pasado una semana desde que Norman se había ido.

- Parece que hoy tengo que inyectarse por segunda vez, ¿Te portarás bien?

Me giré un momento para ver a mi omega, seguía en la misma posición en la que llevaba desde hace casi una hora, recargado en el marco de la ventana y observando el cielo despejado a través de ella. Levantó torpemente su mano y tocó el vidrio con la yema de sus dedos.

Caminé hacia él y le sonreí tristemente mientras lo tomaba por los hombros.

- No puedes salir aún, los más pequeños creen que estás enfermo pero si te ven salir así...se asustarán

Deposité un beso en su fría mejilla antes de guiarlo hasta su cama, los pies descalzos de ______ no hicieron el más mínimo ruido sobre el suelo mientras se dejaba llevar por mis empujones.

Ya que aún no mejoraba mucho me limitaba a vestirlo con su ropa interior y un camisón largo, era lo más sencillo de poner y a él parecía gustarle...o darle igual, realmente sería lo mismo.
Probé varias cosas, lo llené de mimos, dormí a su lado varias noches, le canté esa estúpida melodía que le gustaba tanto, le traje su libro favorito y le mostré hasta el cansancio cada estúpida y colorida página, me duché con él en una ocasión...incluso le llegué a gritar y reclamar, todo con la esperanza de sacarle alguna reacción a esos ojos perdidos y opacos, pero obviamente fue en vano.

Lo más que hacía era voltear un poco para mirarme, con la misma inexpresiva que comenzaba a parecerme terriblemente normal en él.

Él "hablaba" conmigo, siempre y cuando yo le dijera o preguntara algo primero, y aún así había veces en las que le tomaba mucho responder y otras en las que ni siquiera me respondía.
Incluso sus pesadillas habían desaparecido... así que por más que me desagrade la idea, me parece que está inyección del demonio es lo único que ahora mismo podría sacarle alguna reacción.

Hice que ______ se sentará en la cama dándome la espalda, despeje su nuca haciendo su largo y opaco cabello a un lado.

- Voy a tocarte un poco aquí, sé bueno y no te muevas

Isabella había dicho que con la cantidad de calmantes y demás cosas no debería ser problema el suministrarle la medicina, pero no me da mucha confianza su palabra.

Estiré la mano y tomé de la mesita de noche la jeringa con la medicina que ya había preparado previamente.
Localicé la marca en el cuello de ______, al menos la medicina parecía surtir efecto, la marca de los dientes de Norman ahora mismo parecía un círculo de cortes que comenzaban a cicatrizar...me pregunto si ayuda el que él... él ya esté...

- Maldición

Alejé de mi mente esos malditos y deprimentes pensamientos y me centré en sostener bien la jeringa y aplicarle correctamente la inyección a ______, justo en el centro de la marca y de la manera en que Isabella me había indicado.

- Duele

Ignoré la voz monótona de ______, esperando que tal vez así consiguiera aunque sea un poco de alteración en si tono.

-...me duele,...duele mucho

No pude evitar molestarme al ver que el tono y fuerza de su voz no coincidían en nada con sus palabras, tan frías y vacías como siempre. Terminé de aplicarle la medicina y dejé la jeringa en la mesa, tomé el algodón con alcohol y presione algo más fuerte de la necesario en dónde había inyectado a ______.

- Eso duele también..., ¿Por qué lo haces...?

Apreté los dientes y arrojé el algodón a un lado para tomar a ______ de los hombros y hacer que me volteara a ver.

- ¡¿Por qué hablas así?! ¡¿Qué acaso no te duele?!

Sus ojos carentes de brillo miraron lo más directamente que podían a los míos antes de perder el interés y observar la maldita ventana de nuevo.

- Me...duele, demasiado...no lo soporto

Aumenté la fuerza de mi agarré y sacudí un poco a _______, sin poder controlar mi desesperación. Dame algo, lo que sea, una queja, una sonrisa, una mueca, lo que sea... sólo... sólo dame algo que me indique que sigues ahí...

- ¡Entonces llora! ¡Si tanto...si tanto te duele llora por favor! Sólo...so-solo hazlo...

La fuerza en mis brazos disminuyó y recargué mi cabeza en el pecho de _______ mientras contenía mis lágrimas.

- ¿Quieres...verme llorar? Eso,...¿eso te haría feliz?

