
Capitulo 34: La ciudad de hierro.
Luego de haber atravesado el océano y de concretar un largo y cansado viaje, el pokemon había llegado finalmente hacia su desvalido destino; su vista todavía estaba cansada y en consecuencia su percepción de las cosas era difusa... no podía ver otra cosa que no fuera la salvaje marea arremetiendo contra los costados del barco, desgarrando la madera podrida y salpicando la cubierta con agua salada... relamió sus labios secos, rotos y logro percibir aquel sabor salado sutil, tan intrínseco del escenario donde su mente divagaba... Luego de que una silueta irreconocible levantara su mano a modo de señal, el pokemon finalmente hizo un esfuerzo por ponerse de pie, apoyándose en aquellas tablas desgarradas y dirigiéndose hacia el frente... dio un salto abrupto y termino por poner ambos pies sobre concreto rígido.
- ¿Ya llegamos? ¿Finalmente llegamos? Ya era hora –
- Si, ya llegamos... y por lo visto tú no eres de esos de viajar en alta mar... - Respondió aquella figura difusa con cierta ironía en su expresión, el contrario pudo ver como Aggron llevo sus manos en seco hacia su rostro mientras forzaba a sus ojos a mantenerse cerrados... llevo su brazo nuevamente hacia los costados y parpadeo un par de veces antes de revelar a su opositor... quien resulto ser nada más y nada menos que Gengar. Lo primero que hizo después de aquello fue levantar la mirada para observar el entorno... todo estaba consumido por la oscuridad y penumbra nocturna, las estrellas ya estaban dispersadas y decoraban el tapiz del cielo en conjunto con una brillante luna pálida que dibujaba un contraste elegante con su tonalidad blanca, pulcra que se reflejaba también en la luz que emitía.
- Que bonita noche... ¿No te parece? – Comento Gengar en un intento por dar una buena impresión después de su primer monologo sarcástico, Aggron no respondió... en cambio solo clavo sus ojos en los del rival.
- De acuerdo... ¿Así que tú eres el que envió a Greninja como mensajero y el que me trajo hasta aquí indirectamente? – Gengar asintió.
- En efecto doctor Aggron... ¿Puedo agregar su "alias" o solo se conforma con que lo llame por su nombre? –
- Estaría más feliz si me dijera porque necesariamente me requiere a mí para trabajar en su proyecto... Hay trabajadores que investigan la ciencia de los ultra umbrales y de forma mucha más eficiente que yo, obviamente somos pocos todavía... no hay muchos recursos que nos ayuden a avalar las investigaciones, es por eso que dependo totalmente de esos libros aparentemente inconexos, me imagino que los tiene a la mano... porque de lo contrario no puedo ayudarlo –
Gengar negó inmediatamente con un movimiento de su cabeza.
- No, no los tengo... Al menos no todos, uno de ellos y que me costó mucho trabajo conseguir nos lo arrebato Sableye cuando Greninja e Incineroar fueron a seguirlo una vez que se reunieron con el rey de Brozodia. ¿Por qué rayos tenían el libro en primer lugar? No tengo idea, esos tontos guardan todo en una bolsa y al final siempre se olvidan de vaciar o sacar lo que no necesitan –
- Bueno, sinceramente no le pregunte eso... el punto es que ese libro no está en sus manos y sin eso no puedo hacer nada, tampoco puedo descifrarlos de todos modos –
- Bueno, Aegislash me notifico que tú, la princesa, el entrometido de Gallade, el iracundo de Blaziken, Primarina y otros más fueron en una investigación a la sección norte de Alveria para investigar cosas con ese libro. ¿Y en manos de quién quedo? Necesito recuperarlo y que no se te olviden las consecuencias de negarte a decirme –
El sudor comenzó a correr por la frente de Aggron, el cual se sentía acorralado por la pregunta tan ingeniosa que había detonado el oponente. Por la posición en la que se encontraba, no se podía dar el lujo de mentir y poner en riesgo a la pequeña niña con la que se había involucrado cuando descubrió toda aquella jugada del traidor... resignado tuvo que asentir lentamente.
