⛓42. Angustia⛓
— Si la persona que vino a verte, la relacionas con Ken, sal rápido del vis a vis, Jimin. — Le advirtió Hyungwon.
— Si sospechas cualquier cosa, tú solo vete. — Ese fue Hoseok, Jimin solo asintió.
— Te esperaré en enfermería, probablemente Yoongi este algo nervioso también. — Le dijo Jin.
Jimin solo pudo asentir nuevamente y se despidió brevemente de sus compañeros, quienes se quedaron algo preocupados.
¿Quién demonios lo fue a visitar después de cinco años -casi seis- estando ahí encerrado?
No tenía idea de hacia donde ir, jamás había pisado esa sala así que no quedó más que acercarse a Kihyun, quien igualmente lo miró algo extrañado antes de acompañarlo hasta la puerta para salir del módulo y después dirigirse hacia la famosa sala donde alguien lo esperaba.
Jimin, algo aturdido aún, escucho a Kihyun decir alguno de sus códigos por el walkie talkie enjanchado en su uniforme y segundos después, la reja se abrió.
— Jimin. — Le habló Kihyun antes de que pudiera entrar al vis a vis. — Espero que no estés tramando algo. — El menor lo miró con el ceño fruncido.
— Sé exactamente lo mismo que tú en esta situación, Yoo. — Murmuró con molestia. — No se quien ha venido a verme. — Kihyun solo suspiró y dejó ir a Jimin.
El rubio entró con inseguridad palpante a la gran sala, por su historial de delitos -y su juicio pendiente- solo tenía permitido los vis a vis tras el vidrio, donde se comunicaban con un teléfono.
Buscó entre las pequeñas cabinas separadas por paredes, trantando de notar quien carajos quería verlo, porque ciertamente, no se podía imaginar quién era la persona que se tomó el tiempo para ir a verle.
Oh.
¿Qué carajo?
Mejor dicho, las personas que se tomaron el tiempo de ir a verlo.
Yoongi agradeció al cielo cuando vio a SeokJin entrar a enfermería, ahora solo esperaba a que el mayor pudiese darle alguna idea de lo que estaba pasando ahí afuera de una buena vez.
— Ey, cuidado. — Regañó Jin cuando Yoongi se levantó sin cuidado alguno. — Tienes una intravenosa en el brazo, te puedes lastimar.
— A la mierda la puta intravenosa. — Le restó total importancia. — ¿Quién carajos vino a ver a Jimin? ¿Lo dejaron ir?
— Si. Y antes de que empieces a reclamar por eso. — Dijo rápidamente al ver el enfado en Min. — Lo dejamos porque el quiso aceptar y no tenemos derecho a negarselo, Yoongi.
— ¿Al menos le advirtieron? — Jin asintió.
— Incluso fue Kihyun quien lo acompañó al vis a vis, entonces no está del todo solo. — Trató de tranquilizar al menor.
Y Yoongi volvió a hundirse en sus pensamientos, ¿Quién fue a ver a su Jimin? Tal vez era Namjoon, tal vez había descubierto algo por fin y quiso ver a Park personalmente, tal vez la noticia de que había un fugitivo de máxima seguridad había salido a la luz -por fuerzas divinas, vete a saber tú- y ahora tenían que proceder como normalmente lo hacían...
No, Namjoon le hubiese avisado en ese mismo momento.
Pero Yoongi estaba en enfermería, así que no tenía permitido recibir visitas de personas externas a la prisión o llamadas telefónicas para tener el reposo que el doctor le acababa de indicar hace menos de diez minutos.
No sabía ni tenía idea de la que sucedía, pero si en verdad era alguien queriendo interrogarlo y se enteraba de que usaban los métodos antigüos con él, el agente que fuera, con el cargo que tuviera, lo iba a mandar directo a la calle, no le importaba si todos en prisión se enteraba de lo que en verdad era, nadie podía hacerle daño a Jimin y salir ilesos, como si nada hubiese pasado.
— Veo que las cosas entre tú y él han avanzado. — Le dijo Jin con una sonrisa socarrona, queriendo distraer un poco al menor. — Jamás lo había visto besarse con alguien aquí dentro, y que lo haya hecho frente a todos... Es buena señal, Yoongi. — El menor ahogó una sonrisa en sus labios, no se podía permitir expresarse así frente a alguien que no fuera Jimin.
— Soy irresistible, Jin. Tarde o temprano iba a caer. — Alardió, SeokJin reprimió una carcajada.
— Tú egocentrismo es más grande que toda la prisión, Min. — El menor se encogió de brazos.
Platicaron por unos minutos más, al final Yoongi le terminó contando que eso de besarse con JinYoung sí fue un plan para llamar la atención de Jimin y que por fin entendiera que eran él uno para él otro, o más bien, para que aceptara que ambos estaban igual de idiotizados él uno por él otro.
Y nuevamente, Jin le confirmó que si funcionó, sin embargo se rió de el por sus métodos tan estúpidos. Pero, ¡Ey! Funcionó a fin de cuentas, y eso es lo importante.
— SeokJin. — Taehyung interrumpió su platica. — Jimin ya esta aquí de nuevo. — El mayor se paró y se acercó a él.
— ¿Cómo está? ¿Quién vino? — Preguntó con preocupación.
— Será mejor que tú se lo preguntes, no nos ha dicho nada. — Y eso para Jin, significó una mala señal.
— Nos vemos después, Yoongi. — Se despidió Jin y de inmediato salió del lugar, sin permitirle a Yoongi devolver la despedida.
— ¡Taehyung! — El predicado lo miró. — Dile a Jimin que venga, por favor.
No me dejaran salir de aquí hasta la noche. — Le pidió con un brillo inusual de preocupación en los ojos.
Taehyung quiso jugar con su paciencia, pero esos ojos llenos de angustia no se lo permitieron, así que solo asintió y salió de ahí.
Y Yoongi lo esperó, esperó a Jimin durante la mañana, toda la tarde... Pero Jimin no apareció ese día.
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