Capítulo επτά 《Πένθος μόνο για τον εαυτό μου》
Sientes de manera inesperada como tu cuerpo se vuelve pesado y rápidamente pierdes la posibilidad de mantenerte de pie, entonces una fuerza misteriosa provoca que sientas que lo que queda de ti termine cayendo en lo que parecía un abismo.
No logras ver en dónde te encuentras, tampoco qué tan profundo vas cayendo en aquél lugar. Pero de algo tienes conocimiento, no importaba qué tan hondo fuera aquello, cuando impactes con el fondo, todo habrá acabado.
Aún con esa verdad, no eras capaz de sentir algo, ni miedo, ni tranquilidad, no sabías que era y de alguna manera logra inmortalizar en tu interior, pues unas preguntas surgieron en tu ser y de generan un gran impacto en tu interior ¿Así es cómo terminará todo para mi? ¿Acaso soy incapaz de poder saber lo que siento?
Entonces, de reojo, logras ver a lo lejos algo, un brillo el cuál se hacía más y más lejos conforme más te adentras en la oscuridad, tal vez era un tipo de señal, pero era incapaz de saber cuál.
Tras ello, una voz se escucharía a lo lejos, el cuál era familiar y de alguna forma te traería un sentimiento de tranquilidad, aunque tu mente estaba vacía en aquél momento.
- Finalmente, luego de casi 45 años de constante trabajo y la colaboración de varios genios profesionales en el área, al fin los primeros 3 arcas lograrán ser lanzados con éxito a los infinitos confines de la Galaxia. *Dice aquella voz saturada, como si de una transmisión de radio se tratara*
- Cada arca podrá llevar a más de 400 mil familias, las cuales podrán vivir vidas ordinarias a bordo de las arcas, gracias a poseer un complejo sistema capaz de simular un ecosistema natural y saludable. Todo con el propósito de asegurar que la especie humana pueda sobrevivir en los siguientes milenios. *Explica aquella voz*
- Tras tantos años de planeamiento y elaboración, con algunos sucesos desafortunados de entre medio, 5 científicos de diferentes áreas y diferentes partes del mundo, fueron quienes lograron llevar a flote y a la realidad uno de los sueños más anhelados por la humanidad, el proyecto Galax. *Menciona la voz, pero tras esto, inesperadamente sucede algo*
Antes de que pudieras responder a aquella voz, ya es muy tarde, tu cuerpo impacta con lo profundo y sientes cómo cada parte de ti se vuelve pedazos, aunque sin dolor, sentiste el terror de aquél momento, siendo lo último que oíste el ruido del cristal rompiéndose y volviéndose aquello añicos.
De pronto y con esfuerzo, una niña albina despierta de un susto de aquél sueño. Abriendo sus ojos con fuerza y totalmente agitada por lo que vio, lo cuál seguiría con una gran confusión debido a eso, mientras intentaba procesar lo sucedido.
- ¿Eso fue un sueño? *Se comenzó a preguntar la niña mientras se calmaba del susto*
Entonces al lograr estar más estable, la niña decide ver a sus alrededores, notando que se encontraba acostada en un lugar que ella no conocía, un prado lleno de flores anaranjadas bajo un cielo nocturno bastante oscuro. Lo que dejaría maravillada a esta al nunca haber visto un lugar cómo este en su vida.
Ella se levantaría del suelo y vería mejor aquél misterioso prado, al cuál no sabía cómo había llegado, pero este parecía darle una sensación de tranquilidad a la joven, mientras veía las flores que colmaban aquél lugar.
De pronto la niña se percataría que en una de sus manos sostenía una flor ya arrancada, pero que se veía diferente a las que la rodeaban, pues era blanca y con el centro amarillo, tomando por sorpresa a la niña, quién no recordaba en ningún momento haber recogido tal flor.
Entonces en la lejanía comenzaría a escucharse una melodía bastante pausada similar al producido por un piano, el cuál atraería la atención de la niña, quién comenzó a preguntarse de quién podría estar haciendo tal música en un lugar como este.
- ¿Hay más gente aquí? ¿Podría ser cierto eso? *Comienza a cuestionarse la niña*
- ¿Debería ir a investigar? *Se vuelve a preguntar la niña, quién estaba indecisa de qué hacer*
Así, aunque con algo de duda, la niña terminaría decidiendo seguir el origen de aquél sonido para así saber si realmente no estaba sola en aquél lugar.