- De acuerdo, la persona que se quedó con el libro era Alakazam... Es de hecho uno de los escritores de esos libros en conjunto con otros dos pokemon que no recuerdo quienes eran, no recuerdo que se lo haya llevado... si no me equivoco debe de estar en la montaña de Sipya en una choza aislada que fue donde nos reunimos aquella vez que nos contó todo –
Gengar inmediatamente saco un teléfono de tapa deslizable, tecnología arcaica pero de excelente alcance y gama... presiono un par de botones con mucha soltura y lo llevo hacia su oído... aclaro su garganta pasados unos segundos.
- Greninja, ¿sigues ahí? Tengo un problema... Necesito que alguien me traiga el libro de regreso, pero tu estas ocupado buscando al mocoso que descubrió también nuestras intenciones... No... No, quiero que le des prioridad a tu búsqueda, si ese pequeño Pichu nos delata seremos carne de cañón y todo se viene abajo... quédate vigilando como si fueras una gárgola el castillo e intercéptalo si lo ves... creo que para este trabajo tendremos que pedirle una mano extra al clan de Dusknoir –
- Así que alguien más ya los acorralo, no deben de ser muy buenos en lo que hacen si cometen tantos errores... primero gallade, luego yo, después un pequeño pokemon... ¿Cómo pueden ser tan torpes? –
- Silencio... lo de Gallade y Pichu fueron estupideces de Bisharp y Honchkrow, por suerte teníamos en mente que iban a ir a la ciudad del norte y pudimos armar varios planes de "what if" en caso de que cualquiera de ustedes nos descubriera... excepto para Blaziken, ese psicópata no tiene a nadie con quien podamos extorsionarlo... en fin, ya Honchkrow va a recibir un castigo por su estupidez y será en donde más le duele, en la billetera... ¿Tienes alguna otra pregunta antes de ir a nuestra base? –
- ¿A qué te referías con el clan Dusknoir? –
- Nuestro grupo de insurgentes tiene varios aliados, incluso de otras naciones... para ser más específico solo de la colmena, uno de esos aliados es una mafia conformada por Dusknoir y dusclops que vive en secreto en el país de Alveria, precisamente en la zona norte... enviaran a sus mejores agentes a rescatar el libro que se quedó en esa choza... ¿Ya es todo lo que tienes para preguntar? Vamos, puedes preguntar más si quieres, no tengo problema realmente... después de todo no pretendo dejar que te escapes –
Aggron negó con la cabeza.
- Excelente, entonces sígueme – Gengar levanto ambas comisuras de sus labios y esbozo una sonrisa cargada de malicia, al percibir los nervios de su oponente... una forma prepotente de recordarle que estaba por encima de él y que disfrutaba cuando sus opositores se quebraban mentalmente ante sus jugarretas, posteriormente le dio la espalda y comenzó a caminar, dejándose consumir por las sombras de un callejón cercano... Aggron suspiro con pesadez y camino detrás del fantasma.
- Esta ciudad tiene una infraestructura demasiado pobre... No han logrado desarrollar su economía del todo, ¿verdad señor Gengar? Este callejón se ve demasiado marchitado, se ve que la pintura es muy vieja y las paredes están llenas de agujeros –
- En efecto, pero no puede demandarle mucho a un país que tiene apenas poco más de dos décadas existiendo señor Aggron. Estoy consciente de nuestra ciudad podría verse un poco desfasada para satisfacer sus refinadas retinas, después de todo usted está acostumbrado de rodearse de lujos en el reino de Alveria. Pero por desgracia no todos tenemos acceso a sus privilegios, espero que ver este desalentador paisaje le ayude a reflexionar acerca de nuestra causa y lo que pretendemos corregir –
Aggron negó con la cabeza en seco, mientras se mantenía al margen de tener contacto con todo aquello que lo rodeara, ocasionalmente lanzaba una que otra mirada cargada de incomodidad.
