( Y mis mejillas se están cansando de ponerse rojas y fingir sonrisas )

─Esto es una estupidez.─comentó molesta la pelirroja mientras se sentaba en su mueble.─¿Por qué todas las universidades nos dicen que no?

Kai miró a su mejor amiga con obviedad.─Sin duda no es culpa de cierto castaño llamado Peter Parker.

Ella hizo una mueca.─No creo que Peter tenga tanta culpa de esto. Es más bien del estupido de Quentin Beck que tiene que arruinar vidas no solo en este, sino en todos los multiversos posibles al parecer.

─¿Sabes que el multiverso no existe?─preguntó Harry tomando asiento a un lado de ella.

Gaia arrugó su frente.─¿Cuál es la lógica de que los extraterrestres existan pero no el mutliverso?

Los tres amigos estaban camino a la cafetería en la que trabajaba MJ para abrir las últimas cartas de universidades, con la esperanza de que, otra vez, no sean rechazados debido a lo que pasaba con Peter y Spiderman.

Hace dos meses comenzaron a enviar las solicitudes de las universidades pero sus suertes estaban por los pisos.

Aunque el tema de Peter Parker es Spiderman y todo lo relacionado a eso ha ido decayendo, ya casi las personas ni comentan al respecto, la suerte para ellos ha estado del otro lado.

Era casi imposible que las universidades les aceptaran por todo el lío que había pasado y de cómo ellos estaban relacionados a Peter Parker y cómo eso puede traer una mala imagen a las universidades.

Gaia había sido rechazada de cinco universidades, Kai de tres y Harry de seis. A este paso tendrán que mudarse a Latinoamérica a ver si ahí si los aceptan.

─Es que si Peter fuese el asesino de Beck entendería, ─comenzó a decir la pelirroja.─pero es inocente y nosotros también.─Gaia miró a Kai.─¿Qué sabes de Ned y los demás?

Kai arrugó su nariz.─Buenooo, están en las mismas. Aún esperan respuesta del MIT pero ahora veremos entre todos si fuimos admitidos.

Harry abrió la puerta del local y saludó a Ned a la distancia, quien estaba sentado usando su laptop. Kai hizo lo mismo con MJ antes de ir a saludar a Ned

─Hola MJ.─saludó la pelirroja con una sonrisa.─¿Me das dos capuchinos con café colombiano y crema por favor?

─Y una tarta de fresa también.─dijo Harry mientras abrazaba por atrás de la pelirroja.

MJ asintió y comenzó a preparar los café mientras hablaba con Gaia sobre la secuela que saldrá de Barbie en unas semanas.

Michelle le entregó los café a la pareja cuando de repente entró Peter Parker algo agitado enseñando una carta a los demás.

Todos sacaron sus cartas y las enseñaron también asustados de lo que pueda estar tras ellas. Así que juntos, como los buenos amigos que eran, tomaron asiento y se observaron entre ellos. Se podía cortar la tensión con un cuchillo.

─Siento que vomitaré.─comentó Ned.

Kai le puso una mano arriba de la de él y le observó con media sonrisa.

─Por favor no, sino tendré que limpiarlo.─dijo una nerviosa MJ.

─Es que es esto o nada.─dijo devuelta el filipino.

Peter hizo una cara que Gaia notó. Se sentía culpable de la situación.

─Hagamos esto.─dijo Gaia.─¿Si? A las de tres.─comenzó a decir con nervios.─Una, dos, tres.

Las caras no tardaron en aparecer. Y solo se podía decir una cosa: decepción.

Era obvio.

Mientras Michelle, Peter, Harry y Ned habían mandado solicitud para el MIT, Gaia y Kai tenían una última esperanza en Columbia. Pero todo indicaba que ninguno de ellos habían sido aceptados, otra vez.

Peter miró a los demás pero solo se encontró con caras largas, caras llenas de desesperanza.

Gaia miró por arriba de la carta de su novio y se sorprendió al ver lo que decía.

