— Eres alguien raro. — Fue lo primero que le dijo Jimin en cuanto despertó.

— ¿No qué no me hablarías, princesa? — Le contestó con voz ronca.

— De verdad eres raro. Eres el primer reo que duerme la primera noche. Nadie duerme la primera noche. — Le dijo con el ceño fruncido. — Incluso lloramos... — Murmuró.

— Princesa, yo no soy cualquier reo. — Le dijo comenzando a tender su cama.

— Basta con eso de princesa si no quieres que te corte el pito. — Yoongi rió ante la amenaza.

En cuanto Yoongi terminó de hacer la cama, tomó la bolsa donde venían sus cosas para el aseo personal, colocó la toalla al rededor de su cuello y salió de la celda donde seguía Jimin. Caminó con tranquilidad hacia los baños para poder darse una ducha rápida, sabía que en esos lugares no existía la privacidad básicamente porque, no había duchas separadas. El día anterior tuvo el honor de ver que era una habitación grande con varias duchas al rededor pero sin ningún tipo de pared o algo que los separara.

Al llegar ya había unos cuantos hombres ahí, unos medio desnudos, unos conversando, unos peleando, unos besándose, unos a punto de follar y otros follando. No le tomo importancia, se quitó la ropa por completo y se dirigió a una de las regaderas. Al menos tenían agua caliente.

Se duchó de forma rápida, a pesar de no darle importancia a los hombres que se estaban besando en el rincón, le era algo incómodo estar ahí cerca. Volvió a donde había dejado su ropa limpia, se vistió sin prisa para poder volver a la celda y dejar sus cosas.

A penas se acercó un poco a la puerta, escuchó la voz de Jimin y la de alguien más ahí dentro. Y en cuanto puso un pie en el lugar, los dos chicos lo miraron. Pero el más alto lo ignoró de nuevo.

— Jimin, vamos. — Le habló el desconocido. — No le diré a Hyungwon ni a Hoseok, te lo digo en serio. Lo necesito. — Le aseguró el chico alto.

— Taehyung, tal vez deberías de cerrar la boca ahora. — Le advirtió viendo de reojo la espalda de Yoongi. — No te lo volveré a repetir, aléjate de mi. No te voy a hacer ningún tipo de favor por que me meterás en problemas con Hyungwon y es lo que menos necesito ahora, ¿Entiendes? — Le habló en tono bajo, sin embargo Yoongi alcanzó a escuchar todo. — Y ya vete de aquí, déjame en paz.

El chico de nombre Taehyung, suspiró con frustración y salió del lugar. Yoongi no quiso preguntar nada, sabía que Jimin lo mandaría a la mierda en un instante así que, ¿Para que desperdiciar saliva? Salió sin decir una palabra para dirigirse al comedor y poder desayunar. Después de eso, iría a la oficina de su jefe de módulo y le asignarían el lugar de trabajo.

Al llegar y que le entregaran su bandeja con el desayuno, buscó algún lugar para sentarse. Observó en el rincón una mesa en donde había un solo chico, Choi Soobin. Se dirigió hacia allá y dejó la bandeja sobre la mesa, haciendo al menor dar un pequeño salto en su lugar, pero notó que se relajó en cuanto vio que se trataba de él.

— Buenos días, hyung. — Le saludó el menor, Yoongi frunció el ceño.

— ¿"Buenos días, hyung"? — Repitió con el ceño fruncido. — Chico, eres el único en este lugar que usa honoríficos. — Dijo comenzando a comer.

— Ah... Lo siento, no quise ser grosero, es todo. — Le explicó, Yoongi lo miró con detenimiento.

— Niño, ¿Qué diablos haces aquí? Tienes como diecinueve años y eres... Educado. ¿Cómo fue que terminaste en máxima seguridad? — Preguntó algo preocupado, el menor agachó la mirada y cuando estuvo a punto de hablar, cuatro personas se sentaron en la mesa.

— Largo. — Le dijo uno de los chicos a Soobin, el chico ni siquiera los miró, salió huyendo de ahí.

— Yoongi, creo que debes de conocer a estas mierdas. — Le dijo Hoseok, que se había sentado a su lado. — Él que corrió al pequeño se llama Lee Jooheon, él es Jeon Jungkook y Kim Taehyung. — Los apuntó en ese orden, al último chico lo reconoció, era el que estaba en su celda hace uno momento. — Y él es Min Yoongi. Más les vale tratarlo bien, no creo que salgan bien parados si lo hacen y justo ahora no necesito que me falte uno de ustedes. — Les advirtió.

Yoongi miró discretamente a cada uno de los recién presentados, debía de hablar con Namjoon y pedirle información sobre ellos. Jooheon tenía una expresión completamente seria. Jungkook se veía algo bobo y Taehyung irritante.

— ¿Otra vez estamos mal con Hyungwon? — Le preguntó Jungkook llevando sus manos a los hombros de Taehyung, Yoongi puso atención en cuanto la banda de Jimin fue mencionada.

— Se enteró de que comenzamos a meter heroína. Creo que ya está buscando como lo hacemos. — Le explicó. — Ayer Seokjin le preguntó a uno de nuestros compradores de confianza si sabía algo.

— No se les escapa nada a esos hijos de puta, ¿No? — Dijo Jooheon mirando a la mesa de los mencionados.

— ¿Tienen "diferencias" con ellos? — Preguntó Yoongi.

— Se podría decir. — Contestó Hoseok. — Yoongi, si quieres nuestra confianza, nuestra protección y seguir con nosotros, debes de saber esto. Nosotros no nos relacionamos con ellos. — Yoongi miró por unos segundos a Taehyung.

— Habrá un problema con eso. — Le informó Yoongi, los chicos lo miraron con el ceño fruncido y Taehyung se puso alerta.

— ¿Porqué? — Cuestionó Hoseok.

— Uno de ellos es mi compañero de celda. — Le respondió.

— No me jodas. — Se quejó Hoseok, tallando su rostro. — ¿Quién?

— Park. — Jungkook de inmediato bufó con molestia.

— ¿La puta de la cárcel es tu compañero de celda? — Le preguntó Jooheon con burla. — Joder, puedes cogertelo toda la puta noche ahí dentro.

— Cállate, Lee. — Le ordenó Taehyung.

— Considerando eso, no creo que sea buena idea tenerlo con nosotros. — Opinó Jooheon, con la mirada en su bandeja medio vacía.

— No. Lo ocupamos. — Le dijo Hoseok. — Sabe como funciona la mierda aquí dentro.

— Solo no le dejen mercancía a él, punto. — Solucionó Jungkook.

— Espero que tengas plata, Min. Solo así puedes pagarme entonces. — Avisó Yoongi.

Al menos era el trabajo el encargado de darle el dinero que necesitaba.

𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔. 𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚝𝚛𝚎𝚜 𝚊𝚗̃𝚘𝚜.
𝙲𝚞𝚕𝚙𝚊𝚋𝚕𝚎 𝚍𝚎 𝚟𝚊𝚗𝚍𝚊𝚕𝚒𝚜𝚖𝚘, 𝚟𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚒𝚕𝚎𝚐𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚍𝚛𝚘𝚐𝚊𝚜 𝚎 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚑𝚘𝚖𝚒𝚌𝚒𝚍𝚒𝚘. 𝙲𝚘𝚗𝚍𝚎𝚗𝚊 𝚍𝚎 𝚟𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚊𝚗̃𝚘𝚜.