⛓16. ¿Colaborar?⛓
— No entiendo esto, Hoseok. — El mayor rodó los ojos por milésima vez. — Ya son dos bandas en el negocio, ¿En qué afecta que haya una más?
— Eres tan idiota, Soobin, ¿Lo sabías? — Preguntó Jungkook, el menor puchereó.
— No le hables así. — Le dijo Yoongi. — El niño ni siquiera debería de estar aquí, es obvio que no comprenda que pasa.
— No es porque sea una banda más vendiendo mierda, Soobin. — Le explicó Taehyung. — Desde un principio no estábamos bien porque Hyungwon estuviera en este negocio, pero lo dejamos por la paz.
— Pero ahora, con otros más en el mercado, nos está perjudicando. — Le siguió Jooheon. — Entre nosotros y Hyungwon teníamos el cincuenta por ciento cada quien de los clientes en la prisión, pero ahora, con estos imbéciles aquí, nuestras ganancias han bajado.
— Y por eso, ahora si quieren deshacerse de una banda que sale sobrando aquí. — Finalizó Yoongi.
— Entiendo. — Murmuró Soobin. — Y, ¿Cómo lo haremos? — Preguntó con curiosidad. — Tengo entendido que son peligrosos.
— Nosotros también lo somos, Soobin, no lo olvides. — Le recordó Hoseok.
— Y no somos los únicos peligrosos, Hoseok. — Le dijo Yoongi, todos comenzaron a mirarse entre sí.
— ¿Qué insinúas, Min? — Le preguntó Jungkook, con el ceño fruncido, Hoseok suspiró rendido.
— Es momento de ir a darle una cordial visita a Hyungwon. — Yoongi sonrió por sus adentros, triunfante.
— No me digas que... — Le dijo Jooheon algo sorprendido, Hoseok asintió y escuchó el bufido de Jungkook.
— Esto es más grave de lo que pensé. — Murmuró Taehyung. — Mira que para llegar hasta este punto. — Dijo con risa sarcástica.
— Min, vamos. — Le dijo Hoseok saliendo del comedor.
Las cosas se estaban poniendo más interesantes de las que creyó.
Ambos caminaron sin ninguna preocupación de las celdas hasta la sala de televisión, donde sabían que Hyungwon y los demás llevaban sus negocios. Porque tampoco era secreto que ellos tenían "ayuda" de uno de los policías que trabajan ahí, entonces no tenían tanto riesgo y había quienes incubrían sus... cosas.
Al llegar, captaron la atención inmediata de todos ahí, los ajenos a la situación salieron rápidamente del lugar, no querían quedar enredados en los problemas de esas dos bandas.
— Jung Hoseok. — Le llamó Hyungwon. — ¿A qué se debe tu agradable visita? — Ambos se acercaron solo un poco, notando que los contrarios se pusieron totalmente alerta y a la defensiva.
Yoongi cruzó miradas con Jimin y le guiñó el ojo con toda la coquetería habida en su cuerpo.
— Sabes perfectamente porque estamos aquí. — Le contestó Hoseok, encendiendo un cigarro. — Y creo que... estarás de acuerdo con lo que pienso al respecto. — Dijo expulsando el humo por la boca.
— Oh, Hobi, Hobi. ¿Tan desesperados estamos? — Se burló Hyungwon, Hoseok rodó los ojos.
— Sabes el tipo de mercancía que tienen, Hyungwon. — Le recordó. — Si llevan todo este tiempo manejandolo en la calle, es fácil para ellos meterlo a este lugar también.
Y Hyungwon lo sabía, pero seamos honestos, el chico se negaba a trabajar con Hoseok y sus compañeritos.
— ¿Y después qué? — Le preguntó Hyungwon. — ¿Seremos socios aquí dentro o regresaremos a ser enemigos letales? — Hoseok solo se encogió de hombros.
— Creo que es más importante deshacernos primero de los coladitos en el mercado, Chae. — Contestó tirando el cigarro al suelo. — Y después arreglamos nuestros problemas.
Hyungwon lo pensó, se quedó analizando en las posibilidades de no hacerlo. Si no lo hacía, entonces sería un problema entre tres bandas, tardarían más tiempo en "resolverlo" y seguro que Kihyun se cagaría con ellos por todo el desastre que causarían. Pero, juntándose ambas bandas, sería más rápido y más discreto.
Miró a los demás, todos con cara de curiosidad, deseosos por saber la respuesta que les daría a sus estúpidos enemigos.
Suspiró, Jimin de inmediato abrió en demencia los ojos, sabiaendo la respuesta.
— Supongo que tendremos que colaborar mientras estemos aquí dentro, Jung. — El contrario sonrió con algo de altanería ante la resignación de Hyungwon.
— Haremos tan buen equipo, ¿No crees, Jin? — Le preguntó Hoseok al mayor, quien alzó una ceja.
Y antes de que cualquiera comentara algo más, por las bocinas anunciaron que Min Yoongi tenía una visita.
Okey, por alguna razón a Jimin le nació la curiosidad. ¿Quién era la persona que lo visitaba cada semana? ¿Un criminal de alta como el aún tenía familia que lo quería? Pocos así.
— Si, si, como sea. Ahora somos una familia feliz. — Jugueteo, caminando a la salida de la sala. — Entonces nos vemos después, amiguitos. — Se despidió saliendo de la sala.
Y se dirigió hacia la sala de visitas, famoso Vis a Vis que pocos tenían el privilegio de pisar.
Era una prisión de máxima seguridad, los peores criminales estaban ahí dentro. Aunque claro, Yoongi era todo lo contrario a un criminal.
— Kim Namjoon, hasta que osas a aparecer. — Le reclamó apenas lo vio, el menor rodó los ojos. — Me metes aquí contra mi voluntad y te olvidas de mí.
— No seas llorón, Yoongi. — Le pidió. — Estuve ocupado con algunas cosas.
— ¿Cuáles cosas? Espero que cosas que me ayuden a salir pronto de aquí. — Preguntó.
— Jimin a estado recibiendo llamadas, supongo que lo sabes. — El mayor asintió. — Es él, Yoongi. Él lo está llamando.
Y cada vez, se convencían más de que Jimin era uno de los cómplices en la fuga.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro