PARTE ÚNICA
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Personajes protagónicos
1.- Protagonista femenina:
Nombre: Cristin Howard
Edad: 24 años
Nacionalidad: Gran Bretaña
Personalidad: Anteriormente fue una persona egocéntrica, egoísta y petulante que solo provocaba intencionalmente a su antiguo compañero de la escuela secundaria Jake, con la intención de que lo expulsaran por la simple razón de ser pobre, debido a su estatus social llegando a ser irritante. Se podría decir que a pesar de gozar de una buena situación económica era alguien desagradable. No tenía amigos y las personas con las que se rodeaba eran igual de falsos que ella. Pero a pesar de ello, fue elogiada por su disciplina, buena conducta y excelentes calificaciones.
Más tarde, algunos sucesos trágicos que la vincularon con su compañero marcaron su vida para siempre obligándola a cambiar, convirtiéndose en alguien más amable. También se volvió apasionada y soñadora, desarrollando un increíble sentido perceptivo, lo que la hizo más emocional logrando intuir el sentir de las personas a su alrededor. Un increíble cambio que la acercó a quienes la rodean, haciendo a un lado sus defectos por el bienestar de quienes ama.
Descripción física: Se describe como una mujer alta de gran belleza a pesar de haber sido considerada una fealdad en su época escolar por su contextura gruesa y apariencia nerd. Tiene la piel blanca y el color de sus ojos son café, pero su característico principal es su cabello pelirrojo, que suele llevar suelto en ondas largas sobre sus hombros.
Posee una figura esbelta, pero oculta una cicatriz en el abdomen, hecha con un objeto corto punzante, y regularmente recibe propuestas de citas de los chicos de su universidad o del trabajo.
A pesar de su aspecto, no ha tenido una relación con alguien manteniéndose soltera toda su vida. Tomó esa decisión después de recibir un duro rechazo del único chico que sí llegó amar realmente hace ocho años, alguien a quien le arruinó la vida, sintiendo una gran culpa desde entonces castigándose de esa forma.
Profesión: Periodismo
Hobby: Fotografía
2.- Protagonista masculino:
Nombre: Jake Brown
Edad: 24 años
Nacionalidad: USA
Personalidad: Inicialmente fue un chico problemático y pandillero, temperamental e irascible, lleno de adrenalina e indisciplinado, pues lo envuelve una historia muy cruda. Frecuentemente era castigado por su mala conducta, lo que lo llevaría a tener varios roces con sus maestros y estudiantes, especialmente con Cristin. En el pasado fue una persona reticente, pero las acciones de su compañera lo obligaron abrirse de la forma menos esperada.
Jake es independiente y autónomo, con la capacidad de analizar y resolver problemas de manera práctica, demostrándolo en el básquetbol. Es aislante, oculta sus emociones y permanece reacio a depender de otros. Pero a pesar de eso, es increíblemente apasionado en el juego. Suele ser orgulloso, pero aun así está dispuesto a darlo todo por ganar. A pesar de su carácter, demuestra respeto a jugadores que son capaces de superarlo y constantemente es muy competitivo con quienes considera más fuertes que él.
Descripción física: Es un hombre delgado, musculoso y de estatura muy alta gracias a la constante práctica con el básquet. En su época de estudiante solía tener el cabello corto y se le caracterizaba por una marca cerca del labio, consecuencia de una de sus tantas peleas. Su tez es bronceada, ya que suele practicar al aire libre y el color de sus ojos son azules, que le dan aire intimidante.
Actualmente lleva el cabello largo y negro hasta los hombros, recogiéndolo solamente cuando juega basquetbol.
Suele tener admiradoras debido a su físico y talento para jugar, pero no está interesado en ninguna concentrándose totalmente en los partidos. Sin embargo, muy en el fondo una sola chica ha logrado cavar hasta las profundidades de sus entrañas, aunque lo niegue. La última vez que la vio fue hace ocho años.
Profesión: Basquetbolista profesional de la NBA
Posición: Escolta
Hobby: Jugar básquet.
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12 de enero del año 2024.
Auditorio Nacional de la Ciudad de México (19:00 horas)
Una breve introducción se mostró en las pantallas de los lugares turísticos del país sede. La representante del país mexicano narró todas las maravillas que alberga la nación mientras los bellos paisajes se mostraron en la pantalla. Su comida, bailes, su gente y cultura destacaba como carta de presentación dando inicio a la quinta edición del certamen «Miss Reina Global 2024».
