
Capitulo 87: "esto se acabo"
Después de haber sido atacado a traición; consecuencia ocasionada por haber bajado su guardia, que a su vez se derivaba en el exceso de confianza que había asimilado dentro de sí de forma progresiva, Bisharp no demoro casi nada en perder la consciencia tras haber sido devorado por el ultra umbral... todo lo que sucedió a posteriori, se escapó de su limitada percepción, por lo que mientras se encontraba sumergido en el onírico y abstracto mundo de sus sueños, el pokemon no pudo hacer otra cosa además de formular ilusiones cargadas de complejos escenarios en los que alguno de los pokemon con los que había interactuado anteriormente, tomaban la batuta del heroísmo y lo rescataban de su contraproducente realidad; la única imagen bien definida que transitaba por su mente y que no se diluía con otros recuerdos o ideas difusas, era aquella en la que Gengar lo empujaba; sin embargo, Bisharp trataba de convencerse a sí mismo de que esto se trataba de una mentira bien disimulada.
Abrió sus ojos y sintió un incómodo peso en sus parpados, que impidió que estos pudieran abrirse completamente... sin mencionar que su visión era borrosa y solo podía percibir una incómoda gama cromática que oscilaba entre todos los colores posibles, parpadeando en incomodos intervalos; sin duda, este incomodo efecto visual al que había sido expuesto, le restaba voluntad para poder abrir sus ojos... sin embargo; tras llevar ambas manos hacia sus ojos y comenzar a frotarlos repetidamente, el pokemon consiguió aclarar su visión. Se dio cuenta de que, aquellas incomodas y destellantes luces, no formaban parte del umbral de sus pensamientos... sino que eran una realidad tangible; no solo eso, su cuerpo se encontraba levitando en una extraña masa mientras era empujado involuntariamente hacia atrás, como si estuviese siendo arrastrado por una fuerza masivamente poderosa. Frente a él, se encontraban las siluetas de los que aparentaban ser Mega Gengar y Mega Gallade, intercambiando poderosos ataques... hizo falta que Bisharp entrecerrara ambos ojos para enfocar mejor su visión; lo que, en consecuente, le permitió esclarecer las identidades de los dos combatientes; se trataban de nada más y nada menos que Gallade y Gengar.
Ambos pokemon se encontraban no muy separados, intercambiando poderosos ataques cuerpo a cuerpo entre sí... solo que; a primera instancia, Gallade aparentaba tener la balanza inclinada hacia su favor; después de todo, sus poderosas estocadas que fueron lanzadas como ráfagas, impactaron y rebotaron en las garras de Mega Gengar... y la inercia acumulada de los impactos comenzó a empujar al pokemon de tipo fantasma hacia atrás de forma progresiva y proporcional a la cantidad de golpes que lograba endiñar.
- Eres un tonto... traicionas a tus propios aliados, ¿acaso no tienes vergüenza? –
Pregunto Gallade, torciendo su cintura hacia la derecha en el proceso y lanzando su brazo correspondiente hacia atrás; posteriormente, giro rápidamente la cadera hacia adelante y esto le permitió lanzar un poderoso corte que aprovecho la rotación para incrementar su velocidad y fuerza de impacto. Mega Gengar respondió cubriendo su enorme cuerpo con ambas garras, juntándolas para formar una barrera improvisada que, a su vez, fue increíblemente eficiente en el designio de no dejar casi ningún punto vulnerable... de modo que, aunque el rival lo pretendiera, sería incapaz de modificar la trayectoria... simplemente se había protegido totalmente.
El corte vertical de la cuchilla de Gallade, impacto de lleno sobre ambas garras de Mega Gengar, provocando que salieran dispersadas una infinidad de chispas de fuego; producto de la fricción, todo mientras Gallade deslizaba la hoja hacia abajo con la intención caprichosa de sobrepasar las defensas del movimiento; eventualmente, el pokemon se percató de que le sería imposible... y resignado, separo su cuchilla de los antebrazos de Gengar y este último fue empujado hacia atrás debido a que la inercia resultante del encuentro había sido considerablemente mayor.