¿Harry si había sido aceptada en el MIT?

Y luego se confundió. ¿Por qué la cara entonces?

─¿Todo bien cariño?─le susurró ella mirándole con curiosidad.

Harry cerró la carta de imprevisto y la tomó por la cintura con una sola mano.─¿Podemos hablarlo más tarde?

Ella asintió confundida y recostó su cabeza en el pecho de él sintiendo un beso en su cabello.

─Por la reciente controversia no podemos aceptarlo.─dijo Ned al leer su carta.

─No es justo.─murmuró Peter.─No es justo. No hice nada malo. Ustedes tampoco hicieron algo malo.

─Si esperas decepcionarte nunca te vas a decepcionar.─comentó MJ mientras cerraba su carta.

De repente alguien entró por la puerta cantando. Era Flash, con un abrigo del MIT.

─Por la tanga de Vader, dijo Gaia.

─Lo que faltaba.─comentó Kai en un murmuro.

─¿Ustedes no entraron?─preguntó confundido.

Kai rodó los ojos.─¿Qué crees?

─Nosotros si somos amigos de Spiderman.─dijo Ned esta vez.

─Chicos.─les advirtió Gaia.─Felicidades Flash.

Luego de un momento el millonario de Flash se fue dejando a los demás en un eterno silencio. MJ se fue a atender el lugar mientras Kai hablaba con Peter y Ned.

Gaia partió un pedazo del pastel de fresa y se lo tendió a Harry, quién no dejaba de leer su carta una y otra vez.

─Chicos, Harry y yo tenemos que irnos pero fue un gusto verlos.─comenzó a decir ella mientras se levantaba de la mesa y caminaba hacia los demás.─Nos vemos en clases.

Se despidió de todos con un beso en la mejilla y, antes de irse caminó a donde Peter y le puso una mano arriba de su hombro.

─Nosotros elegimos ser tus amigos, ¿si?─le dijo. Ella notó como las lágrimas amenazaban de salir de sus ojos.─No quiero que te culpes por esto. Tú vales más que cualquier universidad. Incluso el MIT o Columbia. Hablamos en clase, ¿si?

Peter asintió mientras recibía un beso en la cabeza por parte de ella y la observó irse caminando de manos con Harry.

Lo que ella dijo le dejó pensando un rato. Realmente si era su culpa. Si él no fuera Spiderman, si la araña no lo hubiese picado, si sus amigos no supieran que él era un héroe o el mundo ... Tenía que hacer algo al respecto.

. . .

Al día siguiente Gaia llegó al edificio de Harry, con quien iba a salir a hacer unas diligencias aquel sábado. Él la recibió con un beso en los labios, luego uno en la mejilla y le entregó un frapuccino de caramelo hecho por él mismo.

─¿Por qué no dijiste que fuiste aceptado en el MIT?─le preguntó ella mientras salían del elevador al parqueo del edificio.

Harry arrugó su nariz algo decepcionado mientras le abría la puerta del carro pero no respondió hasta que él estuvo adentro.

─Por que la única razón por la cual lo hice fue porque mi padre habló con la universidad.─comenzó a explicar mientras conducía por las calles de Nueva York.─Digo, no debería de decepcionarme, pero ahora no sé si la razón por la cual entré fue por mérito propio o por la influencia que tiene mi familia en el mundo de la tecnología.

─Pero al menos estás adentro, Harry.─dijo la pelirroja mientras conectaba su celular al bluetooth.─Sí, tu padre te ayudó a que, aún con todo lo que está pasando, tuvieras una plaza, pero eres demasiado inteligente. Por dios, eres uno de los mejores en Midtown y alumno meritorio de tres escuelas de ciencias siendo dos de ellas de Inglaterra.─comenzó a decir.─Si estás adentro es 90% de que lo mereces.

Harry se mordió la lengua unos segundos, pensando en lo que había dicho la pelirroja.─Pero no es justo, amor. No es justo para ustedes. Siento que no lo merezco.

─Amor, ¿sabes lo feliz que estoy por ti? Dios ayer incluso me puse a buscar vuelos a ver cuán costosos salían para saber en que época ir a visitarte. Harry, si no aceptas esa plaza, no sabes cuando tendrás la oportunidad para volver a hacerlo. Prométeme que lo pensarás, ¿si?

─Lo pensaré, ¿si?─le dijo Harry con media sonrisa antes de tomar su mano y darle un beso en ella.─Te amo.

─Lo sé.─le dijo ella con un guiño.

─Ah okay, Han Solo.─respondió él con sarcasmo.

Gaia iba a decir algo cuando comenzó a ver personas corriendo en dirección contraria.

─¿Qué diablo?─comentó ella mientras se quitaba el cinturón y salió del carro.

─Gaia, ¿qué haces?─preguntó Harry mientras ponía el carro en modo parqueo y salía también.

─¡¿Gaia?!─gritó alguien tras ella.

Gaia vuelo observó a Peter arriba de un carro en traje.

─¿Peter? ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás con un traje arrugado? ¿No pudiste plancharlo?─pero la respuesta había llegado al ver cómo unas cosas salían del suelo.─Oh mierda.

─Gaia, vamonos corriendo ya.─le gritó Harry mientras apagaba el carro y tomaba las llaves.

Pero la pelirroja se quedo estática donde estaba, tratando de analizando la situación hasta que sintió la mano de su novio llevarle con él lejos de todo esto.

─No te perderé como en Venecia, ¿si?─le gritó Harry.

Ella se detuvo de repente y miró al héroe.─Peter cuídate si, y no mueras.

─Lo añadiré al plan.─le comentó mientras se colocaba el traje.─Todo el mundo afuera del puente, ¡ya!

─Espera, ¿esa no es la señora del MIT?─dijo Harry mirando la Hyundai a un lado de ellos.

─¿Está atrapada?─pregunto Gaia asustada.─Vamos a ayudarle.

Ambos corriendo en esa dirección cuando un ¿tentáculo? cayó frente a ellos haciendo que ambos soltaran un grito de terror.

Harry se posicionó frente a su novia protegiéndola de lo que sea que fuese eso mientras ella le agarraba de la cintura. Y entonces, entre el humo salió alguien con más tentáculos de su cuerpo.

─¡¿Dr. Octavius?!─preguntaron ambos jóvenes al ver a la figura frente a ellos.

Harry y Gaia escucharon la conversación entera muy confundidos porque el doctor Otto había fallecido hace años debido a la radiación de uno de sus últimos proyectos. Todo estaba normal hasta que él agarró un carro y lo lanzó en dirección a Peter.

Harry y Gaia observaron como Otto comenzó a tirarle autos a Peter y aprovecharon ese momento para correr donde la señora del MIT y sacarla de donde estaba.

─¡Señora!─gritó Gaia del otro lado llamando la atención de la mujer.─Vamos a sacarla de ahí, pero aléjese de esta puerta, ¿si?

Harry tomó un pedazo de un auto que vio en el suelo y rompió la ventana del auto abriendo la puerta en el proceso pero fue tarde cuando Otto impactó el cuerpo de Peter contra el auto, contra el cuerpo de ellos dos haciendo que la mitad de este estuviera fuera del puente.

Peter no tuvo tiempo de reaccionar cuando fue lanzado lejos de donde estaba la pareja ayudando a la señora.

─Tuve que matar a tu querida novia pelirroja cuando tuve la oportunidad.─escuchó decir a Otto.

Peter, enfurecido, activó sus patas de metal y activó su modo asesino al escuchar esas palabras.─¿Qué dijiste?

Por otro lado, Gaia se levantó del suelo adolorida con un Harry en la misma situación.

