vii. trauma at school
vii. trauma en la escuela
GAIA JAMES HOPE se encontraba en brazos de Peter Parker en aquellos momentos aunque apenas y se había dado cuenta de eso. Lo que le acababa de pasar no es una experiencia que le desee a alguien. Miró los ojos del castaño mientras trataba de, con ayuda de él, controlar su respiración. Sentía aun como su corazón iba rápido.
Luego de que el Lagarto la encontrara en aquel armario de química, este la tomó de rehén para amenazar a Spiderman debido a que la pelirroja era una persona inocente en la batalla de ellos dos.
Por un momento Gaia se sintió desesperada de no saber si le tocaría morir en aquel momento. Sentir que su vida está colgando de una cuerda floja no es algo que le encantó experimentar por segunda vez.
Cuando la pelea terminó entre ambos, la cual dio lugar en el gimnasio de la escuela, Gaia cayó al piso causándole un dolor en su rodilla nuevamente. Sentía ella las lágrimas caer por su rostro hasta que Peter Parker entró a lugar con la respiración agitada y corrió en dirección a la pelirroja.
Peter, al ver lo alterada que se encontraba su amiga, la abrazó por unos momentos mientras ella se calmaba. Gaia no lo pensó dos veces en buscar refugio en los brazos de él. Lo que había vivido no fue para nada bonito.
Minutos después, muchas personas entraron al gimnasio donde encontraron a Peter con el cabello alborotado y a la pelirroja con las rodillas raspadas y sangre seca entre sus brazos. Ambos se miraron mientras la decana les llamó la atención para que fueran a su oficina.
Gaia trató de parar pero al momento de hacerlo sus piernas temblaron y terminó en el piso. Peter le miró con tristeza y la llevó en su espalda.
─No tienes que hacerlo, Peter.─dijo ella en su oído mientras salían del lugar.
Peter negó firme.─Gaia, no estás bien. Necesitas atención médica incluso. Deberíamos de ir a la enfermería. Señora decana.─dijo Peter posicionándose al lado de ella─Gaia requiere de atención médica. Ahí podremos explicarle lo que pasó, pero primero deje que alguien le vea.
Gaia evitó soltar un gemido de dolor cuando Peter afirmó su agarre en ella y escondió su cabeza en su cuello. En aquellos momento le entró lo que pareciera ser una migraña y las luces le molestaban con intensidad.
La decana afirmó y los tres se fueron a la enfermería.
Cuando llegaron, Peter dejó con delicadeza a la pelirroja en una camilla y se sentó en una silla cerca para recibir las preguntas de la decana. Gaia lo miró con una leve sonrisa que se convirtió en una mueca al sentir el alcohol en su piel herida.
─¿Qué fue lo que pasó?─preguntó ella en lo que la enfermera se ocupaba de la pelirroja y sus rodillas.
Peter procedió a comentarle lo sucedido, desde su ''punto de vista'' como Peter Parker. Gaia por otro lado le explicó a ella todo lo que pasó con el Lagarto y como este la tuvo de rehén y puso en amenaza su vida.
Luego de que la enfermera le colocara vendas a la pelirroja, la decana los dejo ir dándoles el resto del día libre por lo que acababa de pasar.
─¿Tienes planes?─preguntó ella al castaño mientras caminaba a su lado cojeando.
Peter negó.─No realmente, ¿por qué?
Gaia se encogió de hombros.─No sé, podemos ir por algo.─dijo ella con ojos entrecerrados.
─¿Donas?─preguntó el castaño emocionado.
─Donas están bien.─dijo ella sonriente y juntos fueron a buscar las pertenencias de ambos.─¿No te gustaría comer en mi casa?
Peter dudó por un momento.─No creo que sea lo mejor.
─Lo digo enserio Parker. Me ayudaste mucho hoy y sin ti es bueno, no quiero saber qué hubiese pasado desde el momento en que entró él a la escuela.
Peter asintió y avisó a su tía que no llegaría a su casa hasta las tarde. Esto fue una ventaja para él ya que su tía no llegaría ese día hasta las ocho de la noche y no le gustaba comer solo.
