Gamer (2)
La fiesta no estaba siendo aburrida como Nayeon había pensado en un principio. Ella se divirtió con Shuhua y sus otras amigas.
Sin embargo, hubo un momento donde Nayeon se sintió enojada con el universo. Jihyo y Chaeyoung comenzaron a bailar juntas, cada vez más pegadas y riéndose, eso hizo que Nayeon estuviera celosa; ella quería hacer eso con Tzuyu. Rayos, estaba pensando demasiado en esa gamer.
El alcohol sólo aumentaba, Shuhua había encontrado una conquista y se la pasaba con esa chica. Mientras Nayeon sólo bebía shots como agua, tratando así de tal vez perder la timidez frente a Tzuyu. Sólo esperaba ser correspondida en su misión.
Alrededor de las tres de la madrugada, Nayeon estaba completamente borracha y bailaba sola. En un momento sintió unas manos en su cintura y se giró para golpear al idiota que se atrevió a tocarla e interrumpir su diversión.
Abrió su boca, se había olvidado de ella por un segundo.
- ¿Es una nueva costumbre tuya?
- ¡Tzu! - rió alegre. - ¿Qué haces aquí?
- Uh, se supone que ya deberíamos volver a casa, es tarde. - de pronto recordó que sus manos no se habían movido de lugar, así que se sonrojó e intentó quitarlas de ahí.
- No, ven, baila conmigo. - en cambio, la mayor se acercó más. Estoy muy sola aquí.
- No sé bailar. - tal vez sí la luz no fuera casi nula, Nayeon habría notado el sonrojo de sus mejillas. - ¿Dónde está Shuhua?
- Oh. Me dijo que nos fuéramos juntas, ella va a casa antes de que se despierten.
Tzuyu frunció el ceño. - Mierda, papá me matará si se entera.
- ¡No tiene que saberlo! - si esto fuera un dibujo animado, un foco de luz aparecería sobre su cabeza. - Vamos nosotras y duerme conmigo en su cama, nadie sospechará que no eres ella porque tienen el mismo color de cabello.
Otra vez, Tzuyu y su sonrojo. - N-Nayeon...
- ¡Vamos, vamos! - pegó saltitos y tomó una de las manos de su menor, saliendo casi corriendo y a tropezones de la fiesta.
El camino a casa no fue complicado, lo que era difícil fue mantener la concentración. Nayeon era del tipo de borracha que habla mucho, por lo que no dejaba de parlotear y reírse sola. Según ella, hacía mucho calor así que quiso sacarse el vestido.
Por supuesto, Tzuyu la detuvo en las varias veces que lo intentó.
Al llegar a la casa, todo estaba oscuro y silencioso. Sólo se oía la risita de bebé de Nayeon por estar "haciendo travesuras". Si tan sólo Tzuyu supiera que no eran las mismas travesuras que ella creía que pensaba.
El cuarto de Shuhua era espacioso, tenía su propio baño y el armario era gigante. Muchas veces Nayeon dejaba su propia ropa ahí, así que cuando Tzuyu la dejó sola comenzó a cambiarse.
Los minutos pasaban y Nayeon estaba sola en la cama, su celular no tenía batería y era aburrido estar sola en la oscuridad. Sin saber cómo, empezó a lagrimear.
Tzuyu apareció segundos después de su primer sollozo.
- ¿Por qué lloras?
Nayeon se sobresaltó y comenzó a sonreír.
- ¡Pensé que me dejarías sola!
Tzuyu soltó una risita.
- Nunca, Nayeon.
Se recostó a su lado, siendo incómoda la situación. Nayeon seguía sentada y la poca luz de afuera le dejaba ver a su acompañante.
- Eres linda. - Nayeon susurró.
- Eh, gracias. Tú también.
- ¿Crees que soy linda?
- Eres completamente hermosa, Nayeon.
Una sonrisa más, y ella comenzó a acostarse también. - Sí, ya sabía.
Tzuyu contó el tiempo, siendo media hora después cuando se aseguró de que Nayeon dormía. Su plan era irse de la habitación, ir a su propia cama, pero cuando intentó hacerlo el cuerpo de Nayeon se acercó al suyo, pasando los brazos por ella y terminar por abrazarla.
Tzuyu se quedó ahí, aceptando el acercamiento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro