❝ Tú decidiste jugar así, amor... ❞

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Jungkook aparta lentamente su boca con el labio inferior de Jimin sobre sus dientes, luego lo suelta y suspira profundamente mientras ambos se hunden en la mirada profunda y lujuriosa del contrario. Sienten que han quedado sin aliento, pero aun así, no quieren parar. En especial Jimin, quien se gira y tumba el cuerpo de su novio para ponerse sobre él, al mismo tiempo que también se afana en quitar su camisa.

—Vaya vista, joder... —Llevó sus manos al abdomen levemente tonificado que tenía Park.

Su solo tacto encendido más a Jimin, quien sin dar más espera, colocó las suyas sobre el pecho de Jungkook, mientras movía sus caderas y hacia fricción con su trasero en el endurecido miembro del menor. Jungkook descendió sus manos hasta dejarlas a la altura de sus caderas, llevando su cabeza hacia atrás.

—Vaya vista la mía —repuso, Jimin.

Compartiendo miradas una vez más, Jimin se deja caer sobre él —aún con su movimiento constante—, para besarle. Ambos eran conscientes que ya no podían dar más espera, y necesitaban sentirse más, por lo que separando sus labios en un chasquido obsceno, y a su mismo tiempo sus cuerpos, se apresuraron en quitar los pantalones de pijama que tenían junto con su ropa interior.

El primero en estar en como Dios lo había traído al mundo, fue Jimin, y en cuanto vio que su pareja estaba igual que él, lo volvió a tumbar, para pegar sus labios a su cuello y descender por su torso y abdomen, e ir a parar en la propínente erección que tenía Jungkook.

Se sentía tan orgulloso de haber sido él —una vez más de tantas— quien la provocó, por lo que dándole una mirada coqueta a su novio, llevó su boca al falo, para después tomarlo con su mano derecha y así empezar un oral, dándole al mismo tiempo, la mejor vista de su trasero elevado a Jungkook.

Jungkook no queriendo interrumpirlo, y permitiéndose disfrutar, tomó como pudo un par de almohadas para quedar inclinado y poder ver en una mejor posición los ojos fijos de Jimin en los suyos, pese a la mayor parte de tiempo tenerlos cerrados, producto del placer proporcionado. Jungkook se sentía casi desvanecer cuando Jimin empezó a lamer y chupar su pene, como si de un caramelo se tratase.

—Maldición, lo haces tan bien, amor~ —gimió, elevando de vez en cuando sus caderas, por los espasmos que recibía su cuerpo.

Jimin en serio lo estaba disfrutando. Le encantaba sentir la esa dureza en su boca, y saborear el presemen que depositaba esta en ella. Haciendo un sonido obsceno con sus labios al separar sus labios del miembro en sus manos —que fue lo más parecido a un "pop"—, sacó toda lengua, para lamerlo desde la base, hasta el glande rosa.

—Sé que-que quieres follarme la-la boca —musitó, para continuar lamiendo, y ver como aquello llamó la atención de Jungkook—. Adelante. Follámela, Kookie.

Ese apodo de nuevo...

Jungkook se acomodó mejor, y tomando del rostro a su novio, lo besó; tan salvaje y rudo, para después picotear sus labios.

Jimin se acercó una vez más al pene de Jeon, sintiendo como por haberse movido ambos, este chocó en su mejilla, sintiendo luego como Jungkook le abría sus hinchados labios con su pulgar, para adentrar su falo en ella. Jimin atacó la orden, por lo que empezó una vez más a mamar a su novio, siendo ahora guiado por su mano.

De un momento a otro las embestidas a su boca empezaron a ser más rápidas y fuertes. Su garganta dolía, pero un buen precio a pagar fue poder ver el rostro de satisfacción que dio Jungkook en cuanto de vino en su boba. Su esencia fue tragada, y la que oso salirse de sus labios, fue lamida por su lengua.

Jungkook se vio caer hacia atrás, intentando recuperarse del reciente fabuloso orgasmo que le dio su novio, y sintiendo como este se hacía una vez más sobre suyo, lo atrajo para besarlo, saboreándose en estos, así mismo.

—Me encantas tanto —murmuró, en medio del beso—. Pero quiero más de ti —le hizo saber, antes de tumbarlo en la cama y dejarlo boca abajo.

Jimin no hizo más que sonreír.

—A mí me encanta que seas tan insaciable.

Las grandes manos de Jungkook fueron a parar a su trasero, el cual fue después besado y mordido. Jimin no era más que suspiros. Y es que amaba cuando Jungkook le daba esta clase de atención.

—Tan delicioso. —De manera cuidadosa, el pelinegro alzó sus caderas, y colocando una vez más sus manos en sus nalgas, las separó, y sin más, sin avisar, adentró su lengua al hermoso anillo de músculos.

—Ahg~ Jungkook~

Jimin era un mar de gemidos, y decir que estaba disfrutando de temer a su novio en su trasero, era poco. Tomando entre sus manos una almohada, la apretó contra sí, escondiendo en ella su rostro.

Se sentía en el mismísimo cielo.

Jungkook se percató de esto, por lo que dándole una última mordida a trasero, le hizo darse la vuelta.

Ahí, ante él, estaba un Jimin que muy pocas veces —y casi solo en estas ocasiones— tiene—. Jimin se veía vulnerable. Y era por él. Jalando sus piernas para acercarlo más, le quitó la almohada.

—Sabes que me gusta escucharte. —Se inclinó, besando su cuello.