Avanzaría por el prado, en dirección de la melodía, comenzando a encontrarse cosas extrañas, desde muebles a estatuas de piedras de los que parecían ser personas totalmente destruídas, cubiertas de unas flores blancas diferentes a la que poseía ella, pareciendole familiares algunas de estas y libros esparcidos por varias partes.
La niña se encontraría en su camino un peculiar libro que atrajo su atención desde el primer vistazo, el cuál poseía un idioma que era incapaz de reconocer, pero se podía ver en la portada y en algunas páginas de aquél, imágenes de lo que parecían ser piedras de diversos colores.
Inesperadamente, mientras veía aquél libro, sentiría una presencia extraña en el ambiente, a lo que miraría a su alrededor y lograría ver a la distancia algo, se trataba de una persona, similar a una mujer, sentada frente a lo que parecía ser un gran piano, rodeada de flores y muchos libros apilados, tantos que parecían formar columnas, siendo posiblemente el origen de la melodía que trajo a la niña hasta aquí. Por esto mismo, ella se acercaría a esa persona al notar aquello, bastante emocionada de que sea una verdadera persona.
Cuando la niña estaba a tan sólo unos pasos de aquella persona tocando en el piano, esta se detendría en señal de que se había percatado de la presencia de la niña.
- Perdoname si interrumpí tu música, es que estuve buscando a más personas en este inmenso lugar. *Dice la niña de manera amable a aquella persona*
Tras dicho eso, la persona voltearía su mirada hacía la niña, sorprendiendose ambas, pues de manera totalmente inesperada aquella persona poseía una apariencia muy similar al de la niña, pero diferente al mismo tiempo.
Aquella mujer, quién a diferencia de la niña poseía un cabello oscuro y corto, junto con una flor similar a las que poseían las estatuas, miraría con asombro y horror a la niña, notándose su confusión en su expresión.
- ¿Quién eres? *Decide preguntar la joven que se encontraba tocando el piano, teniendo una voz muy similar al de la niña*
- Tú... Te pareces a mi... *Reacciona la niña al ver a la joven, incapaz de decir otra cosa*
- ¿Eres real? *Decide preguntar nuevamente la chica, quién para comprobar esto se acerca a la niña para pellizcarle uno de sus cachetes, demostrando que si lo era*
- ¡Ey! ¡Eso dolió! *Exclama la niña debido a lo hecho por la joven*
- Perdón, es que creí que eras algún tipo de alucinación... *Se disculpa la joven, quién se ve realmente confundida por todo esto*
- ¿De dónde eres y cómo es que llegaste aquí? *Pregunta la joven, quién comienza a llenarse de interrogantes debido a la aparición de aquella niña*
- Yo... Sólo sé que desperté aquí... No sé cómo... *Contesta la niña, incapaz de recordar momentos anteriores a su despertar*
- ¿Simplemente despertaste? Qué extraño, eso no debería ser así... *Comenta la chica al escuchar aquello dicho por la niña*
- ¿No puedes recordar nada de antes de llegar aquí? ¿El nombre de tus padres o algún conocido? *Cuestiona la joven a la niña*
- Emm... No... *Responde la niña, tras hacer un esfuerzo en recordar algo*
- ¿Al menos recuerdas cuál era tu nombre? *Vuelve a preguntar la chica, intentando saber más al respecto*
- Mi nombre... Yo no puedo recordarlo tampoco... No puedo hacerlo... *Contesta bastante sorprendida la niña, quién es incapaz de recordar algo de su pasado*
- Qué extraño que tengas amnesia... ¿Debe ser porque es tu primera vez estando aquí? *Comienza a preguntarse la chica ante las respuestas de la niña*
