HILO DE TWITTER: SEGUIMIENTO DE @BebaHyo1297 EN SU PUBLICACION, DOS DÍAS DESPUÉS DE HABERSE ASESINADO AL MATRIMONIO DE LA REALEZA MYOUI.

"No exactamente he terminado, aunque esto es más algo extra. No es de extrema importancia como lo era lo principal, pero es necesario para mí.

Aunque no necesariamente nos ocultamos, éramos libres en un pequeño pueblo. Los vecinos sabían que eran Myoui Mina y Hirai Momo, sabían que habían huido y se habían casado, pero habian prometido guardar el secreto y realmente lo cumplieron. De hecho, mi progenitora biológica era una vecina que me dió en adopción a mis madres. No importa.

Y por esa confianza que había en el vecindario, podíamos darnos la libertad de una vida bastante tranquila y lo que se podría decir como normal.

Esto es más como un desahogo para mí. Porque aunque éramos libres hasta cierto punto, siempre estuvo la inquietud de que nos descubrieran y lo sacaran a relucir a todo el mundo. Esto es para liberarnos de esa inquietud, sin esconder nada.

Algunos tal vez no crean las palabras o la foto y video. Que está editada, que no soy yo, y no sé qué más idioteces dirán. Por lo mismo, compartiré los vídeos que mi mamá Momo grabó en todo mi crecimiento, y en el suyo como esposa.

Este video es de la vez en que mis mamás se despertaron y casi se arrepienten de adoptarme. 😌"

Abajo se podía ver un video y una foto.

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Cuando Momo apenas abría los ojos esa mañana y escuchó un chapoteo en su baño, frunció el ceño, removiendose en la cama para estirarse y hacer tronar sus huesos. Su cuerpo entumecido tomó movilidad, y es cuando se da cuenta que su esposa estaba bien dormida a su lado, tomando más de la mitad de la cama con todas sus extremidades.

Momo sonríe, pero se le desaparece la felicidad cuando de nuevo escucha chapoteos en el baño.

Si su esposa estaba ahí, la que esté en el baño era su hija.

Rápidamente se levantó, quitándose todo el sueño y las cobijas de encima, pensando lo peor con Jihyo relacionándose con mucha cantidad de agua.

Tal vez fue un alivio el que la encontrara bien, sin estarse ahogando o algo parecido, pero a Momo se le detuvo todo el cuerpo al ver a Jihyo en su pequeña bañera mientras jugaba.

Nada malo.

Si no fuera porque dentro de su bañera estaba la computadora, los celulares, la tableta y algunos patitos de juguetes.

— Lo etoy lipiando — la vocecita de Jihyo la hizo verla con una cara inexpresiva. La pequeña tenía esa cara inocente y con su esponjita tallaba el teclado de la computadora — Limpio — dijo lentamente para decirlo bien a como su madre le enseñaba.

Momo claramente estaba aliviada de que Jihyo estaba bien, pero no estaba segura si estaría bien cuando Mina se levantara y mirara lo que su amada hija hizo con sus aparatos electrónicos.

Momo tomó un fuerte respiro, saliendo para tomar su cámara y empezar a grabar hacia la cama donde estaba su esposa ahora hecha un ovillo, luego dirigiendo la cámara hacia Jihyo.

— Una sonrisita, Jihyo — Momo pidió, haciendo que su hija alzara la cabeza y sonriera a más no poder.

Incluso soltó una pequeña carcajada, luego regresando a su labor de lavar. Momo regresó a grabar a su esposa.

— Mina — la llamó, escuchando un murmuro pesado de su esposa — Mi amor, ven a ver que hizo Jihyo para ti — luchaba por no reírse, apuntando la cámara hacia su esposa y a su hija para grabar como Mina se estiraba cual gato y Jihyo tallaba ahora el celular Samsung que a Mina tanto le encantaba

— Momo, como tú sí dormiste — Mina se quejaba, levantándose con sus codos. La luz del sol entrando por la ventana hacía que se viera mucho más hermosa, y Momo la admiró por un momento.

— Ven a ver lo que hizo Jihyo, apurate.

— Me vuelves a apurar y te vas a dormir con Boo y Dobby — fue cuando Mina se levantó con el ceño fruncido y se dirigió al baño para quedarse totalmente quieta al lado de la puerta, con un rostro estático.

— ¿Quién va a dormir con Boo y Dobby? — Momo se burló, haciendo a Mina morder su labio y tener una expresión fastidiada.

— Tú, si no apagas esa maldita cámara, Hirai Momo.

Momo no le hizo caso, solo alejándose para grabar como Mina pegaba su frente contra la puerta y se quejaba, haciendo a Jihyo verla divertida.

— Mami, ten, secala — Jihyo le dió la tableta y una toalla. La tableta chorreaba agua por sus orificios, y Mina la sostuvo, escuchando las carcajadas de su esposa por el descaro inconsciente que Jihyo tenía.

— ¿Por qué no la detuviste?

— Me acabo de despertar yo también.

— Esta se acaba de despertar — Mina hizo un gesto obsceno — ¿Desde cuándo puede bajarse de su cuna?

— Ayer lo aprendió, tú se lo enseñaste — Momo admite que no debió decir eso si Mina estaba enojada.

— Hyo, mi bebita, ¿por qué no mejos sales y te cambiamos? Ya hasta tus deditos están arrugados — con la pequeña no iba a dejar ir su enojo. Después de todo, Jihyo no sabía que los dispositivos no debían mojarse.

— Lito — Jihyo había terminado. Sacó la computadora y el teléfono para dejarlos en la tapa del inodoro. Luego los secaría.

— Mama Momo te va a cambiar.

— ¿Yo por qué? — Momo recibió una mirada de su esposa y pronto entendió que no debía contradecirla — Ah, sí. Vamos, beba — grabó por última vez como Mina se dejaba caer en la cama soltando un grito agudo contra la almohada, y rió para salir huyendo con su hija.

— ¿Qué vamo a come?