Gaia le escribió a su hermano y familia que se ausentará temprano con permiso de la decana y que llegaría a casa antes de lo que usualmente hacía además de que llevaría a alguien a comer.
─¿Nos vamos?─preguntó ella. Peter asintió mientras tomaba la mochila de Star Wars de la pelirroja.
─¿Estás segura de que puedes caminar? Vamos a pedir un taxi.─dijo Peter una vez vió como la pelirroja cojeaba.─Estoy seguro que las donas pueden esperar al otro día, cuando estés mejor.
Gaia negó.─Estoy bien. No estoy hecha de papel.─dijo ella divertida con una mueca de dolor.
─El taxi será entonces.─dijo el mientras paraba uno.
Gaia dio la dirección de su casa al taxista y juntos fueron rumbo a ese lugar. Peter se dio cuenta de que quedaba a solo dos cuadras de su apartamento.
─¿Eres alérgico a los gatos?─preguntó la pelirroja mientras abría la puerta de su casa.
─No realmente, ¿por qué?─y justo en ese momento Aristoteles fue a las piernas de Peter y comenzó a rondar por ellas.─Mira que lindo.─dijo el castaño mientras se agachaba para acariciarlo.─¿Cómo te llamas?
─Ese es Aristoteles, mi gato.─dijo ella sonriente mientras se sentaba en el sofá de la sala.─Ven, puedes sentarte. Me están matando las rodillas.
Por la puerta de la cocina se pudo ver como la tía de la pelirroja salió a ver a los amigos recién llegados.
─Gaia James Hope, ¿qué coño te pasó?─la pelirroja abrió los ojos.─Oh, no te había visto, ¿Peter cierto?─Peter asintió e hizo una pequeña reverencia a la tía de Gaia.─Que lindo eres. Un placer, la tía de esta niña que tiene vendas en sus rodillas.─Gaia se encogió en su asiento.─¿Fuiste a patinar?
─Claro que no.─dijo ella.─El Lagarto atacó en la escuela y se la tomó conmigo.
─Oh, por Dios ¿y estás bien?─preguntó ella mientras se acercaba a su sobrina a revisar su estado.
─Si, Spiderman llegó y salvó el día.─dijo ella sonriente.─Es más grande el trauma que el dolor que tengo pero, ya estamos bien.
─Y tu Peter, ¿has comido hamburguesas de habichuelas?─él negó.─Las amarás. Pero la comida no estará hasta dentro de una hora y media, así que vayan a la sala a ver películas o algo así.
Gaia asintió y se paró con dificultad.─Vamos Aristoteles. Ven Peter, está aquí al lado.─dijo ella tomando a su gato en brazos y caminando al family room.
Peter le siguió por unos segundos hasta que se volteó a ver a la tía de la pelirroja.─Gracias por todo pero, ¿no tendrá una funda con hielo para ella? Creo que lo necesita.
Ella sonrió encantada.─Claro que si, tengo dos de hecho, lo cual sería mejor para ambas rodillas. Ven, están en la cocina. Gaia querida, Peter va ahora.
Gaia dijo un sí mientras entraba al salón y prendía la televisión para ver alguna película que a ambos le gustara. Al final puso la serie Clone Wars porque aún le faltaban dos temporadas para acabar.
Peter entró al lugar y vio lo acogedor que era. Tenía una especie de librero grande el cual se dividía en tres partes, dos en espacios donde colocaban libro y uno en el medio donde estaba la pantalla de la televisión de posiblemente 42''. El castaño puedo ver par de trofeos y libros en él y algunas fotos de la pelirroja de cuando era pequeña. En el centro había una mesa con varios juegos familiares como Monopoly, Cluedo así como de PS4.
─¿Has visto Clone wars? ¿La serie?─Peter asintió.─Yo voy por la quinta temporada.
─Yo la dejé por esa misma. De hecho solo me faltan los dos últimos capítulos.─confesó él mientras tomaba asiento en el sofá en forma de L.─Te traje hielo para tus rodillas.