- ¡Tsk! Pegas mucha fuerza, con más de lo que en un inicio me gustaría –
Respondió Gengar una vez que comenzó a ser empujado. Gallade aprovecho que el enemigo había bajado su guardia y tras dar una gran bocanada de aire; el pokemon se impulsó hacia adelante golpeando el espacio con su pierna derecha, lo que le sirvió como impulso; se acercó velozmente hacia su adversario y cuando la distancia se acorto lo suficiente, el guerrero de Alveria expulso todo el aire de sus pulmones, produciendo un poderoso aliento de hielo que comenzó a golpear las garras del enemigo y a recubrirlas con una gruesa capa del material. Gengar sintió como los músculos de sus brazos se paralizaron por completo, lo que provoco que el pokemon se sobresaltara, reacción que se vio reflejada en sus pupilas dilatadas y su sonrisa invertida; el pokemon no podía comprender lo que pasaba, hizo un intento por despegar ambos brazos, pero fue incapaz de hacerlo.
- Sabes... te protegiste muy bien con tu defensa... pero para cubrir todo tu rostro, tuviste que asumir el riesgo de haber creado tu propio punto ciego...
¿Sabes dónde estoy? –
Las certeras palabras de Gallade, perforaron en la mente de Gengar como si se tratasen de un taladro... provocando que la sonrisa invertida de Gengar se acentuara, pues sus pómulos se tensaron. No transcurrieron muchos segundos hasta que el pokemon sintió un rápido piquete en la parte izquierda de su torso descubierto... piquete que rápidamente fue seguido por un corte.
- Tsk... No puede ser –
Dijo el pokemon de tipo fantasma para sí mismo en cuanto se percató de que Gallade había aprovechado el punto ciego para desplazarse sin que sus ojos lo detectaran, lo que le permitió atacar desde un ángulo de estaba desprotegido; como resultado de este ingenioso movimiento, Gengar recibió el corte de fuerza leve en su cuerpo... inmediatamente roto con un rápido movimiento y encaro a Gallade nuevamente, por lo que ahora sus defensas nuevamente lo protegerían de un ataque frontal. Gallade por segunda ocasión, se impulsó hacia adelante dando una fuerte patada en el aire y coloco su puño derecho en su cintura, para posteriormente gatillarlo y lanzar un poderosísimo golpe que conforme fue rotando, se impregno con un aura roja y similar a una llama. El puño golpeo la gruesa capa de hielo que recubría los brazos de Gengar y esta comenzó a llenarse de grietas.
Gengar fue empujado violentamente hacia atrás por la fuerza tan abrumadora del golpe; este había sido tan poderoso que consiguió fracturar el hielo que recubría sus brazos, lo que le devolvió el control de sus brazos y en consecuente; después de moverlos hacia direcciones opuestas, el hielo se despedazo por completo.
- ¿Estas consciente de que me acabas de regresar mi movilidad? –
Pregunto Gengar. Su expresión de preocupación se disipo por completo y en su lugar, plasmo una amplia sonrisa en su rostro tras levantar ambas comisuras de su boca.
Mientras los dos aguerridos combatientes se batían en su aparentemente interminable duelo, el conflicto que se estaba desarrollando en el castillo del reino estaba a nada de terminar su clímax y a diferencia de la pelea que se estaba desarrollando en el umbral de los ultra entes, en este segundo escenario la balanza se inclinaba inmutablemente hacia uno de los dos bandos, evidenciando que el destino no siempre seria imparcial; los Ariados habían conseguido anular a la gran mayoría de pokemon afiliados al clan cacturne, aprovechándose de que la brecha de poder entre ambos grupos se había incrementado de forma proporcionalmente injusta debido a las diferencias de los tipos entre ambas especies de pokemon... simplemente los Cacturne caían como si fuesen muñecos de cerámica, adornos cuyo único propósito no era más que el de hacer farándula de su poder mientras lo disimulaban, pues rápidamente cedieron a las poderosas telarañas y piquetes de sus contrapartes... por lo que el angustiante peso y responsabilidad de librar una batalla con evidente desventaja numérica, recaía en el grupo de Dusclops, quienes tenían atributos y habilidades que les permitían entablar combates más neutrales con sus adversarios; o al menos así sería excepto por la evidente diferencia de número, por cada Dusclops activo en el campo, habían tres Ariados con la tarea de contrarrestarlo; al final todo desemboco en un escenario desastroso para Aegislash, quien solamente se limitó a ver como sus tropas eran anuladas con una facilidad irrisoria.
