Luego de que gallade salvara el día y fuera perdonado por el incidente de la caja, el pokemon en recompensa por su valentía fue invitado a la gran fiesta navideña que se llevaría a cabo en el castillo de la capital de Alveria. Mismo evento donde la princesa Gardevoir conocería a su prometido procedente de las tierras mas distantes y lejanas a la misma región.

Eran aproximadamente las 8 de la noche a 50 minutos de que el evento se llevara a cabo, la luna se encontraba llena y en su apogeo al encontrarse sobre un majestuoso cielo nocturno despejado y calmado. El mismo era acompañado por una helada y espesa brisa que podía provocar escalofríos a cualquiera que se expusiera a la misma. Las calles estaban repletas de nieve espesa y densa que llegaba a cubrir incluso parte de las banquetas, el hielo como siempre provocaba problemas en las tuberías y estructuras metálicas, en general era un invierno como cualquier otro, repleto de personas felices así como de personas desamparadas que no tenían de otra mas que morar en las calles a merced de todo el frió.

Justo en la plaza de la capital se encontraba reunido un grupo de coro cantando villancicos y llamando la atención de los visitantes. Una pequeña litten se encontraba entre la multitud tratando de vender paquetes de cerillos, tenia aspecto de desamparada puesto que su único abrigo era una capa algo rasgada y vieja.

- C-Cerillos... ¿Q-Quien quiere cerillos? -

Gallade ya se encontraba en la plaza acompañado de su amigo Sceptile​, ambos disfrutando de los cantos y coros de la plaza. A gallade le llamo la atención aquella niña desamparada que se encontraba vendiendo cerillos por lo que se acercó a la misma lentamente y posteriormente se agachó para poder quedar cara a cara con la misma.

- Hola... ¿Cuanto cuestan los cerillos amiga? - pregunto con una sonrisa carismática, la pequeña litten se emocionó y correspondió la sonrisa con una aún más inocente.

- Cuestan 5 pesos señor... - Respondió la joven sacando al tiro uno de los mismos cerillos.

Gallade extendió un billete de 20 y la niña lo tomo para posteriormente entregar el producto junto con el cambio. Gallade inmediatamente rechazo el cambio debido a que sabia que aquella niña se encontraba en necesidad y simplemente tomo el cerillo que había comprado. Aquella niña se dio media vuelta con una gran sonrisa dibujada en su rostro para dirigirse hacia unos callejones y desaparecer entre los mismos.

- Si que la estas pasando en grande amigo... ¿No sabes a que hora comienza la fiesta? - Pregunto sceptile observando a su compañero -

Gallade inmediatamente negó con la cabeza para posteriormente sentarse en una banca publica que se encontraba cerca de ambos compañeros y observar su celular. Al parecer estaba jugando un divertido pero extraño juego conocido como Mr.Mix

- Maldito juego... ¿Como se supone que voy a hacer 500 palabras en un minuto? Este juego apesta - Comento gallade algo molesto por su desempeño en dicho juego por lo que simplemente apago su teléfono y comenzó a observar el cielo.

La luna se encontraba en su apogeo como fue descrito anteriormente, y tenia un brillo especial cada navidad. Recordó todas las noches que pasaba junto a su madre planeando todo sobre la cena, el pavo, la comida en general y los regalos que le traía Delibird cada año. El joven empezó a recordar mas a fondo lo que paso exactamente hace años y años, cuando apenas tenia 5 años de edad.

(FlashBack)

Lunala y Ralts se encontraban solos dentro de una cabaña por la noche. El ambiente era iluminado por medio de una intensa flama perteneciente a una fogata, ralts se encontraba vestido con unas pijamas rojas y lunala estaba leyendo reposando en un enorme sillón verde.

- Mama... ¿Me cuentas un cuento? Es que no puedo dormir sin uno - Pregunto el niño con una voz dulce e inocente que rápidamente conmoviera a cualquier persona. En respuesta lunala levanto al niño y le dio un fuerte abrazo.

