Chan se puso visiblemente nervioso y tímido ante la pregunta. Todavía estaba cerca de Felix a pesar de haber cerrado la botella ya.

— Uh, no, no tengo — negó sin mirarlo — ¿Y tú? — se maldijo internamente por tener esa costumbre de preguntar después de cada respuesta.

— Tampoco — sin saberlo, los dos estaban más calmados ahora que sabían eso.

— ¿Por qué la pregunta?

— Has salido mucho estos días, creí que veías a alguien.

— Ah — comprendió, claro que Felix había notado eso —. No, sólo es que hubo un evento de Twitch en la ciudad y me invitaron. La verdad no quería ir pero después de... — se calló en un segundo.

— Continúa — pidió. Y si no fuera porque la luz estaba apagada, Chan habría notado que Felix, con los brazos cruzados, se hundió las uñas en la piel por el nerviosismo.

— Nada — negó y dió un paso atrás —. Eh, es muy tarde y tengo sueño. Te veo en el desayuno — a punto de voltear e irse sintió como Felix lo tomó por el brazo.

— Chan... — murmuró acercándose a él — ¿Por qué me evitas?

— ¿Yo? No hago eso.

— Por supuesto que lo haces, llevas saliendo e ignorando mi presencia desde que dormimos juntos.

Un hecho que Chan no quería aceptar ni mencionar. Sí, eso había pasado. Chan durmió con él mejor amigo de su hermano y trataba de hacer como si no fuera real. Chan se sintió demasiado bien con el pequeño cuerpo de Felix con él.

Tal vez... Demasiado bien. Y eso lo había asustado.

Recuerda perfectamente como despertaron a la par y lo hermoso que es un Felix recién despierto y confundido. Pero tenía un problema mayor que no quería hacer notar. Al oler su perfume mezclado con todo el alcohol que consumió, Chan había terminado por soñar con él. Y eso había despertado a cierta parte de él.

Se fue de la habitación tratando de ocultarlo y lo más tranquilo posible para no quedar más sospechoso. Cosa que al parecer logró.

Él no quería bajar su erección tocándose, puesto que Felix había sido él causante de ello después de todo. Así que tomó una ducha fría y rogó mucho porque eso calmara un poco la situación.

Se sintió tan avergonzado que comenzó a pedirle a sus amigos que salieran juntos cada vez que Felix aparecía. No quería verlo, la pena le había ganado.

Hacía sus streams en IRL porque seguía teniendo un contrato que cumplir y un trabajo que mantener. Pero eso no era lo suyo, él era famoso por los videojuegos. Jugaba a gran variedad y siempre invitaba a colegas de la plataforma a pasarla bien.

Jungkook era su amigo y moderador del canal hace mucho, por lo que él sabía de su situación con Felix y lo acompañó en todo lo que pedía. Salía con él y trataba de hacerlo olvidar un poco al menos. Sin embargo, tenían ese torneo de Valorant que jugar ya que se había preparado hace mucho y no podían faltar. Así que Chan tuvo que quedarse.

Se odió mil veces por no cerrar bien la puerta. También por tener su set up en contra de la entrada, porque el rato que se quedó después de la interrupción de Felix recibió varias donaciones preguntando que si era su novio o porqué un chico tan lindo estaba en su casa. Él dijo la verdad, que era amigo de su hermano. Pero todo el chat decía que había algo más.

Y Sakura no era tan buena como Jungkook. Ella también era moderadora pero no dejó pasar oportunidad de burlarse de su amigo. Por supuesto, Chan sabía que ella lo haría.

Y después de estar rojo hasta las orejas después de tanto tiempo, ahora volvía a sentirlo con la mirada de Felix.

— ¿Me odias? — preguntó él chico y Chan tuvo que salir de su trance.

— No, Felix, no te odio — respondió intentando no sonar tan nervioso — Es sólo que... Mmh.

— ¿Que qué?

— Me gustó... Ya sabes, dormir contigo — susurró. Pero al ser de noche y haber tanto silencio se escuchó perfectamente.

— ¿Y por qué te alejas?

— Porque nunca antes me había pasado.

Felix hizo silencio, Chan también. Los dos estaban en una tormenta de emociones y pequeños brincos mentales.

— Lo siento, soy patético — habló Chan tratando de alejarse.

— No, no lo eres — seguía sin soltarlo — A mí también me gustó dormir contigo.

— Entonces... — de nuevo tenía las orejas rojas, gracias a la oscuridad Felix no tenía idea de eso — ¿Quieres dormir conmigo de nuevo?

Felix sonrió alegremente, carajo, Chan estaba siendo demasiado adorable en este momento.

— Sí, dormiré contigo de nuevo.