- Disculpa, pero ¿Me puede explicar qué es este lugar y quién es usted? *Decide interrumpir la niña para que la ayudarán con aquella duda*
- Creo que tendré que explicártelo, debes estar muy perdida en este momento. *Contesta la chica, quién decide explicarle a la niña lo que sucede*
- Mi nombre es Letha, Letha DiHerón, hija de Néstor DiHerón y Halina Kopernik, a quiénes de seguro ya habrás escuchado alguna vez. *Se presenta la chica, revelando su verdadero nombre, lo que sorprende a la niña al escuchar ese nombre*
- ¿Letha? ¿Tú eres Letha? Escuché tú nombre en alguna parte, pero ahora no puedo recordarlo. *Comenta la niña al escuchar aquél nombre*
- ¿En serio? Qué curioso. Casi siempre suelen reconocer más a mi hermano Jedrick, que a mi. *Reacciona la joven Letha al escuchar eso*
- ¿Y bien, puedes explicarme qué es este lugar? *Decide preguntar la niña a Letha, quién se veía intrigada por saber la verdad*
- Bueno... No es muy simple de explicar, sólo puedo decirte que ahora te encuentras dentro de lo que se llama un Teseracto o MandelBox, una pequeña realidad en medio de la existencia y la nada. *Contesta de manera vaga Letha, quién se esfuerza por resumir todo*
- ¿Un Teseracto? Emm... Creo que me perdí... *Comenta la niña al escuchar aquello*
- Bien, intentaré decirlo de una forma más simple... Este es un lugar que existe y no al mismo tiempo, es similar a un sueño, pues nada de lo que ves o sientes es real. *Intenta decir nuevamente Letha a la niña*
- Sigo sin entender muy bien qué es este lugar... *Vuelve a contestar la niña, lo que decepciona a Letha*
- Tan sólo dejemoslo que es algo muy difícil de entender... *Comenta Letha debido a la reacción de la niña*
- ¿Pero, si este lugar es falso... Por qué estás aquí? *Decide preguntar la niña a Letha*
- Es porque... no puedo salir de aquí... *Responde con algo de esfuerzo Letha*
- ¿No puedes? ¿Por qué no? *Pregunta nuevamente la niña*
- Ya es muy tarde para mí, ya nadie vendrá por mí. *Contesta Letha otra vez, pero sonando bastante más decaída que la anterior vez*
- Tan sólo espero aquí, pues no tengo de otra... Tal vez algún día pueda salir de aquí y despertar nuevamente, pero ya no creo que pueda suceder eso. *Agrega Letha a su respuesta*
- ¿Acaso estás muerta...? *Decide preguntar la niña a Letha, quién al escuchar eso dejar salir un suspiro*
- No puedo responder eso con certeza. *Responde Letha*
- Pero ¿Existe una salida de este lugar? *Pregunta la niña, quién comienza a preocuparse por eso dicho por Letha*
- Si, pero ya no será posible para mí, pues por lo que veo, has entrado de manera muy informal al Teseracto, por ello parece que tienes amnesia. Seguramente el mismo Teseracto sea el que te saque. *Contesta Letha a la niña, explicando un poco al respecto*
- ¿Entonces sí podré salir? Eso es bueno, creí que terminaría atrapada aquí para siempre. *Comenta la niña al escuchar lo dicho por Letha*
- Al menos tú si cuentas con esa suerte. *Dice en voz baja Letha*
- Pero no comprendo algo... Sigo sin entender qué hago aquí y por qué nos parecemos tanto. *Menciona la niña tras escuchar todo lo dicho por Letha*
- Yo menos, siendo que si tú no recuerdas nada y mi conocimiento aquí es bastante limitado, no puedo saber realmente qué está sucediendo. *Responde Letha*
De pronto, la niña decide darle la flor blanca que tenía en unas de sus manos a Letha, quién se queda impresionada al verla, esperando a que le dé una explicación al respecto.
