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Kafli O6

—Y... ¡persigue la luz!

—Por Dios, Jin hyung, deja eso. — Ordenó HoSeok.

—¡Pero si está contenta, mírala, le gusta!

—¡No es un puto gato!

—No exager-... ¿Onde ta la luz? ¡Aquí ta! ¡Oye!

HoSeok golpeó la mano de Jin, haciendo que la luz que emanaba de su dedo muy al estilo E.T se apagará y no se viera reflejada en la hierba, donde HaMin la buscaba desesperadamente.

—Han pasado dos horas y ella sigue así... —Comentó preocupado el de visos dorados. — El concejo ya se enteró que está despierta y están ansiosos de verla finalmente... No puede ir en estas condiciones, hyung.

SeokJin sonrió. —¿De qué hablas? Es encantadora. La van a amar, ¡solo mira ese puchero...! ¿Quieres seguir atrapando la luz? ¿Sí? ¡Venga, búscala!

HoSeok sonrió inconscientemente al ver cómo HaMin pedía que SeokJin siguiera jugando con ella. Al parecer, la chica le había agarrado demasiada confianza desde el minuto uno. A penas lo vio, se le arrojó a los brazos, chillando lo feliz que era al poder volverlo a ver y que no se imaginaba todo lo que había visto. Le contó sobre las orejas puntiagudas de BongSoo, de un chico de cabellos rojos y de cuánto amaba los visos dorados del elfo messías... como si ya lo conociera.

—¿Qué tan unida será ella a tu versión de su tierra? — Divagó el menor.

El elfo de luz sonrió. —Supongo que mucho, presiento que éramos pareja.

—¿Y de dónde sacas esa idea, hyung?

—¿No es obvio? ¿Quién sería tan tonta como para conocerme y no enamorarse de mí? Soy perfecto. Y ella... no está mal, lo suficiente como para ser bendecida con mi compañía.

El de visos dorados rodó los ojos pensando «como tú digas, hyung».

Justo en ese momento, desde lejos ambos elfos vieron como una figura masculina de cabello largo pelirrojo corría hacia ellos, mientras que mucho más lejos se encontraba el pálido elfo de viento, caminando lentamente, llevando en sus manos una sombrilla el cual lo cubría del sol.

—YoonGi va a matarte. —rió SeokJin. Aún mirando a lo lejos a los elfos.

—¿Y por qué? — Preguntó asustado HoSeok. ¿Qué había hecho ahora como para enojar al de ojos rasgados?

—Por tu culpa el clima a estado muy caluroso, sabes cuánto odia el sol. Y el calor. Y las risas de los niños al jugar sobre la hierba. En realidad odia todo lo que signifique felicidad. —Comentó de manera burlona, a lo que el menor bajó la mirada con una sonrisa. — Por cierto... ¿Por qué has estado tan feliz?

El elfo messías frunció el ceño y lo miró interrogante. Ambos se encontraban sentados en el suelo, sobre el césped a las afueras de la cabaña del nombrado. HoSeok apoyó las plantas de sus pies en el suelo y elevó sus rodillas para apoyar ahí sus brazos, acción que SeokJin imitó, esperando una respuesta de su dongsaeng.

—No sé a qué te refieres. — Respondió. — Es normal que hayan días así de lindos, y jamás ha habido una razón especial.

Jin bufó. —Sí, días lindos. Pero, te recuerdo, que tu cabaña parece más una jungla que una cabaña. —Recalcó el mayor. —Desde que HaMin llegó que Widdow ha crecido más de lo normal, y los cerezos sueltan más flores, dejando bellos caminos de color rosa. Además que los omegas han estados más alegres, y no están en sus celos. Los alfas y betas han estado muy productivos. Tienes demasiada influencia con todo lo que tiene conexión a la flora y fauna, es demasiado visible el hecho de que hay algo que te está haciendo demasiado feliz.

El menor lo miró sorprendido. —¿T-Tan así?

—Joder, ¡sí! Todos dicen que es la mejor época que hemos tenido en años.

HoSeok suspiró y miró a HaMin. La chica se encontraba sentada en el suelo con las piernas cruzadas, con sus delicadas manos sacaba manzanilla del suelo y la olía con una cara de satisfacción digna de un infante.

—Sé que son recuerdos de el señor Kim y de BongSoo, pero... se sienten como míos. — habló el menor. Miró a Jin y este lo observaba sin entender. — Oh, los recuerdos de Ljómandi.

Ah, ya veo. ¿Y qué recuerdas?