- No es eso señor Gengar, solamente me parece curioso... ¿Cómo es que consigue los recursos para mantener su causa? Digo, no creo que uno pueda ni mantenerse a sí mismo viviendo en una ciudad como esta... no me imagino tener que invertir en soldados y equipo para tratar de aplastar a dos países enteros, parece una idea utópica sacada de la mente de algún soñador... ¿Puede decirme? Después de todo comento que respondería todas mis dudas –
- ¡Jajajaja! Es alguien lleno de curiosidad, ese es justo el espíritu que se necesita para ser un hombre de ciencia – Exclamo eufórico el opuesto, llevando ambos manos a su diafragma para contener su explosiva risa, las lágrimas se disolvieron en sus ojos tras parpadear. – Bueno, tengo una empresa de mudanzas extranjera... de "mudanzas" porque realmente es una empresa que se encarga de trasladar valiosa mercancía de forma internacional... conseguí algo de recursos para mantenerla negociando con Toke del este y después contrate empleados de otros tipos para que estos se hicieran cargo de distribuir en países donde no se permitieran pokemon de nuestros tipos... Eso explica la botella de Bisharp de vino que es demasiado caro... se las compro porque es un adicto al alcohol, sin embargo se siente demasiado refinado para tomar cerveza –
- Paradójico que alguien como él se sienta refinado al vivir aquí –
- Concuerdo –
Los pokemon siguieron caminando, perdiéndose entre una infinidad de pasillos que se conectaban uno a otro en una compleja red de túneles urbanos, cada uno más atrofiado que el anterior a su vez que más oscuro... su única compañía era el brillo sutil que emitía la luna sobre sus rostros, logrando pintar su alrededor con luz y sombras... finalmente llegaron a un punto donde los edificios eran tan altos que dicha luz se esfumo totalmente y las sombras tomaron el dominio del panorama, al fondo del pasillo se podía ver como sobresalía lo que para Aggron parecía ser una escotilla gigantesca en forma de capsula que atravesaba el concreto del suelo y que contaba con un volante algo oxidado que apuntaba hacia arriba.
Ambos pokemon se detuvieron frente a la escotilla.
- Ya llegamos... - Comento Gengar, consiguiendo que su anfitrión se despistara y comenzara a mirar a su alrededor.
- ¿Qué? ¿Me estás diciendo que realmente vamos a entrar por esa mugrosa escotilla? ¿O solamente me estas tomando el pelo y realmente hay una entrada secreta por alguna pared? –
Gengar observo a su anfitrión y apunto con su dedo índice y anular hacia sus ojos.
- Mira mi cara... ¿Parece que soy un bromista como Sableye? Pues sí, tengo sentido del humor... ahora mira alrededor y dime si crees que estos edificios realmente pueden tener una entrada secreta, si se están cayendo de la humedad... - Apunto hacia la escotilla. – Ve ahí y ábrela, tu especie tiene mucha más fuerza física que la mía y desgraciadamente el óxido nos impide entrar cuando no está Incineroar -
Aggron camino hacia la escotilla y no demoro mucho en poner ambas manos sobre el volante... pujo hacia atrás empleando fuerza mínima en el proceso, pero solamente pudo sentir como el volante estático se resistia a su fuerza y como el metal corroído se comenzaba a desprender sobre sus manos...
- ¡Tsk! – Exclamo y comenzó a jalar con mayor fuerza... el metal seguía ofreciendo resistencia, pero eventualmente comenzó a ceder a la par que se manifestaban los crujidos metálicos sobre sus oídos, era una sensación totalmente desagradable para ambos, Gengar inmediatamente cubrió sus oídos con ambas manos.
- Listo... Ya está, ¿contento? – El pokemon levanto y posteriormente lanzo la escotilla hacia arriba, provocando que esta se quedara suspendida en un ángulo de 90 grados, al abrirla pudo percatarse de que había un gigantesco agujero sin fondo aparente y unas escaleras que conducían hacia el vacío...
