— ¿Y qué pasó después? — Le preguntó Yoongi con más interés del que debería.

— Bueno, dos días después se fugó. — Le respondió Jimin, doblando las sábanas de su cama. — Terminé por aceptar volver a  unirme con Hyungwon porque comencé a ganar ciertos... Inoportunos enemigos, y ya no podía cuidarme solo. — Pero, ¿Porqué le cuento eso? — En fin, encontraron a SeokJin un puto mes después. Un mes después, es decir, logró fugarse de este lugar y duró un mes fuera, el tipo es demasiado inteligente.

— Eso lo tengo claro. — Le dijo Yoongi, sentándose sobre su cama. — La vez que lo mandaste a tratar de asustarme... Si hubiese sido alguien más, no me doy cuenta que el chico estaba tras de mí. — Jimin rodó los ojos, no era necesario recordar eso.

Habían pasado aproximadamente casi tres semanas desde el famoso convenio entre Chae Hyungwon y Jung Hoseok, todos en la prisión se sorprendieron ante eso, y ciertamente, el miedo se estaba sembrando también.

Al poco tiempo después de esa unión, todos se enteraron de los nuevos proveedores y de inmediato, sacaron sus obvias conclusiones.

Se aproximaban torturas, peleas y probablemente, muertes encubiertas.

Después de una difícil conversación por tratar de convencer a Kihyun para que pudiera encubrirlos, lo terminaron convenciendo, claro, con la condición de poder incluir a un funcionario más para poder ser más eficaces al momento de necesitarlo, eligiendo a nada más y nada menos que Son Hyunwoo, lo cual no le cayó nada bien a Changkyun, sin embargo, Kihyun no iba a cambiar de opinión.

Ya tenían todo planeado y para no llamar tanto la atención, todos estuvieron de acuerdo en el mismo método.

Envenenamiento.

Ahora, ¿Cómo lo harían? Al principio, pensaron en qué Jin le agregara la sustancia en la comida, pero eso sería demasiado arriesgado, porque bueno, cualquiera pensaría en eso y lo investigarán a él enseguida, porque para nadie es secreto que Kim SeokJin y Lee JaeHwan no son precisamente los mejores amigos del mundo.

Así que planearon algo con lo que Hyungwon y Hoseok podrían desahogarse antes de desaparecer a Lee del mercado.

Meterse en una pelea, mandarlo a enfermería y ¡Pum! Supuesto suicidio por sobredosis de alguna droga habida en ese lugar.

Listos todos los planes, ahora solo quedaba esperar al día de mañana, donde la pelea estaba planeada e iban a recibir el encargo para cuando el tipo estuviera en enfermería.

Ah, y claro, la relación entre Jimin y Yoongi ya no es tan arisca como al principio. Todavía no eran los mejores amigos del mundo, obvio, pero había un buen avance.

Al menos Jimin ya no lo amenaza de muerte cada cinco palabras.

— ¿Y cómo es que ahora tú y Jin son como mejores amigos de prisión? — Preguntó con mucha curiosidad, Jimin se tensó un poco ante sus recuerdos.

Recuerdos que quería enterrar en lo más profundo de su ser.

— No seas tan metiche, Min. — Le pidió sin mirarlo, siguiendo con sus sábanas.

Raro.

Justo cuando Yoongi iba a insistir, Hyungwon entró a la celda junto con Taehyung.

— Que extraño ver a Jimin sin gritarle a la gente. — Dijo Hyungwon, refiriéndose a la plática tranquila que acababa de interrumpir. — Cuando Changkyun era su compañero de celda, sus pelean se escuchaban hasta el módulo uno. — Se burló.

— ¿Qué quieres, Chae? — Preguntó Jimin con fastidio.

— Esta noche lo haremos. — Le informó recargándose en la pared. — Tienen que estar en la lavandería a la una y alguien tendrá que llevar a JaeHwan hasta ahí. — Dirigió su vista hacia Jimin, insinuando que el debería de hacerlo.

— ¿Estás loco? Ese tipo puede safarse fácilmente de las pequeñas manitos de Jimin. — Dijo Yoongi, el menor quería golpearlo. — Yo lo haré. — Hyungwon lo miró con una ceja alzada.

— ¿Ya te dio el culo a qué? — Ok, eso le molestó a Yoongi. — Mira que arriesgarte a entrar a la celda de JaeHwan donde está otro tipo de su banda solo por él...

— Lo hago porque si sale mal, todo este trabajo está siendo en vano. — Lo interrumpió Yoongi. — Y no digas esas cosas, Chae, se supone que Jimin es de los tuyos, no deberías denigrarlo por lo que hace. Porque, por si no lo recuerdas, lo hace para pagar tus estúpidos servicios.

— Yoongi, basta. — Lo paró Jimin con molestia. — No tienes que hacer el trabajo por mí y mucho menos defenderme, puedo hacerlo solo. — Aclaró, y después miró de nuevo a Hyungwon. — Yo lo hago.

— De hecho, Jimin, Yoongi tiene razón, creo que será mejor que vaya él, tiene más fuerza que tú y... Bueno, lo siento. — Jimin a pesar de que se molestó aún más, se sorprendió. ¿Chae disculpándose con él? — En fin, nos vemos después. — Y salió del lugar, dejando a Taehyung ahí, quien ahora veía con los ojos entrecerrados al par frente a él.

— ¿Qué pasa con ustedes dos? — Preguntó acercándose a Yoongi. — Siento que no me estás diciendo algo, Jimin.

— ¿Qué tendría que decirte, idiota? — Le respondió mirándolo, con los brazos cruzados sobre su pecho.

Yoongi empujó con una mano al menor frente a él, Taehyung de inmediato se molestó y avanzó a él con una sola intención. Claro, que el cuerpo de Jimin, ahora, frente a Yoongi se lo impidió.

— Jimin, quítate de en medio porque-

— Deja de molestar, Taehyung. Sal de aquí. No te pondrás a pelear en mi puta celda. — El mencionado miró directo a los ojos de Yoongi, quien lo veía con burla y una sonrisita que quería desaparecer con un buen golpe.

— Recuerda que estamos en el mismo bando, Taehyung. — Le recordó Yoongi con burla, el menor bufó con fastidió y salió de la celda, chocando accidentalmente con un chico que vio absolutamente toda la escena.

Jungkook. Y ahora no estaba nada feliz con lo que vio.