Jimin se levantó con toda la pereza del mundo, al parecer, hoy sería un día aburrido.

Se paró de la litera de un brinco, tomó las cosas para dirigirse a las duchas y fue cuando notó la ausencia de su compañero de celda, sin embargo, no lo pensó demasiado.

En camino a las duchas se topó con Yeonjun, quien sólo se estaba quejando porque "el chico de hoyitos en las mejillas" se acababa de unir a la banda rival, con Hoseok. Y por una mierda, a Jimin le importaba un carajo que el niñato que le gustaba a ese mocoso ahora era su enemigo.

¿Qué es esto? ¿Gambler o Amor prohibido?

Lo ignoró por, básicamente, todo el camino hasta las duchas donde al final le dijo "Piérdete, inútil" para después dirigirse a desnudarse.

Para el ya era completamente normal y cotidiano ver a hombres besarse, casi follando y follando en ese lugar, así que esquivando a todos esos orangutanes y cualquier fluido salido de ellos, camino hacia una de las regaderas en cuanto quitó su ropa por completo.

Abrió la regadera nivelandola a una temperatura tibia y se metió rápidamente, abrió los ojos y se dio cuenta de algo.

Su estúpido compañero de celda estaba a tres regaderas de él, duchandose como si no le importara nada y como si no estuviera al rededor de animales en celo.

¿Qué le pasa a ese tipo? ¿Realmente le importaba una mierda todo?

Es decir, a Jimin también le importaba un carajo todo, pero, cuando recién llegó a prisión, no estaba precisamente tan tranquilo como Yoongi lo mostraba.

Ese tipo ocultaba algo, seguro.

O tal vez no es su primera vez en prisión.

Y mientras pensaba en esas cosas, su vista no evitó viajar por el cuerpo del mayor.

Muy bien, había una linda mandíbula perfilada con una nariz pequeña y unos ojos gatunos. Un abdomen levemente marcado y si se aventuraba a bajar un poco más...

No puede mentir, desde el día que encontró a Yoongi follando con Jeon que se había quedado algo sorprendido, no creo necesario el decir porque.

Y en cuanto sintió a su cuerpo querer reaccionar, de inmediato se volteó y la temperatura pasó de tibia a muy fría, por Dios, ¿En qué estaba pensando?

Se duchó rápidamente y salió casi corriendo del lugar queriendo olvidar el bochornoso momento.

En cuanto llegó nuevamente a la celda, sintió la presencia de alguien más entrar y simplemente soltó un suspiro.

— ¿A quién hay que asustar hoy? — Preguntó guardando sus artículos de ducha.

— Necesito que hagas algo. — Le respondió Hyungwon. — Si lo consigues, te lo puedo valer como pago de tres semanas. — Jimin alzó una ceja y lo volteó a ver.

— ¿A caso quieres follar todo el turno del patio? — El mayor río.

— Aunque es tentador, no es lo que venía a pedirte. — Se acercó al menor. — Min Yoongi. — Jimin frunció el ceño. — Ellos están tramando algo y Yoongi esta haciendo los progresos.

— ¿Cómo lo sabes? — Preguntó cruzando los brazos.

— Anoche fue a la lavandería. — Le dijo. — Jimin, torturó a uno de los mejores clientes de Jung.

— ¿Y eso qué, Hyungwon? — Preguntó fastidiado.

— No me estas entendiendo. — Dijo, negando con la cabeza. — Alguien no va y trata de matar a la persona que paga por las mierdas que vendes. Menos a los que te compra más esas mierdas. — Jimin desvió la mirada, pensando. — No se que tramen, y necesito que tu lo averigües. — Jimin frunció el ceño.

— Wow, ¿Me estás diciendo que tengo que ir a descubrir lo que esos idiotas están haciendo? — Río con sarcasmo. — Porqué obviamente, me lo dirán enseguida. — Hyungwon rodó los ojos.

— Eres compañero de celda de Min, solo trata de poner atención en lo que diga, en lo que haga o síguelo de ser necesario. — Jimin negó con la cabeza.

— Hace unos días atrapó a Jin siguiéndolo, se dará cuenta. — Le dijo. — Ese imbécil es muy inteligente. — El mayor asintió pero de inmediato frunció el ceño.

— ¿Porqué SeokJin estaba siguiéndolo? — Jimin la había cagado.

— El tipo dijo que su comida era mala. — Y la salvó. — Ya sabes como es SeokJin con eso. — Hyungwon asintió, comprendiendo.

— Bueno Jimin, entonces tienes trabajo que hacer. — El menor asintió, no tenía de otra. — Te veo después, lindo. — Y Jimin salió de su celda para dirigirse al patio.

En cuanto salió, vio a Yoongi de inmediato. El chico estaba en medio de la cancha con el balón de basquet haciéndolo rebotar con una mano mientras miraba atento hacia el aro y tenía un mocoso a su lado al cual no le hacía mucho caso.

Y bueno, ¿Ahora que se supone que debía de hacer? Era cierto que son compañeros de celda, pero eso no significa que se arropaban todas las noches por eso, sin mencionar que Jimin a tratado como a la mierda a Yoongi, no creía que lograría hacer mucho pero, su recompensa por eso serían tres semanas sin pagar o tener que follar con Hyungwon por su protección. Tenía que hacer el intento.

Claro, que no tenía idea de todos los eventos que ese intento iban a descadenar.

— Oye, Min. — Le habló desde la orilla de la cancha. — Ven, hay que hablar sobre algo.