Gaia abrió los ojos sorprendida.─No tenías que hacerlo. Peter sonrió mientras dejaba las bolsas de hielo en cada rodilla. Ella soltó un suspiro de alivio.─Gracias Peter. Ven. vamos a ver la serie. Eso sí que yo no he terminado la quinta. Me falta el último capítulo aun. Así que veamos desde el pasado que es donde te quedaste y así la vemos junta la última temporada. Claro si eso quieres.
Peter sonrió.─Claro que sí.─dijo y se sentó al lado de la pelirroja la cual estaba con su espalda recostada sobre el espaldar, valga la redundancia, y sus piernas tendidas en el sofá con las fundas de hielo.─Oh, hola Aristoteles.─le dijo al gato de la pelirroja que se sentó entre las piernas de él.
. . .
Billy James Hope entró a su casa luego de un largo día de clases. Saludó a su tía cuando llegó y dejó su mochila donde solía hacerlo siempre. Iba a subir las escaleras cuando escuchó unos gritos del family room.
─Tranquilo, solo es Gaia con su amigo Peter.─dijo su tía al ver la cara que había puesto el rubio. Billy abrió los ojos sorprendido y fue al family.
Al abrir la puerta se encontró con unos jóvenes viendo Disney + y unos platos de comida en la mesa de ahí. Gaia estaba recostada en aquel momento contra el sofá con una almohada en la cara y Peter estaba con Aristoteles en las piernas nuevamente mientras trataba de quitarle el cojín a la pelirroja.
─Gaia, aceptalo. Tenía que pasar.─dijo Peter divertido.
─Anakin no puede convertirse en Darth Vader, Peter.─dijo ella exagerando.─No él.
─Tiene que traer el equilibrio.─le recordó Peter.─Dooku tenía que morir Gaia.
Billy tosió un poco llamando la atención de ambos. Gaia miró a su hermano y le sonrió.─Hola Billy. Este es Peter. Peter, ese es mi hermano Billy.
Peter saludó tímidamente al hermano de Gaia y este asintió en forma de saludo.─¿Están bien ambos? Escuché lo que pasó con el Lagarto. Lamentablemente la decana no me dejó ir temprano para traerte.
─Esta bien.─dijo ella.─Estamos bien de hecho.─comentó en lo que señalaba el espacio.─Estamos viendo Clone Wars, la serie.
Billy asintió. Nunca fue fan de Star Wars.─Pues los dejo disfrutando. ¿Te gustaron las hamburguesas Peter?─preguntó el hermano.
Peter asintió.─Demasiado buenas. No sabía que eras vegetariana.─Gaia asintió.─A mi tía le encantaría probarlas. ¿Crees poder darme la receta?
─Claro que sí.─dijo ella.
Billy vio cómo seguían hablando así que salió de ahí en busca de la cocina. Al llegar vio a su tía y se sentó junto a ella a comer.
─¿Son ... ─Billy no supo bien qué decir.
─¿Novios?─él asintió.─No, claro que no. Ojala.─dijo ella sonriente.─Se ve que es buen muchacho. Y la cuidó cuando pasó lo del Lagarto además de traerla a casa y pasar tiempo con ella. Hasta a Aristoteles le cae bien.
Billy sonrió divertido. Aristoteles era un gato difícil de tratar y caer bien. Tal vez Peter no era una mala persona después de todo y Billy se alegró de saber que su hermana tenía amigos buenos que cuidaban de ella.
─Espero que sea buen chico entonces.─dijo antes de morder su hamburguesa recordando lo feliz que se veía Gaia mientras hablaba con el castaño.
Por otro lado, en el family room, Aristoteles se encontraba aun en las piernas de Peter Parker siendo acariciado por este mientras la pelirroja tenía su cabeza recostada en su hombro, en lo que veían el capítulo cinco de la sexta temporada de Clone Wars.
Tal vez, por primera vez en su vida, Peter Parker se sentía cómodo con la cercanía de una mujer, y agradeció mucho por la amistad que comenzó a formar con la pelirroja.
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