Después de eso, un famoso grupo conocido por toda Latinoamérica, del que se esperó su regreso, hizo su aparición cantando un remix de tres de sus canciones.
Se presentaron en medio del escenario, la gente chilló al verlos nuevamente juntos iniciando la fiesta: Era el grupo RBD.
https://youtu.be/OAcbCkxxOzg
Todo el mundo se puso de pie empezando a bailar al ritmo de la música. Muchos que fueron adolescentes en la primera década de los dos mil recordarán aquella época, donde este grupo alcanzó el éxito incluso fuera del continente.
La audiencia esta vez es mayor que el año pasado, gracias a la transparencia de las ediciones anteriores.
El certamen «Miss Reina Global», les dio un aire fresco a los otros certámenes existentes, cuestionados por las elecciones de sus ganadoras. La gente había empezado a dejar de interesarle este tipo de competiciones, hasta que salió este nuevo formato, más transparente, dinámico, donde el público podía votar gratis por el lapso de una hora todos los días durante el mes, antes de que inicie la competencia final.
Después de aquella fiesta, el anfitrión Dan Coleman, hizo su aparición saludando a toda la audiencia presente y a los televidentes. Las candidatas aparecieron caminando con elegancia completando las filas en los escalones esperando a que se revele el top 20.
El jurado, todas mujeres empoderadas en sus respectivos campos, no permitieron ni un solo error durante las entrevistas, eliminando de cajón aquella candidata que balbuceara con la respuesta. Ubicadas al pie de la pasarela observaron con detenimiento, esperando algún error o punto a favor en la evaluación.
«Bienvenidos a esta importante noche. Soy Dan Coleman y anfitrión de la quinta edición del certamen Miss Reina Global 2024».
Se le escuchó muy emocionado y lleno de energía. Caminó por toda la pasarela acercándose al grupo de candidatas con la intención entrevistarlas.
Bromeó con algunas de ellas y pasó a la siguiente fila llegando inesperadamente a Cristin, acercando el micrófono a sus labios tomándola por sorpresa.
La intensa luz capturó su rostro e intentó disimular la molestia que le causaba con una sonrisa encantadora mientras aclara su visión, escuchando un sonido sordo. El descanso de media hora antes del show fue corto y el staff solo la estresó a pesar de haber ensayado con anterioridad. Aunque fuera un evento de entretenimiento en vivo, había competido durante todo el mes, y estaba segura de que pasaría satisfactoriamente todas las etapas hasta alcanzar la cima.
Todas las participantes de los cinco continentes usaban vestidos cortos con su respetiva banda representando al país de origen.
Había mucho brillo, el público presente gritaba con algarabía esperando conocer a la inesperada candidata.
Por suerte, tenía un buen manejo del español sorprendiendo a todos con sus respuestas.
—¡Buenas noches, México!
Los gritos no se hicieron esperar y rostros sorpresivos se notaron en el jurado.
—¡Wow! ¿Sabes hablar español?
—Muy fluido —responde ensanchando su encantadora sonrisa mirando a todo el público, incluido al jurado.
—Vaya, vaya... Eso sí que es inesperado. Dime, ¿Qué aprendiste del «Miss Reina Global»? —Dan acercó todavía más el micro a Cristin. En la parte superior de la pantalla apareció su nombre, país y profesión.
Nombre: Cristin Howard
Edad: 24 años
Nacionalidad: Gran Bretaña
Profesión: Periodismo
—Ha pasado un mes desde que llegué a este país. Me encanta su comida, su gente, la calidez con la que te reciben... —Una ovación no se dejó esperar hasta que Dan pidió silencio para que continuara—. Cualquiera pensaría que no se llevaría una gran lección después de todo este tiempo, pero déjenme decirles que hice amistades para toda la vida y extrañaré México. Es como estar en casa —finalizó regalando al público una sutil sonrisa.
Podía decirse que era encantadora, pero lo que dijo le salió desde el fondo de su corazón. De verdad lo sentía y abrazó a sus compañeras de ambos lados. Sin duda iban a extrañarse después de convivir durante un mes.
Dan asintió con un leve movimiento de cabeza regresando su atención al público, satisfecho de la respuesta.
Luego, se colocó en medio del escenario y un hombre de terno elegante se acercó con un sobre sellado dejando a todos a la expectativa.
Levantó el sobre que sostenía entre los dedos para capturar la atención del público.
«En mis manos tengo las candidatas que pasan al top 20».