- ¿Un Narciso? ¿De dónde lo sacaste? *Pregunta extrañada Letha mientras ve a la flor*
- Lo tenía conmigo al despertar aquí, es muy diferente a las flores anaranjadas que se encuentran en todas partes. *Responde la niña ante la pregunta de Letha*
- ¿Estás segura que no puedes recordar tu pasado? *Decide cuestionar Letha a la niña de manera seria*
- No... Realmente no... *Contesta la niña, un poco confundida*
- Pero ¿Tú sabes de esas cosas, no? Me refiero a las flores. *Pregunta la niña debido a que Letha había mencionado el nombre de aquella flor*
- No mucho, tan sólo lo que logro recordar... *Responde Letha, extrañada por la pregunta*
- ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso hay algo que quieras saber? *Cuestiona Letha debido a eso*
- Lo digo porque todo este lugar está lleno de flores, y pareces saber del tema. *Menciona la niña al respecto*
- Ah ya veo, ¿Quieres qué te diga qué flores son las que hay en este lugar? Pues es simple, las flores anaranjadas que rodean todo este prado son Caléndulas, las últimas flores que me regalaron y la que tengo en el cabello es un Lirio blanco, las favoritas de mi madre. *Explica Letha para sacar de dudas a la niña*
- ¿Pero, por qué estas flores se encuentran aquí? *Pregunta la niña a Letha*
- En cierta parte, porque este Teseracto busca rearmar mis recuerdos a base de las últimas cosas que he visto antes de llegar a este lugar. *Contesta Letha ante la duda de la niña*
- ¿En serio? ¿Y por qué lo hace? *Vuelve a preguntar la niña a Letha*
- Es para que lo último que quede de mí pueda conservarse, pero eso en el caso si es que algún día logro salir. *Responde Letha*
- ¿Pero, quién sería capaz de crear un lugar cómo el Teseracto? Parece más un tipo de cárcel por cómo me lo dices. *Pregunta nuevamente la niña a Letha*
- ¿Te refieres a quiénes lo crearon? Es muy simple. Esta es una de las muchas creaciones de nosotros, los humanos... *Explica de manera resumida Letha*
- ¿Humanos...? *Se pregunta la niña al escuchar la respuesta*
Entonces tras esa respuesta, Letha se percata de algo en el cuello de aquella niña, era una marca que parecía decir algo, a lo que preocupada, Letha decidiría preguntarle a la niña algo.
- Esa marca que tienes en el cuello ¿Qué es? *Pregunta Letha preocupada, quién se acerca a la niña para revisar qué era*
Al levantar el frondoso cabello que tenía la niña para ver qué se encontraba allí, Letha se percataría que aquello era un tatuaje, escrito en una letra legible para ella, el cuál decía "Ca 20"
- ¿Tú tienes una idea de qué es "Ca 20"? *Pregunta Letha, confundida a la niña*
- ¿Ca 20? *Pregunta la niña, quién al escuchar eso comienza a recordar todo de manera repentina y sintiéndose mareada debido a esto*
- ¿Estás bien? *Pregunta Letha preocupada ante la reacción de la niña*
- Yo... Ya lo recuerdo... *Menciona la niña, lo que deja confusa a Letha respecto a qué se refería*
- "Ca 20" era la forma en la que me llamaban... *Agrega a lo que decía la niña*
- ¿Entonces, ya recuerdas tu pasado? *Decide preguntar Letha, al escuchar lo dicho por la niña*
- Si. *Contesta de manera directa la niña, lo que deja impresionada a Letha*
- Bien ¿"Ca 20"? ¿Ese era tú nombre? *Comienza a preguntar Letha*
- Si bien es como me llamaban... Varios dicen que no es un nombre realmente. *Responde la niña*
- Bueno, es cierto eso, pero debes al menos tener un nombre diferente ¿No? *Menciona Letha debido a lo dicho por la niña*
- No... Tan sólo tengo ese nombre... *Contestó cabizbaja la niña*
- ¿En serio? ¿Cómo es posible esto? ¿Por qué nunca te dieron un nombre verdadero? *Vuelve a cuestionar Letha a la niña*
- No lo sé, pero tampoco tengo de otra. *Responde la niña, quién se ve avergonzada debido a su nombre*
Debido a esto, Letha por unos segundos se pone a pensar y procesar todo lo que estaba sucediendo, pero algo llama su atención inesperadamente, pues ve que la niña llevaba en su otra mano un libro, el cuál reconoció al instante.
- ¿De dónde sacaste aquél libro que tienes? *Decide preguntar Letha a la niña, quién aún sostenía aquél libro*
- ¿Este? Lo encontré en el suelo. No entiendo qué dice pero me gustan las imágenes. *Contesta la niña, quién decide entregárselo a Letha*
- ¿No lo comprendes? ¿Acaso nunca has aprendido a leer español? *Pregunta extrañada Letha, quién revisa las páginas del libro, confirmando que son de ese idioma*
- No, jamás había escuchado de algo llamado español. *Responde de manera sincera la niña*
- Qué extraño... ¿Acaso de dónde vienes nunca te lo enseñaron? *Vuelve a preguntar confundida Letha*
- Nop, en Moscovita no nos enseñaban eso. *Vuelve a contestar la niña a la pregunta de Letha, lo que sorprende a Letha*
- ¿Mosco- Qué? *Cuestiona extrañada Letha al escuchar eso, y su rostro se llena de confusión*
Ante la respuesta dada por la niña "Ca 20", Letha volvería a ponerse pensativa, debido a lo extraño que estaba resultando la interacción con aquella misteriosa niña, llenándose de dudas respecto a qué era.