- No hay nada ahí abajo... ¿A dónde conduce este túnel? – El pokemon entrecerró sus ojos y lanzo una mirada perdida hacia el fondo, todo estaba consumido en penumbras al punto en que la luz de la luna no era lo suficientemente eficaz como para esclarecer lo que veía... en ese momento, Aggron comenzó a dejarse consumir por la paranoia. Había sido trasladado durante kilómetros en plenas aguas saladas y no podía imaginar un desenlace agradable.
Gengar dio un par de pasos hacia adelante, quedando a la izquierda de Aggron.
- No se preocupe profesor, si no ve nada es porque está demasiado oscuro... pero si presta atención podrá escuchar el agua fluir. El túnel tiene una altura de aproximadamente 100 metros, para no tener que descender todo eso en las escaleras hay una corriente de agua lo suficientemente profunda como para desacelerar una caída, esa corriente pertenece a un segundo túnel que conecta con la entrada de la escotilla, solo que este está ubicado de forma horizontal...
- ¿Y la corriente de agua a dónde conduce? –
- Eso es algo que debes descubrir tu mismo... ¿Y bien? ¿Entramos? Solamente debo recordarte que no estás en posición para ponerte exigente -
Resignado, el pokemon solto un pesado suspiro y coloco ambos brazos a extremos opuestos de modo que pudiera poner un pie delante de otro sin caer estrepitosamente hacia el oscuro vacío... Una vez introdujo ambos pies a la escotilla, formo un triangulo con sus piernas, apoyando todo su peso en las paredes corridas del tunel metálico.
— Dejate de rodeos y solamente entra ahí... Sueltate y cae —
Cansado de la insubordinación de Aggron; producto de su miedo, Gengar comenzó a dar pequeños saltos sobre su lugar... Posteriormente dio un potente salto impulsandose al llevar todo su cuerpo hasta el suelo y aterrizó sobre la espalda de Aggron, provocando que ambos cayeran dentro del inmenso tunel.
Aggron inmediatamente sacó su cabeza del agua e inhalo desesperadamente, sus lentes empañados y sus ojos irritados... Pudo sentir como su cuerpo comenzó a hundirse producto de su propio peso... Fue suficiente con agitar su cola después de suspirar para mantenerse a flote.
— ¿Ya está calmado señor Aggron? —
— ¿Dónde estamos? — Pregunto el científico lanzando varias miradas perdidas hacia todas las direcciones, ocasionalmente llevando su mano derecha directamente hacia ambos ojos para tratar de retirar el agua y aclarar su vista... Gengar solo lo observaba.
— Estamos en el subterráneo, hay una compleja red de canales y vías acuáticas aquí... Solamente procure no separarse del carril de en medio para no terminar en uno de los depósitos —
— ¿Depósitos? —
El agua comenzó a empujar a los dos pokemon hacia adelante. El alarmado científico se forzó a abrir sus ojos para no perder el trayecto... Pudo ver que se encontraba en una zona bastante amplia... Iba viajando en un estrecho contenedor de metal que lo empujaba hacia abajo cual tobogán a una velocidad moderada... A su lado izquierdo y derecho respectivamente, se ubicaban una infinidad tuberías mucho más compactas que se desviaban y se conectaban entre ellas de forma aparentemente arbitraria, desordenada e inconexa... desaparecían al llegar a las paredes sin un propósito aparente y fluían entre las rejas.
El desconcertado pokemon se percató de que la velocidad de su movimiento comenzó a incrementarse de forma paulatina, cerró sus ojos de forma forzada y por más estúpido que se viera, se aferró fuertemente a los costados del tobogán que lo transportaba, provocando que las chispas comenzaran a saltar por la fricción.
- ¡Profesor! No se aferre a los costados del tobogán, está dañando la infraestructura y tengo un presupuesto muy limitado para mantener toda esta basura a flote.