La impotencia del pokemon de tipo acero y fantasma era tal; que de pronto tuvo la irracional necesidad de querer ayudar a los suyos y reorganizar sus filas... pero por supuesto, Mega Scizor se aseguró de reorganizar sus prioridades al ceñirse frente al adversario y cubrir totalmente su cuerpo con la sombra que su inmensa figura proyectaba.
- Aegislash... te recuerdo que te estas enfrentando a una mega evolución; en este momento, tu objetivo actual no es el de ayudar a tus tropas, reposicionarlas y pensar en alguna estrategia de contraataque... ahorita, lo que tienes que hacer es sobrevivir a mí; después si tendrás la libertad de pretender ayudar a tus aliados, pero primero ayúdate a ti mismo –
Comento Scizor, dirigiéndose de forma prepotente hacia su enemigo; Aegislash pudo ver como la sombra de Mega Scizor lo cubrió por completo, por lo que naturalmente sus pensamientos fueron cortados de raíz y levanto su mirada, observando como la tenaza del enemigo fue alzada hasta alcanzar su apogeo.
- ¡Tsk! –
Exclamo Aegislash con molestia. Scizor dejó caer su tenaza derecha encima del enemigo, a lo que Aegislash respondió usando sus poderes de fantasma para desvanecerse, provocando que la tenaza impactara sobre el concreto del suelo y este fuera despedazado por completo; los escombros salieron dispersados por todas las direcciones como si fuesen balas, algunos rebotaron contra la coraza del imponente pokemon de tipo insecto, desintegrándose al instante como si fuesen moronas de alguna frágil galleta.
Aegislash re apareció frente a su rival, pero conservando una distancia más prudente; lo observo detenidamente mientras se mantenía a la defensiva apuntándole con su espada...
- ¿Qué sucede Aegislash? Siempre eras tan pedante en los entrenamientos cuando nos vencías a todos... pero ahora tiemblas de miedo con mi presencia...
Y es que no soy el único que se ha hecho más fuerte; apuesto a que cualquiera de nosotros podría darte tu merecido. Te lo digo por si es que logras hacer alguna de tus sucias jugadas para vencerme o escapar... simplemente el resto del grupo te detendrán –
- Hablas demasiado, Scizor –
Dicho esto, Aegislash aprovecho que ya había fijado a su oponente con el filo de su espada... y se lanzó en su contra, detonando una poderosa estocada horizontal, ataque que fue enfocado en el hemisferio izquierdo del torso de su enemigo. Scizor respondió levantando su tenaza izquierda y colocándola de modo que tanto la espada como su tenaza se encontraran en ángulos totalmente opuestos; no solo eso, tambien la abrió de forma instintiva, por lo que la espada de Aegislash al momento de impactar, entro de lleno en la trampa y el pokemon de tipo bicho rápidamente la hizo cerrarse, aferrándose a la espada que tambien era una extensión del cuerpo de Aegislash.
- ¡Tsk! ¡Maldito! –
Exclamo Aegislash al ver el lio en el que se había metido; intento moverse desesperadamente para zafarse del agarre, pero fue incapaz de hacer algo.