Lunala rió levemente ante esto y sin mas comenzó con el relato.

- Habia una vez... Una madre que quería a su hijo con todo el corazón... Un día la madre le prometió a su hijo que si llegaban a separarse por azares del destino, que este solo tenia que salir y observar el cielo nocturno, las estrellas... Levantar su mirada con esperanza y observar la luna, le dijo que si hacia eso ella lo podría observar y de esa forma estarían siempre juntos -

- ¿Y se separaron? - Pregunto ralts observando a su madre con curiosidad.

- Esperemos que no hijo, ellos siempre estarán juntos -

(Fin del FlashBack)

Sceptile se sentó al lado de su compañero y noto como este no despegaba sus ojos de aquel enorme astro, cosa que desde luego llamo su atención. Dejo su bebida a un lado y toco levemente el hombro de gallade esperando que este escapara de el trance en el que se encontraba.

Gallade rápidamente reacciono con un parpadeo y posteriormente atendió a su compañero con una mirada de duda. Se puso de pie y tomo el café de su amigo para darle un trago.

- Pues sabes, veo que estabas muy distraído y me llamo la atención -

- Ah, no te preocupes... Solo estaba observando el cielo, es una costumbre que adopte desde que cumplí los 10 años. Cuando era mas niño una vez no estudie para un examen y fue literalmente el peor día de toda mi vida - Respondió Gallade y continuo observando aquel enorme astro, sus ojos se cristalizaron y de su boca se esbozo una sonrisa leve que denotaba tristeza y nostalgia.

Sceptile se dio cuenta de esto y se quedo totalmente en silencio esperando a que su compañero simplemente reaccionara. Nuevamente tomo en ambas manos su café e imito las acciones de Gallade observando detenidamente aquel enorme y hermoso astro nocturno esperando percibir lo que su compañero buscaba.

Ambos perdieron sus vistas totalmente en aquel astro mientras que eran vigilados sin saberlo a manos de Weavile. La misma ladrona que habían detenido días antes. El pokemon frunció el ceño al observar a ambos y comenzó a enfocarse mas en sus acciones de una forma bastante fría y calculadora.

- Malditos bastardos... Arruinaron mi robo... -

En ese momento una sombra se materializo justo detrás de aquella ladrona. Una sombra bastante pequeña y que emanaba una presencia tétrica y de cierta forma incomoda para cualquier persona que fuera paranoica, pero weavile era totalmente inmune a estos efectos al parecer por compartir el tipo "siniestro" con el propietario de aquella sombra.

- Ya puedes salir... No vas a lograr asustarme - Dijo weavile expresando las palabras con cierto aburrimiento y monotonía. Como si supiera exactamente de quien se tratara la sombra.

Justo después de eso la sombra se hizo mas grande para posteriormente ubicarse delante de una pared. De la pared comenzó a emerger una figura de un particular color violeta; Un par de joyas brillantes como manzanas pulidas, una aterradora y siniestra sonrisa infantil que transmitía terror y miedo, un par de pequeños y frágiles brazos finalizados en 3 pequeñas y hostiles garras precisas para poder rasgar carne. El pequeño pero aterrador pokemon con aspecto de duende hizo presencia en el tejado saludando a aquella ladrona con su sonrisa.

- ¿Que haces aquí? No se cuantas veces mas tengo que rechazarte...Créeme, el amor no es para todos -

Aquel misterioso pokemon soltó una risa en reacción a lo dicho por la contraria y se acerco hasta donde se encontraba la misma para observarla a los ojos.

- Descuida amor, no eres el único remoraid en el agua... Vengo por que me entere que trataste de robar el collar de la princesa y fracasaste rotundamente... ¿Que se supone que era esa cosa? -

- No tengo por que darte explicaciones sobre mi vida... No quisiste ni darme placer en aquellos tiempos. Me pregunto si regresaste para volverte finalmente un hombre y terminar el trabajo. Lo único bueno de ese matrimonio fue la cara sortija -

Weavile comenzó a afilar sus poderosas e imponentes garras usando una antena que se encontraba en el tejado mientras observaba las mismas mostrando desinterés en la conversación aunque en realidad tenia unas ganas casi incontrolables de clavar las mismas sobre el sableye que se encontraba a su lado.

Sableye soltó otra risa al notar la molestia e ira que percibía en Weavile. Podía darse cuenta con facilidad cuando alguien trataba de reprimir alguna emoción al punto en el que se comportaba como si todos los individuos a su alrededor fueran personas planas y predecibles, el pokemon apareció justo arriba de la antena de forma misteriosa y fugaz.

- Pues sabes... Esa sortija en realidad no tenia valor alguno, como tu... Fue por eso que me negué en darte "placer" justo cuando me di cuenta que estabas gorda. Merezco mejores cosas -

Weavile frunció el ceño totalmente y salto en el aire, sus garras adquirieron un color metálico y soltó un poderoso zarpazo en la antena despedazando la misma y llamando la atención de todos. Sableye camino con toda tranquilidad hacia ella, esta vez apareciendo detrás de la misma.

- ¡¿Mejores cosas?! ¡¿Entonces que quieres maldito?! ¡Es que no puedes olvidarme! - Grito furiosa.

- No cariño... Vengo a extraer información y sobre todo dejarte un buen regalo de navidad -

Dicho esto sableye extendió su brazo derecho de una forma extremadamente violenta y tomo a weavile por la cara con una gran fuerza. Weavile empezó a "agonizar" y a retorcerse de forma violenta a través de su cuerpo mientras forcejeaba para soltarse y apretaba con gran fuerza sus dientes tratando de resistir un dolor brutal al que estaba siendo sometida. Al parecer todos sus esfuerzos por ser liberada eran inútiles y causaron que todos los espectadores que observaban desde el suelo entraran en pánico.

- ¡Suéltala! -

Grito gallade con energía y coraje, decidido a ayudar a la misma ladrona con la que combatió anteriormente.

- ¡Silencio! Un paso mas y créeme que esto quedara opacado con lo que realmente le haré... Gracias por tu colaboración amor, francamente extraer información de las mentes débiles es demasiado sencillo... -

Sableye tomo a Weavile por el abdomen con ambos brazos y la lanzo con una violencia increíble como si fuera un barril de carga. Weavile aterrizo violentamente en un cubo de basura en un callejón y termino en el suelo a pocos centímetros de aquella niña litten que residía en el mismo.

- ¡Ah! ¡No! ¡Abuela! - Exclamo litten completamente asustada al ver el impacto sucedido en su callejón y mas por que el espíritu de su abuela se había desvanecido. (espero que entiendan la referencia)

Litten se acerco a Weavile lentamente y se detuvo a pocos centímetros ante ella, aproximadamente 3 o 4 centímetros. La nariz de la chica comenzó a inspeccionar a Weavile de forma casi involuntaria olfateándola rápidamente en todo su cuerpo. Finalmente Weavile se puso de pie y observo al cielo llena de una ira inmensa.

- ¡Te voy a despedazar maldito! ¡Deja de esconderte! ¡Ven aquí y pelea! -

Litten reaccionó saltando hacia atrás por la hostilidad que expresaba la víctima que se encontraba en el suelo. De forma instintiva los pelos de la espalda de litten se erizaron cubriéndose de ceniza y el Pokémon disparo una esfera de fuego. Weavile se percató de esto y solo pudo reaccionar con las palabras posteriores.

- Uh oh -

Las llamas impactaron directamente en el rostro de weavile empujándola por el callejón únicamente alejándola varios metros.

Weavile sacudió su rostro para retirar las cenizas que quedaron como residuo del ataque y extendió su brazo derecho para acertarle un poderoso zarpazo. Fue entonces cuando gallade interrumpió repentinamente pateando el abdomen de weavile con su pierna izquierda. El encuentro rápido concluyó en la misma siendo arrojada del pasillo y aterrizando sobre la acolchada nieve que cubría la avenida.