HoSeok suspiró nostálgico. —Era muy encantadora. BongSoo recuerda siempre verla caminando por el bosque mientras cantaba, o que siempre llevaba a los niños a ver a las sirenas. También recuerda todas las veces en la que la ayudó en la cocina o que se llevaba bien con mi cuñada. El señor Kim recuerda cosas desde la distancia. La veía desde lejos sonriendo, ayudando y... siendo hermosa. — Se estremeció. — Pero los últimos recuerdos de ella... son horribles. Puedo oír los gritos, los sollozos, la voz de Ljómandi pidiendo piedad y la voz de Loki negándosela. Puedo... puedo ver como la asesina. Como su cuerpo cayó inerte al suelo para luego ser llevado sin vida por las tropas de Loki.

SeokJin puso una mano en el hombro de HoSeok y acarició con cariño. —Debe ser horrible poder ver todo eso, pero no fue tu culpa. No podías hacer nada.

—De eso se trata, no pude hacer nada. Pero ahora ella está aquí, o es como si lo estuviera al menos. — Dijo sonriendo hacía HaMin. —Ahora, si llega a suceder algo, sí tengo la oportunidad de hacer la diferencia. — Volvió a mirar a su hyung. —Las personas no pueden volver al pasado para cambiarlo o para remediar sus errores, y tener a HaMin aquí es como si pudiera ir al pasado y cambiarlo. Es la oportunidad que tanto he deseado gracias a los recuerdos. Ella no merecía morir... Y ahora es como si jamás lo hubiera hecho.

Contrario a lo que pensó, SeokJin lo miraba serio y hasta preocupado.

—Hobi... —Comenzó sin saber bien cómo decirlo sin dañar a su amigo. Finalmente suspiró y negó con la cabeza. —Solo no te ilusiones, HaMin no es Ljómandi y no lo será nunca. El pasado es algo que no se puede cambiar, y lamentablemente la muerte de Ljómandi no se puede evitar. No intentes de llenar los vacíos de tu memoria y corazón con HaMin, porque te harás daño. Ten cuidado, ¿si?

HoSeok lo miró sorprendido. —Yo no-...

—HaMin no es la cura a tus sentimientos de inutilidad, tenlo en cuenta. — Dijo suave el elfo de luz, acariciando ahora los cabellos de su contrario.

Tenía muy claro el panorama de HoSeok y sus demonios. Lo conocía demasiado bien como para no saber con exactitud lo que quería decir y lo que sentía. Desde ya años que el joven Jung era la cara de la esperanza de Galdur, y para todos debía ser perfecto, incluso para él mismo.
A pesar de que eso te hace sentir los hombros pesados por la carga, también te puede hacer sentir útil. Y lo peor de alguien que se siente útil, es darse cuenta que no lo fue en algún momento, que a pesar de ser la salvación para su gente, no lo fue para alguien tan valiente como Ljómandi. Ya veía el desastre antes de incluso formarse. Jin quería minimizar los daños que tendría su amigo, antes de que fuera demasiado tarde.

—¡¿Por qué no me avisaron?! — Gritó y jadeó TaeHyung cuando llegó hacia ellos. Apoyó sus manos en sus rodillas e intentó de regular su respiración, balbuceando y gruñendo pequeños «Aish» y «Aigoo» por el cansancio.

—Hola a ti también, pequeño insolente. — Habló SeokJin. — Se te quedó una bola de viento por el camino. — Observó burlesco el mayor al notar que YoonGi seguía su lento caminar.

TaeHyung se enderezó y se giró para ver que efectivamente su hyung estaba muy atrasado.

—Aish, ¡le dije que debíamos apresurarnos! — Gruñó. Nuevamente se giró para mirar a los dos elfos frente a él. —¡Se suponía que debían de avisarme si ella despertaba, en cambio me entero por mi padre-...!

En ese momento la voz de Tae se vio atascada en su propia garganta al ver a HaMin, quien al notar su presencia se había acercado lentamente, gateando. Sus ojos redondos lo miraban con curiosidad, y su nariz se movía levemente, como si lo estuviera... ¿oliendo?
Tae notó que llevaba ropa diferente, un sencillo vestido blanco, pero apreciaba que se veía hermosa con el. Ni siquiera recordaba cómo se veía en el día que había llegado, pero la imagen que tenía ahora de ella era mil veces mejor.

—¡Jinnie! —Gritó HaMin alegre dirigiéndose al elfo de luz. —¡Él es de quien te hablé! Su cabello es muy rojo.

El elfo de fuego tragó saliva. —¿Jinnie...? ¿Qué-...?

—Larga historia. — lo cortó Jin. — Te lo resumo en que HoSeok drogó a HaMin y ahora es una bolita de amor.

El de visos dorados golpeó a su mayor en el hombro y bufó. —¡Si lo dices así suena feo!

—¿Hay alguna otra manera de decirlo?

—¡Ya! —Gritó TaeHyung queriendo llamar su atención. —¿La drogaste, Hobi hyung?

HoSeok se mordió el labio nervioso. —¿Un poco...?

—¿Un poco? —Bufó Jin, burlón. — ¡Pero si se cree gato!

—¡Eso es culpa tuya, tú la hiciste perseguir una luz!

—¡YA! —Gritó TaeHyung molesto. Sus mayores se callaron ante su clara molestia, cosa que les sorprendió. Sí, puede que no le agradara el que no le avisaran antes, pero no a tal grado de tener una mirada asesina.

El pelirrojo se pasó las manos por el rostro y suspiró. Estaba cansado, y no solo de haber corrido tanto para llegar donde Frelsari. Odiaba cada interacción con su padre, o al menos la mayoría de estas. Todos en Galdur lo alababan y amaban por ser amoroso y genial, mas él sentía que en su casa no veía ese señor del que tanto hablaban. Para él era un enigma, y viceversa. Parecía que la única manera en la que se podían comunicar, era discutiendo... O a través de un comité por los desastres que siempre causaba.

Como hoy, en la que entre medio de su silencio incómodo, su padre había intentado de sonreírle y decirle que HaMin había despertado. Pero como siempre, lo que salió de la boca del señor Kim fue brusco y desconciderado, sin ser a propósito. Y es que él jamás había aprendido a ser padre, sí un buen líder, pero no un padre. Y jodido Dios que era difícil. No sabía porqué, pero siempre encontraba una manera de joderla, una manera totalmente diferente a la anterior.
Al final habían terminado discutiendo porque HaMin había despertado y Tae no tenía idea. Habían discutido, nuevamente, por su irresponsabilidad y falta de madurez.

Otra vez los ojos de Tae se habían llenado de lágrimas por ver a su padre no apoyándolo ni siendo comprensivo, como al parecer había sido con HoSeok durante toda su niñez. Otra vez le soltó las palabras más dolorosas que el señor Kim había escuchado...

«Sé que no me quieres, así que déjame en paz. No es como si fueras un verdadero padre para mí.»

Y otra vez se había ido del hogar de sus padres, que alguna vez fue suyo, dando un portazo, prometiendo jamás volver ahí si estaba su progenitor presente.
Su madre siempre le decía que su padre lo intentaba, aunque no lo pareciera, él intentaba ser el héroe que era para todo Galdur pero con su hijo. Taehyung lo había entendido, le había dado tiempo y mucha paciencia, pero nada parecía hacer que su padre no lo dañara con sus palabras cada vez que abría la boca. Hasta el punto que lo dio como un caso perdido. Había aceptado que su padre ya no era su padre, sino mas bien era el cabeza de Galdur, y debía escucharlo como una autoridad política, no familiar.

—¡Jin, hay un fantasma! — Gritó de repente HaMin, gateando hasta colocarse detrás del elfo nombrado. — ¡Odio los fantasmas!

TaeHyung despertó de su ensoñación y se giró curioso para ver lo que HaMin llamaba como "fantasma".

—Es solo YoonGi. — rió SeokJin.

El elfo de viento a penas llegó, se lanzó al suelo, reclamando bajo sobre cuán cansado estaba y que mataría a cualquiera que lo hiciera levantarse.

—... Saben que odio levantarme temprano, ¿y qué me piden? ¡Que me levante temprano!

—Es pasado del medio día, tarado. — Respondió Jin, acariciando la coronilla de HaMin.— Además, necesitabas saber que la humana despertó.

Inmediatamente YoonGi, se incorporó sobre sus rodilla y miró curioso a Jin para luego pasar sus gatunos ojos a la nombrada.

—¿Enana desinflada...?

—¡Deja de llamarla así! — Rió HoSeok. — Se llama Ahn HaMin, y es parte de nuestra tierra, debes tratarla como se lo merece.

YoonGi la miró por unos segundos más y sonrió. —¿Como se merece? ¿Quieres que le traiga una caja de arena y una bola de estambre? ¿Por qué diablos ronronea?

TaeHyung se sentó al lado de HoSeok y suspiró. —Hobi hyung la drogó.

El elfo de viento alzó las cejas sorprendido y rió. —Pero qué atrevido. Me gusta.

—Dejen de recordarme que está drogada, ya con BongSoo fue suficiente. — Susurró lo último, acariciando inconscientemente su oreja derecha, recordando lo fuerte que le tiró después sin que HaMin se diera cuenta. — Deberíamos estar hablando de cómo vamos a llevarla ante el consejo. No está en condiciones y ellos lo notarán.

YoonGi bufó. —¡Qué va!, todos ellos aman el aeg-, aeg-... Ah, no puedo decir esa palabra sin querer vomitar.

—¿Aegyo? — Complementó TaeHyung.

—Exacto. Aman esa abominación como aman joderte la vida. Menos Sunmi, ella lo odia.