Scizor aprovecho que tenía a su enemigo a su merced, por lo que levanto su tenaza derecha y tras impregnarla con un recubrimiento metálico, el pokemon comenzó a lanzar una serie de veloces ataques sobre su enemigo, endiñando poderosos puñetazos a lo largo y ancho de todo su cuerpo con una velocidad tan abrumadora que solo se podía comparar con la cadencia de un arma de fuego automática; Aegislash recibió todos y cada uno de los impactos en las partes más vulnerables de su cuerpo; como resultado, su hoja comenzó a llenarse de grietas y un sinfín de hendiduras en las partes que constituían el filo, mientras que el parpado blindado que protegía su ojo, hacia lo que le era posible para aislar el daño.
Aegislash estaba tan desesperado por dejar de recibir los golpes; que, en un intento por salir del yugo enemigo, el pokemon se movió hacia abajo y acomodo su cuerpo en un ángulo poco conveniente para la estructura de su espada... como resultado, esta comenzó a quebrarse hasta que un poderoso crujido se manifestó en los oídos de Scizor, escalando por todo su cuerpo como un escalofrió que inmediatamente lo hizo observar lo que había pasado; todos los presentes en el salón, quedaron con la boca abierta por el suceso...
Aegislash había... ¿roto su espada?
La hoja de la espada del pokemon se había ubicado en un ángulo tan contraproducente para su estructura, que esta termino por quebrarse como si fuese una galleta... sin duda todos estaban impresionados por lo ocurrido y no eran capaces de contener su asombro al cerrar sus bocas, pues la tensión en sus miradas los delataba; Aegislash sin embargo, ni siquiera se inmuto ante lo ocurrido, simplemente se dio la media vuelta y comenzó a levitar hacia la salida de la habitación, volando a un ritmo precipitado y casi desesperado mientras que desde su parpado comenzaba a fluir la sangre, decorando casi toda su hoja con el líquido rojo.
- Rompió su espada de forma voluntaria para escapar... nunca lo había visto tan desesperado –
Comento Scizor en voz baja; Sceptile se acercó y se puso al lado de su compañero, se cruzó de brazos y observo en compañía del rey de la colmena, como el adversario abandono la habitación, rebotando entre una de las paredes al no controlar bien su trayectoria.
- ¿Crees que deberíamos de perseguirlo? –
Pregunto el pokemon de tipo planta, a lo que Scizor respondió negando un par de veces con la cabeza.
- No...
Esta bastante lastimado, prácticamente no puede ni moverse bien y su ojo no para de llorar sangre; no ira muy lejos y los ciudadanos atribuirán sus heridas al ataque de los ultra entes...
Por otra parte; no creo que regrese, no sería nada inteligente por su parte hacerlo... y si lo hace, le pondremos fin de una buena vez –
- Estoy de acuerdo...
Espero que simplemente sus fuerzas cesen en el camino y que caiga, de esa forma todo tendría una solución más pacifica; sabes, a nadie le gustaría tener que ejecutarlo –
Respondió Sceptile.
De esta forma, la balanza se inclinó indiscutiblemente hacia el lado de los pokemon de la colmena, consolidando la victoria del susodicho grupo y dando por terminada la batalla que se había estado desarrollando en el castillo durante varias horas; los pokemon enemigos que lograron prevalecer hasta ese punto, fueron sometidos rápidamente por las fuerzas de la colmena, mientras que el resto entregaron su voluntad y convicción por seguir luchando, rindiéndose y siendo apresados en el calabozo. Scizor comenzó a caminar por el salón, limpiando alguna que otra mancha de sangre que se topaba por su camino, mientras que levantaba su tenaza derecha y saludaba a todos los alegres guardias que se acercaron a felicitarlo por su magnífica dirección de la batalla; definitivamente sin la estrategia de su rey, no hubiesen sido capaces de ganar con tanta comodidad y soltura, lo que evidenciaba las capacidades de Scizor de ejercer su puesto como nuevo monarca; en uno de esos espacios, uno de los guardias aprovecho para tocar con una de sus patas, la espalda del rey, el cual se dio la media vuelta y lo encaro.
- Gran trabajo mi rey, definitivamente es igual o más inteligente que el propio Escavalier; estamos felices de tener en su cargo a un pokemon tan capaz –
- Agradezco mucho tus sinceras palabras, pero esto todavía no ha terminado –
expreso Scizor, torciendo levemente su cuello para voltear a ver hacia la segunda puerta del salón que conducía hacia el sistema de pasillos que ya habían atravesado sus aliados hace escasos minutos.
- Todavía hay algo más que resolver –
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Las corazonadas de Scizor no lo traicionaban, todavía quedaba un pendiente que resolver antes de precipitarse y dar por cerrado el conflicto... y es que el grupo conformado por Sableye y el resto de su escolta, todavía tenían que encontrar a Gardevoir y Gallade con la intención de corroborar que estos hubiesen puesto en jaque a la mente que hilaba todo desde las sombras y en caso de no haberlo hecho, ayudarlos. Naturalmente era Blaziken quien llevaba la delantera por encima de todo su grupo; el pokemon acelero rápidamente hasta que llego al pasillo final y encontró una extraña apertura en la pared; lo primero que hizo fue señalarla con su dedo índice.
- ¿Vieron eso? Es probable que hayan entrado por este pasadizo –
Alakazam; quien fue el segundo en llegar, asintió en respuesta a la pregunta de Blaziken.
- No sabía que el castillo tenia pasadizos secretos; aunque supongo que era algo que se podía intuir...
Es evidente que entraron por acá, ¡vamos! –
Luego de que Alakazam le diera la razón a Blaziken, todos los pokemon entraron por el pasadizo, encontrándose con un estrecho camino que había que recorrer; no obstante, el pokemon de tipo fuego le tomo poca importancia y comenzó a caminar lo más rápido que pudo mientras se agachaba y apoyaba con sus manos en las paredes; eventualmente el grupo llego hasta el otro lado del pasadizo en donde se encontraron con la lúgubre habitación en donde los pokemon alguna vez se batieron el duelo, por supuesto que la princesa se encontraba ahí, observando el ultra umbral con un par de ojos desmotivados y caídos mientras tenia ambas palmas juntas y los brazos flexionados hacia arriba.
- ¡Princesa! ¿Qué ocurrió aquí? –
Pregunto Alakazam, llamando la atención de la princesa quien se vio obligada a interrumpir su rezo.
- Oh, Alakazam... gracias a Arceus que llegaste.
Estábamos peleando contra Gengar, pero Gallade le dijo a Bisharp algo que lo hizo dudar, entonces Gengar se aprovechó de que Bisharp estaba cerca del portal y lo empujo, por lo que Gallade se lanzó de igual forma sobre Gengar y todos fueron absorbidos por este; después de eso, el portal se cerró y después de varios minutos se abrió nuevamente.
Necesitamos rescatarlos, quien sabe que pueda haber ahí –
- Entiendo... Podría tratar de rescatarlos utilizando mis poderes psíquicos, pero no creo ser capaz de hacer más allá de eso –
- ¿Por qué no mejor nos metemos al ultra umbral y vamos a rescatarlos nosotros mismos? No creo que no podamos hacer algo como eso –
Opino Lopunny, a lo que Sableye negó un par de veces con la cabeza.
- No creo que sea una buena idea Lopunny; ni siquiera conocemos la composición de los ultra umbrales ni cómo funcionan las reglas de la física cuando se viaja a través de ellos... es más, estaríamos cometiendo un error al asumir que siguen vivos, puede que exista la posibilidad de que la materia se desintegre o pierda su forma... y suponiendo que la física funcione de manera convencional dentro del umbral, no podemos asumir que no se encontraron con alguno de esos ultra entes poderosos... ya viste que tuvieron que colaborar cuatro pokemon experimentados para detener únicamente a uno de ellos, simplemente el riesgo es demasiado grande para cometer alguna imprudencia.
Dejemos que Alakazam se haga cargo y no metamos la pata; si sus poderes psíquicos detectan algo en el umbral el podrá manipular la materia a voluntad para traer de regreso lo que sea que se haya metido en el agujero, caso contrario... habrá que asimilar lo sucedido y destruir los diagramas del suelo –
- ¿Qué tienen que ver los diagramas? –
Pregunto Blaziken, a lo que Sableye aclaro la garganta para responder.
- Los diagramas son los que mantienen activo el portal; son una especie de invocación extraña donde estos funcionan como medio...
Lo cierto es que este al ser el portal principal, es lo que provoca que otros se abran de forma simultánea, por lo que también es indispensable cerrar este si queremos cortar el problema de raíz –
Alakazam asintió y comenzó a mover sus cucharas, no sin antes impregnarlas con una poderosa aura para que sirvieran como medio de transmisión para sus habilidades psíquicas.
- Bien, comenzare a verificar si están dentro del portal o si ya se desvanecieron, eso comprobaría tu teoría... Sableye –
El pokemon cerro ambos ojos, esto con el propósito de evitar cualquier tipo de interrupción visual y de esta forma ser capaz de maximizar su concentración, especialmente porque la tarea que se le había designado era considerablemente más complicada y demandante con sus habilidades, en contraste con otras cosas que había tenido que hacer a lo largo de su travesía que parecían un simple juego infantil si se trataba de establecer una proporción. El pokemon comenzó a levitar sobre su lugar, momento en donde aprovecho para cruzar sus piernas y formar un triángulo con estas; las cejas del pokemon comenzaron a oscilar con movimientos rápidos, reflejos que rápidamente fueron imitados por algunas extremidades de su cuerpo como dedos o brazos... evidenciando que el pokemon estaba teniendo varios problemas para concentrarse, pues varias acciones estaban fuera de su control; esto ciertamente provoco desconcierto en el resto de los pokemon que se encontraban cumpliendo el rol de espectadores; lo observaron inclinando sus cabezas hacia la derecha de forma simultánea, como si fuesen benevolentes cachorros invadidos por un intrínseco sentimiento de curiosidad.
- No se preocupen, no pasa nada. A decir verdad, nunca había visto a Alakazam concentrarse tanto, es lo que sucede cuando te enfocas tanto en un objetivo, dejas de tener control de tu propio cuerpo...
Sin duda debe de ser algo difícil para el –
Comento la princesa, saciando la necesidad de respuestas que tenían sus compañeros y dejando en claro que Alakazam estaba tan inmerso y determinado en cumplir con su labor, que, por un instante, perdió el control de su propio cuerpo...
- De acuerdo... puedo sentir dos figuras... están batiéndose en duelo... y hay una tercera que definitivamente no puedo controlar, lo más probable es que se trate de Bisharp, después de todo mis poderes psíquicos no lo afectan –
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Las suposiciones de Alakazam no se equivocaban; pues tal y como lo describió por medio de lo que logro percibir a través de sus poderes, era la forma en la que se desarrollaban los hechos dentro del ultra umbral. Luego de haber golpeado a Gengar tras inmovilizarlo con el hielo, el combate continúo avanzando; pero en esta ocasión, los pokemon se limitaron a lanzar ataques a distancia y a proceder con más precaución y táctica en lugar de hacer jugadas tan arriesgadas... con la única diferencia de que Gallade no era capaz de alejarse en su totalidad de Gengar, pues este estaba haciendo uso de su habilidad para tomar control del cuerpo de Gallade y limitar que tanto este era capaz de alejarse del combate, siendo esta una gran desventaja para el guerrero de Alveria.
- ¿Qué sucede Gallade? ¿Por qué no simplemente escapas de mi yugo? ¿o acaso mi sombra es demasiado poderosa para ti?
Te lo diré niño... eres incapaz de escapar del enfrentamiento a menos que uses un movimiento específico para ello o que un pokemon te libere de la sombra trampa; caso contrario, si yo me voy a otra realidad... tu vendrás conmigo...
De todos modos, no tienes mucho de qué preocuparte, pronto Necrozma nos interceptará y ese será el fin, simplemente serás incapaz de contrarrestar su fuerza y poder.
