El mundo tiene más de dos billones de personas, pero ¿cómo te elegí a ti? ¿Por qué a ti en especial? A veces pienso en las distintas vidas que quizá hubiese tenido si fuéramos desconocidas, y la verdad, no sé qué haría sin tu presencia en mi vida. Siento que es como si el destino hubiera apartado un lugar especial para ti en mi corazón.

El viento movía rápidamente sus hebras de cabello negras mientras miraba a través de la ventana del auto en marcha hacia el colegio. Hoy era su primer día de clases como estudiante de secundaria. Dizi había cambiado de escuela para una mejor educación, y pensaba que de ahí saldría con las mejores experiencias y amistades. Deseaba ser amigable con todo el salón. Tal vez no lo lograría, pero sin duda sentía que habría una amistad que amaría por el resto de sus días.

Puede que la haya notado a primera vista. Eran casi cincuenta niños dentro de cuatro paredes, sin embargo, como si fuese algo enviado por el destino, la profesora las asignó como compañeras de locker.

—Uh, hola, me llamo Aisha —saludó la castaña, a lo que la pelinegra le respondió con la mano. —¿Tienes candado para que nuestros implementos estén seguros? —preguntó.

—Me llamo Dizi, no estoy segura, pero mañana lo puedo traer —le sonrió.

Su primer encuentro no fue el mejor. Hablaron alrededor de cinco minutos para después continuar cada una con sus respectivas actividades. Los días pasaron y solo se encontraban cuando buscaban los implementos de aseo, necesitaban hacer un trabajo en grupo o en parejas, o la llave del casillero; siempre a alguna de las dos se le quedaba en casa.

A medida que pasaba el tiempo, la comunicación fue más fluida. El tiempo, entonces, se volvió su mejor amigo. En el segundo año de pandemia, por la virtualidad, se acercaron poco a poco a través de aquella aplicación con un logo de control de videojuegos. Pasaron de escribirse "¿Me pasas la tarea?", "¡Qué aburrida está la clase!", "¡Ñerda, nos van a clavar!" a hablar sobre su día a día. A partir de ese momento, para Dizi, su mundo estaba muy de cabeza y no sabía cómo parar o llevar más despacio sus emociones. Era algo nuevo para ella; indescriptible sería un término que usaría.

Definitivamente, hablar con ella la hacía sentir bien. Todo fue tan natural; sus conversaciones se volvieron como la tarea, día y noche sin parar. Deseaba conocerla mejor: gustos musicales, color favorito, cumpleaños y demás.

La pregunta: "¿Cómo la definirías en una palabra?" es muy cliché. Ella sin pensarlo respondió: "Describir a un ser humano con una palabra es muy complejo, ella tiene tantas características que la hacen ser Aisha. Aun así, puedo decir muchas cosas que, de acuerdo a mí, la complementan."

"Aisha es una persona especial. Debe sonar extraño, pero sin ella probablemente no hubiese hecho tantas locuras. El incidente de la clase de estadística y su consecuencia es una comedia, o la vez que estábamos en la biblioteca y la profesora de biología subió sin darse cuenta que le faltaban dos estudiantes. Hasta en sus traumas como lo fue 'Historia de cronopios y de famas' de Julio Cortázar. También, cuando Dizi estaba hablando con la coordinadora junto a otros compañeros de clase y ella llegó a decirles algo, pero usó un lenguaje no apto y al darse cuenta de que la profesora estaba presente, se sorprendió y salió corriendo."

Han pasado casi dos años desde que su amistad dio frutos. Dizi está totalmente agradecida, y con seguridad puede decirle a Aisha que cuando su esperanza se desplome, se sienta sola y no quiera regresar a casa, no estará sola. Porque así como ella ha estado en los momentos de alegría y tristeza, Dizi estará dispuesta a hacerlo por ella.