⛓53. Larga Noche⛓
⚠️Advertencia⚠️
Este capítulo contiene leve mención de actividades delicadas (violentas) se recomienda discreción.
Yoongi había despertado hace unos veinte minutos y por la ausencia de luz, suponía que ya era algo tarde. Sin embargo, no era eso lo que lo estresaba, si no que Jimin no estaba en la celda. Supuso que tal vez había ido al baño, pero ya llevaba mucho tiempo fuera.
Se sentó sobre la cama, tomó su ropa del suelo y comenzó a vestirse; justo en ese momento Hoseok entró a la celda con semblante nervioso, no le causó buena espina a Yoongi.
- ¿Qué pasó, Hoseok? - Preguntó, colocándose la playera blanca.
- Oh, nada en especial. - Río, acercándose a él. - Me desperté hace un rato y Jin no está, lo busqué y está con Jimin. Solo quería avisarte. - Eso lo tranquilizó, pero aun había algo que no lo dejaba relajarse por completo. - Pensé que tal vez estarías preocupado.
- Lo estaba. - Asintió. - Gracias por avisarme.
Hoseok solo hizo un movimiento con la mano, restándole importancia al tiempo que se sentaba en la cama frente a Yoongi.
- Te sientes mejor, ¿No? - Yoongi ladeó la cabeza. - Ya sabes, después de haber marcado territorio. - Yoongi sonrió.
- Debes de entender como me siento. Después de todo, tú también lo hiciste con Jin. - Fue el turno de Hoseok para sonreír.
- Lo entiendo perfectamente. - Afirmó. - Hacía tanto tiempo que Jin me pedía decirlo ya, pero... Hyungwon y yo aún éramos enemigos, sabía que si lo anunciábamos probablemente nos matarían. - Le contó. - De hecho, estoy algo agradecido contigo, Yoongi. - El mayor frunció el ceño.
- ¿Y porqué conmigo? Si yo ne hice nada. - Hoseok rió, negando con la cabeza.
- Gracias a ti y tu insistencia, Hyungwon y yo nos unimos, por lo cual, nuestra gente también. Entonces, fue más fácil complacer a Jinnie después. Fue gracias a tu lógica que tuve el valor para hacer el convenio. - Yoongi agachó la cabeza.
- Me alegro por ustedes, entonces. - Murmuró. - Debe ser difícil que... La persona que quieres sea de algún bando diferente, ¿No? - Carajo que lo entendía perfectamente, Hoseok asintió.
- Fue lo más difícil, entrar y fungir que no lo conocía y después, tener que decir que nos odiábamos cuando solo nos queríamos ir a follar a la celda. - Hoseok rió ante la mueca de Yoongi. - Fueron seis años difíciles solo porque no podía tener a Jin como quería. Pero ahora, estoy dispuesto a recuperar todo el tiempo perdido con él.
- Hoseok, ¿Cómo... - Yoongi pasó saliva. - ¿Cómo lo lograron? - Hoseok alzó una ceja. - Es que, fueron seis años así. Escondiéndose porque no era correcto que estuvieran juntos, a pesar de que su relación fue primero que la unión de Jin con Hyungwon. ¿Cómo lo soportaron? - Hoseok agachó la mirada, pensando por un momento.
- Yoongi, no me quiero poner sentimental o romántico, pero... Fue el amor que nos tenemos, Min. - Le respondió con una sonrisa a penas visible. - Somos el uno para él otro, yo tengo la inmadurez que el necesita para divertirse y él tiene el carácter que necesito para no cagarla quinientas veces por día. - Ambos rieron, tenía razón. - Y creo que, cuando es amor real, nada es lo suficientemente fuerte para destruirlo. Ni siquiera seis años fingiendo odiarnos porque a pesar de todo y de ser necesario, lo hubiese esperado todos los años que ocuparemos para poder estar a salvo. - Pero por desgracia, era más difícil para Yoongi. - Y se que tú podrás hacer lo mismo con Jimin, Min. - Los ojos del mayor casi salen de sus cuencas.
- ¿D-De qué hablas? - Preguntó algo extrañado.
- Por Jay, idiota. - El mayor se relajó. - Se que fue difícil para ti soportar verlos juntos y ahora, probablemente... - Sus palabras se interrumpieron por el mismo, Yoongi conectó cables finalmente y comprendió lo que pasaba.
- ¡Hijo de puta! - Se paró y se sentó al instante para poder ponerse los tenis, mientras que Hoseok negaba. - ¡¿Dónde está Jimin?! ¡¿Qué está haciendo?!
- Yo no-
- ¡No me digas que no sabes, ellos te mandaron a distraerme! - Le gritó abrochándose los tenis, Hoseok agachó la cabeza como niño regañado.
- ¡SeokJin me amenazó con dejarme en abstinencia, Yoongi, no pude negarme! - Se justificó, el mayor casi lo mata con la mirada.
- ¡¿Dónde mierda está?! - Preguntó de nuevo.