Aunque en el rostro de las señoritas se veía una gran sonrisa, muy en el fondo estaban nerviosas por los resultados.
Dan abrió el sobre y empezó a mencionar a la primera finalista para que se acerque, la felicitó e hizo una pregunta siguiendo esa secuencia hasta completar el top, quedando de la siguiente manera:
ÁFRICA Y ASIA PACÍFICO
Vietnam
Filipinas
Sudáfrica
India
Tailandia
EUROPA
Dinamarca
Holanda
Gran Bretaña
Croacia
España
LAS AMÉRICAS
México
Puerto Rico
Venezuela
Jamaica
Perú
WILD CARDS (Comodín)
Malasia
Alemania
Curazao
Australia
USA
***
New Orleans Arena (USA)
VS
Estaban a punto de terminar el último cuarto e iban por debajo del marcador. No se rendiría hasta acabar el juego, así que, tomo el balón quitándosela al rival y se colocó en la zona de tiros triples. Se impulsó alzándose con el balón lanzándolo hacia el aro.
«¡Tres puntos! ¡Bien hecho, Jake!», gritó alguien del público, una mujer.
El equipo visitante había igualado el marcador.
109 vs 109
Los Lakers alcanzaron al rival y ahora debían superarlos para avanzar en la liga. Cada uno sabía qué hacer, se abrieron nuevamente y en menos de diez segundos, Jake volvió a tirar luego de que uno de sus compañeros robara el balón para que anotara otro de sus triples.
Rápidamente estiró los brazos adoptando la posición de tiro.
«¡Sí, eso es!»
Nuevamente se escuchó la voz de aquella misteriosa mujer que alentaba al jugador desde la tribuna.
Todo el equipo se juntó después del pitazo final celebrando una difícil victoria y felicitaron al equipo rival.
Regresaron todos al camerino agotados por el encuentro. Algunos decidieron tomar una siesta y otros como él, se prepararon para irse.
—Jake, ¿quieres venir con nosotros? Iremos por una pizza. —Un hombre de piel oscura se acercó a él cerrando su casillero—. Te prometo que esta vez no habrá bebidas... A menos que quieras una —sonrió en complicidad, junto con el grupo de amigos que lo esperaban en la salida.
Pasó la mirada a todo el grupo y terminó de cerrar el casillero asegurando con la llave. Estiró la curvatura de su boca hacia un lado y colocó la toalla alrededor de la nuca abriéndose paso por en medio del grupo.
—Vamos.
No hizo falta más invitación.
En menos de media hora salieron de la arena para ir a un puesto de comida rápida, hasta que uno de ellos propuso ir a casa de sus padres para ver una película. No había estado con su familia en la última temporada y se encontraban cerca. Como habían ganado el partido ninguno se quejó aceptando ir a ese nuevo destino.
Tomaron dos taxis, no todos entraron en uno solo por lo grandes que son y emprendieron el viaje. Ordenarían la pizza a domicilio y disfrutarían de las galletas que prepara la madre de su compañero de equipo.
Media hora más tarde llegaron a una pintoresca casa recibiéndolos los padres de este. Saludaron educadamente a los ancianos, tomaron asiento en la sala de estar y uno de ellos encendió la TV. Buscó algo que ver, pero no parecía que la programación del fin de semana tuviera algo interesante que apreciar, hasta que uno de ellos propuso:
—Veamos el concurso de belleza.
—¿Un certamen? —contestó desinteresado otro—. No me gustan ese tipo de cosas.
—Podrías encontrar a tu próxima novia —comentó Jake, que recibía la soda de la mano de su amigo, el anfitrión de la casa—. Quien sabe, tal vez encuentres a la fea de tu escuela participando ahí.
Todos estallaron en risas al pensar en esa absurda posibilidad y buscaron el canal donde transmiten el evento en vivo poniéndose cómodos.
La hermana menor de su compañero, una pequeña de doce años arrebató el control de los dedos de su hermano con una expresión de indignación.
—Te dije que hoy es mi día. ¿Por qué trajiste a tus compañeros a casa? Hoy es el show.
—Bueno, cálmate. —Se relajó en medio del sofá y aceptó que su hermana sintonizara el canal donde transmitirían el «Miss Reina Global».
Ahogó un grito de emoción y abrazó un cojín de otro sofá sentándose en el piso cerca del televisor.
—Vas a dañarte los ojos —advirtió su hermano.
—¡Cállate zopenco!
Algunas risas se hicieron escuchar y miró con expresión de advertencia a los demás fulminándolos con la mirada.