- ¿Habías dicho que ya recordabas tu pasado, no? *Comienza a preguntar Letha*
- Si ¿Porqué? *Contesta extrañada la niña*
- ¿Podrías ser capaz de explicarme cómo es que habías llegado aquí? *Decide preguntar Letha, para así salir de dudas*
- Bueno, no recuerdo exactamente cómo llegué... Pero de seguro me habré desmayado completamente en algún momento. Ya me ha pasado que luego de eso, tengo sueños muy extraños. *Responde la niña, lo que intriga a Letha*
- ¿Sueños extraños? ¿Cómo qué clases? *Decide cuestionar Letha*
- Recuerdos de una vida que no he vivido, recuerdos en dónde soy una persona diferente... Similar a ti. *Explica la niña de una manera un poco resumida*
- Entonces de allí viene que conoces mi nombre ¿No? *Menciona Letha al escuchar la respuesta*
- Pero dime algo ¿De dónde eres realmente? ¿Acaso eres habitante de algún arca o...? *Vuelve a preguntar Letha*
- Yo vengo de una luna, llamada Moscovita, pero debido a una guerra terminé huyendo a una estación espacial. *Contesta la niña, lo que toma desapercibida a Letha*
- ¿Una luna? No me esperaba escuchar eso. Creí que provenías de algún arca creada por el proyecto Galax o tal vez de algún planeta que ya hayamos colonizado. *Reacciona Letha con asombro al escuchar eso*
- ¿El proyecto Galax? ¿Qué es eso? *Pregunta confundida la niña*
- ¿Nunca te lo contaron? Es el proyecto el cuál ayudaría a la humanidad a salvarse de la extinción sucedida en la Tierra. *Contesta Letha, igualmente confundida que la niña*
- ¿Qué es la Tierra? *Vuelve a preguntar la niña, lo que hace que Letha se detenga por unos segundos*
- ¿Nunca has escuchado de la Tierra? ¿El planeta Tierra? ¿Nuestro verdadero hogar? *Comienza a preguntar muy confundida Letha ante las raras preguntas de la niña*
- No... Jamás... *Contesta directamente la niña lo que deja impactada a Letha*
- ¿Cómo es posible esto? ¿Qué edad tienes entonces? *Decide cuestionar Letha debido a lo extraño que resultaba ser todo*
- Desde mi creación tengo entre 48 a 49 meses. *Contesta la niña, lo que deja aún más confundida a Letha*
- ¿Cómo que desde que te crearon? O acaso... *Reacciona Letha al escuchar eso*
- Dime algo ¿Existen o existían más cómo tú en dónde vivías? *Decide cuestionar Letha a la niña*
- Si, pero yo soy la última que queda. Nos crearon a base de una especie ya extinta. *Responde la niña, lo que deja pálida a Letha*
- Esto es imposible... Significa que... *Comienza a decir Letha, quién empieza a tambalearse a punto de desmayarse*
- La apariencia, los recuerdos y... ¿Acaso eres un tipo de clon? *Pregunta Letha, impactada por lo dicho por la niña*
- Yo... No entiendo a qué te refieres... *Contesta la niña, incapaz de saber a qué intenta ir Letha*
- Si es que te dijeron que vienes de una especie extinta, algo debió haber salido mal... *Comienza a decirse Letha, ante aquellas revelaciones*
- Eso podría explicar porque llevo aquí tanto tiempo... Ya no ha quedado nadie... *Sigue hablando consigo misma Letha, quién comienza a preocupar a la niña*
- ¿Es grave lo que dije? *Pregunta de manera inocente la niña debido a la reacción de Letha*
- Si, pero ahora no lo podrás comprender, disculpa mi forma de actuar. *Dice Letha al notar la preocupación de la niña*
Debido a este incidente, Letha y "Ca 20" se quedan por unos segundos en silencio debido al impacto que significó aquello dicho, provocando que Letha entrará en un estado de disociación.