─¡Harry, la señora!.─exclamó ella levantándose con rapidez. Al ver la situación del carro, ni supo qué hacer.─Bien, señora deme la mano y a la de tres la jalo para este lado y dejamos que eso se vaya por el barranco, ¿si?

Harry llegó a un lado de ella y ambos le tendieron la mano pero, justo cuando iban a sacarla, algo los empujó a ambos al carro, el cual comenzó a caer en picada.

Harry agarró la cintura de la pelirroja con rapidez y se sostuvo del pasamanos de arriba del lado izquierdo. Gaia no pudo evitar soltar un grito y se aferró al cuerpo de su novio hasta que algo detuvo el carro.

─¿Y así no querían aceptarlo en el MIT?─le preguntó ella a la señora con cierta molestia.

─¿Chicos están bien?─preguntó Peter desde afuera.

─Si.─dijo Harry con dificultad.─Estaremos bien.

─Harry abróchate el cinturón.─le pidió la pelirroja.

Harry no lo pensó dos veces antes de tomar el cinturón del medio y abrocharselo a su novia como pudo. Ahora ella estaba más protegida.

Pero había un problema y es que, sin la puerta del lado del millonario y, al ver que por alguna razón no había cinturón de ese lado, él se quedaba tan solo con el mango de arriba.

─¿Harry? ¿Y tu cinturón?─preguntó la pelirroja.

─Se lo llevó el cuco, Gaia.─le respondió con sarcasmo su novio.─¿Tú qué crees?

─Osborn te voy a matar si es que salimos vivos de aquí.─le respondió ella molesta.─Agárrate de mí, ya.

Harry estaba a punto de hacer eso cuando algo agarró de repente el auto haciendo al pelinegro tambalear y casi caer por fuera.

─¡Harry!─grito Gaia antes de agarrarlo de la mano y jalarlo donde ella.─Por favor no te mueras.

─Ya Peter nos está subiendo, ¿si?─le dijo el millonario abrazando a su novia, tratando de calmarla.─Ya estaremos bien.

─¿Chicos están bien? ¿Señora está bien?─le preguntó una vez ya en tierra.

─Peter, eres un héroe.─le dijo ella al arácnido.

─Vaya, es usted como Colón. Descubrió algo que todos sabemos desde hace ...─Gaia no pudo seguir su oración cuando sintió la mano de su novio en su boca.

─En fin, hablaré con admisiones sobre ti y tus amigos.─le dijo ella agradecida por el gesto.─Gracias Peter, en serio. Y a ustedes jóvenes gracias por tratar de ayudarme a salir. Sacrificaron sus vidas por la mia, eso no es algo que se ve siempre.

Harry ayudó a salir a su novia del auto y apenas ambos podían caminar.

─¿Dónde está el imbécil?─le preguntó ella a su novio mientras cambiaba a donde estaba Peter.─Dr. Otto, ¿usted no estaba muerto? ¿Qué diablos? ¿Por qué ataca a media ciudad con estos artefactos? ¿Se volvió loco?

─Espera, ¿lo conoces?─le preguntó Peter a ella.

─Es el Dr.Otto Octavius.─dijo Harry.─Pero el problema es que Otto murió hace tres años por un problema de radiación en su último invento. Lo llamaba El poder del sol ...

─En la palma de mi mano.─terminó de decir el doctor.─¿Cómo lo saben?

Peter iba a decir algo pero el ambiente cambió. Algo no seguía bien.

De repente, bombas comenzaron a explotar en el puente, muchas de ellas. Al menos cinco. Y una risa comenzó a sonar, una siniestra. ¿Qué diablos?

Entonces, un hombre apareció. Era una especie de ¿duende verde?

─¿Osborn?─dijo el Dr.Otto sorprendido.

Harry, Gaia y Peter lo miraron confundidos.─¿Osborn?

Y, así de rápido como la luz, ya los tres no estaban en el puente. Gaia soltó la mano de Harry, miró el lugar confundida y luego a Peter en busca de una respuesta.

─La volviste a cagar, ¿cierto?