Y además, ya llegamos... solamente fue un pequeño acelerón porque la bajada es muy angosta, abra los ojos –
Amedrentado, el profesor retiro sus manos para aclarar su vista... ambos estaban totalmente quietos en lo que aparentaba ser el clímax del recorrido por aquellos ductos de agua tan extraños... adyacente a cada ducto respectivo se encontraba un vasto y pulcro concreto sobre el cual Aggron se postro con placer, inmediatamente su angustia desapareció de su perdida expresión... el pokemon suspiro pesadamente y llevo su mano derecha hacia su pecho, dejo caer todo el peso de su cuerpo sobre sus rodillas provocando que el suelo se fracturara y los fragmentos salieran volando por doquier... Gengar reacciono cubriendo su rostro con sus brazos y cerrando sus ojos.
- ¡Profesor! ¿Acaso usted le teme a las alturas o a la velocidad? –
- A ninguna de las dos, simplemente me incomoda debido a la dudosa procedencia de su infraestructura, ustedes en Brozodia se mueren de hambre... ¿Cómo voy a tener confianza de que a estas cosas se les brinde mantenimiento si quiera? – Se puso de pie y acomodo sus lentes, nuevamente observo a Gengar a los ojos... el adversario no se encontraba nada complacido, se reflejaba en sus rojas pupilas entrecerradas y la tensión acumulada en su frente lo que remarcaba sus venas...
- ¡Claro que no pueden estar en buena calidad si desgarro la parte exterior del ducto al tratar de agarrarse de é! Tsk... ¿Sabe qué? Sigamos caminando, todavía no hemos llegado –
Ambos pokemon comenzaron a caminar, adentrándose poco a poco dentro de las fauces de un callejón oscuro... pero que emitía una vibra de misterio e inmensidad que le resultaba inquietante al extranjero; eventualmente la verdad se fue revelando ante sus ojos, pero no podía creerlo... Su mente atónita apenas tenía tiempo para disimular un elemento cuando otro se valía de la sorpresa para desordenar aún más sus pensamientos.
- ¡Son unos malditos enfermos! - Exclamo sorpresivo... lanzaba miradas arbitrarias hacia la derecha, izquierda, arriba... abajo, observaba las inmensas construcciones... una infinidad de celdas y rejas... cuartos, puertas, pasillos que se conectaban con un inmenso y ancho pasillo central y que aparentemente no conducían a ningún lado... la única fuente de iluminación que había en la vereda eran unos postes de luz, distribuidos en dos largas hileras que parecían no concluir ni desviarse con ninguna pared... su luz era tenue y nada agresiva por lo que las sombras se apoderaban de los pasillos debido al escaso alcance de la luz...
Hasta que... una insólita fuente capto la atención de ambos pokemon mientras caminaban... esta vez el brillo era tan intenso que iluminaba en cada rincón de los alrededores... un brillo tenue y sutil pero que abarcaba un área inmensa... el sudor comenzó a correr por la frente de Aggron.
Una gigantesca piscina de lava se ubicaba en medio del camino y dilataba aún más la anchura del túnel principal por el cual caminaban, los dos pokemon se veían forzados a caminar hacia los costados para poder continuar con su caminata... la gigantesca piscina media aproximadamente 500 metros de diámetro y por detrás de ella se suspendía un contenedor metálico igual de grande que se hacía cargo de vaciar agua dentro de la fosa o de recolectar el magma, todo automatizado por un sistema donde lo primero que llamaba la atención eran un par de engranajes conectados al contenedor... El humo comenzó a brotar y nublo la vista de ambos pokemon de forma totalmente opresiva, se pudo sentir el calor al rojo vivo penetrar entre la piel y el sudor de ambos.
- ¡¿Esto es una fragua gigante?! ¡Es increíble! ¡¿Qué diablos están haciendo aquí?! –
- Arte señor Aggron, arte... aquí construiremos nuestra arma definitiva para ganar la guerra... todos mis recursos han sido extraídos de mi empresa extranjera... con el salario que le debía de repartir a mis empleados, gastos de gasolina y transporte o comida el presupuesto no era el esperado... pero últimamente hemos tenido mejor recepción y las ganancias incrementaron significativamente –
- ¿De qué dijo que se trataba su empresa? –
- Mudanzas... mudanzas y transporte de mercancía, firme un acuerdo con varios reinos incluyendo uno con la famosa colmena... eso me permitió incrementar significativamente las ganancias de la empresa de forma que el gasto fuera lo suficientemente elevado como para financiar esto.
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Y pagarle mejor a mis subordinados claro, no tienen un salario... pero les doy a modo de gratitud por sus servicios... quien diría que todos ustedes resultarían implicados en este problema por una simple botella de vidrio –
- Vaya... les agradece a sus seguidores, si su causa no fuera una basura quizá podría considerarlo un líder ejemplar –
- Todas las revoluciones tienen violencia de por medio amigo... Pregúntale a cualquier revolucionario que anhelara derechos si le pidió de favor a sus opresores que se los diera... es un medio necesario para liberarnos de esta tortura cotidiana, pero no me esperaría que lo comprenda alguien que simplemente ha tenido toda su vida ganada... no todos tienen su suerte señor Aggron, por eso... además de usarlo para mi investigación también me asegurare de ampliar su perspectiva.
¿Jamás ha tenido un plato vacío frente a su mesa y a su familia preguntando qué hay de comer? ¿Ha sentido esa impotencia porque sabe la respuesta pero no tiene el valor para decirlo? No, usted nació con la vida resuelta solo por venir de un país rico y con oportunidades, con economía estable –
- ¡No diga estupideces Gengar! No tengo dinero y economía estable solo porque vengo de un reino con dinero, lo tengo porque tengo méritos y el dinero que le puedo llevar a mi familia es porque me lo he ganado –
- Probablemente – Interrumpió Gengar. – Pero tenía oportunidades, acá ni siquiera existe eso... podrá ver que nuestro movimiento rebelde es algo necesario... el rey Slowking es demasiado diplomático y burócrata, siempre quiere hacer todo según el orden y la paz... No podemos perseguir un sueño utópico, debemos de actuar – Suspiro con pesadez y se detuvo en pleno camino, cuando llego a un punto donde la vereda concluía y un inmenso muro de ladrillos se levantaba frente a los dos pokemon...
- Bueno... su habitación es la celda #4578 en el pasillo #305... el laboratorio se encuentra justo en el pasillo de la derecha cuando llegamos a la fragua gigante... es una celda más grande que el resto y ahí se encuentra todo el equipo necesario para que hagas tus investigaciones básicas... procura recuperar y recabar cualquier tipo de información que te sea posible y si necesitas cualquier objeto o material asegúrate de hacérmelo saber para que lo traiga –
Aggron asintió resignado y camino dándole la espalda al pokemon, eventualmente desapareció entre las penumbras.
Por otra parte, la operación que se estaba llevando a cabo a manos de la escolta de Sableye avanzaba de forma simultánea al para nada agradable encuentro entre el científico... El pequeño roedor eléctrico; pichu, quien se había adelantado a sus compañeros para seguirle el paso a Krookodile, se encontraba refugiado entre la holgada y frondosa malesa... Mientras que, observaba con cuidado al susodicho pokemon que perseguía... sus músculos y cerebro se mantenían al margen de cualquier tipo de movimiento, una sensación de supervivencia impulsada por su exceso de nervios que le exigían total rigor y perfección, pues temía que cualquier movimiento en falso alertara al opositor y en consecuente echara a perder la misión.
Lanzo una mirada sutil hacia arriba, justo por encima de su cabeza la gigantesca sombra de una inmensa rama de sauce le permitía mantenerse oculto en las penumbras.