- ¡Celda 248! - Yoongi se quedó inmóvil por a penas dos segundos.
Sabía perfectamente quién estaba en esa celda. Y que Jimin estuviera ahí dentro... Sabía lo que quería hacer.
- Park Jimin, si algo sale mal yo mismo me voy a encargar de asesinarte a ti, ¿Entiendes? - El menor rodó los ojos.
- No tiene porque salir mal. Kihyun pausó las cámaras de seguridad y está al final del pasillo. - Murmuró para tratar de calmar a Jin. - No tardaré. - Avisó y dio media vuelta, dejando a SeokJin a unas cuantas celdas de distancia por precaución.
Jimin entró a la celda, viendo de inmediato a Jay sentado con las manos sobre el colchón y la vista en el techo, sin embargo esta se desvió hacia él. El mayor solo alzó una ceja al ver al menor recargado sobre la pared con los brazos cruzados.
- ¿Qué? - Le preguntó al ver la mirada analizante del menor sobre él, Jimin negó.
- Me dejaste pensando en todo lo que me dijiste. - Le dijo, ladeando un poco la cabeza. - Y... Creo que tienes razón, Beomie. - El mayor frunció el ceño, sonriendo. - No se a quien quiero engañar, yo sé perfectamente que debo de estar contigo. - Jimin se acercó a él con lentitud. - Supongo que, solo trataba de llenar tu espacio con alguien más, porque de verdad te extrañaba tanto, cariño. - Jay tomó su mano y la jaló hacia él, haciendo que se sentara sobre sus piernas.
- Yo también te extrañé mucho, Minnie. - Le contestó, mirándolo a los ojos. - Sabes que yo solo quiero lo mejor para ti, ¿Verdad? - Jimin asintió sin cortar el contacto visual, solo se acomodó a horcajadas del mayor quien no perdió tiempo en posicionar sus manos sobre las piernas del menor. - Entonces, ¿Vas a dejarlo?
- No debí estar con él en primer lugar, Beomie. Lo siento. - Se disculpó agachado la mirada.
- Minnie, ya no importa. Ahora ya estás conmigo. - Besó su frente. - ¿Te quedas a dormir aquí?
- Si. - Le respondió. - Pero antes de dormir, ¿No quieres...? - La mirada coqueta de Jimin logró su cometido, Jay asintió de inmediato.
Jimin empujó al mayor hasta hacer que se acostara sobre la cama, sin moverse de su regazo. Sólo comenzó a mover su cadera encima de él, conociendo y recordando cada detalle que a Jay le gustaba.
- Ah, Jimin... No tienes idea de cuanto extrañaba tenerte así. - El menor sonrió.
- Yoongi, ¿Tú también estás metido en esto? - Le preguntó Kihyun. - Mira, me da igual. Por favor dile a SeokJin y a Jimin que se apuren.
- ¿Qué están haciendo, Kihyun? - El menor solo frunció el ceño.
- ¿No sabes? - Yoongi negó. - Entonces, tal vez no debas involucrarte.
Yoongi chasqueó la lengua y sin hacerle caso, lo pasó de largo. A los segundos, divisó a SeokJin recargado en una pared junto a una de las celdas cercana a la que Hoseok le indicó, y estaba por ignorar por completo la presencia del mayor para poder ir con Jimin directamente, sin embargo, el agarre en su brazo le impidió seguir.
- No, Yoongi. - Le ordenó.
- Si, SeokJin. - Contradijo con enojo.
- ¡Yoongi, que no!- Insistió. - Lo único que pasará es que vas a malinterpretar-
- Sé perfectamente lo que quiere hacer, SeokJin. No soy estúpido. - Lo interrumpió, quitando la mano de Jin. - Y no voy a dejar que se meta en problemas. Es lo que menos necesita ahora.
Y sin esperar respuesta, siguió su camino a la bendita celda.
Dios, tal vez si que era para mal interpretar la escena frente a sus ojos.
Porque Jimin estaba sobre Jay con ese movimiento de cadera que a él mismo lo prendía en tan solo segundos. Sacudió su cabeza, ¡Por Dios! Jimin no sería capaz de traicionarlo, ¿No?
- ¡Park Jimin! ¡¿Qué mierda haces?! - El enojó de Yoongi llegó hasta los oídos de SeokJin, quien sólo pudo rodar los ojos. Jimin por otro lado, se detuvo enseguida y su rostro de preocupación duró a penas unos micro segundos.
Conectó la mirada con la de Yoongi, explicándole en silencio lo que estaba ocurriendo y agradeciendo después porque notó que el mayor lo comprendió al instante.
- Yoongi, pensé que había sido totalmente claro en la tarde. - Le respondió con frialdad. El corazón de Yoongi sintió un doloroso latido ante ese tono. - Deja de joder, hombre. Estoy ocupado.