- ¿Estás realmente bien? *Pregunta preocupada la niña a Letha*
- No sé qué responder... *Dice de una manera extraña Letha a la niña*
- ¿Qué tal si me hablas de qué trata aquél libro que encontré? Dijiste que comprendes lo que decía. *Propone la niña intentando alivianar el ambiente*
- ¿En serio? ¿Por qué quieres saber lo que tiene este libro? *Pregunta extrañada Letha ante esa propuesta*
- No lo sé, sólo tengo curiosidad... *Contesta la niña*
- Eres una niña muy curiosa, aunque tampoco te juzgo. *Menciona Letha al escuchar la respuesta*
- Este es un libro clasificación de piedras preciosas y gemas, recuerdo que cuando era joven era una aficionada a recolectar esta clase de piedras. *Comienza a explicar Letha a la niña respecto al libro, mostrándole lo que tenían las páginas*
-¿Por qué te gustaba esto? *Pregunta la niña, quién se ve extrañada ante lo dicho por Letha*
- Bueno, mi padre solía coleccionar muchos de estos en sus ratos libres, fue gracias a él que terminé fascinada con la recolección de piedras. Aunque fuera de eso, no sé qué era lo que realmente me atraía, tal vez los diversos en formas, colores y patrones de las piedras y gemas o los nombres tan peculiares pero pegadizos. *Responde Letha, mientras explica a la niña*
- ¿Cuál es tu favorito de todos? *Pregunta la niña a Letha, quién se ve intrigada por la respuesta*
- No sé cuál realmente, todos me gustan. No es tan simple para mí. *Contesta algo nerviosa Letha debido a la pregunta de la niña*
- ¿Por qué? *Pregunta nuevamente la niña*
- No lo sé... *Responde de manera ambigua Letha*
- Pues el mío es este. *Menciona la niña, quién se acerca a Letha y tras mover algunas páginas del libro, señala una piedra blanquecina*
- Me gusta ese, aunque no sé cuál es su nombre, pues no entiendo el idioma. *Agrega la niña a lo que estaba diciendo*
- Pues, según el libro, esa piedra se llama "Selenite", un nombre que hace referencia a una antigua diosa que representaba la luna. *Dice Letha a la niña, traduciendo lo que decía el libro*
- "Selenite"... Me gusta mucho ese nombre... *Comenta la niña al escuchar aquello*
- ¿Te gusta ese nombre? ¿Acaso te gustaría quedártelo? *Decide preguntar Letha al notar el interés de la niña*
- Si, pero siento que no puede quedar conmigo... *Responde la niña, con algo de preocupación*
- Claro que no, te quedará muy bien. Además habías dicho que vienes de una luna ¿No?, pues calzaría muy bien como tu nombre. *Menciona Letha al escuchar la respuesta*
- ¿Tú lo crees? *Pregunta nuevamente la niña a Letha*
- Yo creo que sí. *Contesta de manera amable y positiva Letha, sorprendiendo a la niña al notar que por un segundo la seria expresión de la joven cambiaría a una sonrisa fugaz*
- "Selen..." *Intenta decir la niña, pero inesperadamente algo sucede*
Cuando menos se lo esperaban, la "Ca 20" cae al suelo débil, lo que le da un susto a Letha, quién rápidamente va a socorrerla, pero al acercarse, notaría que ella parecía romperse y fragmentarse cómo si su cuerpo fuera de cristal, algo que Letha sabía qué significaba.
- ¿Qué me está pasando? *Pregunta con una voz débil pero confundida la niña a Letha*
- ¿Recuerdas que te dije que pronto el Teseracto te expulsará de este lugar? Pues parece que eso sucede. *Explica Letha a la niña, intentando calmarla*
- ¿Y qué pasará conmigo después? Tengo miedo. *Pregunta muy nerviosa la niña*
- Tranquila, de seguro se sentirá como despertar de un sueño. No hay a qué temer. *Menciona Letha*
Entonces, varios flashes de luz comenzarían a verse a lo lejos, lo que en cierta parte asustaban a "Ca 20", pero cuando ella estaba por decir unas últimas palabras a Letha, una fuerte vería una fuerte luz frente a ella e inesperadamente, dónde yacía su cuerpo se volvería tan sólo añicos de lo que era ella completamente.
