VEN A CASA
Historia Original de @cyptear
El castaño le prometió a su pálido chico estar con el, tanto tiempo como fuera posible; sin embargo tenía que salir de Tailandia unos días por su trabajo.
La mayor parte del trabajo lo hacía por computadora para no salir de casa y estar con su
novio y el cachorro que llevaba en el vientre, pero tenía que salir cada tantos meses para seguir con su vida laboral.
Tres días, tres malditos días sin ver a Mew para Gulf eran una tortura y más ahora que
compartían un lazo más estrecho, estaba acostumbrado y necesitado de atención por parte del mayor.
Se encontraba hecho bolita en la cama, sintiendo el olor del castaño entre las sábanas, lo extrañaba demasiado... Se quejaba y soltaba aullidos dolidos desde su pecho, lo
necesitaba.
─¡Ahfg~! De seguro me veo ridículo... ¡Aghfñfñ! –queja tras queja mientras daba vueltas por la cama con el ceño ligeramente fruncido en una expresión tierna.
Se dispuso a dejar sus berrinches por falta de atención, había llamado al castaño por décima novena vez pero este no atendía el teléfono.
Fue a la cocina por un vaso de agua pero sintió una punzada en el vientre, el vaso cayó al suelo y al no tener en qué sostenerse él también llevando ambas manos a este.
El dolor era intenso y un chillido en su cabeza hizo que comenzara a llorar, no sabía que le pasaba pero algo estaba muy mal.
Trató de llegar a la habitación al escuchar su teléfono sonar, en la pantalla decía.
"Mewie".
─Bonito, lamento no haber contestado antes mi teléfono estaba apagado pero tengo buenas noticias...- –guardó silencio al no escuchar los regaños que su novio le daba a diario si olvidaba contestar.
─Ven a casa~ –susurró en un tono débil con una mueca de dolor.
─¿Sucede algo...? –la preocupación era obvia en su temblorosa voz.
Esperaba respuesta con una mano en su pecho, sintió una punzada y un llanto inconsolable que parecía no tener fin pero no era su lobo, era el de Gulf que lo llamaba.
─Llamaré a Bass, resiste por favor, acabo de llegar a Tailandia pero el aeropuerto está muy lejos de casa, por favor resiste –colgó la llamada dejando al pelinegro retorciendose de dolor.
Una Par De Horas Más Tarde...
─¿¡En dónde está!? ─ preguntó el castaño alterado.
Su mejor amigo fue el que se acercó para abrazarlo y calmarlo un poco.
─Cuando llegué a tu casa estaba en el piso de la habitación y... –sus ojos hinchados cristalizandose de nuevo hicieron que la sangre del mayor se helara temiendo lo peor.
─D-dime... ¡Mierda dime Bass! ¿¡Qué pasó!? –lo sujetó de los hombros con la mirada inestable amenazando con actuar de forma impulsiva en ese momento.
Un sollozo fue lo que obtuvo en respuesta y después unas palabras susurrantes que le
dolieron hasta el alma.
El pelinegro de puntas rojas lo encontró rodeado de un charco de sangre, sostenía su
vientre con una expresión dolorosa y decepcionada; antes de llegar al hospital quedó inconsciente.
Estaba siendo atendido en urgencias, unos minutos después de llegar les dijeron que el de piel pálida había sufrido de un aborto espontáneo y para que prosiguieran tuvieron que darle información del pelinegro que ahora estaba en una situación de vida a muerte.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro