
Capitulo 62: El asalto, parte 1
Luego de haber designado el cuidado de Zoroark a Krookodile, el grupo de Sableye comenzó a orquestar la estrategia que aplicaría para infiltrarse en el inmenso cuartel que recibía el nombre de la ciudad de hierro, cada pokemon tenía sus roles asignados y los objetivos estaban puestos en la mira... finalmente, si la operación tenia éxito podrían dar el golpe de gracia a la conspiración que envolvía al reino completo, por lo que no se podían dar el lujo de fracasar en sus operaciones... el margen de error al que estaban coercidos a sujetarse, era demasiado reducido.
Finalmente, Ariados había sido liberado... comenzó a caminar por las calles abandonadas de la ciudad, la cual se encontraba sumida en las penumbras de la noche... la pálida luz de la luna era la única linterna que podía guiar su camino entre los recónditos y estrechos callejones... caminaba sin un rumbo fijo ni aparente, mientras que observaba de reojo hacia sus costados cada cierto tiempo... percibiendo sutiles movimientos, evidencia de que lo seguían... la rápida sombra de un pequeño roedor, se compenetro con la oscuridad de su entorno, desvaneciéndose de inmediato y desapareciendo ante los ojos de Ariados... esta sensación era lo suficientemente poderosa como para ponerlo nervioso, pues inevitablemente comenzó a dar pasos inseguros que vacilaban hacia adelante y hacia atrás, todo mientras que el sudor corría de su frente.
Eventualmente, Ariados se detuvo en lo que aparentaba ser un callejón totalmente aislado y sin salida... decorado con grafitis intimidantes y manchas de sangre secas, unificadas con el concreto... ¿en qué clase de sitio se encontraba el pokemon?
Ariados se acercó hacia lo que parecía ser, una extraña escotilla que se asemejaba a la de un submarino... y lo primero que hizo fue golpearla un par de veces usando su pata frontal derecha... provocando que las vibraciones viajaran a través del sistema de acueductos y retumbaran por todas y cada una de las esquinas de la inmensa ciudad subterránea...
Gengar se encontraba en la oficina general del cuartel, oficina cuya ubicación residía justo en la parte final del inmenso y prolongado pasillo, pasaba desapercibida gracias a que funcionaba como un pasadizo secreto compenetrado con la pared, por lo que el pokemon de esta forma podía tener privacidad sin que ninguno de sus subordinados lo incordiaran, específicamente Banette.
Se encontraba leyendo una novela, llevaba ambos lentes puestos encima... hasta que, su amena lectura fue interrumpida en cuanto percibió las vibraciones retumbar en una de las tuberías, hasta que eventualmente estas se desvanecieron al dispersarse en los ladrillos de la húmeda pared... el pokemon empujo sus lentes hacia abajo con su dedo índice y observo de reojo los sistemas que se ceñían frente a él...
Pasados unos segundos, el pokemon llevo su mano derecha por debajo del escritorio y saco un teléfono fijo que coloco en la mesa... presiono rápidamente varios botones y luego llevo el susodicho aparato hacia su oído.
- Greninja... Honchkrow... ¿De casualidad tienes tiempo libre y estas cerca de la entrada al pasillo? –
- Hola jefe... eh... déjeme ver... sí... estoy justo en la entrada, o al menos iba de salida... yo y mi esposa vamos a ver si podemos cenar algo.
¿Se le ofrece algo? –
Gengar asintió.
- Necesito que abras la escotilla y veas quien la está golpeando... si es alguien que no esté afiliado a nosotros, lo matas –
En ese momento, Honchkrow se encontraba cerca de la fragua gigantesca que se encargaba de mezclar el agua con la lava, iba acompañado de la mano con su esposa Mismagius en cuanto recibió la llamada, por lo que, al colgar, el pokemon oculto el teléfono entre su denso plumaje y le indico a su esposa con la cabeza que ambos se dirigieran hacia la entrada.
Ariados se encontraba afuera, esperando ser recibido por los subordinados del malvado pokemon sonriente... hasta que eventualmente se hartó y llevo ambas patas hacia el timón de acero... lo que lo llevo a forcejear para combatir contra el óxido que impedía la rotación de este, produciendo incomodas estridencias que provocaron que Pichu inmediatamente cubriera sus oídos debido al crujir del metal.... Eventualmente y con mucho esfuerzo, el pokemon logro abrir la escotilla que conducía hacia los ductos de agua, entrando a la ciudad de hierro con un gran salto... inmediatamente después de esto, Pichu se desvaneció de su posición, usando un ataque rápido que lo volvió tan veloz al punto de que se volvió imperceptible... metiéndose de esta forma en el mismo agujero no sin dejar detrás de él una leve corriente de aire...
Tras unos minutos, finalmente Ariados concluyo su recorrido en los acueductos, llegando al final del trayecto que lo dejaría justo en la entrada de la inmensa ciudad... en ese lugar, Honchkrow y Mismagius se encontraban esperándolo.
- Vaya... Menos mal que eres tu... pensamos que los habían matado o algo por el estilo... escuchamos rumores acerca de que el líder del clan de los Cacturne había sido derribado hace relativamente poco, por lo que cortamos nuestra alianza con ellos... ¿Qué hay del resto de tus compañeros? ¿Puedes decirnos lo que paso? –
Ariados observo de reojo hacia sus espaldas y se percató de que nadie lo había seguido a pesar de que ya era algo que estaba prácticamente dictaminado... rápidamente dedujo que quizás, no había sido seguido porque Pichu y Lucy se sintieron intimidados debido a que dicha ruta rebosaba de una oscuridad tal, que cualquier pequeño infante fácilmente se sentiría intimidado... por lo que, convencido de que esta hipótesis era una realidad... el pokemon aclaro su garganta antes de hablar.
- De acuerdo, primero que nada, necesito que le lleven estos documentos a Aggron de forma inmediata... ¡Rápido! ¡No pierdan tiempo! –
Exclamo Ariados y de su cola, expulso un rollo de seda que según sus palabras, envolvían documentos importantes para la investigación... rápidamente Mismagius los tomo con ambas manos y floto hacia la dirección contraria, avanzando con velocidad por el gigantesco pasillo hasta desvanecerse entre el horizonte debido a la escasa iluminación... Honchkrow rodeo a Ariados con sus alas y comenzó a sacudirlo.
- ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre? –
- Ellos me obligaron a traerlos aquí... ¡Dijeron que me matarían si no cumplía sus demandas! –
- ¿Ellos? ¿De quienes hablas? –
Honchkrow se percató de como Ariados lanzaba varias miradas impulsivas, erráticas y nada disimuladas hacia la entrada donde se conectaban todos los acueductos, cosa que llamo su atención... pues es como si este estuviera preocupado de que alguien pudiera estarlo vigilando.
- ¡Ellos fueron los responsables de que cayera el clan de los Cacturne! ¡Ellos lo hicieron! Todo este tiempo se han estado moviendo bajo nuestras narices, fingiendo ser simples ciudadanos... ¡nos tendieron una trampa! –
- ¿De qué hablas? –
Pichu apareció abruptamente deslizándose por el acueducto principal mientras mantenía ambos brazos arriba, simulando estar divirtiéndose en un tobogán, mientras que Lucy se encontraba a su lado... ambos con los ojos cerrados, ignoraban lo que pasaba a su alrededor hasta que finalmente llegaron al final del recorrido.
- ¡Whooo! ¡Eso fue algo muy divertido! ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Lucy? –
Lucy asintió... entonces, ambos pokemon salieron del tobogán y terminaron frente a frente con Honchkrow y Ariados, quienes solamente los observaban mientras se reservaban todo tipo de palabras o expresiones...
Pasaron varios segundos de conversación, hasta que Honchkrow llevo su ala derecha hacia su pico y disimulo una tos para llamar la atención de los intrusos.
- Disculpen... ¿Ya terminaron? –
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Pichu y Lucy se observaron mutuamente sin decir ni hacer nada, devolviéndole ocasionalmente la mirada a Honchkrow quien únicamente los observo fijamente... fue cuestión de tiempo para que Pichu y Lucy se percataran de la situación...
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! –
Exclamaron ambos pokemon al unísono, devolviéndole la mirada a Honchkrow quien, impregno sus alas con el poder del viento... provocando que estas destilaran un resplandor plateado que las envolvió... de esta forma, el pokemon emprendió el vuelo y rápidamente arremetió en contra de Pichu y Lucy.
El pequeño roedor de tipo eléctrico respondió recubriendo su cola con un color metálico resplandeciente, tonalidad que Lucy imito, pero envolviendo sus dos alas... Pichu rápidamente salto y en el aire, dio un par de vueltas para aumentar la fuerza resultante de su ataque gracias a la energía de rotación, mientras que Lucy se catapulto hacia adelante y al momento del golpe, metió ambas alas y contrajo su estómago, para después arrojarlas hacia adelante y potenciar la fuerza de su ataque por la expansión de su torso... de esta forma, los tres movimientos chocaron entre sí... Pichu comenzó a forcejear con el ala derecha de Honchkrow y Lucy con el ala izquierda...
- ¡Así que nunca abandonaste el país! ¡Esa es una información que nos será bastante útil! No debiste de venir aquí y revelarnos tu presencia, acabas de cavar tu propia tumba –
- De por sí, Ariados ya nos había delatado... no teníamos premeditada esta situación, así que tuvimos que actuar de la forma más impulsiva posible... Lucy... háblale a Sableye –
- ¡¿Qué?! ¡¿Sableye esta coludido en esto?! –
El pokemon enemigo fácilmente sobrepaso los ataques opositores con la fuerza de sus alas, extendiéndolas completamente y lanzando a Lucy y a Pichu por los aires... el pokemon de tipo eléctrico comenzó a girar en su lugar, logrando reincorporarse al aterrizar cómodamente en el suelo, mientras que Lucy fácilmente se dio la vuelta y re acomodo su trayectoria gracias a su capacidad para volar... entonces, ambos pokemon iniciaron su contra ataque.
Los parpados de Lucy no demoraron en desaparecer y con ambos ojos totalmente saturados en poder, la timida guerrera lanzo una mirada certera en contra de Honchkrow, quien se acercaba hacia ella rápidamente repitiendo el mismo movimiento ejecutado anteriormente... el pokemon enemigo quedo desconcertado y observo de reojo la punta de sus alas para darse cuenta de que de estas fluía una extraña energía de color lavanda, por lo que devolvió la mirada a Lucy y se percató de que este mismo color se reproducía en sus ojos.
"¿Qué estará intentando hacer? Seguramente me puso bajo un efecto extraño... bueno, no importa... simplemente no le daré la oportunidad de afectarme con ningún otro movimiento que pueda aprovecharse de los efectos"
Honchkrow dio un poderoso aleteo que sirvió para impulsarlo en línea recta hacia donde se encontraba Lucy... acción que llevo a cabo con la intención de golpearla con la mayor cantidad de fuerza que estuviera a su disposición... para su mala suerte, un relámpago apareció abruptamente fluyendo desde la superficie, viajando rápidamente y golpeándolo de lleno... obligando al pokemon a detenerse en contra de su voluntad mientras que este se retorcía en el aire a causa del alto voltaje... la descarga había sido tan fuerte que todos los segmentos no iluminados de los alrededores, fueron alcanzados por un poderoso resplandor amarillo que se asemejaba al de una bombilla...
Honchkrow termino de recibir la descarga, retirando su ala derecha de su rostro y bajando su mirada para ver al responsable... Pichu, quien estaba frotando rápidamente sus mejillas con ambas extremidades posteriores para preparar un segundo ataque... Honchkrow frunció el ceño y observo al pokemon de forma intimidante, pero rápidamente sintió que había perdido el control de su cuerpo por segunda ocasión... pues ahora no podía moverlo.
- ¡Tsk! ¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo mover mis alas? ¿Sera acaso que la electricidad me dio una parálisis? Maldito mocoso –
- ¡Oye tu! –
- ¿Eh? –
Honchkrow devolvió su mirada hacia Lucy, quien estaba observándolo con una molesta y prolongada sonrisa en su rostro... ella guiño su ojo izquierdo y lanzo un beso volador con su ala derecha... provocando que la mirada de furia de Honchkrow se sustituyera por una de desconcierto...
Escasos segundos después de este aparente coqueteo, Honchkrow fue lanzado violentamente hacia atrás... con una energía tan poderosa que todo a su alrededor se distorsiono a su perspectiva. Su cuerpo atravesó un tinaco de agua aledaño a la zona, provocando que este se derrumbara y desparramara su contenido por todo el suelo... pasados unos segundos, Honchkrow se levantó algo adolorido y llevo ambas manos hacia su rostro, pues debía de retirarse el agua que consiguió filtrarse a través de sus ojos...
Una vez que logro aclarar su visión, el pokemon hizo lo posible por reincorporarse y lo primero que hizo fue clavar su mirada en el pequeño roedor... quien, ya listo... finalmente separo sus manos de sus mejillas y preparo una segunda descarga, lanzando un veloz relámpago que estaba a punto de golpear al enemigo... para su mala suerte, Honchkrow fácilmente se percató de esta acción y rápidamente comenzó a batir ambas alas en el aire para emitir una veloz retirada... fue en ese entonces, que comenzó a sentir una enorme fuerza encima de sus alas... fuerza que le impedía moverse, como si la gravedad lo estuviera empujando hacia abajo para aplastarlo... se dio cuenta de que recibiría la poderosa descarga.
"No puede ser... ¡Unos niños no me pueden derrotar!"
Exclamo el pokemon dentro de su cabeza; pero en ese momento, un insólito rayo de múltiples colores se manifestó desde la espalda de Honchkrow... pasando por encima de su cabeza e interceptando la descarga de Pichu, creando una gigantesca explosión que provoco que el pokemon que se encontraba tendido en el suelo, fuera arrojado hacia atrás debido a la poderosa onda expansiva que atrapo sus plumas... Lucy corto inevitablemente la conexión que había establecido con Honchkrow debido a que por la explosión, se le hacía imposible verlo... por lo que rápidamente se dio la media vuelta y voló lo más lejos posible para no ser sorprendida por un hipotético ataque escondido.
Pichu por su parte, se alejó retrocediendo con un gran salto y posteriormente oculto su rostro con ambos brazos mientras que sus orejas oscilaban sin control.
La explosión provocó un inmenso estruendo que retumbo por todos lados, filtrándose a través de las paredes hasta llegar a cada esquina, cada resquicio, cada rincón del gigantesco cuartel, alertando a una considerable cantidad de pokemon aledaños, quienes rápidamente se dispersaron y corrieron al pensar que se trataba de un ataque... sea como fuere, sus suposiciones no habían errado.
Aggron se encontraba en su laboratorio, haciendo diversas anotaciones con la información que Mismagius le había proporcionado ... Finalmente, todas las páginas del libro habían comenzado a cobrar sentido, habían pasado de ser una simple congregación de incoherencias a una ruta lógica que podía deducir... por lo que, el pokemon tomo un gis, se postro de rodillas en el suelo y comenzó a dibujar diversos diagramas, ocasionalmente arrancaba una que otra página del libro para acomodarla en posiciones concretas y que estas se enlazaran con otras, como si se tratara de un rompecabezas. Finalmente, lo había conseguido... la llave para su libertad había sido abierta y también, pero por supuesto que la libertad no era su única motivación, pues su orgullo como científico e investigador también estaba implicado en las ecuaciones que transitaban sin control alrededor de su mente. El sudor comenzó a escurrir desde su frente, almacenándose en la punta de su puntiaguda y metálica nariz, sus lentes se empañaban debido a su acelerada respiración... estaba tan inmerso en sus pensamientos, que de pronto, la poderosa explosión provocada por el anterior ataque, provoco que el pokemon espabilara violentamente, dejando caer sus anteojos encima de una de las páginas del libro a la par que el gis, el cual reboto un par de veces sobre el concreto antes de partirse por la mitad.
- ¿Qué fue eso? –
Se preguntó a sí mismo, saliendo de la celda en donde lo tenían retenido y dirigiéndose rápidamente hasta el pasillo principal, tenía la intención de corroborar si se trataba de aquello que pensaba...
Efectivamente, vio como una infinidad de pokemon corrían por todos lados sin ningún tipo de mesura o sensatez... Greninja rápidamente apareció a un costado de Aggron tras abandonar sus escondites en las sombras. El pokemon coloco su brazo derecho en el hombro del científico, provocando que este lo observara de reojo.
- Aparentemente estamos siendo atacados por intrusos... eso significa que tu deber es terminar la investigación lo más rápido posible... tienes que darte prisa, o tendremos severos problemas...
¡WEAVILE! –
Exclamo aquel pokemon de tipo siniestro, colocando ambas manos por debajo de su mentón para formar una boquilla que potenciaría el sonido de su grito; Weavile, quien se encontraba entre la multitud ciertamente desconcertada, rápidamente volteo hacia donde se encontraba Greninja y corrió a una velocidad moderada hasta detenerse a escasos centímetros frente a él.
- Tenemos que ir a la entrada de la ciudad de hierro ya mismo... tú y Mismagius me deben de acompañar... yo iré a buscarla, tu puedes adelantarte –
Weavile asintió ante la orden de su superior y rápidamente corrió en línea recta hacia la raíz del conflicto, colándose entre las decenas de pokemon obreros con agiles saltos... Greninja por su parte, se dio la vuelta y camino hacia la dirección contraria, mientras repetia los ademanes propios con sus manos para identificar a la esposa de Honchkrow, quien se encontraba fuera de su alcance...
Los pokemon tenían una ventaja, podían esconderse entre la enorme ciudad aprovechando los disturbios y la confusión, claro... no sin antes incapacitar a los desdichados que tuvieron la osadía de enterarse sobre sus planes.
Honchkrow se levantó algo aturdido después de haber sido arrastrado por la imponente corriente de viento... lo primero que hizo fue llevar su ala derecha por encima de su cabeza para comenzar a frotársela a la par que parpadeaba a una velocidad considerable para aclarar su visión... una vez hecho esto, el pokemon se quedó sentado, intentando asimilar lo que había pasado cuando fue misteriosamente golpeado en contra del contenedor de agua y posteriormente inmovilizado... pero no importaba la vaga idea que pudiera llegar a tener, ninguna tenia cohesión o lógica...
"No entiendo... ¿Acaso están haciendo una especie de brujería? ¿O me golpearon con una técnica invisible?... ¡Kecleon! Probablemente estén coludidos con un pokemon que se pueda hacer invisible como Kecleon, porque no se me ocurre ninguna otra forma para que me hayan podido inmovilizar...
Pero claro, de haber sido un Kecleon hubiera sentido en mi piel el contacto..."
Impotente al no poder encontrar una explicación, Honchkrow agacho la cabeza y su mirada se oscureció.
- ¡¿Qué demonios hicieron conmigo?! ¡Tarados!
Exclamo el pokemon, levantando ambas alas en el aire en señal de rendición... Ariados rápidamente aterrizo a su lado y lo observo de reojo mientras aprovechaban que el humo no se había disipado por completo.
- Ella aprendió un movimiento que es capaz de anular la inmunidad del tipo siniestro ante el tipo psíquico... el Cacturne dominante de la zona arqueológica estaba a punto de someter a uno de sus compañeros, pero aplico esta técnica sobre él y luego lo vencieron de un solo golpe poderoso de tipo psíquico...
Lo que ella hizo, fue concentrar su energía psíquica sobre ti para lanzarte sobre el contenedor y luego inmovilizarte para asegurarse de que el ataque de su compañero te golpeara... ciertamente están en desventaja si ella encontró una forma de anular las inmunidades... mientras estemos al alcance de sus ojos, seremos susceptibles a cualquiera de sus manipulaciones, por lo que deberíamos de proceder con cautela –
- ¿De acuerdo? ¿Qué idea tienes para pelear? Porque no podemos aparecer de la nada y simplemente atacar, debemos de planificar una estrategia si es que ellos tienen poderes tan fuertes como los que me describes...
¿Me explico? Hay que hacer algo -
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Ambos pokemon se dieron la media vuelta en cuanto se percataron de que, una extraña silueta oscura apareció justo detrás de ellos, provocando un sonido muy leve con el aire que delato su presencia... se trataba de Greninja, quien comenzó a caminar a paso lento hacia ambos pokemon.
- No se preocupen... Ella no podrá usar sus poderes psíquicos sobre mi... para eso tiene que verme y no podrá seguir mis movimientos... ¿Están preparados? –
Honchkrow rápidamente se reincorporo y retiro el polvo de sus alas con un par de sacudidas, posteriormente asintió y Greninja imito este gesto... dando a entender que ambos se encontraban listos... luego devolvieron la mirada hacia Ariados y de igual forma correspondió...
Repentinamente, un ataque oculto abandono las tinieblas para revelarse ante los ojos de sus objetivos... una rápida y poderosa descarga eléctrica que viajo en forma de relámpago, arrastrándose por el suelo y reduciendo todo a escombros... Greninja, Ariados y Honchkrow se retiraron de la zona de impacto con un gran salto... pero el resto de los ataques no demoraron absolutamente nada en manifestarse...
Pichu estaba lanzando una serie de ataques cortos pero efectivos mientras que frotaba sus mejillas rápidamente para lanzarlos con una cadencia relativamente elevada mientras que disparaba con una puntería arbitraria, evidentemente no sabía en donde se ocultaban sus enemigos por lo que opto por esta metralleta improvisada para incrementar las posibilidades de golpear a los adversarios. Honchkrow rápidamente se percató del detalle; por lo que, después de esquivar el primer movimiento, batió ambas alas rápidamente y se elevó por los aires, lugar en donde tendría una movilidad superior... ya estando arriba, el pokemon entrecerró sus ojos y vio como dos descargas rápidas se acercaban hacia él... su respuesta fue desplazarse hacia la izquierda y posteriormente hacia la derecha, evitando ambos ataques que impactaron directamente sobre el techo y desprendieron una leve cantidad de escombros y polvo sobre las cabezas de todos los pokemon.
Ariados observo el techo de reojo y movió su cabeza levemente hacia la izquierda para evitar uno de los escombros, el cual se desintegro tras tocar el suelo...
- ¿Qué tipo de mezcla usaron para construir las paredes? Porque no parece ser muy consistente... tenemos que acabarlos rápido antes de que provoquen un daño estructural severo –
Dicho esto, el arqueólogo nuevamente dio un salto y evito otro de los ataques de Pichu.
Greninja rápidamente corrió hacia el nubarrón de humo mientras esquivaba con relativa facilidad todas las descargas eléctricas que Pichu disparaba desde la comodidad de su posición; debido a movilidad, Greninja se vio obligado a desplegar una enorme cuchilla desde su puño derecho con la que ocasionalmente repelía y cortaba algunos de los relámpagos con los rápidos giros de su muñeca... hasta que, desapareció de la vista de sus aliados.
- ¡Eso! ¡Sigue asi Pichu! ¡Probablemente los llegues a golpear pronto o ya los golpeaste, tu puedes! –
Exclamo Lucy mientras motivaba a su compañero y se esforzaba por cubrirle la espalda; atenta, Lucy vio como una rápida silueta salió sorpresivamente de entre la cortina de humo... espabilando de forma casi inmediata.
- ¡Cuidado! – Exclamo ella. Pichu dejo de frotar sus mejillas y observo hacia sus costados con ambas cejas arqueadas, evidenciando su desconcierto.
En menos de dos segundos, Greninja ya había aparecido frente al incauto pokemon de tipo eléctrico... el cual solamente salto del susto provocado por la repentina manifestación de la presencia enemiga... El pequeño roedor ni siquiera tuvo tiempo de llevar sus manos hacia ambas mejillas, pues Greninja barrio su pierna derecha en el suelo, provocando que el pokemon eléctrico perdiera fácilmente el equilibrio y cayera al suelo... pero antes de caer, Greninja aprovecho la fuerza de la rotación para, utilizar su pierna izquierda y endiñar una patada con la punta de sus dedos justo en la cara de su oponente, lanzándolo violentamente por los aires hasta que este aterrizo en el canal de agua por el que alguna vez entro al cuartel... canal que sirvió para amortiguar su caída.
- ¡Tsk! - Lucy entrecerró ambos ojos y trato de ejercer el mismo efecto que había plantado previamente en Honchkrow, pero esta vez sobre el nuevo enemigo... de cualquier otra forma, le sería imposible manipular sus movimientos utilizando sus poderes psíquicos... sus pupilas se dilataron y la imagen de su enemigo se aclaró, como si sus ojos funcionaran como cámaras... pero, Greninja abruptamente había desaparecido.
Lucy parpadeo rápidamente al percatarse de esto y sus pupilas volvieron a la normalidad... ¿Qué había pasado? Se preguntaba, mientras que giraba su cuello hacia la izquierda y hacia la derecha, tratando de ubicar al veloz pokemon... pero claro, ¿Cómo podría seguirle el paso al tipo siniestro que, en su tiempo, represento un problema hasta para el propio Blaziken?
Greninja reapareció en el aire, justo delante de Lucy... recibiéndola con una nada agradable bienvenida... una patada ascendente con su pierna derecha... a diferencia del golpe que le propino a Pichu, esta sí estaba dirigida con toda la intención de lastimarla... por lo que Lucy reacciono recubriendo sus alas con acero y usándolas para rodear su cuerpo, de modo que estas absorbieron todo el daño; sin embargo, la inercia todavía fue suficiente como para lanzarla en contra de la pared más cercana...
Lucy estaba a punto de recibir inevitable daño sobre su cuerpo... pero repentinamente, sintió como comenzó a desacelerar hasta detenerse por completo... a escasos centímetros de recibir el golpe en su espalda. Cuando se dio cuenta de que había salido ilesa, abrió ambos ojos y dirigió su mirada hacia el canal de agua... en donde se encontraba nada más y nada menos que Alakazam, quien sujetaba una cuchara con su mano izquierda, a través de la cual, manipulo el movimiento de Lucy para poder mantenerla a salvo
- ¡¿Qué? ¡¿Pues cuantos aliados tienen?! –
Exclamo Greninja desconcertado... cerrando ambos puños y creando una segunda cuchilla en su mano izquierda...
Pichu se puso de pie, no sin antes llevar su brazo derecho hacia su rostro y comenzar a revisar su mandíbula, imprimiendo varios gestos extraños en el proceso.
- Por alguna extraña razón, no me pego con intenciones de lastimarme... estos subordinados de Gengar son demasiado extraños... si lucháramos contra Sableye, él ya nos hubiera matado a los dos –
- Eso es porque ellos tienen principios... no sabemos en qué consistan, pero por lo que tenemos entendido y por lo que hemos recopilado hasta ahora... Weavile no ataca a niños y Greninja tampoco, a menos que para él, sea realmente necesario... él estaba consciente de que Lucy representaba una desventaja y por eso; a diferencia de ti, ataco con todo... pues una vez hubiera lidiado con ella, tu no serias ningún problema.
A pesar de ser metódico procura mantenerse aferrado a sus principios... de Weavile no puedo decir lo mismo, pues según lo que tu comentaste, ella era hasta incapaz de defenderse, lo que quizás deja en evidencia que su condición no tiene nada que ver con los principios, probablemente se trate de algún aspecto psicológico...
En resumen, podemos aprovecharnos de esto –
Alakazam tomo ambas cucharas con sus manos y se preparó para encarar a Greninja... su primer movimiento fue cerrar ambos ojos y enfocar todo su poder psíquico en donde se ubicaba el pokemon, pero este repentinamente desapareció y luego re apareció a escasos metros frente a Alakazam... saltando en el aire y lanzando una estocada lateral, pero claro, tendría que esforzarse más si quería acorralar al anciano.
Alakazam abrió ambos ojos de golpe y en ese preciso instante, barrio su brazo derecho en forma de abanico... recibiendo la hoja de Greninja con una de sus cucharas, el impacto creo una fricción tan fuerte que la cuchara del pokemon inevitablemente recibió un rayón por la fricción... Greninja por su parte, frunció el ceño de forma inmediata al ver que su ataque había sido fácilmente bloqueado, por lo que retrocedió dando un segundo salto para poder reincorporarse.
Honchkrow no se quedaría de alas cruzadas... por lo que, este lanzo una fuerte corriente de viento con ambas alas, la cual tenía intención de golpear a Alakazam mientras que Greninja preparaba un nuevo ataque...
Lucy fácilmente se percató y emprendió el vuelo... interponiéndose en la zona donde se recibiría el golpe y usando ambas alas para cortar la corriente... Pichu por su parte, comenzó a correr hacia donde se encontraba Ariados.
Finalmente era un 3 vs 3... pero, aun así, el grupo continuaba en desventaja debido a la gran diferencia de poder entre Lucy con Honchkrow y Pichu con Ariados... la única forma de poder solventar esta desventaja era pelear utilizando todo su ingenio, sin duda era la mejor inversión.
Greninja arremetió nuevamente contra Alakazam, lanzando dos cortes rápidos... uno vertical seguido de uno horizontal... Alakazam respondido bloqueando el primer ataque tras colocar su primera cuchara de forma horizontal, recibiendo la cuchilla desde arriba y provocando que por pura inercia esta rebotara... acto seguido, utilizo su otro brazo libre para colocar su cuchara de forma vertical, recibiendo el segundo ataque y nuevamente bloqueándolo... Greninja nuevamente retrocedió dando un salto...
El pokemon no podía concebir la idea de que Alakazam fuera capaz de seguir sus rápidos movimientos y bloquearlos... ¿Cómo era posible? Si se trataba de un simple anciano acabado... el pokemon lo observaba sin titubear y sin cortar el contacto visual; naturalmente, Greninja acentuó todavía más su encendida mirada con la intención de intimidarlo... Alakazam respondido girando rápidamente sus cucharas con veloces ademanes, que evidenciaban que podía usarlas como armas de forma diestra y precisa... una vez que se concentraba, no había forma consistente de romper sus defensas.
Greninja tenía una estrategia... el pokemon deshizo ambas cuchillas y lo primero que hizo fue, concentrar agua en ambas palmas... esta comenzó a comprimirse hasta solidificarse en una figura con forma de estrella, la cual lanzo rápidamente en contra del enemigo... el cual, reacciono hábilmente cubriéndose del ataque con ambas cucharas; no obstante, esto creo inercia en él y fue desplazado varios centímetros hacia atrás debido a la abrumadora velocidad y potencia del proyectil.
"Podría tratar de inmovilizarlo usando todos los Shuriken a mi disposición... vamos a ver si es algo viable"
Pensó... y cuando estaba a punto de lanzar la segunda estrella que había creado, repentinamente aparecieron tres estacas de hielo desde las lejanías, las cuales viajaron rápidamente en contra de Alakazam. La reacción del pokemon fue simple, utilizo ambas cucharas para despedazar el hielo de forma instantánea, los fragmentos quedaron dispersados por todo el suelo y todos los luchadores enfocaron sus miradas en el responsable.
Weavile había llegado con evidentes intenciones de acoplarse a la batalla.
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