- ¿Q-Que acaso no sabes acertar golpes que no sean atacando por las espaldas de alguien? - Pregunto weavile en el suelo. Gallade se acercó y ya estaba siendo acompañado de 2 guardias scizor.

- No debo de ser un honorable caballero si combato contra una ladrona - respondió con un tono burlón. Ambos guardias levantaron con sus brazos a weavile quien ya estaba muy mal herida.

- Oye gallade... La fiesta comienza en 10... ¿Vienes? - Pregunto el scizor shiny.

Gallade asintió con la cabeza en respuesta y se dio media vuelta para dirigirse al callejón donde se encontraba aquella litten. Observo con detenimiento a la pequeña pero su mirada era amigable. Como si la estuviera llamando.

Litten por su parte se mostraba a la defensiva debido al susto que le provocó aquella caída. La niña se acercó a gallade y observo al mismo directamente a los ojos mostrándose un poco más confiada puesto a que gallade había comprado uno de sus cerillos.

- ¿Que sucede señor? - Pregunto de forma educada.

- Sabes... He notado que vives aquí sola... En este callejón feo... Y pues quiero que tengas la Navidad que te mereces. ¿Que opinas si me acompañas a una fiesta especial? -

Una sonrisa se dibujó en el rostro de gallade provocando cierta comodidad en litten. Era como si a base de sonrisas empalagosas gallade se ganará la confianza de los niños.

Litten asintió con la cabeza e impulsandose con sus piernas logro saltar sobre gallade para terminar en su brazo.

- ¡Vamos! Y... Gracias - Litten se ruborizó inmediatamente. Nadie había sido tan amable con ella desde que llegó al reino.

Finalmente ambos salieron del callejón y gallade apresuró su paso para poder alcanzar a ambos guardias que ya se habían establecido dentro del jardín del capitolio.

El jardín se encontraba repleto de personas bastante elegantes. Desde tipos acero hasta tipo hadas... Habían de todo tipo de invitados exceptuando dos tipos... Fantasma y siniestro. Eso fue algo que llamo la atención de gallade cuando ingresaron a los pasillos del castillo hasta llegar al salón principal donde se estaba llevando a cabo la celebración. Desde luego todos a los alrededores observaban algo extrañados y un poco paranoicos a la pequeña niña que acompañaba a nuestro protagonista.

- Bueno... Ya llegamos, puedes ir a jugar con los otros niños si quieres litten -

Litten bajo de un salto para aterrizar en el suelo y posteriormente observar a gallade directamente a sus ojos. Nuevamente con una sonrisa.

- ¡Gracias! ¡No tardo! -

Y la alegre niña acelero como un rayo para dirigirse hacia donde se encontraban los niños.

Gallade comenzó a caminar por el salón y algo en particular llamo su atención. Un enorme pastel de aproximadamente 5 metros que se encontraba ubicado en el centro del salón. Se veía delicioso a plena vista. Una brillante cubierta glaseada, consistencia perfecta. Aquella obra de arte solo podía ser por parte de una persona...

Gallade giro su mirada hacia la derecha efectivamente encontrando a Audino tal y como sospechaba. La repostera se encontraba de igual forma admirando su gloriosa creación.

- Oh... Hola gallade... ¿Lograste transportar los pasteles de forma óptima? Por que varios clientes llegaron a mi establecimiento... ¡A QUEJARSE! - Exclamó Audino al percatarse de la presencia de gallade.

Gallade extendió ambas manos poniéndose a la defensiva.

- No No... Verás... Es que tuvimos un pequeño percance... Pero te juro que nadie salió lastimado ni hubieron daños colaterales. Todo fue evitado gracias a una pequeña amiga que conocimos en la fuente - explico.

En ese momento aquella chica hizo presencia en el lugar. Apareciendo justo arriba del brazo derecho de gallade.

- Y es aquí donde entró yo... Mi nombre es lucy y soy un natu. Yo detuve la caja con mis poderes y creo que por eso me invitaron... ¡Yupi! - Interrumpió la joven con alegría.

Audino extendió su mano derecha para acariciar levemente la cabeza de lucy.

- Un gusto lucy... Me salvaste, yo la verdad no quería tener que cocinar otros 500 pastelitos si se llegaban a despedazar todos - Comento esbozando una sonrisa.

Fue entonces cuando una música de imponentes trompetas interrumpió todas las conversaciones que se llevaban a cabo en el lugar incluyendo los juegos de los niños.

- Atención queridos invitados... Queremos presentar a Lucario, representante del reino de brozodia y a la princesa gardevoir - Anuncio un sujeto completamente irrelevante y todos en la sala comenzaron a aplaudir exceptuando a litten que se encontraba confundida.

Un joven Lucario ingreso al salón siendo acompañado por la hermosa princesa gardevoir perteneciente al reino respectivo.

Las actividades de todos se reanudaron incluyendo la charla entre lucy y Audino. Pero había algo en ese Lucario que llamo la atención de Gallade... Su rostro se le hacía... Un rostro ya conocido, de hace años.

- Oh cielos. No sabía que podían pagar por pasteles tan grandes... ¡Es inmenso! - Lucario se encontraba sorprendido por el enorme y majestuoso pastel con decorado navideño que se encontraba frente a ellos.

- ¿Te gusta? Todo esto es gracias a la repostería de Audino... De hecho esta justo aquí, platicando con nuestro héroe gallade -

Gardevoir tomo a Lucario del brazo y lo llevo hasta donde se encontraba Audino. Evidentemente ellos pudieron escuchar la conversación ya que no se dió muy lejos de ellos.

- Oh vaya... Tú debes de ser Audino. Me agrada lo que hiciste aquí, ciertamente es el mejor pastel que je visto -

Lucario hizo una reverencia ante Audino en señal de respeto y posteriormente tomo su mano para depositar un cálido beso en la misma. Un leve rubor se dibujó en las mejillas de la misma.

- Oh... Y tú debes ser ese gallade que recupero el collar de gardevoir. Me agrada saber que hay hombres como tú por ahí -

Gallade se quedó completamente callado y observo a Lucario con cierta señal de incomodidad.

- ¿Que te paso? Antes reprobabas exámenes a diestra y siniestra conmigo - respondió gallade.

Lucario observo a gallade algo desconcertado hasta que una expresión de sorpresa reemplazo su rostro de duda.

Era Riolu. El amigo de la primaria de gallade con quién había compartido la desagradable experiencia de casi morir a manos de criaturas totalmente desconocidas. Ese era un misterio que seguía sin ser resuelto.

- ¡Gallade! ¡Amigo no puedo creerlo! ¡Ha pasado tanto tiempo! - Exclamó Lucario con una risa arrogante, seguido abrazo de forma violenta a gallade al punto donde comenzó a asfixiarlo.

- S-Si... Y-Yo igual te extrañe amigo -

- Déjenme ver si entendí... ¿Ustedes ya se conocían? - Pregunto gardevoir observando a ambos. Desde luego observo a gallade con una sonrisa ya que le provocó cierta gracia la reacción de Lucario. En ese momento los ojos de ambos se conectaron y gallade se incómodo rápidamente. Para su fortuna Lucario dejo de abrazarlo y bloqueó la vista de ambos.

- Si... Éramos compañeros de primaria en el extranjero. La última vez que nos fuimos este de... Es difícil de explicar... Estuve... En estado de coma la última vez que nos vimos. No fue una despedida muy agradable - confesó Lucario esperando que sus compañeros no reaccionaran mal.

- ¡¿Como que coma?! ¡Ya comi hace rato wey! ¡Estoy a dieta! - respondió lucy y se retiro del lugar siendo seguida por Audino. Les querían dar privacidad.