El elfo de fuego iba a reprocharle por su comentario hasta que notó que HaMin se había sentado a su lado y lo miraba expectante. Sus ojos brillaban con intensidad y su cabeza se inclinaba suavemente hacia un lado, mostrando sincera curiosidad por él.
Su corazón se sintió cálido, así que no dudó en levantar una de sus manos y acariciar con el dorso de esta su mejilla derecha. HaMin cerró los ojos complacida y sonrió, acercándose inconscientemente hacia el elfo en busca de más cariño. TaeHyung no se negó en lo absoluto, estaba de hecho, encantado. Sacó por conclusión que, ella al venir de otra tierra, venía con un aire y magia diferente. Pues la magia de Galdur es algo que veía a diario, pero en cambio la de HaMin, si es que se podía llamar magia, era algo totalmente diferente. Fue ahí que se preguntó qué unidad tendría si es que hubiera vivido en Galdur desde un comienzo.

Tierra llamando a TaeHyung. — Lo llamó YoonGi bufando. — Sé que amas las cosas adorables pero, ¿podrías dejar a carlota un segundo y prestar atención a lo que decimos?

El nombrado se sonrojó y asintió, dejando caer su mano hacia la hierba. HaMin, en vez de alejarse, se sentó más cerca y con sus delicadas manos comenzó a tocar las puntas del cabello del elfo. Lo miraba maravillada y encantada, el color era tan brillante y fuerte, además que cada hebra de cabello era tan suave y lacia, que de seguro podría dormir encima de este. De la nada en su cabeza nació la duda de <¿Cuántos cabellos tendrá?> Así que, lentamente, comenzó a contarlos mientras que Tae intentaba de ignorarla y de ignorar el escalofrío en la espalda que le daba cada vez que tocaba su cabellera.

—Lo siento, ¿qué decían?

Miaw.

—¿Qué?

—Que queremos preparar algunas respuestas para HaMin, idiota. —Bufó YoonGi hacia TaeHyung. — ¿Entiendes o escuchas maullidos acaso?

Ante la duda abstente, pensó TaeHyung.

—¿Cómo piensan hacer eso? — preguntó finalmente el pelirrojo, con HaMin ahora haciéndole trenzas pequeñas.

—Tenemos que hablar con alguien que sea inteligente pero que sea extremadamente adorable. Alguien que sepa manejar el aegyo sin problemas sin perder la seriedad... — Comentó pensativo HoSeok.

YoonGi bufó. —Ya sé quien, vamos.

——

—Así que... ¿Crees que soy adorable? — Preguntó burlón el elfo de agua hacia el pálido. — Sabía que en el fondo me querías.

—Cállate. — Respondió mordaz YoonGi a JiMin, quien lo miraba como si hubiera ganado una batalla. — ¿Puedes hacerlo o no? Porque sino, buscaremos a un elfo más lindo y adorable que tú.

JiMin abrió la boca molesto y sorprendido. —¡No hay nadie más adorable que yo, qué te crees! Claro que lo haré.

El elfo de viento sonrió victorioso mientras los demás entraban en la caballa del elfo de agua.
Habían ido directo ahí luego de que YoonGi recomendara que JiMin era el indicado para la tarea de enseñarle a HaMin ser adorable y a la vez no parecer demente.

—¿Qué íbamos a hacer si decía que no? — Preguntó asustado HoSeok hacía YoonGi. — No teníamos a otro a quien acudir.

—Pero él no lo sabe, es el más marica que encontraremos, hay que dejarlo así.

El de visos dorados, ofendido, le golpeó la nuca a su mayor. —No vuelvas a decir algo así.

YoonGi alzó una ceja y rió mordaz. —Lo siento, se me olvida que ya no eres mi mejor amigo. Mi mejor amigo sabía cuando bromeaba.

HoSeok se quedó de piedra mientras el mayor se alejaba hacia donde los demás ya estaban, en el comedor.
Sabía que recuperar la confianza y amistad de YoonGi sería difícil, pero sentía que lo estaba logrando, hasta ahora.
El pálido al parecer podía hablarle normalmente si había alguien presente, pero si estaban solos, sólo podía ser grosero.

Suspiró y finalmente se decidió a entrar a la cabaña, tenían mucho trabajo que hacer.

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Sí, es un capítulo un poco más corto comparado al anterior, pero no quería que quedara tan largo, así que lo dividí. Además, muchos estaban ansiosos por saber qué rayos iba a suceder y pues, aquí estoy para complacerlos.

De verdad, muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Han sido grandiosas conmigo y es algo que no merezco.

Cualquier error que vean, me avisan.

¡Muchas gracias y nos leemos pronto!

Pd: los separadores se me perdieron :'(

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