- Min Yoongi, Park Jimin es mío. - Le avisó Jay, imitando el tono que el mayor usó durante esa mañana. - Lamento el mal entendido, Min. Sin embargo, todos sabíamos que esto pasaría; Jimin siempre ha sido y siempre será-
Sus palabras fueron interrumpidas por un dolor fuerte y repentino justo en su abdomen, pasó saliva con dificultad y su mirada se dirigió hasta el punzante dolor.
Por una mierda. Fue lo único en lo que Yoongi pensó.
El mayor rápidamente se acercó a Jimin, quien sólo alzó una mano en señal para que no interviniera. Los ojos del rubio ahora solo tenían una neblina, estaba cegado y Yoongi no sabía si era de adrenalina o placer y tampoco quería descubrirlo.
- Parece que la cárcel te hizo ciego, Beomie. - Murmuró el menor, con burla. - ¿A caso jamás se te ocurrió esto? - Una nueva punzada hizo a Jay quejarse, Jimin rodó aquel objeto aún encajado en el contrario, sacándole un alarido de dolor.
La mirada de Jaebeom pasó sobre su abdomen, viendo la navaja ensangrentada dentro de él y las manos de Jimin empapadas en esa misma sangre, subió su vista hasta el rostro del menor que ahora solo parecía un lienzo en blanco. Jamás, ni cuando lo vio después de seis años, había notado ese cambio en él, ¿En qué diablos se había convertido aquel chiquillo inocente que hacía lo que le pedía sin chistar? Eso lo hizo sonreír. Sin embargo esa sonrisa no duró mucho, pues de inmediato sintió como Jimin lo volvió a apuñalar.
- Mira nada más... - Dijo como pudo. - T-Te convertí en... Una completa bestia, Minnie... - Fue entonces que el semblante de Jimin destelló con una pizca de conciencia. - ¿O q-qué...? - Río como pudo, el dolor cada vez se hacía más grande. - ¿Es-Es solo la adrenalina d-del momento?
Jimin pasó saliva. Había vuelto en sí y ahora no sabía como había llegado ahí. Sacó la navaja del interior de Jaebeom y se paró lentamente, sin despegar su mirada de él, y con el arma en su mano, caminó de reversa hasta que topó con el pecho de Yoongi. Él sólo pudo dejar un beso en su cabellera, y rozar toda la extensión de sus brazos, hasta que tomó la navaja.
- Yo me encargo. - Susurró, Jimin asintió, pero de inmediato negó y lo volteó a ver.
- N-No, Yoongi... Dejemos esto así... N-No puedes meterte en-
- Jimin, si lo encuentran así y sobrevive te hará la vida más complicada de lo que ya lo es. - Le aclaró. - Y yo... - No estaré para ayudarte. - Tengo que evitarlo, cariño.
Jimin solo agachó la mirada, comprendiendo y sabiendo que era la realidad. Y quiso no meter a Yoongi en eso, quiso quitarle la navaja y acabar lo que él comenzó, sin embargo no pudo.
Salió de ahí como pudo, SeokJin de inmediato corrió hacia él al ver que se tambaleaba y lo llevó lejos de ahí.
- ¿S-Sabes? - Le habló Jay, al quedarse solos. - Cr-Creo que... Subestimé mucho a... Minnie.
- No lo llames así. - Le ordenó.
- Se vo-volvió loco... Min... - Apretó los ojos ante el intenso dolor, comenzó a respirar con dificultad. - S-Si lo hizo conmigo... Podría ha-hacerlo contigo también... ¿No-No crees? - Yoongi sonrió y negó.
- Por supuesto que no, Jaebeom. - Negó. - Tú lo convertiste en esto, tú causaste que él lo hiciera. - Le aclaró, acercándose a él. - Yo lo único que causaré en él son múltiples orgasmos y felicidad durante el resto de su vida. No somos iguales.
- ¿A-Aquí dentro? - Yoongi rió nuevamente, negando.
- Ya lo demás no te interesa, Park. Tienes un boleto al infierno que cobrar.
Y justo como le dijo a Jimin, acabó el trabajo en ese mismo instante.
Al regresar a la celda, Jimin estaba acostado en su cama, tapándose el rostro con su brazo derecho y SeokJin estaba sentado en la mesa del centro. Yoongi asintió en dirección del mayor, quien sólo soltó un suspiro pesado.
- Gracias. - Murmuró Jin al pasar al lado de Yoongi, saliendo de ahí.
El mayor subió a la cama de Jimin y lo abrazó, intensificando el contacto en cuanto escuchó el inicio del llanto silencioso del menor entre sus brazos.
- Lo siento, Yoongi. - Se disculpó con la voz quebrada. - No quería meterte en esto.
- Jimin, tú jamás estarás solo, ¿Entiendes? Estaré contigo en cada decisión que tomes de ahora en adelante.
- ¿Porqué, Yoongi? - Preguntó, levantando un poco la cabeza para mirarlo. - ¿Porqué siempre has insistido en cuidarme tanto? - El mayor posicionó su mano sobre la mejilla del rubio y dejó un casto beso sobre sus labios. Jimin quedó estático después de la respuesta recibida.
- Porqué te amo, Jimin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro