🎮 22
Entre besos mojados y toqueteos lujuriosos, ambos lograron llegar a la sala del departamento. Felix ya tenía su labial por todas partes, incluyendo la cara de Chan.
Él menor lo empujó y Felix terminó por estar sobre el sofá, al instante Chan se unió a él sobre su cuerpo y comenzaron los besos sobre su cuello. Chan había aprendido de las veces que lo habían hecho, sabía qué puntos eran los perfectos para volver loco a su novio. Y sus manos inquietas quitaban la falda que Felix traía puesto.
Felix soltó su primer gemido cuando Chan levantó su mano y la estrelló sobre la delicada piel de su muslo.
— Como adoro tu cuerpo — murmuró Chan encima de su boca —. Me encanta tenerte así, loquito por mí.
— Sólo por ti.
Después de varias veces, Chan había obtenido cada vez más confianza en el ámbito sexual. Ahora se sentía perfectamente bien para ser más rudo para él, así como le gustaba.
Siguió con su propia ropa, quitándose la camiseta y el pantalón a la vez que Felix se quitaba la blusa y su brasier. Ahora ambos solamente con la ropa interior de abajo, se miraron a los ojos y Chan supo lo que Felix quería hacer.
Se quitó de encima de él y se sentó en el sofá mientras Feli se arrodillaba entre sus piernas. Lentamente él mayor se acercó al boxer y acarició por encima de la tela, logrando que Chan suspirara en aprobación. Mirándolo, Felix acercó su boca y lentamente con los dientes tomó el borde de la ropa interior y lo fue quitando hacia abajo. La polla de Chan saltó golpeándole en el rostro.
Ahora sin la prenda puesta, Felix la tomó en su mano, acariciando de arriba hacia abajo. Sus movimientos lentos y firmes hacían que Chan gimiera sin pudor alguno.
Y luego se la llevó a la boca, lamiendo la punta con pasión y cerrando sus ojos al mismo tiempo. Quería sentir todo lo que pudiera de él, incluso más.
Chan era un desastre de gemidos ahora, quieto en su lugar pues sabía que a Felix no le gustaba que empujara su cabeza. En su lugar comenzó a apretar los cojines a sus lados, sus venas notándose en sus manos y brazos.
—Mh~ Lix — lamó como pudo —, quiero, ¡Ah! Quiero estar d-dentro tuy-yo.
Felix dejó la polla y se quitó los bóxers empapados, luego quiso sentarse sobre él, más Chan lo detuvo.
— Tu cara contra las almohadas y ese culito arriba.
El tono de voz áspero hizo que Felix se mojara incluso más, adoraba tanto que fuera así en esos momentos.
Pronto Chan se puso de pie y dejó el espacio para que Felix se recostara e hiciera lo que pidió. Chan se colocó detrás de él y acarició la piel de su culo, agachándose abrió más sus piernas y pudo ver mejor ese coño mojadito listo para él. Dio una lamida disfrutando del sabor de Felix.
El gemido de Felix sólo lo enloqueció más.
Dio más lamidas disfrutando del sonido de sus gemidos y decidió que estaba listo para recibirlo. Alineó su polla contra su coño y se metió de forma lenta, amando el sonido que largaba su querido novio por el placer.
Una vez que estuvo dentro por completo, sintió alivio y mordió sus labios deleitándose con la sensación de sus paredes abrazarlo.
— Tan hermoso, Lix — murmuró mientras acariciaba su espalda —. Tan sumiso para mí.
Y sus caderas empezaron a moverse, primero lento mientras ambos se acostumbraban a él otro. Felix tuvo que morder la tela a su lado por lo rico que Chan se lo hacía.
Se sentía lleno y pleno, su coño siendo invadido por la polla de su novio, un placer que sólo aumentaba al mismo tiempo que sus movimientos. Los choques de pieles se escuchaban por el lugar, no les importaba si estaban siendo ruidosos para los vecinos.
Chan alargó una mano y tomó un mechón de cabello de Felix, haciendo que levante su cabeza y sosteniéndolo no tan fuerte para no hacerle daño. Felix tenía la boca abierta y un hilo de saliva salía de sus labios mientras los sonidos salían de él.
— Puta mierda — maldijo Chan mientras se la metía más duro, cumpliendo con sus caprichos de hacérselo rudo.
— Ah~ Tan rico — gimió mordiéndose la boca —. Me encanta tu polla, así, así.
Chan, con su mano libre, tomó el culo de Felix y lo apretó para después dejar una nalgada. Felix estaba gritando a este punto, ido por la lujuria.
Ambos se sentían cerca, cada vez más presos de sentir ese orgasmo. Sólo bastaron unos movimientos más para que llegaran al mismo tiempo, Felix siendo llenado por el semen de Chan mientras que este sentía como se mezclaban ambos fluidos.
Respiraban entrecortadamente, parecía que habían corrido por dos horas. Felix suspiró cuando Chan salió de él y lo miró cuando soltó su cabello.
— Reza por qué no quede embarazado y la pastilla funcione.
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