El asesinato serial es tan antiguo como la historia de la humanidad.

Sin embargo, los asesinatos en serie son un fenómeno relativamente reciente.

Aparte de algunos antecedentes importantes (Como los crímenes de Gilles de Rais en el siglo XV), estos hechos comenzaron a presentarse a finales del siglo XIX, con el ejemplo sobresaliente de Jack el Destripador.

Su caracterización criminológica es tardía; el concepto mismo de "Asesino Serial" no apareció sino hasta la década de 1970, y apenas hace unos veinte años se dieron las primeras definiciones formales.

En 1988 el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos calificó el asesinato serial como "Una serie de dos o más homicidios cometidos como eventos separados por un criminal que actúa solo".

Steve Egger, profesor de Criminología en la Universidad de Houston y creador de una base de datos que aglutina a 1,300 asesinos seriales, propone seis características para la clasificación:

1) Hay, al menos, dos crímenes.

2) El asesino la víctima no guardan relación personal.

3) Los asesinatos ocurren en momentos diferentes.

4) Los asesinatos son cometidos en lugares distintos.

5) Las víctimas pueden tener características comunes entre sí.

6) Los asesinos buscan la gratificación de una fantasía, no de un provecho material.

Aunque estás criterios tienen una aplicación general, los casos están revestidos de peculiaridades y no cumplen siempre con los requisitos de las definiciones formales.

Algunos, por ejemplo, pueden buscar una ganancia material, atacar a un miembro de su propia familia o tener algún tipo de relación con sus víctimas.

Todo esto y más podrás encontrar en esta Gᴀʟᴇʀɪᴀ ᴅᴇʟ Mᴀʟ, pues a pesar de los detalles particulares de sus crímenes, los asesinos seriales de las distintas épocas y culturas guardan características y patrones de conducta similares que por momentos incluso vuelven monótonas sus historias.

Por eso los siguientes personajes ilustran esos patrones, refieren varios casos históricos clave y presentan algunos inquietantes enigmas policiacos.

De acuerdo, sin más que agregar, espero y les guste esta obra.

Les recuerdo que este libro es para fines educativos y no para incitar al morbo.