Al ver esto, Letha, quién ahora se quedaría sola nuevamente, vería perdidamente al suelo, dónde en un inicio vio a "Ca 20" desaparecer, dejándola en un estado de shock y vacío profundo, intentando procesar lo que acababa de pasar.
Entonces, Letha voltearía a ver hacía su piano, notando que encima del asiento se encontraba el libro y la flor de Narciso que "Ca 20" le había entregado, acercándose a éste para apreciar nuevamente la flor.
- Así que, ella se fue... Y yo sigo aquí... ¿Por qué? *Comienza a preguntarse Letha*
- Tantos años, siglos, encerrada aquí... ¿Para que al final, aparezca un reemplazo?
- ¿Qué cosas han pasado fuera de este lugar? ¿Es acaso cierto lo que ella dijo?
- "Una especie extinta" ¿Es eso cierto?
- Entonces ¿Qué salió mal? ¿Qué hemos hecho mal?
- Necesito respuesta, debo salir de aquí ¿Pero cómo?
- Sin papá o mamá no podré escapar de aquí, pero tampoco sé si ellos aún siguen en el Teseracto en primer lugar.
- ¿Y si todos están muertos? Eso explicaría porque en tanto tiempo, nadie ha visitado este lugar.
- ¿O tal vez hay algo malo con el Teseracto? *Se pregunta finalmente Letha, lo que provoca que el ambiente del prado cambie drásticamente*
De pronto, aquél cielo oscuro que simulaba un nocturno, cambia a un grisáceo brillante, cómo si ya fuese de día y estuviera nublado. Junto a esto el viento y el sonido se detendrían, dejando todo quieto y silencioso.
Del suelo emergería un cúmulo de barro, el cuál imitaba la forma que poseía Letha, pero la joven no parecía maravillarse por esto, sino lo contrario, parecía ya haber visto aquello con anterioridad.
- - Πώς μπορώ να σε βοηθήσω?
- Quisiera saber cuales son los registros más recientes de actividad en el Teseracto. *Pide Letha a aquella forma de barro, que hablaba en un idioma que sólo ella entendía*
- Λυπάμαι, αλλά κάτι παρεμβαίνει στις λειτουργίες μου, ένα μέρος του κώδικα στο Tesseract φαίνεται να προκαλεί μοιραίο σφάλμα.
- ¿Hay un problema con la codificación? ¿Cómo es posible? ¿Sabes si puede ser arreglado? *Comienza a preguntar Letha, extrañada por el resultado*
- Δυστυχώς δεν έχω βρει τρόπο να επιλυθεί αυτό το σφάλμα προγραμματισμού, τουλάχιστον από το συγκεκριμένο εδώ, θα ήταν απαραίτητο κάποιος εξωτερικός να μπορεί να κάνει αυτήν την επιδιόρθωση.
- ¿Un externo? Eso será un fastidio. Pues según parece ya nadie con esa capacidad pueda acceder aquí... Aunque... *Menciona Letha al escuchar eso*
- Μόλις βρήκα κάτι! Υπάρχει ένας χρήστης που ήταν προηγουμένως συνδεδεμένος με το Tesseract, ο οποίος φαίνεται να κάνει συνεχή άλματα στα διαφορετικά "MandelBox" των ατόμων που είναι συνδεδεμένα.
- ¿Un usuario? ¿Acaso es la niña que entró? *Pregunta extrañada Letha*
- Όχι, είναι κάποιος άλλος. Αυτό το κορίτσι φαίνεται να μοιράζεται ένα όνομα χρήστη μαζί σας, αλλά αυτό το όνομα χρήστη είναι εντελώς άγνωστο.
- Eso es curioso, ¿Quién podría tener una capacidad tal para eso? Siento que algo no cuadra. *Menciona Letha*
- Αυτό είναι το μόνο που μπορώ να συνεισφέρω, ελπίζω να σας βοήθησε. Θέλετε κάτι άλλο?