- Oye... ¿Recuerdas que apostamos $10 en la primaria? Tú dijiste que nunca iba a conseguir pareja eh gallade.

- Oh es cierto... ¿Conseguiste? -

Lucario comenzó a toser de forma disimulada y el Pokémon le dió dos leves toques a gardevoir tratando de decirle algo. Evidentemente la tos era falsa.

- Oh, es cierto. Lucario y yo tenemos un compromiso de bodas, básicamente para unir al reino de Alveria y al reino de Brozodia que se encuentra en una pequeña crisis - Respondió gardevoir al ver que su futura pareja le estaba dando indirectas.

- Oh, ya veo. En ese caso les deseo suerte a los dos... Y claro que soy un Pokémon de palabra, por cierto... ¿Como rayos fue que terminaste en la realeza? -

- Oh... Pues verás. Fui a un voluntariado al reino de Brozodia y resultó que habían enormes problemas políticos y económicos. Termine como el representante y ahora aquí me tienes... No soy en si de la realeza - respondió Lucario.

Todo pintaba bien en la celebración. Gallade logro reunirse con su amigo de la infancia Lucario, litten se estaba divirtiendo con sus nuevos amigos, en general todos la estaban pasando bien incluyendo a sceptile quien se había separado de gallade en el el centro de la ciudad.

Pero desde luego existe el bien y también existe el mal. Este último siempre decide hacer presencia cuando las cosas pintan bien para todos. Y no hay mejor momento para atacar que en una fiesta que esboza felicidad.

Nuevamente una sombra oscura se materializó en un tejado del castillo que se ubicaba justo enfrente de las ventanas del gran salón donde se llevaba a cabo la fiesta de Navidad. Sableye se encontraba observando cada uno de los movimientos de los presentes en el lugar.

- Bueno... No hay robo más eficaz que aquel que se hace de noche - Dichas estas palabras sableye se desvaneció de forma tan misteriosa como apareció.

- ¿Por que te pusiste roja cuando Lucario beso tu mano? - pregunto lucy observando a su contraria con curiosidad. Audino nuevamente se ruborizó.

- Es que... Es muy romántico. Pocos hombres tienen sus modales. Y me gusta ser tratada como princesa de los cuentos de hadas - Respondió con una voz acaramelada.

Las luces repentinamente se apagaron en todo el salón dejando al mismo en total oscuridad. Rápidamente el pánico se desató en todo el lugar al ver que las únicas luces que estaban en funcionamiento eran las luces del árbol de Navidad.

- Cierto... Pero todo cuento de hadas tiene un lado oscuro... Oscuridad que simplemente se tomó como luz. Demostrando que toda la vida es una mentira de colores... Siempre ha sido oscura -

La voz que le respondió a Audino parecía provenir del mismo árbol navideño que brillaba con intensidad.

En ese momento todas las luces LED del árbol estallaron rápidamente una a una siguiendo una reacción en cadena. Una vez terminado esto todas las luces fueron encendidas de golpe.

Ahí... En medio del salón se encontraba sableye solo que esta vez con una apariencia más tétrica y aterradora de lo normal.

Sus ojos se encontraban de un color totalmente rojo como la sangre y su sonrisa era aún más extensa. Sus cuernos más largos y sus garras aún más afiladas como navajas. Una enorme joya roja se encontraba levitando justo detrás de él y por razones lógicas el pastel estaba destrozado totalmente.

- ¿De verdad creen en estas farsas? Son tan... Inocentes -

El intruso estaba sujetando una esfera de Navidad en su mano derecha. Luego de decir lo anterior aplasto la esfera como si fuera una fruta haciendo que esta estallara.

- No se quien eres... Pero no queremos a tu tipo de personas aquí. ¡Largate o te expulsare! - Exclamó gardevoir con un tono desafiante y acto seguido tomo su collar para iniciar el proceso de la mega evolucion. Fue entonces cuando se percató de que su collar había desaparecido y se encontraba en la mano izquierda de mega sableye.

El único ataque capaz de hacer temblar a la maldad era vozarron de gardevoir. Con la habilidad de su mega evolucion pasaba a tener el poder de las hadas, pero sin la mega evolucion era un simple ataque normal que no afectaba a Sableye gracias a ser un espectro.

Sableye introdujo el collar de la princesa en su boca y lo devoró sin masticarlo. Su tétrica sonrisa se volvió aún más amplia.

- Sabes... El collar tenía mejor sabor que el pastel -

- ¡Te comiste mi pastel! -

Audino se puso roja de la ira y rápidamente corrió hacia mega sableye ganando una velocidad increíble. Su cuerpo se rodeo totalmente de una aura amarilla y ya estando a pocos centímetros desató un feroz puñetazo con el movimiento doble filo justo en el rostro de mega sableye.

- ¡Eso debió doler! - Exclamó sceptile con emoción por el combate. Todos se quedaron totalmente callados y sorprendidos al ver que el puño de Audino entro en contacto con el rostro de sableye. Pero la expresión de sableye era de monotonía y no mostraba la mas mínima señal de dolor.

- ¿Terminaste? - Pregunto tomando a Audino por su brazo y retirando el mismo de su rostro. Mega sableye comenzó a caminar por el pasillo dirigiéndose hacia la salida de una forma totalmente despreocupada. Fue entonces cuando los 2 guardias scizor se abalanzaron en su contra siendo bloqueados y golpeados por la enorme joya carmesí del Pokémon.

- Son tan predecibles... Sus ataques sorpresa francamente me dan pena ajena - Alardeo el Pokémon.

- ¿Y acaso crees que yo te voy a dejar escapar? ¡Pelea maldito! -

Gallade grito esto desde el lugar donde se encontraba antes. Le molestaba que el ladrón tuviera todavía el descaro de burlarse de los demás aún con la misma impotencia. Nadie en la sala podía hacer nada por que directamente no tenían suficiente fuerza para enfrentar al enemigo. Atacar entre todos solo empeoraría todo.

Las dos cuchillas retractiles de gallade fueron desplegadas y el Pokémon dió un salto en el aire para posteriormente atacar con rápidas y fugaces estocadas. La intención del ataque era ser lo suficientemente mortal para acabar con la vida del contrincante. Pero nuevamente sableye se quedo totalmente estático y con expresión de aburrimiento recibió cada una de las estocadas las cuales rebotaban e impactaban en su rostro sin tener efecto secundario alguno.

- ¿P-Por que no te afectan mis ataques? Estuve estudiando esgrima por años -

- Estuviste estudiando todo menos algo que te hiciera el cerebro menos hueco compañero -

Gallade cubrió su puño con una aura roja y atacando con puño incremento se abalanzó contra sableye. Esta vez atravesando al mismo y tropezando en el acto.

- Por favor. Dejen de humillarse a si mismos. Si no pueden ni vencer a alguien y ya esperan poder derrotar a todo un ejército -

Lucario se cansó y toco la mega piedra que se encontraba en su collar. Al hacer esto salieron una gran cantidad de relámpagos, chispas y centellas seguidos de una aura arcoiris cubriéndolo totalmente. Todos en el salón se sorprendieron por esto y no paraban de observarlo. El símbolo de la mega evolucion se materializó enfrente de mega Lucario seguido de un enorme estruendo que estremeció todo el lugar.

- Puedo sentir tu aura... Una aura maligna... Te tragaras todo este daño... ¡Esfera aural! -

Lucario uso el aura de todos a su alrededor para materializar una esfera azul en su brazo derecho. Una corriente de viento muy intensa se podía percibir en todo el ambiente. Lucario salió disparado a una gran velocidad concentrando la esfera en su puño izquierdo para posteriormente soltar el impacto en contra de mega sableye. Este solo extendió su joya roja y la uso como escudo para protegerse del mismo ataque.