—¡No puede ser, están modelando sus vestidos! —exclamó la niña entusiasmada.
—¡Uy! —frotó las manos otro de sus compañeros ajustándose en su asiento—. Eso sí me interesa.
La música se dejó escuchar, la ovación del público estalló en el lugar presentándose una de las candidatas del top 10.
https://youtu.be/R1DnFOuera8
«Damas y Caballeros... ¡Vietnam!»
Miss Vietnam apareció y modeló por el largo de la pasarela, giró hasta llegar al frente y colocó ambas manos a la altura de sus caderas mostrando una gran sonrisa.
—Me gusta su cuerpo. —El comentario de uno de ellos disgustó a la niña.
—¡Oye, ten más respeto! Mi hermana está aquí.
—Ya, ya... Me callo.
«¡Tailandia!»
Una segunda participante salió modelando en medio de la pasarela. Se detuvo frente al jurado y saludó al público con una gran sonrisa. Ladeó su cabeza hacia un lado y giró para luego dar paso a la siguiente participante.
Jake suspiró, comenzaba a aburrirle ver chicas falsas en talla cero. Se puso de pie y tomó el vaso que estaba en la mesa baja frente al televisor.
—Iré por otra soda.
—Ok, dile a mamá o sácala tú mismo del refrigerador —dijo su amigo. Y, antes de cruzar el marco de la puerta, los leves suspiros lo devolvieron mirando a todos encontrándolos embobados mirando la pantalla.
—¿Qué rayos les pasa? —preguntó acercándose.
—Tenías razón, Jake. Ya sé quién será mi próxima novia —comentó su compañero mirando la pantalla, embelesado.
Lo miró extrañado y giró hacia el televisor. Su cuerpo se congeló al instante, los dedos de sus manos se aflojaron dejando caer el vaso rompiéndolo en mil pedazos, sacando del trance a uno de sus amigos.
—¡Mira nada más qué hiciste!
Hizo caso omiso a los regaños y pasó por encima de los vidrios rotos deteniéndose frente al televisor impidiendo que los demás sigan apreciando el show.
—¡Hazte a un lado, amigo! —exclamó la niña, tirando uno de los cojines cayendo en su espalda. Pero ni aun así pudo salir de su asombro.
Fueron ocho años desde la última vez que la vio, ahora ella estaba presentándose como una de las candidatas al título.
Decir que estaba preciosa era poco, deslumbraba en la pasarela mientras camina ondeando sus caderas al ritmo de la música siguiendo con la mirada la cámara y de vez en cuando mirando al público. Llegó hasta al frente, miró a las miembros del jurado con una sonrisa encantadora, giró sobre sus talones con lentitud y recogió el largo de su cabello llevándolo a un costado para luego hacer una pose descansando su mano derecha en la curvatura de su cadera.
Fue entonces que vio pasar su adolescencia frente a sus ojos. Pasaron ocho largos años después de esos dolorosos sucesos que marcaron a ambos para siempre. Se le cortó la respiración, su corazón se detuvo acercándose a la pantalla. Sus ojos temblaron mirando a Cristin con una mirada dubitativa. El pecho subía y bajaba tratando de capturar algo de aire hasta que su amigo lo jaló del brazo sacándolo del trance.
—¿Qué tienes? —Era su mejor amigo Zack, el que los llevó a visitar a sus padres que lo miraba extrañado—. ¿Te sientes bien? Estás pálido.
Intentó articular palabra, pero se le hizo difícil. Era extraño verlo reaccionar de esa forma y Zack miró por encima del hombro a la pantalla entendiendo la situación.
—No me digas que es ella —susurró por lo bajo sin quitarle la mirada de los ojos, con expresión de preocupación.
—Cambió mucho... —dijo en voz baja regresando a ver la TV—. Me burlaba de ella por ser nerd y gord...
—Jake, te vez muy guapo con ese rodete en el cabello —comentó la madre de su amigo, interrumpiéndolos mientras repartía las galletas.
Ambos pasaron por alto su comentario y se centraron en lo que ocurría.
—Había desaparecido —murmuró acercándose a Zack, preocupado.
—¿Estás seguro que es ella?
—¡Por supuesto! —exclamó, apretando la mandíbula adoptando una aptitud seria y preocupada a la vez—. Jamás podría olvidarla. En todo este tiempo no he podido quitármela de la cabeza.
—Amigo —Zack colocó el antebrazo en su hombro dejando escapar un suspiro de derrota—, la tienes clavada bien en el fondo.