"Creo que hubiera sido más eficiente subirme al árbol... ya no importa" Intento restarle importancia a su error e inmediatamente después devolvió sus ojos hacia Krookodile... el pokemon camino sin alejarse demasiado, hasta que eventualmente freno sus pasos al llegar a una gigantesca piedra lisa y mohosa que se encontraba suspendida a mitad del camino... rodeada de una infinidad de árboles, el mismo tipo de hierba densa en la que pichu se ocultaba y unos cuantos charcos de lodo... La piedra extrañamente actuaba como su choza o morada, lo intuyo rápidamente al percatarse de que contaba con un par de marcos de ventanas y una puerta decorada con un par de macetas ubicadas lado a lado... El pokemon golpeo la puerta un par de veces y entonces esta se abrió, indudablemente entro a la casa.
- De acuerdo, hay dos posibilidades... está la posibilidad de que esta sea su casa o la casa de algún amigo... pero ni siquiera lo vi intercambiar un par de diálogos, por lo que es más probable que esta sea su casa atentica... es horrible... ¿A quién le gustaría vivir en un lugar tan húmedo? – Susurro para sí mismo... En ese momento, el resto del grupo se reunió en las afueras de la morada sin que el pequeño roedor eléctrico se percatara.
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Lopunny asintió.
- Este debe de ser su hogar... ¡No tengo duda de ello! ¿Ahora que pretendes que hagamos Sableye? –
- Baja la voz, no pueden vernos... eso es lo primordial y no podemos cometer ninguna estupidez.
¡Pichu! No tengo idea de por qué elegiste ese escondite, pero cualquier movimiento en falso que hagas podría alertarlos, la malesa en movimiento es extremadamente ruidosa... tendríamos que esperar alguna cortina para que puedas infiltrarte dentro de la casa... con cortina me refiero a que alguno de ellos inicie una conversación... Pero de todos modos existe ese riesgo.
Lopunny, da un salto y escóndete en las hojas del árbol... Akazam, tu igual... Lucy, si pichu no puede moverse no tendremos alternativa... deberás de entrar tu a la casa –
Todos asintieron con seguridad, a excepción de Pichu y de Lucy quienes se mostraban algo inseguros respecto a sus roles... Lopunny ascendió hasta la cima del árbol con un salto magistral, la fuerza de sus patas era tal que pudo moverse tan rápido que parecía haber desaparecido, el mismo caso fue con Alakazam.
Sableye simplemente se aprovechó de sus propiedades de fantasma para desvanecerse y hacerse intangible, prácticamente todos los pokemon fantasma podían volverse seres incorpóreos.
- ¿Y-Yo tengo que meterme a la casa? – Pregunto Lucy entre tartamudeos, Sableye inmediatamente hizo aparecer su cabeza y asintió un par de veces.
- ¡Sí! Vamos, tienes que meterte rápido... No está a discusión, tú vas a espiarlos y – Inmediatamente el pokemon desapareció, al ver que la puerta de la casa comenzó a abrirse dejando escapar suficiente luz como para provocar que los descubrieran... Lucy inmediatamente comenzó a correr hasta rodear el contorno de la cada... sus pequeñas patas y pisadas producían sonidos lo suficientemente sutiles como para darse el lujo de correr sin alertar a nadie, todo gracias a su ausencia de peso y masa... Pichu únicamente entrecerró sus ojos, rogando porque nadie se percatara de su insólita figura amarilla mezclada entre las hojas densas... Lopunny y Alakazam se quedaron inmóviles para no despertar la atención.
Interrumpiendo el flujo de la poderosa e imponente luz cegadora, se encontraba la sombra del pokemon al cual perseguían, de pie... Krookodile observaba cuidadosamente el entorno, producto de su paranoia, él ya sabía que algo no estaba bien... era capaz de presentirlo, después de tener una vasta experiencia detectando mentiras y engaños en las solicitudes de registro había desarrollado una alta sensibilidad... un par de brazos rodearon el cuello del pokemon, provocando que este torciera levemente su cuello y desviara totalmente su atención... Pichu suspiro pesadamente.