- ¿Necrozma? ¿De qué demonios hablas? –
Pregunto Gallade, pero ni siquiera pretendía dejar a su adversario responderle, pues se catapulto en su contra lanzando una poderosa estocada horizontal, a lo que Gengar respondió cubriendo su torso con su brazo izquierdo y deteniendo la espada de su enemigo con sus garras impregnadas en el aura oscura... sin embargo, Gengar comenzó a sentir como su rival lo supero paulatinamente en fuerzas, lo que provoco que el sudor comenzara a deslizarse desde su frente mientras forcejeaba para tratar de retener la cuchilla de su enemigo en sus garras sin que esta sobrepasara las defensas.
"¿Qué está sucediendo? ¿Por qué repentinamente se volvió más fuerte?"
Pregunto dentro de su cabeza; su brazo comenzó a ceder ante el poder del adversario y su agarre se debilito significativamente, provocando que la cuchilla de Gallade pasara de largo entre uno de los dedos del enemigo y de esta forma comenzara a rosar todo su cuerpo, abriendo una gran herida. Gengar reacciono lanzándose hacia atrás de forma instintiva y cubriendo su cuerpo con sus brazos para evitar que la sangre se derramara rápidamente.
- Subestimas mi poder físico, Gengar...
Lo cierto es que después de que lograra congelar tus brazos, es natural que el efecto del frio afectara a los músculos; pero no me enrollare mucho en explicaciones anatómicas... ¿Por qué no tomas esto? –
Dijo Gallade justo antes de lanzar una segunda estocada que impacto justo encima del brazo derecho de Gengar, quien, por segunda vez consecutiva, utilizo el recubrimiento de la garra sombra para bloquear el ataque, aunque de igual forma la energía del golpe termino por empujarlo hacia atrás...
- Bisharp... ¿Qué estas esperando? ¿Por qué no me ayudas? Tienes que servir a tu nación –
Pregunto Gengar al desorientado Pokemon, el cual se mantuvo levitando en su lugar mientras el flujo del ultra umbral lo empujaba naturalmente hacia atrás...
- ¿Estas bromeando? Me traicionaste Gengar... sinceramente todavía no sé qué pensar respecto a si actué de la forma correcta o no, pero de lo que estoy seguro es que tú no eres alguien que represente mis ideas... y no eres el modelo que quiero seguir para alcanzar la redención, porque simplemente no lo representas –
Gengar quedo desilusionado con la respuesta que recibió por parte de su contrario; su sonrisa marcada no demoro en desvanecerse tras invertirse. El pokemon de tipo fantasma fue incapaz de asimilar el rechazo por parte de Bisharp, pero estaba consciente de que sus sentidos no lo engañaban... por lo que, no dudo en abalanzarse en contra de su antiguo aliado y lanzar un poderoso zarpazo encima de su cuerpo; sin embargo, Bisharp respondió impregnándose con un aura totalmente oscura y en tan solo unas fracciones de segundo, el pokemon se desvaneció de su lugar, provocando que la garra de Gengar pasara de largo y únicamente cortara el aire.
"¿Eh? ¿Qué fue eso?"
Pregunto el pokemon dentro de su cabeza, segundos antes de recibir un potente golpe en su torso; Gengar reacciono dilatando ampliamente los ojos de ambas pupilas y haciendo tensión con sus dientes como una estrategia inconsciente de su cuerpo para tolerar mejor el dolor... después de haber endiñado ese poderoso golpe bajo, Bisharp se lanzó hacia atrás, imitando la técnica de Gallade en la que dio una fuerte patada que le permitió distorsionar el espacio y catapultarse; por su parte, Gengar cubrió su estómago con ambas garras y cerro sus dos ojos, tensionándolos al igual que sus dientes.