—¡Eso no es cierto!
—Lo es. Mira... Han pasado ocho años, ¿sí? Necesitas arreglar este asunto. Cerrar círculos y avanzar. No puedes... solo quedarte estancado pensando en ella. ¡Acepta que estás enamorado!
—¿Enamorado, yo? —Jake señaló su pecho con el dedo índice, indignado. Dejó escapar un jadeo y pasó la mano por su cabello aclarándose la garganta—. ¿Te das cuenta de que toda esta conversación es absurda?
—No lo creo —dice—. Tu estúpido orgullo lo es —agregó mirándolo seriamente. Jake, solo se limitó a levantar una ceja observándolo casi sorprendido por la postura que acaba de tomar—. Oye, acepta que te gusta la chica. Tal vez sea cierto que se equivocó mucho, pero todos cometemos errores y...
—¡Me jodió el corazón! Por su culpa casi renuncio al básquet —protestó, apretando su mandíbula bajando la voz conteniendo su rabia—. Además, pasábamos la mayor parte del tiempo peleando.
—¡Porque eras un pandillero!
—Porque era solo un mocoso de mi... —Se contuvo frunciendo los labios en una línea. Giró para tomar un respiro, bajó la cabeza colocando sus manos a los costados de su cintura tratando de pensar, para regresar a su amigo—. ¿Y si no me recuerda?
Antes de que Zack respondiera la respuesta de Cristin a una de las preguntas del Top 3 llamó su atención.
«Soy la primera convencida de que las personas no llegan a nosotros por simple casualidad. Tienen un propósito, aprendemos, crecemos y evolucionamos. Pero... existen algunas que nos marcan por el resto de nuestras vidas —dijo, bajando gradualmente la voz perdiéndose en sus pensamientos—. Y, en ocasiones tenemos que renunciar a ellas así nos rompan el corazón».
Su respuesta lo dejó sin palabras regresando a mirar a su amigo, quien tenía una mirada de rendición.
—Ahí lo tienes.
Cerró los ojos, respiró hondo para coger valor y salió de la casa tomando su chaqueta.
Parte de su sueño fue jugar de manera profesional en la NBA. Todos esos eventos que sucedieron en la escuela secundaria lo trajeron hasta este preciso momento.
Si no iba esta vez por ella esta vez, la perdería para siempre.
Recordó el momento cuando ella tuvo las agallas de golpearlo, de culparlo por su indisciplina y también cuando se armó de valor enfrentándose a un grupo de matones que intentaron apuñalarlo, recibiendo ella ese ataque para protegerlo.
Unas semanas antes, había confesado sus sentimientos de la manera más acalorada posible y él la rechazo sin piedad.
Aniquiló cualquier esperanza, pero la vida le estaba dando otra oportunidad después de todos estos años.
Tomó el primer vuelo sin importarle lo que llevara puesto siendo el primero en abordar el avión. Buscó el canal donde se transmitía el evento en su celular y estaban a punto de proclamar a la ganadora.
Finalistas:
Miss México vs Miss Gran Bretaña.
Ambas se tomaron de las manos, cerraron los ojos esperando a que proclamen a la ganadora.
El corazón de Cristin palpitaba muy rápido, al igual que su compañera y la voz de Dan las puso más nerviosas que nunca.
«Y la nueva Miss Reina Global de la quinta edición es... ¡México!»
La mañana siguiente se habló del evento y el país sede estaba de fiesta. Se quedaron con la corona y su representante trajo alegría a un pueblo uniéndolos a todos.
Cristin salió del hotel después de empacar sus cosas. Un grupo de participantes subió a un miniván abandonando el lugar.
El vehículo las dejó en el aeropuerto donde las esperaban sus respectivas comitivas que las devolverían a sus países.
Visualizó a lo lejos a su equipo que ya se encontraba listo en la zona de embarque. Se sentó a esperar, sacó un libro del bolso y se colocó los audífonos.
A pesar de llegar a la ronda final, sentía decepción. Le faltó muy poco para ganar esa corona.
No cabe duda, parece que él tenía razón. Cerró los ojos y recordó algo que había olvidado:
»—Una gran perdedora. ¡Siempre fuiste perdedora! —gritó Jake, lleno de rabia después de que lo abofeteara con fuerza—. ¡Nunca... escúchame bien! ¡Nunca me fijaría en ti! ¡Eres fea! ¡Eres gorda! ¡Y a nadie le importas! ¡GAME OVER!