- Amor, ¿Qué tienes? Últimamente has estado demasiado tenso... ¿sucede algo afuera? –
- No es nada... - Respondió cerrando ambos ojos y dándole la espalda completa al vacío para encarar a su conjugue, inmediatamente después correspondió al abrazo... ahora era la esposa del noble ciudadano la que tenía vista libre al panorama nocturno, para fortuna del grupo ella no compartía la perspicacia de su esposo.
- Han estado pasando demasiadas cosas, pero me alegra tener la posibilidad de contar con un ingreso lo suficientemente bueno como para mantenerlos... Hace poco obtuvimos suficiente como para poder comprar comida y dejar de preocuparnos por eso... si todo continua así, mi salario podría aumentar amor... podríamos comprar cosas para los niños, para que sonrían... gastar finalmente en cosas para nosotros –
- ¿Te refieres a la joya esa extraña? Me extraña un poco que te la hayan dado, pero lo importante es que tenemos comida. Nos alegra mucho escuchar que has estado recibiendo más bonos –
- A estas alturas podríamos ser la familia más rica del país... claro, sin contar a la familia real – Comento Krookodile con una carcajada de por medio... ambos caminaron hacia dentro sin cerrar la puerta detrás de ellos... las luces de la sala se prendieron y ese brillo se reflejó en las ventanas abiertas.
Sin palabras dispuestas a brotar de sus labios, con una mirada perdida y con ganas de romper en llanto... Lopunny parpadeo un par de veces y recupero el juicio.
- ¿Estas bien Lopunny? – Pregunto Alakazam al percatarse de su lenguaje corporal, bajo su mirada... puesto que se encontraba en la punta del árbol a diferencia de su compañera quien se ubicaba un par de metros por debajo.
- Ese pequeñez que le di cuando llegamos aquí, los ha estado ayudando tanto... Ni siquiera tienen juguetes o ropa para ellos y son felices... definitivamente tenemos que sacar a las personas de este sufrimiento –
- Lo haremos Lopunny... Créeme que lo haremos, pero primero necesitamos cumplir lo que venimos a hacer aquí, tenemos que asegurar a Litten y a Audino para poder resolver todo este lio –
Lopunny asintió decidida... Lucy quien observaba desde abajo igualmente asintió... la pequeña ave comenzó a caminar, dio un par de saltos largos impulsándose con la potencia de sus alas y logro subir hasta el marco de una ventana que parecía conducir hacia una de las habitaciones, esas luces estaban apagadas... no sabía si era seguro entrar por ahí... además de que la ventana estaba cerrada.
Usando sus poderes psíquicos, desplazo levemente el vidrio para hacer una entrada provisional, adecuada a sus dimensiones... de cualquier forma una gigantesca cortina blanca algo percudida y manchada se hacía cargo de encubrir su movimiento, solamente quedaba una duda por despejar y era ver de quien era la habitación... mencionaron que tenían hijos por lo que, fue fácil pensar que si era de los hijos sería más fácil entrar si es que ya estaban dormidos... por otra parte estaba la posibilidad de que fuera la habitación de los padres, en ese caso no podía arriesgarse a entrar debido a que estos seguían despiertos y en un movimiento en falso podría alertarlos...
Alakazam asintió y Lucy, debido a su conexión psíquica con su compañero... entendió la señal, Krookodile y su esposa se entretenían con sus charlas y murmullos, por lo que sin pensarlo dio un salto y aterrizo sobre un cesto de ropa sucia de talla extremadamente pequeña... era la habitación de sus hijos... el cuarto se encontraba totalmente vacío a excepción de un par de muebles y camas... una cría de Sandile durmiendo en la cama y otra cómoda en el suelo frio.
"Lucy... Tienes que esperar hasta mañana a que todos despierten, entonces lo que harás será escabullirte por el comedor principal mientras desayunan si es que desayunan en familia y escuchar cualquier conversación... si Krookodile va a trabajar antes nosotros le seguiremos el paso, tu quédate en la casa si eso sucede y trata de averiguar por tu parte"
- ¡Entendido! –
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