⚠️𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖⚠️
Este capítulo contiene contenido y temas delicados, no apto para personas sensibles.

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No se molestaron en recoger el desastre de la lavandería, los chicos simplemente salieron del lugar y se dirigieron hacia sus respectivas celdas.

En cuanto Jimin y Yoongi llegaron a la suya, el mayor se sentó sobre su cama con algo de dificultad, el golpe en la cabeza había sido lo peor de la noche.

Jimin solo se paró frente a él con los brazos cruzados sobre su pecho, todo el discurso y los golpes que le quería dar a Min por ayudarlo de nuevo se fueron a la mierda cuando el mayor recibió ese golpe que sería para él. Vamos, era un hijo de puta, pero él no hubiese resistido ese golpe en la cabeza, de hecho, no sabe como es que Yoongi sigue despierto y cuerdo.

Suspiró sonoramente y se dio media vuelta para ir hacia su cajón, de donde sacó un pequeño botiquín. Regresó a la cama de Yoongi, se sentó sobre su cama y sin hablar, le pidió que al mayor que se volteara, a lo que Min obedeció.

Limpió con cuidado la herida, había una cortada pero no se veía tan mal, al menos eso quería pensar. Al terminar, colocó una gasa sobre su cabello.

— Mañana ve a enfermería. — Le ordenó/pidió al mayor. — Ya lo limpié, pero no se si pueda ser grave.

— Gracias. — Le dijo en voz baja.

— No tenías porque hacer eso, Yoongi. — El mayor sonrió, sabía que esa plática iba a suceder. — Ya te e dicho que no ocupo que me ayudes, que me defiendas. No lo sigas haciendo.

— ¿Ibas a poder con este chichón en la cabeza? — Interrumpió. — Chico, si lo hubieras recibido tú, probablemente no estuviéramos hablando ahora.

Tiene razón.

— Estás equivocado. — Respondió ignorando sus voz interna. — Soy más fuerte de lo que parezco.

Yoongi rió bajito, mirando hacia el piso y su mente le recordó un momento. La mirada de Jimin, llena de furia y el como se abalanzó sobre el tipo que le sacaba el doble de altura. Y claro, como lo destrozó.

— Jimin... — Lo llamó. — No quiero ser entrometido, pero...

— Sé lo que quieres saber, Yoongi. — Lo interrumpió. — ¿Porqué tendría que contártelo?

Porque me preocupas.

— Porqué soy un chismoso de primera. — Contestó. — Y porqué somos compañeros de celda, nos podemos contar todos nuestros secretos. — Jimin rodó los ojos divertido.

— Hace unos tres años, después de que Jin se fugara... — Comenzó. — Ingresaron a KyungSoo y a...

— Taemin. — Supuso Yoongi, Jimin asintió.

— Taemin comenzó a ostigarme mucho después de que me acostara con él, pero no lo hice por gusto, fue un negocio más y listo. — Aclaró. — Todo el tiempo me coqueteba, golpeaba a mis "clientes" e hizo que dejara de ganar dinero porque los amenazaba si se acercaban a mí. Así que terminé por volver con Hyungwon y los demás chicos, ya no podía estar así. Y pensé que me dejaría en paz al ser de bandas rivales, pero no pasó. — Yoongi lo miraba, escuchando con atención. — Meses después, Jin volvió a ser ingresado y el se unió con nosotros. Para esto, Taemin seguía molestando, pero llegó al punto de... — Jimin frunció el ceño ante los malos recuerdos, y pasó saliva. — Comenzó a acosarme de una manera horrible, cuando iba al trabajo, en las duchas estaba pegado a mí. Incluso si éramos de bandas diferentes, Taemin estaba con JaeHwan. Y un día él... — Agitó su cabeza, acomodando los feos recuerdos. — Me metí en una pelea por Hyungwon, y terminé en enfermería. En la noche, yo estaba durmiendo y... De repente sentí que alguien subió a mi cuerpo. Pensé que era el tipo con el que había peleado esa tarde, pero cuando mis ojos se acostumbraron, vi a Taemin. Comenzó a besarme, me tocó y yo me sentía tan asqueado, peleé tanto para que me dejara pero no pude detenerlo... — Para esto, Yoongi ya estaba por explotar. — Él... me violó esa noche... Y al día siguiente también, estuve en enfermería por tres días, los días en los que eso se repitió durante toda la puta noche. — Jimin sorbió su nariz y limpió una lágrima que salió sin permiso.

— Jimin, ¿Qué pasó con Taemin? — El menor lo miró a los ojos, era la primera vez que Yoongi veía miedo en ellos.

— Jin me quiso ayudar la primera vez, me dijo que lo iba a golpear o algo. Y lo hizo, Taemin estuvo en enfermería por una semana. — Contestó, desviando su mirada nuevamente. — Pero... Él me siguió molestando, y yo estaba tan enojado... — Apretó sus puños con impotencia. — Un día, cuando estábamos en el comedor, el me dio una nalgada en medio de todos y dijo que yo solo era suyo. Esa fue la gota que derramó el vaso. — Soltó un suspiro entrecortado. — En la noche yo... Fui a su celda, pretendiendo que iba a tener sexo con él para que su compañero de celda se fuera, y cuando estaba a punto de suceder, yo...

— ¿Qué hiciste, Jimin? — Le preguntó Yoongi con preocupación.

— Lo maté, Yoongi. — Confesó con un nudo en la garganta. — Lo apuñalé casi treinta veces...

— Dios, Jimin... — Yoongi peinó su cabello hacia atrás, el criminal al que investigaba le acababa de confesar que cometió un homicidio.

Y la verdad, que lo apoyaba totalmente.

— Ese es mi juicio pendiente, porque su compañero de celda habló y dijo que la última persona con la que lo vio fue a mí. — Le explicó. — Ahora más que nunca debes de pensar que soy horrible.

— Claro que no, Jimin. — Negó rápidamente. — Jimin, yo lo entiendo perfectamente. Y... — Se quedó pensativo. — Si yo hubiese estado aquí cuando eso te pasó... Lo hubiese hecho yo mismo, princesa.

Jimin sintió calma en su corazón. Por alguna razón, le tranquilizaba que Yoongi no lo viera como un monstruo, y lo que le declaró simplemente lo conmovió de alguna manera.

Se miraron a los ojos, sin decir nada más, simplemente se perdieron en la mirada del otro, Yoongi trataba de transmitirle paz al menor, lográndolo.

Después de algunos minutos, Jimin agachó la cabeza y dejó salir un último suspiro.

— Te debo una, Min. — Le dijo mientras se paraba de la cama del mayor. — Gracias... — Por todo.