—¡Mira quién lo dice! Te recuerdo que eres el menos indicado para decir eso —respondió con fuerza, encolerizada—. ¡Debo estar mal de la cabeza si llegué a fijarme en ti! ¡No vales nada!
»—¿Piensas eso de mí? —rio, echando su cabeza atrás alzándose sobre ella—. Entérate: ¡TODOS TE DETESTAN!
Respiró hondo descansando la espalda sobre el asiento. Su vuelo tardaría en salir, por ahora necesitaba desconectarse de todo y poner su mente en blanco.
«¿Habrá visto el ridículo que hice? Quizá se burle de mí», pensó sin darse cuenta que la persona a quien le pensaba estaba acercándose hasta detenerse detrás de ella.
—Tanto tiempo... perdedora.
La voz familiar la sacó de sus pensamientos, reconociéndola al instante. Abrió los ojos levantándose de golpe para devolverse en su dirección totalmente rígida. Sus ojos se abrieron de par en par, sintió el pecho hundirse, la respiración cortarse y sus labios se entreabrieron. Podía escuchar los latidos de su propio corazón retumbando en los oídos.
¡Era él! ¡De verdad lo era!
No era una simple ilusión. Su Jake estaba frente a ella, después de todos esos años, finalmente volvieron a reencontrarse.
Paseó su mirada de pies a cabeza, estaba muchísimo más alto de lo que recordaba y ahora ella le llegaba casi al hombro. Tenía el cabello largo, sujetado en un rodete y sus hombros eran más anchos. Su caja torácica parecía un escudo, amplio y fuerte, el que tanto ella necesitaba. Definitivamente los años lo trataron con amabilidad, estaba increíblemente apuesto.
Quiso decir muchas cosas, pero sintió una presión tan fuerte que podría darle un infarto en cualquier segundo después de verlo y cerró con fuerza los ojos tocándose el pecho, sintiendo punzadas muy adentro.
—Jake... —A duras penas logró pronunciar su nombre.
¡Oh, dulce sí! ¡Maldita sea! ¿Cuántas veces él había soñado con escuchar su nombre salir de esos hermosos labios?
Sintió un calor expandirse cubriendo todo su pecho y avanzó un paso más quedando cerca de ella.
—Cristin. —Jake la llamó, con esa voz profunda y baja que tanto recordaba. Rápidamente se le erizó la piel, cerró los ojos y jadeó con dificultad hundiendo su pecho—. Mírame, preciosa —levantó su barbilla con delicadeza, acariciándola con los dedos—. Te eché de menos —susurró reduciendo la distancia entre sus rostros.
La respiración de Cristin quedó en atrapada en su garganta.
¿Acaso él la llamó «preciosa»?
Abrió los ojos descubriendo una mirada penetrante en los ojos de Jake. Trató de articular palabra, pero sintió que la voz abandonó su garganta.
Él solo se limitó a contemplarla, redujo más la distancia entre los dos y, sin decir nada, ahuecó con las palmas de sus manos el fino rostro de Cristin. La miró casi con desesperación, parecía que ella iba a decir algo, pero antes de darle oportunidad capturó sus labios en un beso abrazador.
Los besos de Jake devoraron su boca con intensa necesidad, tragándose sus suaves jadeos, saqueándola profundamente. Sus grandes manos sujetaron con delicadeza el rostro de Cristin y cuando se aseguró de que ella no retrocedería, una mano abandonó su mejilla para atraerla a los duros planos de su cuerpo para que pueda sentir su creciente necesidad de ella.
Sin duda, la abrumó su posesividad, pero no retrocedió. Sus pulgares acariciaron los pómulos del rostro del muchacho dejando que presionara su cuerpo contra ella. Deslizó con lentitud las palmas de sus manos hasta colocarlas detrás de la nuca. Inhaló despacio y enterró algunos de los dedos en los mechones de cabellos sueltos, masajeando el cuero cabelludo hasta soltar su rodete liberando todo el cabello del chico.
Cuando finalmente se separaron, ambos apoyaron sus frentes mientras recuperaban el aliento. Los ojos de Jake permanecieron cerrados al igual que los de Cristin, contestos, por primera vez de estar con su persona.
—Finalmente pude decir GAME OVER —susurró Cristin, entre besos.
—FIN—
Mención especial para @katyaenriquez
Gracias por el concurso Dogs Awards 2024.
Me motivó a lanzar el One Shot de esta historia
que tengo pensado escribir
una novela más adelante.
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