🎮 O2
La fiesta no estaba siendo aburrida, como Felix había pensado en un principio. Él se divirtió con Jeongin y sus otros amigos.
Sin embargo, hubo un momento donde Felix se sintió enojado con el universo. Changbin y Seungmin comenzaron a bailar juntos, cada vez más pegados y riéndose, eso hizo que Felix estuviera celoso; él quería hacer eso con Chan. Rayos, estaba pensando demasiado en ese gamer.
El alcohol sólo aumentaba, Jeongin había encontrado una conquista y se la pasaba con ese chico. Mientras Felix sólo bebía shots como agua, tratando así de tal vez perder la timidez frente a Chan. Sólo esperaba ser correspondido en su misión.
Alrededor de las tres de la madrugada, Felix estaba completamente borracho y bailaba solo. En un momento sintió manos en su cintura y se giró para golpear al idiota que se atrevió a tocarlo e interrumpir su diversión.
Abrió su boca, se había olvidado de él por un segundo.
— ¿Es una nueva costumbre tuya?
— ¡Channie! — rió alegre — ¿Qué haces aquí?
— Uh, se supone que ya deberíamos volver a casa, es tarde — de pronto recordó que sus manos no se habían movido de lugar, así que se sonrojó e intentó quitarlas de ahí.
— No, ven, baila conmigo — en cambio, él mayor se acercó más —. Estoy muy solo aquí.
— No sé bailar — tal vez sí la luz no fuera casi nula, Felix habría notado el sonrojo de sus mejillas —. ¿Dónde está Jeongin?
— Oh. Me dijo que nos fuéramos juntos, él va a casa antes de que se despierten.
Chan frunció el ceño —. Mierda, papá me matará sí se entera.
— ¡No tiene que saberlo! — sí esto fuera un dibujo animado, un foco de luz aparecería sobre su cabeza. — Vamos nosotros y duerme conmigo en su cama, nadie sospechará que no eres él porque tienen el mismo color de cabello.
Otra vez, Chan y su sonrojo — F-Felix...
— ¡Vamos, vamos! — pegó saltitos y tomó una de las manos de su menor, saliendo casi corriendo y a tropezones de la fiesta.
El camino a casa no fue complicado, lo que era difícil fue mantener la concentración. Felix era del tipo de borracho que habla mucho, por lo que no dejaba de parlotear y reírse solo. Según él, hacía mucho calor así que quizo sacarse la camisa.
Por supuesto, Chan lo detuvo en las varias veces que lo intentó.
Al llegar a la casa, todo estaba oscuro y silencioso. Sólo se oía la risita de bebé de Felix por estar "haciendo travesuras". Sí tan sólo Chan supiera que no eran las mismas travesuras que él creía que pensaba.
El cuarto de Jeongin era espacioso, tenía su propio baño y el armario era gigante. Muchas veces Felix dejaba su propia ropa ahí, así que cuando Chan lo dejó solo comenzó a cambiarse.
Los minutos pasaban y Felix estaba solo en la cama, su celular no tenía batería y era aburrido estar solo en la oscuridad. Sin saber cómo, empezó a lagrimear.
Chan apareció segundos después de su primer sollozo.
— ¿Por qué lloras?
Felix se sobresaltó y comenzó a sonreír.
— ¡Pensé que me dejarías solo!
Chan soltó una risita —. Nunca, Felix.
Se recostó a su lado, siendo incómoda la situación. Felix seguía sentado y la poca luz de afuera le dejaba ver a su acompañante.
— Eres lindo — Felix susurró.
— Eh, gracias. Tú también.
— ¿Crees que soy lindo?
— Eres completamente hermoso, Felix.
Una sonrisa más, y él comenzó a acostarse también —. Sí, ya sabía.
Chan contó el tiempo, siendo media hora después cuando se aseguró de que Felix dormía. Su plan era irse de la habitación, ir a su propia cama, pero cuando intentó hacerlo el cuerpo de Felix se acercó al suyo, pasando los brazos por él y terminar por abrazarlo.
Chan se quedó ahí, aceptando el acercamiento.
Lo prometido es deuda misamores, 1/3
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