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Capitulo 55: La llegada a las ruinas.

El ansiado día en el que comenzaría la expedición en las ruinas y que sería el preludio a una extensa investigación por parte del obstinado grupo de arqueólogos, finalmente había llegado. Eran aproximadamente las dos de la tarde y el sol se encontraba en su apogeo, calcinando con sus poderosísimos rayos de luz a cualquier criatura que osara permanecer bajo su dominio así fuera durante escasos minutos... incluso los que se refugiaban en las sombras proyectadas por las inmensas piedras que se dispersaban en las turbias arenas, eran bombardeados con sensaciones de resequedad en sus labios mientras que el sudor haría un esfuerzo totalmente nulo de contrarrestar la deshidratación... por supuesto que el grupo de arqueólogos que recién se habían congregado en el centro de las ruinas, no eran una excepción... y mucho menos la desamparada Weavile, quien había emprendido un viaje inmensamente largo para llegar desde Alveria hasta Brozodia y posteriormente hasta el desierto en unos escasos días... el cómo se las había arreglado para emprender un periplo tan largo en tan poco tiempo, era tema para debatir y hasta conspirar.

Weavile se encontraba en el centro de todas las ruinas, estas consistían en diversas edificaciones pequeñas congregadas alrededor de lo que aparentemente era, un enorme y lujoso oasis con un perímetro circular, en donde se erigía una gran edificación que resaltaba por ser una inmensa torre que tenía escaleras por paredes... por supuesto que había algunos edificios aledaños a dicha zona. En el centro de las edificaciones más importantes, había lo que parecía ser, un gigantesco boquete que aparentaba ser la entrada a una especie de zona de minería, las paredes se levantaban en ángulos verticales por lo que, aunque difícil, era perfectamente posible salir caminando del lugar.

Luego de haberse dado un merecido baño en las refrescantes aguas del oasis, Weavile se encamino hacia el boquete en donde la esperaban sus nuevos subordinados, pues después de conversarlo con sus superiores, la habían designado a ella y a Zoroark como las encargadas de vigilar los movimientos de los arqueólogos, quienes ignoraban el hecho de que servían a un rey que ya había muerto... al igual que Gengar y sus insurgentes.

Weavile se deslizo por la pendiente, logrando que todos los arqueólogos desviaran su mirada hacia ella... eventualmente aterrizo frente a ellos.

- Hola chicos... ¿Qué han estado haciendo en lo que yo llegaba? –

- Primero que nada, nos preguntábamos como demonios fue que logro llegar hasta acá tan pronto..., si no me equivoco de Alveria a Brozodia es poco más de un día en viaje marítimo a menos que la corriente favorezca... y de la ciudad portuaria a la ciudad del desierto es cerca de otro día... luego de esa ciudad hasta las ruinas es fácil otro día... resumió tres días de viaje en uno solo... es increíble –

Weavile soltó un par de risas nerviosas y comenzó a rascar su nuca mientras que, ruborizada, desviaba su mirada.

- Pues yo no soy increíble... Tuve que pedir la ayuda de un Dragonite viajero... y además le pague... así que ayuda tampoco fue... Gracias por sus halagos. –

- No es nada Weavile... ¿En dónde deberíamos comenzar a trabajar? –

- Ustedes son los arqueólogos, yo solamente vine a supervisar...Si quieren pueden dividirse y en cuanto encuentren alguna señal de las tablas con los abecedarios, entonces solo díganme y si es posible descifren el lenguaje, hagan sus traducciones o lo que quieran, es indispensable hacerlo para el plan del amo Gengar –

El grupo de Ariados asintió de forma simultánea y todos se separaron por diferentes caminos, Uno de ellos entro a las minas siendo escoltado por dos Cacturne. Había que destacar que, aquella zona era muy transitada y prácticamente podría decirse que era la guarida del clan de los Cacturne, por lo que pokemon de esta especie abundaban, sobre todo lo más poderosos incluyendo a uno dominante, quien se guardaba dentro de los pasillos subterráneos.

