Hola a todos ☺️ aquí yo medio más temprano xD solo no se acostumbren e.e okno

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Octavo Capítulo: Despertar juntos
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Cuando Hyuga había comenzado a despertar sintió que algo le faltaba. Abrió los ojos notando que Silas ya no estaba ahí acostado.

Por lo que se levantó y comenzó a vestirse con una ligera incomodidad en las piernas... Pero no importaba, estaba feliz.

Se arregló el cabello peinándose en dos trenzas bajas y se acercó a su mesita, ahí estaba su rosa... Viéndola mejor, se había dado cuenta de que no era una rosa ordinaria, además de los colores, tenía un buen perfume pero si lo detectaba correctamente... desprendía un aroma a quemado. Cosa que no noto.

Cuando salió de ahí, sobre la mesa había pan, leche y lo que parecía carne en un plato... Un pequeño desayuno acompañado de otra flor pero está era blanca.

— Tardaste en despertar.

Al voltear vio recargado en el marco de la puerta a Silas, Satán vestía completamente de negro pero no llevaba la gabardina, solo una camisa totalmente abierta dejando ver su trabajado abdomen.

Hyuga se acercó sonriendo y enseguida Silas la tomo de la cintura para inclinarse a besarla.

"Te amo".

— ¿De dónde sacaste la carne?.— Hyuga estaba desayunando acompañada de él, pero no recordaba tener ello entre sus alimentos.

— Fui está mañana por ello.— Silas solamente la veía.

A comparación de Hyuga, él no estaba acostumbrado todavía a la comida que hacían los seres humanos, pero admitía que algunas cosas tenían buen sabor.

— ¿Qué quieres hacer hoy?

— No tengo idea...— Silas la vio levantarse.

— El día está muy bonito.— Hyuga se asomó por la ventana viendo el azul del cielo, hacía un poco de aire frío pero todo se veía bien.

Enseguida Silas se puso de pie y la abrazó por detrás, llevando sus manos a su cintura la apego más a su cuerpo. Hyuga por eso sonrió para acariciar sus brazos subiendo un poco la tela de la camisa.

— Solo quiero estar contigo.

Habían acordado de dar un paseo por el pueblo... pues debido a que siempre disfrutaban de las fiestas nocturnas del lugar, la curiosidad propia de Hyuga quería saber cómo era la vida social del pueblo a lo largo del día. Silas no tuvo problemas en aceptar la idea de su amada.

Después de todo, él no tenía que rendirle cuentas a nadie referente a dónde estaba o lo que hacía... A comparación de Hyuga que había olvidado por completo que Shu la debía estar esperando.

Si supiera en realidad la situación.

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En un claro del bosque, cerca del lago, otro par se hallaba recostado sobre el verde césped, usando este de cama...

Shu comenzó a abrir los ojos y se enderezó tallandose la cara, sintió como tenía encima una especie de capa en color amarillo tirándole al tono arena. Esa no era de él...

A su lado Free dormía echo un ovillo, estaba profundamente dormido y tenía una playera sin mangas en color amarillo. No se había dado cuenta en qué momento de la noche el pelirrubio lo arropó con su capa.

Aunque Free pese a llevar una vestimenta fresca, no sentía el frío, era igual que Silas. Pues el corazón del pelirrubio no solo bombeaba la sangre por sus venas, sino que mantenía el calor en todo su cuerpo y de ese modo no pasar frío.

Los dos habían permanecido juntos debido a que: Shu no iba a dejarlo solo y que descubra a Hyuga y tambien las cuevas aún le causaban curiosidad por el poder que enanaban y Free pensaba que el albino todavía quería entrar a las cuevas que llevan a la ruta que usan para llegar al infierno.

No iban a alejarse el uno del otro y de ese modo las cosas fueran a acabar mal.

— Oye...— Shu comenzó a moverlo suavemente por el brazo.— Ya despierta...

El Ángel albino fácilmente pudo haber salido de ahí dejándolo atrás, aprovechando para buscar en la cueva pero no lo hizo, eso dejaba ver qué Shu había perdido el interés en ello, pues pensaba que Hyuga ya debía de estar en el Cielo nuevamente.

— Buenos días...— Free se sentó tallandose los ojos y bostezo.— Conejito...

— No me gusta que me digan así...— Resoplo fastidiado Shu, enseguida le pasó la capa.— Gracias...

— ¿No pasaste frío?.— Free sonrió cuando Shu negó.— Me alegro...

El pelirrubio se abrochó la capa y se levantó, acercándose a una orilla del lago, tomo un poco del agua con las manos para verla.

— ¿Qué pasa?.— Shu se había acercado a él.

— No me gusta el agua... no estoy acostumbrado a ella.— Pero se mojo la cara.

Enseguida Shu lo imitó, se preguntaba que tipo de demonio era Free, pues varios se quemaban con el agua, en especial la bendita.

— ¿Tienes hambre?.— Free lo vio tocándose el abdomen.

— Bueno...— Shu dudo.

— Quizá en el pueblo encontremos algo para comer...— Le señalo el camino para avanzar.

Eso inquieto a Shu pero lo fue siguiendo.

Era la primera vez que pasaba mucho tiempo junto a una criatura de la oscuridad... Aunque Free le causaba mucha intriga, no era como otros demonios, que a exterminado.

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La actividad en el pueblo durante el día era un poco más movida dado a sus labores cotidianas...

Los niños iban a la escuela del lugar, mientras que los comerciantes preparaban sus productos para vender ese día o exportarlos en carretas a otros pueblos cercanos... La pesca en el mar que había a pocos kilómetros del lugar también comenzaban y en esa época era momento de recolectar las frutas y vegetales de la estación.

A Hyuga todo ello le maravillaba y Silas veía su carita alegre como lo más bonito del mundo.

Ambos iban caminando rumbó a la fuente para tomar un poco de agua, sin darse cuenta que contrario a ellos se acercaban Shu y Free... el pelirrubio llevaba un pan en la mano y partió este a la mitad para dárselo a Shu.

— No comes mucho, conejito.

— No estoy muy acostumbrado.— Ya se estaba fastidiando en menor medida respecto a que Free le dijera así.

Pero probó el pan y sonrió levemente al sentir su sabor. Eso alegro a Free.

— ¿Te gusta la fruta?.— Shu lo vio.

— Unos cuantos tipos ¿quieres?

Comenzaron a caminar y justo en el momento en que iban llegando a la fuente, se toparon de frente con Hyuga y Silas.

— ¿¡Hyuga!?.— Claramente el albino se sorprendió.

— Oh ho...— Hyuga bajo la mirada enseguida, se puso nerviosa de ser descubierta.

Silas observó la actitud de su angelito, y Free solamente desvió la mirada a un lado.

Pero tanto Shu como Silas habían sentido su energía. El disfraz del peliverde no fue suficiente para aquel arcángel de ojos rubíes. Y Silas había notado quién estaba frente a él, además de Free.

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CONTINUARÁ
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Y ya se vieron e.e y luego tendrán una cita doble e.e okya
Gracias por leer ☺️❤️ y nos leemos pronto ❤️☺️