Una enorme explosión se materializó en el lugar y fue tan grande que cubiertos, mesas, comida, adornos de Navidad. Todo salió disparado por una corriente de aire tan fuerte que incluso lucy tuvo que ser sujetada por gallade para no ser arrastrada por la misma debido a su pequeño tamaño

- ¡Santo Arceus! - Exclamó la misma con terror. Gallade estaba cubriéndose a si mismo y a litten detrás de una mesa.

- No puede ser... ¿La esfera aural no funcionó? Normal, psíquico... Lucha... ¡Nada lo afecta! -

- Tienes razón... Soy demasiado poderoso para ustedes, jerga de inútiles -

Sableye en ese momento extendió su brazo derecho y del mismo se materializó una enorme esfera oscura siendo una especie de versión opuesta al ataque ejecutado por su contrincante actual. La esfera fue disparada a una velocidad sorprendete de 100 km/h pero Lucario pudo reaccionar creando un hueso de energía con ambas manos y usándolo como escudo.

El poder de la esfera era tal que incluso mega Lucario comenzó a ceder por el poder de la misma. El Pokémon se concentró y separó la esfera del hueso usando el mismo como un bate para posteriormente usar su potente pierna derecha y regresar la bola sombra con una patada feroz. Sableye en respuesta solo dió dos pasos hacia atrás atravesando su joya y quedando detrás de la misma para refugiarse de la explosión. En efecto su enorme escudo funciono nuevamente y repelió el poder de su propio ataque sin problemas.

- ¡Pumped up kicks! -

Los puños de mega Lucario adquirieron un color metálico y posteriormente se impulso a una velocidad totalmente fugaz y anormal. Así desplegó una cantidad de 18 puñetazos por segundo siendo está una cantidad descomunal de golpes de puño bala. Como lo dice el nombre, cada puñetazo ejecutado provocaba el ruido de un balazo provocando caos en todo el castillo central. La joya de mega sableye comenzó a agrietarse por recibir tantos impactos de tal magnitud.

— ¿Quieres más? Devuelve el collar de la princesa ahora...  O serás reventado por mi puño meteoro —

Mega sableye estaba un tanto desconcertado por el resultado de aquel choque de movimientos. Ningún otro Pokémon había sido capaz de si quiera dejar su joya gigante con heridas o grietas. Fue algo sorprendente en el momento para el Pokémon.

— Oye cuidado... Esta joya no es nada barata amigo — Dicho esto sableye tomo su propia joya, la rompió en pedazos de forma voluntaria y acto seguido se la comió completa para luego caminar lentamente y atravesar la pared. Perdiéndose en la oscuridad y robando con éxito la mega piedra de la princesa. Enfrentándose a múltiples oponentes logro hacer lo que su pareja weavile no pudo en contra de uno demostrando toda su superioridad ante su ex pareja.

— ya pasó amigos... No ha sucedido nada. Nos aseguraremos de encontrar al ladrón y hacer justicia... Sigamos disfrutando de esta mágica velada — Dijo gardevoir para tranquilizar a los espectadores. La fiesta se reanudó a pesar de que todo estaba totalmente destruido.

Y así termino la noche buena. Con un misterioso e injustificado ataque de un Pokémon aún más misterioso y aún más poderoso. Nadie sabía cuales eran sus intenciones o por qué estaba robando. Solo se sabía que era peligroso. El ataque no arruino la mágica experiencia navideña de todos.  Sin dudas una de las navidades más alegres que alveria haya experimentado en mucho tiempo.

Alola chicos.

Quiero dejar en claro que esta historia es un nuevo proyecto que tomaré a partir del próximo año. Les publico esto solo para que sepan. La historia de gallade será reanudada cuando "Pokémon: el despertar de una leyenda" llegue a su final. Por lo que esté proyecto no quedará abandonado ni nada por el estilo.

El género principal de esta historia es romance. Espero que puedan disfrutarla.  Felices fiestas.