Uno de los subordinados se acercó a donde estaba Weavile y se inclinó hacia ella para susurrar a su oído, por supuesto que Weavile correspondió inclinándose de igual forma.

- Oye bonita... ¿Quieres que la pasemos bien esta noche? Debes estar agotada –

Weavile inmediatamente se separó del Cacturne que intentaba cortejarla y tras negar con su cabeza un par de veces en señal de decepción, golpeo al pokemon en la cabeza con su puño derecho, provocando que este cayera hacia atrás de sentón.

- ¡Ponte a trabajar! ¡La única que hace insinuaciones sexuales soy yo! Ningun macho tiene el derecho de hacerlo conmigo... -

Después de haber sido golpeado e importunado por la bella ladrona, Cacturne se retiró del lugar, dejando a Weavile sola; quien, aprovecho que el entorno estaba prácticamente abandonado para cruzarse de brazos y recargarse en una de las pendientes del lugar, refugiándose en una de las frescas sombras que proyectaba el edificio más grande de todos y que privaba del sol a casi toda la zona del boquete.

Mientras tanto, en las afueras del oasis... se encontraba el grupo de Sableye, que después de una ardua batalla que libraron contra el clan de Cacturne en el desierto, finalmente habían llegado a la zona donde comenzaría su misión de sabotear al equipo de los arqueólogos... Lo primero que debían de hacer era determinar sus movimientos, así que para pasar desapercibidos ante los Cacturne que rondaban por la zona, los pokemon corrieron a camuflarse entre la densa y espesa hierba del oasis. En una zona donde los arbustos los rodeaban en su totalidad y donde fortuitamente había un pequeño espacio árido donde todos podían sentarse, el grupo se reunió formando un circulo y entre todos comenzaron a discutir sobre como procederían.

Sableye había tomado la batuta de la conversación, levantando la mano derecha primero que todos y desviando la atención hacia él, posteriormente tosió un par de veces para aclarar su garganta y finalmente inicio su monologo.

- Muy bien... necesitamos saber qué es lo que vamos a hacer... ¿Alguno de ustedes tiene ideas?

Yo sugiero que debemos de separarnos y examinar el terreno, ver a que nos enfrentamos y de ser posible, evitar el conflicto... Entonces creo que sería bueno enviar a Pichu y a Lucy a explorar el terreno y Lucy mantendría una comunicación y nos informaría sobre lo que sucede por medio del intercambio de pensamientos que tendría con Alakazam.

¿Alguno de ustedes está de acuerdo? También podríamos encontrar otra forma de pasar desapercibidos, pero no se me ocurre nada hasta ahora –

Blaziken interrumpió levantando su brazo derecho, Sableye asintió para indicarle que le había cedido la palabra.

- ¿Qué es lo que hará Pichu? Puede que sea pequeño pero las instalaciones siguen siendo demasiado grandes y además los Cacturne no son tontos... también podría haber otros subordinados de Gengar así que pienso que lo más indicado es que vayan pokemon que todavía no estén identificados por ellos como prófugos.

Quizás debería de ir Alakazam con Lucy, ninguno de ellos está identificado por los subordinados de Gengar –

Alakazam inmediatamente negó ante la afirmación de Blaziken y posteriormente levanto su mano derecha.

- No.... no podemos ir Lucy y yo al mismo tiempo, no tendríamos forma de comunicarnos con ustedes, por lo que una combinación de ese estilo queda totalmente descartada.

En caso de que hayan subordinados de Gengar, creo que nuestra tarea podría ser eliminarlos en silencio y retenerlos para asegurarnos de que no le avisen a su jefe de lo que tramamos y que estamos reunidos como equipo. Mientras podamos conservar nuestro anonimato es mejor... y el clan de Cacturne no podrá hacer nada, los clanes que se afiliaron a Gengar apenas intercambian información de manera bastante leve con él. Entonces nuestra misión es ubicar a los posibles subordinados de Gengar y si tienen relación con nosotros, acabarlos.

Después les informaremos al grupo de los arqueólogos sobre la situación en la colmena, de forma que se encarguen de inventar una coartada cuando tengan que dar el reporte de su misión –

Una vez dicho esto, todos en el grupo asintieron y de esa forma, los primeros en abandonar los helechos fueron tanto Pichu como Lucy, ambos acompañándose mutuamente para comenzar a cruzar el lago del oasis y aprovechar que estaban ahí para imbuirse en la refrescante agua, cuya frescura comenzó a filtrarse por sus poros, logrando que ambos repusieran sus energías, mientras que el resto del grupo los observaban a lo lejos.

- Sabes Pichu... Eres muy buen nadador, ¿desde cuándo dominas tan bien el dorso? –

pregunto Lucy, pues esta se encontraba dando saltos mientras revoloteaba sus alas, provocando un ligero alboroto en el agua para empapar todo su cuerpo sin tener que meterse de lleno al oasis... Pichu aprovechaba los movimientos que hacia al impulsar todo su cuerpo con sus brazos para poder observar a Lucy de reojo.

- En la escuela a la que voy nos daban cursos de natación, de forma que los pokemon que no son de tipo agua no queden tan indefensos cuando se sumerjan en esos cuerpos... entonces naturalmente soy bueno –

Dicho esto, Pichu llego hasta la orilla del oasis y salió del agua dando un gran salto, aterrizando oficialmente en concreto solido en lugar de tierra o arena, finalmente se encontraban en el territorio de las ruinas... procedió a sacudir todo su pelaje para desprenderse del agua, Lucy salió escasos segundos después.

- De acuerdo... ¿Deberiamos separarnos o vamos juntos? –

Pregunto Lucy con cierta inseguridad en su tono de voz, pues se notaban ciertos tartamudeos en su pronunciación. Pichu se percató de este detalle, recordando que el miedo y pavor eran inherentes a la personalidad de su compañera, después de interiorizar durante varios segundos, Pichu concluyo que en ninguno de los escenarios posibles era viable permitir que su compañera estuviera sola, pues no podía controlar sus impulsos... sujeto su pata izquierda y la acerco hacia él.

- Vale... Normalmente en una situación como esta lo mejor sería separarnos, pero creo que en nuestro caso es distinto... ninguno de los dos es lo suficientemente poderoso como para valerse por sí mismo en el caso de que lleguen a descubrirnos, por lo que es mejor contar con nuestras fuerzas unidas en caso de tener alguna emergencia.

Ayer estabas bastante extraña mientras luchábamos en el desierto, tus ojos lanzaban brillos de colores extraños pero no parecía que ejecutaras ningún movimiento... ¿A qué se debe? –

Una vez entablada esta pregunta, Pichu comenzó a caminar para adentrarse a las ruinas, Lucy le siguió el paso muy de cerca.

- Pues... estoy practicando un nuevo movimiento, pienso que será bastante útil, sobre todo para Alakazam que no puede explotar sus poderes como es debido... y pues, también para mí.

Debo de mantener mis ojos brillando por al menos cinco segundos para que se manifieste el efecto que deseo sobre mis enemigos, pero todavía no puedo hacerlo –

- ¿De cuánto es tu promedio? Pregunto Pichu, provocando que Lucy caminara con más confianza a su lado.

- De tres segundos... a veces alcanzo los cinco, pero el brillo parpadea en ese intervalo de dos segundos y no puede pasar eso, debe de ser consistente para que funcione.

Si logro dominarlo ahorita, estaremos muy bien parados frente a nuestras amenazas, espero que esa motivación sea suficiente como para impulsarme a lograrlo –

- ¡Lo harás Lucy! ¡Sé que puedes! –

Exclamo el pequeño roedor mientras esbozaba una sonrisa, provocando que Lucy correspondiera el gesto. Ambos pokemon siguieron caminando hasta que eventualmente llegaron al centro de las ruinas; para su fortuna, los Cacturne circundantes se encontraban demasiado lejos como para poder verlos, por lo que les era fácil pasar desapercibidos... eventualmente se ocultaron en unos peñascos cercanos tras percatarse de la presencia de Weavile.