—Parezco gata en celo —replicó, llevando su mano derecha a la nuca de Jungkook, apegándolo más a su cuerpo.

—¿Y? Que todos en el edificio sepan que estoy haciéndole el amor al amor de mi vida, como se debe. —Sonrió, alejándose un poco, para empezar a morder una de las tetillas del castaño, quien gimió al instante y empezó a frotar sus cuerpos.

—Fóllame ya, Kookie. Fóllame, por favor.

Jimin lo necesitaba con entera urgencia. Y Jungkook también, pues había ya obtenido en tiempo récord su segunda erección del día.

—Como ordene, mi rey. —Se alejó, buscando en la mesita de noche, la caja de preservativos que tenían. Tomado uno de ellos, y colocándoselo bajo la atenta mirada de Jimin, acomodó después a Park, en el centro de la cama, con una almohada bajo su cabeza y otra bajo su cadera.

Jimin sonrió ante este detalle, pues sencillamente su novio, pese a ser el menor y el más descuidado, cuando se trataba de él, era lo más cuidadoso, y velaba por su bienestar. Con ello en mente, una vez lo tuvo entre sus piernas, lo atrajo para besarle. Era un beso cálido y tierno, pues en este solo quería trasmitirle una cosa...

—Te amo

Que lo amaba.

—Yo te amo más. —Sonrió, adentrándose en su interior.

Un gruñido ronco de satisfacción, surgió desde sus pechos. Y con ello las primeras embestidas.

Estuvieron en esa posición por un rato, hasta que Jungkook sintió que necesitaba llegar más allá, por lo que acomodando bien al castaño —y sin dejar de moverse—, tomó una de sus piernas y la llevó a su hombro, mientras que Jimin envolvió la otra en su cintura. La poción no era para nada cómoda, pero Jimin podía dar crédito que si más placentera.

Jungkook le estaba llegando hasta las entrañas.

Hubo un instante en el que Jungkook se percató de que el condón estaba ya saliéndose, y no queriendo tomarse la molestia de arreglarlo, sacó su miembro, para tirarlo a un lado de la habitación, y adentrarse de manera dura en su novio.

—Dios, si~ —gimió, Park, al sentir del todo a Jungkook, atrayéndolo del cuello para besarlo, mordiéndole a su paso el labio inferior, cuando este dio en su punto—. Otra-otra vez ahí, ahí, Kookie~ —Jungkook le hizo caso, y repitió sus movimientos, siendo estos certeros—. Me llenas tan bien, amor~ —gimió, ya delirando.

Con ello dicho, Jungkook se acercó a sus labios para besarle, y después esconderse en su cuello, acelerando más sus movimientos, como si eso fuese posible.

—Estoy cerca, amor —le hizo saber.

—Yo ya no puedo más, Kookie~

Ello fue más que suficiente para que Jungkook gruñese, siendo ya su excelencia expulsada. Jimin se sintió lleno, tan pleno, sintiendo también, como de sus mejillas traseras, escurría la semilla de Jeon.

Joder, ellos podían jurar que veían las estrellas.

Saliendo de cuerpo de Jimin, Jungkook se tumbó a su lado atrayéndolo cerca de él para besarlo. Jimin recibió contento el tacto de sus bocas, para después ponerse de pie y buscar en una de las gavetas unos pañitos para limpiarse. Una vez iba a hacerlo, sintió como era tomado de la espalda.

—Déjame ayudarte, ¿bien? —Besando su hombro, y sin esperar respuesta, tomó los paños, y se sentó al borde de la cama, atrayendo a su novio con una mano.

Jimin estaba entre medio de sus piernas, sintiendo como su pareja le limpiaba delicadamente.

—No me engañas, lo haces solo para manosearme —musitó, burlesco, de espaldas.

—¿Quién no quisiera? —Acercó sus labios a uno de sus nalgas para besarla y después darle una palmada, haciéndolo girarse, dado que ya estaban ambos limpios.

—Gracias. —Jimin se inclinó un poco, y besó castamente sus labios, para posteriormente empezar a tomar del suelo, las prendas que habían tirado.

—¿Qué haces? —inquirió, Jungkook, tomando la pijama que le extendió, Jimin.

—Me visto —respondió, sin importancia.

Jungkook le arrebató el bóxer, para volver a tirarlos al suelo, con toda la ropa, y así poder cargarlo y depositarlo una vez más en la cama e instalándose entre sus piernas.

—¿A caso crees que ya acabamos? —preguntó, con sorna, besando su cuello.

—Dijiste que yo empecé a "jugar", así que pensé que yo miraba a ver cuando acababa. —Como pudo, lo abrazó.

—Pues creíste muy mal, bebé. —Le miró fijamente, mientras se volvía adentrar en su cuerpo, amando como Jimin gemía, y sentía sus aruñones en su espalda—. Tú pudiste haber iniciado el juego, pero yo digo cuando sea ya Game over.

Entonces las embestidas no se hicieron esperar más, y este fue solo el inicio de una larga noche, puesto que a ambos les encantaba este juego.

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Fin.

╭ 🎀 ╮

buenooo, llegamos al final hdjdjd, en serio no estaba segura de subir este three shot, pero en vista que algunos me lo pidieron, aquí está ^^. Igual espero que haya sido de su agrado, bebus ❤️

y aquí abajo dejo el video de donde se me vino este intento de historia.

(dioh, ellos son tan lindos 😭👇🏻❤️)