Las manos le temblaron y negué con la cabeza, levanté la vista y plante un beso en los pálidos e inertes labios de mi ______.
Mantuve mís labios contra los suyos por algunos segundos, deseando con todas mis fuerzas recibir alguna respuesta de su parte, pero no sucedió, cuando me separé de él sus ojos se encontraban mirando en dirección a la ventana, ignorándome por completo.

-...no, no me haría feliz verte llorar, yo tan solo...tan solo quiero que regreses ______, quiero a mi linda, tímida y preciosa pareja de vuelta, te quiero de vuelta...por favor...

Sollocé y cubrí mi cara con mis manos, las lágrimas escurrían por mis mejillas de manera abundante, una cuantas se colaron entre mis dedos y cayeron sobre la sábana.

- De vuelta...¿Fui...a alguna parte, de la que deba volver?

- ¡No! ¡O sí, no lo sé! ¡Sólo... sólo déjame en paz un segundo! ¡MIERDA!

Me puse de pie y patee la mesita de noche con fuerza, haciendo que la jeringa cayera al suelo y se rompiera. Maldije y patee los restos de esa maldita cosa lejos de mi vista.

-...esto da miedo, me...me estás asustando,... Ray...

- ¡Entonces sólo aléjate! ¡Cállate y piérdete en algún puto lado dónde no...! ... no te tenga que... ver... ¡Maldición!

Golpee la pared con fuerza y me quedé ahí recargado un tiempo, forzandome a respirar y a tranquilizarme.

-_______...

Comencé a pensar con más claridad y de inmediato sentí un profundo arrepentimiento por todo lo que había dicho y hecho. Acomodé la mesita de noche y me giré hacia la cama, pero ______ ya no estaba ahí.

- ________, ¿A dónde fuiste?... lamento haberte asustado, y haber dicho lo que dije. En verdad no quise...ah...

Me distraje por completo cuando mi mirada vago hasta los afilados fragmentos de la jeringa que estaban en el suelo, algunos de ellos tenían leves destellos rojos que brillaban con la luz que entraba por la ventana.

Caminé un par de pasos, sin dejar de mirar el suelo. Había un rastro de una huella roja con varias gotas del mismo color entre cada una. De inmediato mi corazón dió un vuelco al comprender todo y fui hasta la cortina divisora, dónde terminaba el rastro.

________ estaba hecho un ovillo en una esquina, escondiéndose trás la cortina y mirando la ventana mientras la sangre escurría de uno de sus pies, dónde se había encajado profundamente un pedazo de la aguja.

En cuanto notó mi presencia hizo amago de ponerse de pie pero de inmediato lo detuve antes de que apoyara su herida en el suelo.

- ¿Qué haces aquí? Y tu pie...debiste decirme de inmediato

-...me ordenaste que me callara,...que me alejara a dónde no me vieras...

- ¡Olvida eso! Lo dije sin pensar, solo...solo olvídalo, y perdóname, lo lamento

Cargué a _______ en brazos y lo llevé al baño, fui rápidamente a limpiar los resto de la jeringa y desecharlos antes de ir por todo lo necesario para curar su pie.

- Supongo que fue suerte que te clavaras un sólo pedazo, será más fácil limpiarte...aunque si está bastante profundo

Limpie bien la zona y usé unas pinzas para retirar el ensangrentado trozo de vidrio de la planta de su pie.

Me ocupe de lavar y desinfectar de nuevo, mi omega soltó algunos comentarios indicándome que le ardía y le dolía, pero pareció sentirse mejor (o al menos me dió ese presentimiento) cuando le hube colocado una gasa y envuelto parte de su pie con una venda.

- ¿Te sigue doliendo?

-...no

- Me alegro, por favor ten más cuidado si quieres estar descalzo

Volví a cargar a mi omega en brazos, pero ahora con algo más de cuidado, para llevarlo hasta su cama. Una vez que lo dejé ahí lo arropé bien y me aseguré de que estuviera cómodo.

- ... tendré más cuidado...cuando vuelva a estar en el río

Lo miré confundido, pero de golpe recordé que cuando éramos pequeños ______ se cortó el pie también, pero con una de las piedras del río. Me molesté mucho con él esa vez... me preguntó si también se asustó al verme así.

-...bien, te llevaré a dar un paseo al río después, ¿Te gustaría?

Miré a ______, el cerró sus párpados y comenzó a dormir. Me quité los zapatos y aparté un momento las sábanas para meterme en la cama a su lado, tenía demasiados sentimientos encontrados como para poder dormir (además de que aún era de día), así que me limité a observar el rostro inexpresivo de mi omega mientras dormía.