- ¿Qué hace la ladrona aquí? – Pregunto Lucy, Pichu rápidamente sujeto su pico para evitar que hablara.

- No lo sé... pero probablemente represente un problema. Dicen que es poderosa y también es bastante rápida y ágil... si nos descuidamos podría asecharnos sin que nos demos cuenta siquiera... ella es ampliamente superior a nosotros en esto –

Ambos asintieron y rápidamente volvieron a ocultarse detrás de las rocas, mientras permanecían atentos a sus alrededores en intención de que ningún Cacturne los tomara por sorpresa, a su vez procuraban estar pendientes de lo que decía Weavile para ver si lograban extraer algo de información importante.

Weavile estaba ahí, despreocupada... observando el cielo azul, viendo como las nubes se desplazaban azarosamente mientras formaban curiosas siluetas, algunas le figuraban hasta a diversas especies de Pokemon... era un pasatiempo divertido que tenía mientras esperaba alguna notificación del equipo de arqueólogos... eventualmente una llamada de la radio logro romper su inmersión, por lo que una vez que volvió a la realidad, Weavile tomo el dichoso aparato y contesto.

- Eh... ¿Qué pasa? ¿Finalmente tienen noticias? –

- Encontramos un fragmento de las tablas del abecedario... y al parecer coincide con lo que podemos ver en las ruinas... varios de los códices hablan sobre Entei y los perros legendarios, esto es una maravilla –

- ¿No se supone que el gobierno de la colmena tenia ignorantes a las nuevas generaciones de bichos respecto a la existencia de otros tipos de pokemon? ¿Cómo diablos conocen la historia de los perros legendarios? –

Weavile comenzó a conversar con los arqueólogos por la radio y se puso de pie, comenzando a caminar para dirigirse hacia la entrada subterránea de las ruinas... Pichu se percató de esto y abandono el peñasco en el cual se escondía de forma extremadamente cautelosa, para comenzar a seguir los pasos de Weavile con las puntas de sus extremidades... una vez que aquella ladrona entro por uno de los pasillos que conducían a la parte inferior de los edificios, Pichu le indico a Lucy que bajara con un ademan de su brazo derecho, por lo que esta respondió abandonando el peñasco y derrapando por la pendiente hasta llegar al fondo del boquete.

- Interesante arquitectura... Probablemente a Audino le hubiera gustado ver esto, no es arqueóloga, pero le gusta el tema, es una de sus aficiones –

- Ahora que lo mencionas, espero que Audino se encuentre bien... Banette dijo que tenía planeadas cosas terribles para ella, tenemos que darnos prisa y rescatarla pronto, para eso debemos de sabotear sus investigaciones –

Lucy asintió y ambos se adentraron en el oscuro y recóndito pasillo que los llevaría a la parte subterránea de las ruinas.

Para sorpresa de ambos pokemon, la temperatura dio un bajón exageradamente drástico en cuanto la sombra del pasillo los consumió... cortando el exhaustivo y opresivo calor de raíz para sustituirlo por un ambiente húmedo y levemente fresco... Pichu soltó un poderoso suspiro y finalmente dejo de jadear... su postura se volvió más rígida y sus ojos recuperaron toda su energía.

- ¡Que genial! Aquí adentro no hace tanto calor... a veces las sombras pueden ser mágicas –

- Quizás es porque nos metimos a nadar al oasis antes... el agua helada en la que nos bañamos debió de haber refrescado nuestro cuerpo y al estar bajo las sombras lógicamente tendremos menos calor...también cabe destacar que generalmente en los oasis el calor se reduce todavía más y las ruinas están en el centro de un oasis, así que el clima ya es bastante más tolerable.

- Quizás tienes razón... eso me alegra mucho porque la caminata en el sol de ayer fue algo fatal... terrible... nos acabamos tres galones de agua y ni se diga el frio de la noche, el clima es bastante hostil.

Me imagino que esos códices que están buscando descifrar los arqueólogos deben de ser muy importantes para tolerar un ambiente tan brusco –

Lucy asintió. Rápidamente, ambos pokemon aceleraron su paso para continuar avanzando por lo que al inicio aparentaba ser, un pasillo lineal y sin ninguna especie de interrupción, pero eventualmente se encontraron con una bifurcación que los obligo a frenar abruptamente.

- ¿Qué haremos Pichu? Hay tres caminos... -

Pregunto Lucy, mientras su mirada se posicionaba aleatoriamente sobre cada uno de los pasadizos que podrían tomar... Pichu por su parte llevo uno de sus brazos hacia su mentón y levanto su cabeza sutilmente hacia arriba para observar el techo de reojo.

- Es bastante probable que la entrada al túnel que había por el boquete sea una forma de acceder a la parte inferior de las ruinas, por lo que existe la posibilidad de que estemos a punto de adentrarnos en un sistema de túneles que conecten todos los edificios de las ruinas... básicamente podría decirse que es una especie de laberinto.

Si nos adentramos, corremos el riesgo de perdernos.

¿Qué crees que deberíamos hacer? ¿Lucy? –

- Solamente son cuatro edificaciones, por lo que no creo que sea posible perderse... creo que lo más prudente será entrar al callejón de en medio... además tengo un buen sentido de la orientación así que recordare nuestras rutas –

Ambos asintieron y avanzaron por el pasillo de en medio, caminando a una velocidad moderada para estar listos en caso de encontrarse con algún pokemon en el camino... durante este proceso, ambos compañeros comenzaron a observar los códices dispersos a lo largo y ancho del pasillo... muchos símbolos no se entendían y otros estaban inscritos en lenguaje unown. Eventualmente Pichu se detuvo en seco al ver una imagen que llamo su atención.

- Oye... ¿Qué clase de Pokemon es ese? –

- ¿Eh? –

Ambos se pararon frente a lo que parecía ser, un extraño pokemon que adoptaba la forma de una medusa, no parecía tener ojos, ni boca... en la ilustración grabada en piedra, este insólito pokemon se encontraba en el centro de una multitud que lo veneraba, mientras que arriba había varias inscripciones y palabras ilegibles tanto para Lucy como para su compañero.

- Ahora que lo recuerdo... Lucario una vez conto en la fiesta de navidad que tuvo una experiencia desagradable de pequeño con un pokemon cuyas descripciones se asemejan mucho al de este grabado.

¿Sera acaso que tuvo algún encuentro con un pokemon legendario? –

Lucy menciono esto en cuanto se le vino a la cabeza aquella conversación que tuvo Lucario cuando acababa de llegar a Alveria en aquella noche de navidad.

- ¡Espera! Hay algo extraño saliendo de la espalda de esa cosa rara... como si fuera el dibujo de una red. ¿Acaso intentaban capturarlo? Es muy raro... parece un portal –

Mientras los pokemon analizaban detenidamente cada detalle de los grabados, se comenzaron a escuchar pasos rebotar en las paredes, producto del eco debido a que los pasillos y las pequeñas habitaciones eran huecas...esto rápidamente alerto a Pichu y a Lucy quienes se alejaron del pasillo y comenzaron a correr hasta que eventualmente terminaron llegando a una habitación redonda en donde no había salida... en esa habitación habían varias celdas donde probablemente las antiguas civilizaciones encerraban a sus presos, además de eso, un gigantesco pilar se levantaba en el centro de la habitación y justo encima de este, una vasija suspendida... Pichu salto usando el impulso de un ataque rápido y entro en la vasija, Lucy imito sus acciones pero llegando desde el aire... escasos segundos después, Weavile llego a la habitación acompañada con un Ariados.

- Escuche un par de voces conversar y el pasillo conduce directamente hacia esta habitación... ¡Te lo juro Weavile! –

- ¡Espero que no sea solo una excusa para dejar de trabajar! De ser así tendré que notificarle a tu jefe Escavalier y según los rumores, no es una persona muy agradable con quienes le fallan –

Dicho esto, Weavile entro a la habitación en donde Pichu y Lucy se mantenían escondidos, observando cada punto de reojo para ver si encontraba a alguien... lo único que pudo ver fueron los esqueletos inertes y sin vida de los antiguos presos del calabozo.

- Aquí no hay nada Ariados... ¡Vete a trabajar! –

Exclamo desesperada para después dirigirse hacia el fondo de la habitación y tomar una antorcha desde el palo; al hacer esto, la antorcha se deslizo hacia adelante como si se tratara de una palanca y se activó un mecanismo que desplazo la pared como si se tratara de una puerta...esta pared revelo unas escaleras ascendentes desde donde se comenzó a filtrar la luz del sol...dando a entender que conducía a una de las edificaciones en donde encima había un traga luz. Ariados asintió ante la actitud imperativa de Weavile y rápidamente se dirigió hacia las escaleras, para que posteriormente la puerta se cerrara detrás de él.

Weavile camino hacia él pasillo., provocando que Pichu y Lucy soltaran un pesado suspiro de tranquilidad... pero... esto obviamente lo escucho Weavile, quien se detuvo antes de salir de la habitación y posteriormente se dio la media vuelta.

- ¿Quién anda ahí? ¡Sal! –

Entrecerró sus ojos y comenzó a buscar cuidadosamente por segunda ocasión, no dejando escapar ni un solo detalle del entorno por más mínimo que pareciera.... Eventualmente se percató del jarrón que se encontraba arriba de la columna... por lo que, materializando un poco de hielo en sus manos, Weavile lanzo un fragmento puntiagudo que inmediatamente golpeo el jarrón, provocando que este se destruyera en una infinidad de pedazos... Pichu y Lucy reaccionaron inclinándose hacia sus costados, logrando apartarse de la zona donde impactaría el cristal y librándose de un ataque mortal... en cuanto los fragmentos salieron disparados y revelaron sus identidades, ambos pokemon observaron aterrados a Weavile antes de caer al suelo.

Pichu estaba consciente de que, aunque no fuera tan poderoso, debía de proteger a su compañera indefensa; por lo que en cuanto aterrizo, se abalanzo sin titubear en contra de Weavile, pintando su cola de un color metálico para empezar a girar en el aire y usar la fuerza de rotación con la intención de potenciar el golpe de su poderosa cola de hierro...Weavile respondió desplegando un largo sable de energía oscura, cubriendo la parte lateral de su rostro y bloqueando exitosamente la cola de Pichu. Weavile en un inicio tenía intenciones de atacar con todo, hasta que... en un plano, pudo observar de reojo la cara de Pichu, cosa que la hizo sobresaltarse... pues se trataba de un pokemon pequeño y probablemente niño.

Weavile no pudo evitar el cerrar los ojos y ver una imagen de su pequeña cría fallecida en sus pensamientos, para rápidamente cortar el contacto con Pichu y retroceder instintivamente con un salto... Pichu por su parte, aprovecho que Weavile retrocedió para volver a arremeter con el mismo movimiento, con la intención de alejarla lo suficiente de Lucy. Esta vez, Pichu golpeo con su cola de forma horizontal, a lo que Weavile respondió simplemente colocando su sable de forma vertical y alejando su cuerpo, de forma que el sable recibiera todo el impacto. Pichu preparo un tercer ataque atacando desde el mismo ángulo; esta vez, en forma de una diagonal, weavile respondió nuevamente re posicionando su sable en una diagonal, solo que opuesta a la de su adversario y nuevamente bloqueando el ataque, para posteriormente retroceder con un gran salto por tercera ocasión... Pichu aterrizo justo frente a ella.

- ¡¡Lucy!! ¡¡Dile a Alakazam lo que paso!! – Pichu grito a todo pulmón, logrando alertar a su compañera quien rápidamente cerro sus ojos y se comunicó telepáticamente con Alakazam, con quien previamente había establecido pensamientos compartidos que se activaban cada vez que cerraba sus ojos y se concentraba...

El primer grupo que se quedó a esperar una respuesta del segundo, se encontraba sentado en la misma zona del oasis mientras jugaban con una baraja de cartas... Alakazam estaba a punto de soltar una de las suyas hasta que recibió la llamada de Lucy y esta comenzó a insistir en su cabeza.

"Alakazam...nos descubrieron... necesitamos ayuda, nos van a atrapar"

Alakazam asintió y dejo caer todas sus cartas en el centro del círculo, descolocando a todos sus compañeros.

- Alakazam... ¿Qué haces? - Pregunto Lopunny mientras observaba su baraja de reojo. Alakazam se puso de pie y rápidamente comenzó a caminar con un paso acelerado. Después de verse mutuamente durante un par de segundos, Sableye, Lopunny y Blaziken llegaron a la misma conclusión... acto seguido, todos asintieron y dejaron botadas las cartas.

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Pichu se encontraba frente a frente con una rival que lo superaba ampliamente en todos los atributos posibles... pero este se había percatado de que un factor estaba influyendo en la reservada forma de actuar en la que se postraba Weavile, se dio cuenta de esto cuando ambos intercambiaron miradas en el primer impacto y esta se forzó a cerrar sus ojos.

"Probablemente le llego algún recuerdo que no al deja atacar... aprovechare que mi presencia tiene cierto impacto en su psicología para reducirla a escombros"

Dicho esto, Pichu arremetería en contra de Weavile por cuarta ocasión, esta vez dando un gran salto e inclinando todo el peso de su cuerpo hacia adelante, cosa que le permitiría hacer una voltereta y permitir que la propia gravedad le diera un mayor impulso a su cola a la hora de golpear... Weavile esta vez respondió sujetando el sable oscuro con ambas manos, desde ambos extremos y colocándolo de forma horizontal, de forma que pudiera nuevamente repeler la cola de Pichu.

Weavile comenzó a retroceder involuntariamente debido a que el peso de la gravedad le había designado potencia adicional al movimiento, logrando liberar suficiente energía potencial como para empujarla hasta que eventualmente sintió como su espalda desnuda toco la pared del pasillo en donde estaba la primera bifurcación... literalmente había sido acorralada por Pichu, quien... se separó inmediatamente, colocando sus piernas en el sable de Weavile para impulsarse hacia atrás y esta vez reposicionarse en el aire con una voltereta... acto seguido, imbuyo todo su cuerpo en el poder de la electricidad y descargo un poderoso disparo en contra de Weavile... su primera reacción fue inclinarse levemente hacia adelante y usar la navaja que había creado para comenzar a repeler los rayos con rápidos y certeros cortes...

Weavile logro repeler el rayo de Pichu... ¿Pero a que costo? Pues el sable que sujetaba desprendía precoces chispas y rayos de electricidad que poco a poco comenzaron a transmitirse hacia sus dedos... designándole un estado de parálisis inmediato...

Weavile no se había percatado de este pequeño detalle, pero literalmente estaba obligada a repeler la electricidad debido a que su enemigo la había acorralado, era como elegir entre una poderosa descarga o un efecto de parálisis... en ambos escenarios terminaba perdiendo.

Sus dedos comenzaron a temblar sin control, siendo incapaz de cerrar sus manos y dejando caer el sable sin mayor remedio... acto seguido, Pichu se catapulto rápidamente tras imbuir su cuerpo en un resplandor blanco, adquiriendo una velocidad asombrosa con la que arremetió sobre el estómago de Weavile, haciéndola rebotar en la pared debido a la fuerza... nuevamente Pichu se separó y Weavile cayó en el suelo, incapaz de levantarse y con un ojo entrecerrado, señal de que intentaba aguantar el dolor del primer ataque que había recibido.

Pichu estaba a punto de atacar a Weavile con otro de sus movimientos, pero escucho varios pasos acelerados provenir del pasillo original... por lo que rápidamente volvió al pasillo que había tomado con Lucy en la bifurcación y regreso a la sala en donde se encontraba... ella ya había activado la palanca que se hacía pasar por antorcha, logrando desplazar la puerta y abriendo una salida para ambos.

Una vez que Pichu llego, los dos pokemon subieron rápidamente por las escaleras con intención de no demorar en llegar al segundo piso.

- ¿Qué paso Pichu? ¿No te lastimo? –

- Sorprendentemente era incapaz de golpearme... lo note la primera vez que intercambiamos movimientos, aunque no por eso ella se dejaría golpear.

Fue cuando menos... curioso... obviamente me aproveche de eso para paralizarla, así que dudo que nos alcance –

Los pokemon salieron de la habitación, llegando a una de las muchas edificaciones de las ruinas, en esta se encontraban varias tablas con códices dispersas como si nada... además, de que ahí se encontraba Ariados... quien evidentemente se percató de la presencia de los pokemon.

- ¡Eh! ¡¿Quiénes son ustedes?! –

Pregunto el desconcertado Arqueólogo, Pichu simplemente respondió comenzando a correr hacia él con intenciones de dejarlo fuera de combate antes de tratar de inventarse alguna mala excusa para que no los atacara... Ariados hecho su cuerpo hacia atrás al notar la hostilidad, pero su siguiente reacción fue disparar un hilo de seda que viajo rápidamente hacia Pichu.

Lucy se interpuso entre el objetivo y el disparo, desplegando ambas alas y pintándolas de un color metálico para posteriormente aletear en múltiples direcciones, cortando los hilos y dispersándolos por todos lados, librando a Pichu del ataque y permitiéndole a este acercarse lo suficiente como para pintar su cola del mismo color y atacar con un movimiento giratorio y vertical hacia la cabeza de Ariados, para su mala suerte, el pokemon simplemente se desplazó hacia atrás, provocando que la cola de hierro de Pichu fallara y creara un pequeño cráter en el suelo.

Ariados contra ataco con golpes furia, lanzando una infinidad de golpes que detono usando su pata derecha de hasta adelante, provocando que Pichu se viera obligado a retroceder debido a la inmensa presión que el enemigo ejercía con sus movimientos, que a la vez provocaban que este perdiera el equilibrio... por lo que, saltando de un lado a otro como si fuera un Spinda con suerte.

Eventualmente se separó desplazándose hacia atrás con un ataque rápido y freno en seco, colocando su brazo derecho en el suelo para resistirse a la inercia de su propio movimiento y de esta forma, lanzarse nuevamente al ataque con una poderosa cola de hierro....

El movimiento había sido lo suficientemente impredecible como para tomar por sorpresa a Ariados, quien no pudo hacer más que esperar a recibir el... ¿golpe?

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Una poderosa garra envuelta en una misteriosa aura oscura había detenido el ataque de Pichu... desconcertando al pokemon quien entrecerró sus ojos debido a que la coalición de movimientos provoco que las chispas volaran por el escenario...

Zoroark había aparecido de imprevista, impulsando su mano derecha hacia delante de forma violenta para quitarse a Pichu de encima, quien aterrizo de cuatro patas en el suelo y al levantar la mirada, pudo ver la imponente figura que se ceñía frente a él.

- Sabes Pichu... Yo tampoco soy una experta en el combate cuerpo a cuerpo... pero sí estoy segura de que soy muy superior a ti.

¿Qué te trae por aquí? No sabía que eras un aficionado de la arqueología, creímos que estabas en Alveria... de hecho, quizás eso explicaría porque Greninja e Incineroar todavía no te han capturado.

Bien, yo me hare cargo de hacerlo –

Pichu trago un poco de saliva al escuchar la declaración de Zoroark y tomo a Lucy de su ala derecha para esconderse detrás de ella... Zororark por su parte, estaba lista para empezar a pelear.

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