- M-Maldito... ¿Cómo te atreves a golpear a tu jefe? –
Pregunto Gengar mientras su cuerpo comenzaba a ser arrastrado por la fuerza del ultra umbral, hasta que este llego a un punto en donde la continuidad del mismo se vio interrumpida debido a que se había abierto una segunda entrada... la cual el cuerpo del pokemon empezó a atravesar; esto llamo la atención tanto de Bisharp como de Gallade, quienes inmediatamente infirieron que se trataba del destino al que los llevo aquel breve recorrido. El pokemon clavo sus garras en el espacio, comenzando a desgarrar al ultra umbral como si este se tratase de un gigantesco trozo de tela.
- No pueden escapar, los arrastrare conmigo al mundo de los ultra entes y todos seremos devorados por Necrozma sin piedad... ¡están condenados! –
Gallade frunció el ceño y observo detenidamente a Gengar mientras este se burlaba neuróticamente; estaba a punto de lanzarse para arremeter con una poderosa estocada, hasta que... sintió como su cuerpo fue invadido por una fuerza extraña que comenzó a moverlo en sentido contrario; evidentemente Gallade quedo desconcertado ante esto... pero el más molesto fue Gengar, quien se dio cuenta de que Gallade había escapado del yugo de su sombra trampa en cuanto este había superado los límites de distancia a los que podía llegar.
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué estas levitando fuera del rango de mi habilidad?! ¡¿Quién está haciendo esto?! –
Exclamo Gengar con histeria; el pokemon trato de abandonar el portal que su cuerpo había atravesado, pero Bisharp lo interrumpió tras endiñar un fuerte cabezazo en su rostro, que provoco que las lágrimas de Gengar salieran disparadas de sus ojos.
- Gengar... tu pelea es conmigo, con el aliado al que traicionaste –
Comento Bisharp, sujetándolo de los antebrazos y comenzando a empujarlo hacia atrás; Gengar hizo su esfuerzo por tratar de contrarrestar la fuerza de su enemigo, pero sus músculos seguían entumidos debido al efecto del frio que seguía presente desde que Gallade ataco y congelo sus brazos... como resultado, ambos pokemon atravesaron la otra parte del portal y esta se cerró abruptamente.
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Luego de concentrarse en sobremanera, finalmente, Mega Alakazam consiguió concentrar todo su poder y ejercer la influencia suficiente como para sacar al objeto que había detectado del portal; en el momento en que Alakazam soltó al objetivo, Gallade salió disparado como una bala, atravesando el portal y cayendo sobre sus espaldas en el centro del grupo, donde fue rodeado por todos sus compañeros quienes no demoraron en auxiliarlo.
- Gallade... por el amor de Arceus, creí que algo malo te había sucedido, nunca vuelvas a intentar algo así –
Gardevoir rápidamente se arrojó encima de su amado, rodeándolo con sus brazos, Gallade no demoro en corresponder el abrazo y cerrar sus ojos, finalmente todo había terminado... hasta que se percató de que algo hacía falta; el pokemon rápidamente se puso de pie y corrió hasta donde se encontraba el portal, pero este fue cerrado de golpe; Gallade lanzo una mirada certera hacia el diagrama que mantenía el portal activo... y ahí pudo ver a Sableye borrando las inscripciones con sus piernas.
- Oigan... ¡esperen! ¡necesitamos rescatar a Bisharp! –
Exclamo el guerrero, a lo que volteo a ver a Alakazam.
- ¿Por qué no lo trajiste de vuelta? El me ayudo a combatir a Gengar en el ultra umbral, necesitamos rescatarlo –
Alakazam negó un par de veces con la cabeza y deposito su cálida mano en el hombro del guerrero.
- Lo siento... aunque hubiera querido, mis poderes psíquicos no lo afectan; es decir, no lo saque de ahí únicamente porque tenía inmunidad al efecto de mis poderes...
Eso significa que se ha perdido en el ultra umbral, ya no podemos hacer nada –
Gallade suspiro pesadamente tras asimilar la dura verdad; Bisharp había dudado de sus principios luego de haber recibido aquel sermón, cosa que lo hizo ganarse la desconfianza de Gengar... pero; a pesar de sus inseguridades, lucho con coraje tras aclarar su perspectiva.
- Felicidades Bisharp... te has redimido.
esto se acabó –
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