- Muchas gracias, eso fue suficiente para mi. *Responde Letha para seguido de esto, aquella forma de barro se desintegre nuevamente al suelo*
Y así, tras la charla con aquella figura, el cielo y todo el ambiente volvería a la normalidad nuevamente, pero Letha se quedaría pensativa tras las respuestas dadas por la figura.
- Algo está pasando, y pronto todo empeorará... Pero ¿Por qué? ¿Qué significa todo esto? *Se pregunta Letha*
- Debo averiguarlo, debo saber la verdad cueste lo que cueste. *Se dice a sí misma Letha, mientras ve el Narciso dado por la niña*
Mientras tanto, en otro lugar, muy, muy lejano.
Intentando procesar todo lo que vio, mientras una recién despertada "Ca 20" se levanta lentamente de la camilla, recuperando poco a poco la noción de dónde se encontraba, dándose nuevamente cuenta que se encuentra en otra enfermería, confirmando aquella sospecha interna que tenía de haber perdido la consciencia por un momento, pero esta vez más confundida y aturdida que de costumbre.
Entonces, dos voces familiares se escuchan a un costado de la camilla, y al girar su mirada se trataban de ellos, los gemelos, quiénes se sorprendieron por el despertar tan repentino de "Ca 20", y ellos se acercan a ella bastante felices por presenciar el regreso en si de ella.
- ¡Has despertado! Por poco creímos que habías entrado en coma o algo así. *Dice Aventurin al ver a la chica, bastante alegre*
- ¿Qué? ¿Cuánto tiempo estuve dormida? *Pregunta extrañada la chica ante lo dicho por Aventurin*
- Casi todo un día, te desmayaste de la nada y según los doctores parece que estabas por entrar en un coma. *Contesta Crisocol a la pregunta de ella*
- No creí que pasó tanto tiempo... *Intenta decir la chica, pero se detiene abruptamente*
- ¿Qué pasa Ca 20? *Pregunta Crisocol, preocupado por el extraño comportamiento que presentaba la chica*
- Es que... Tuve un extraño sueño... En él conocía a una chica similar a mi, pero tenía un nombre diferente y parecía venir de un mundo totalmente distinto. *Contesta la chica, lo que intriga a los gemelos*
- ¿En serio? ¿Y recuerdas su nombre? *Pregunta insistente Aventurin*
- Su nombre era Letha... *Responde la chica, lo que deja sorprendidos a ambos gemelos*
- ¿Era una mujer de pelo oscuro y corto, no? *Procede a preguntar Crisocol*
- Si ¿Acaso la conocen? *Contesta extrañada la chica*
- Parece que te has encontrado con una de las deidades de la espiral. *Menciona Crisocol*
- ¿Una deidad? *Pregunta sorprendida la chica*
Tras esa revelación, los jóvenes presentes quedaron asombrados por esto, en especial "Ca 20", quién era incapaz de procesar el hecho de que todo ese tiempo, indirectamente había hablado con una diosa, y además le había dado un nombre, "Selenite", el cuál seguía haciendo eco en su mente aún tras todo lo que pasó en ese sueño.
Pero entonces dudas comenzaron a surgir en su interior, resonando unos en específico en la mente de la joven "Ca 20"...
"¿Quién era realmente y cuál era su verdadera conexión con esa misteriosa chica llamada Letha?" Fue lo primero que le vino a la cabeza, pero entonces otra duda haría eco sin cesar "¿Acaso era cierto que ella se trataba de un tipo de clon cómo ella había dicho?" Se preguntaría ella, recordando lo dicho por la joven cuando aún seguía en el sueño.
Entonces una idea vendría a su mente, tendría que descubrir el significado de esto sucesos, pero necesitaría ayuda, una que tenía justamente cerca de ella.
- ¿Crisocol, Aventurin, pueden ayudarme algo? *Decide preguntar la chica*
- ¿Una ayuda? ¿Para qué? *Pregunta extrañado Crisocol, debido a la petición de la chica*
"Continuará..."
Nota de la autora: Les dejo cómo tarea para la casa averiguar los significados de las flores de Narciso, Lirios y las calendulas. Ya que estoy muy perezosa para hacer eso por mi cuenta.
Bye :)
De paso les dejo este dibujo respecto al nuevo personaje de Letha, mientras ando preparando las ilustraciones para los capítulos. Espero que les guste. Besitos en el nudo del globito.
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